Introducción
El ambiente educacional según Lafuente es el conjunto de estructuras físicas y relaciones humanas en el que se desenvuelve una comunidad educativa [1]. La evaluación del ambiente educacional es crítica en el contexto del aprendizaje del estudiante, y existen metodologías cuantitativas y cualitativas utilizadas para evaluar este ambiente [2]. La Dundee Ready Education Environment Measure (DREEM) [3] es el instrumento con mayor validez y confiabilidad para medir el ambiente educativo en la educación dental de pregrado. Desde que fue desarrollada, se ha utilizado en numerosas escuelas de Medicina y de Odontología [2]. En las investigaciones analizadas se ha encontrado que el ambiente educacional ha adquirido relevancia en el aprendizaje universitario [4] y se establece como la base para generar una transformación social, y a su vez ser un desarrollo significativo para los estudiantes, permitiendo la formación de un ambiente que los posibilita a tomar decisiones informadas en su ejercicio profesional. Según Das et al, en caso de ser éste negativo para el estudiante, afectaría directamente al desarrollo profesional, al considerarlo como disfuncional [5]. En lo que respecta al entorno o contexto educacional, éste es diferente, dependiendo del tipo de institución [6], ya que las percepciones son maleables según las experiencias vividas por los estudiantes, en las cuales las condiciones físicas y culturales de los establecimientos son distintas. Por ello, los estudios que se han aplicado en otros países no pueden mostrar los mismos resultados en esta universidad, ya que depende de la propia percepción del ambiente que tengan los estudiantes dentro de la escuela de Odontología [7]. En el caso de la Escuela de Odontología de la Universidad de Valparaíso a nivel de pregrado, no se encontró evidencia relevante sobre mediciones de la percepción del ambiente educacional. Por ello, la DREEM ha de permitir generar un análisis de la percepción del ambiente educacional que tienen los estudiantes dentro de la universidad, según sus experiencias y vivencias, basado en la premisa de que 'el aprendizaje logrado' es directamente proporcional a un ambiente educativo apropiado. Un ambiente adecuado va a propiciar un mejor aprendizaje y generar las competencias académicas deseadas dentro de la universidad, por lo tanto, podría ser el inicio para lograr cambios favorables [5]. Además, los resultados de esta investigación pueden ser de utilidad para una próxima investigación de tipo cualitativo, aportando los conocimientos en este tema para las futuras generaciones de la carrera, que pueden verse favorecidas por las experiencias anteriores y, por tanto, su propia experiencia durante la etapa universitaria podría percibirse más positivamente [8]. La carrera de Odontología se considera una de las más complejas y cuenta con ambientes educacionales únicos en los que se vive una experiencia 'teórica' y 'clínica' en las mismas dependencias educacionales, por lo que contar con este tipo de información sería útil para conocer el pensamiento y cómo se desenvuelven los estudiantes, además de tener una implicación práctica, de modo que a futuro exista una organización más efectiva y eficiente de posibles cambios que se implementarían en las dependencias. Por todo esto, se considera que el objetivo de esta investigación, describir la percepción del ambiente educacional de los estudiantes de la escuela de Odontología de la Universidad de Valparaíso utilizando el cuestionario DREEM, puede ser de utilidad.
Sujetos y métodos
El diseño de esta investigación fue un estudio observacional descriptivo transversal, el cual contó con la aprobación del comité de ética de la Facultad de Odontología de la Universidad de Valparaíso para su implementación mediante la encuesta DREEM [3] en estudiantes de pregrado que cursaban la carrera entre 3.er y 6.º años, que mide el ambiente educativo en cinco dimensiones: percepción de aprendizaje, percepción de los docentes, autopercepción académica, percepción de la atmósfera y percepción social.
Los criterios de exclusión se aplicaron en estudiantes de intercambio, estudiantes que cursaban asignaturas de 1.er y 2.º años, y estudiantes ingresados en los años 2020-2021. Los criterios de inclusión se basaron en los estudiantes matriculados en el año 2021 y en los estudiantes que poseen un correo institucional.
La selección de la muestra se hizo mediante muestreo probabilístico estratificado proporcional, lo cual, junto con las condiciones del estudio, nos permitió determinar el tamaño muestral del estudio de un total de 117 estudiantes distribuidos en: 35 estudiantes de 3.er año, 25 estudiantes de 4.º año, 31 estudiantes 5.º año y 26 estudiantes de 6.º año, todos elegidos de forma aleatoria.
Resultados
Para esta investigación se encuestó al total de los individuos previamente establecido de cada curso.
Los resultados descriptivos del cuestionario en todos los cursos (Tabla) obtuvieron una media de 111,9 puntos -desviación estándar (DE): 24,8; rango: 44-176-, lo que indica que en promedio se encontraban en niveles intermedios de percepción (rango: 101-150, que corresponde a más aspectos positivos que negativos o adecuados).
Media | Mediana | DE | Rango | |
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Cuestionario total | 111,9 | 112 | 24,8 | 44-176 |
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Dimensión 1. Percepción de aprendizaje | 26,6 | 27 | 7,1 | 7-42 |
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Dimensión 2. Percepción de los docentes | 26,4 | 26 | 7,1 | 6-44 |
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Dimensión 3. Autopercepción académica | 21,5 | 21 | 4,1 | 10-31 |
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Dimensión 4. Percepción de la atmósfera | 23,5 | 24 | 6,7 | 7-43 |
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Dimensión 5. Percepción social | 14 | 14 | 4,2 | 5-24 |
DE: desviación estándar; DREEM: Dundee Ready Education Enviroment Measure.
En la percepción del aprendizaje se obtuvo una media de 26,6 puntos (DE: 7,1; rango: 7-42), que está en los niveles intermedios hacia los superiores; para la percepción docente, su promedio fue de 26,4 puntos (DE: 7,1; rango: 6-44), que se considera niveles buenos; para la dimensión de autopercepción académica, su promedio fue de 21,5 puntos (DE: 4,1; rango: 10-31), que está igualmente en niveles intermedios; sin embargo, la percepción de ambiente de aprendizaje o atmósfera tuvo una media de 23,5 puntos (DE: 6,7; rango: 7-43), ubicada en los niveles en donde deben realizarse mejoras. Finalmente, la percepción social media fue de 14 puntos (DE: 4,2; rango: 5-24), ubicada en lugares más negativos en este ámbito.
Para el análisis por categorías se obtuvo que, en la dimensión 1, la mayor presencia estaba en la percepción de tipo positiva, con un 56% de los estudiantes, y tuvo una media de 29,7 puntos (DE: 3,2); le siguió la percepción negativa con un 32%, con una media de 21,2 (DE: 2,7). Los estudiantes percibieron, en general, de buena manera el proceso de enseñanza/aprendizaje. En la dimensión 2, la percepción de estar en 'la buena dirección' fue mayoritaria, con un 53%, obteniendo una media de 27,3 puntos (DE: 3,1). Un 25% consideró que 'se necesita reentrenamiento'. En este caso también pudo notarse una preferencia, en su mayoría favorable, con respecto a sus docentes. En cuanto a la dimensión 3, dos de cada tres estudiantes (67%) indicaron que hay más aspectos positivos en su autopercepción académica, mientras que un 24% consideraba que estaba en una situación de plena confianza. En la dimensión 4, un 53% creyó que el ambiente podía ser mejorable, mientras que el 38% presentó una posición más optimista, indicando que el ambiente era positivo. En la dimensión 5 existió una paridad, lo que indica una clara opinión dividida. Por un lado, el 45% creyó que el lugar no era tan bueno, mientras que el 44% lo consideraba aceptable. Finalmente, unificando todas las dimensiones, el 60% de los estudiantes pensó que, en general, el ambiente educativo era más positivo que negativo y un 32% creyó que había muchos problemas.
Adicionalmente, se realizaron pruebas de asociación de chi cuadrado y se observó que para todas las dimensiones existía una asociación estadísticamente significativa, más fuerte entre la dimensión 1 y la clasificación total.
En lo que respecta a las distribuciones de los resultados, en la dimensión 1 no existen diferencias en las percepciones por los estudiantes diferenciados por cohorte. Respecto a la dimensión 2, hubo un comportamiento similar entre los estudiantes por año, y el tercer año fue el que tuvo mayor promedio, pero no suficientemente superior a los demás. En la dimensión 3 se observó un promedio por cohorte alrededor de los 21 puntos, los cuales no presentaban diferencias sustanciales. En cuanto a la dimensión 4, se observa que, si bien todas las mediciones fueron similares entre sí, notamos que para el tercer año había un promedio superior al de los demás cursos. En la dimensión 5, y de forma similar a las anteriores, se obtuvieron comportamientos parecidos, y el cuarto año fue el que tuvo un promedio inferior. En cuanto al análisis de varianza no paramétrica, no se registraron medias diferentes entre los grupos.
Discusión
Para la conformación del proceso de enseñanza-aprendizaje se necesita la conjunción de distintos aspectos, entre los que destaca la presencia y participación de estudiantes y docentes, modelos de gestión y uso de la tecnología. Sobre la base de este punto, se ha realizado la medición de la percepción del ambiente educacional mediante el cuestionario DREEM en la Escuela de Odontología de la Universidad de Valparaíso. La muestra incluyó a estudiantes de cuatro ciclos pertenecientes a la Facultad de Odontología para cada curso, que fue una muestra representativa. Los estudiantes perciben el ambiente educacional más positivo que negativo, de acuerdo con la puntuación obtenida de 111,9 puntos; este resultado coincide con el estudio de Tisi et al [9], realizado en una universidad chilena, en el que los estudiantes medidos se agruparon en tres niveles: básico (primer año), preclínico (segundo y tercer años) y clínico (cuarto y quinto años), cuya puntuación total fue de 117,81. Un resultado similar se obtuvo en el estudio de Alraawi et al [10], realizado en Turquía con estudiantes de Odontología de tercer, cuarto y quinto años, en el que la puntuación fue de 100,61 puntos, lo que indica también una percepción más positiva que negativa. Finalmente, estudios realizados en España por Tomás et al los años 2013 y 2017 [11,12] con tamaños muestrales sobre 1.000 estudiantes nos indican el mismo resultado, con puntuaciones de 123,2.
En lo que se refiere a las distintas dimensiones, en la percepción de aprendizaje (dimensión 1), la media obtenida fue de 26,6, resultado comparable con otros estudios como el de Arora et al [13], realizado en Arabia Saudí, cuya puntuación fue de 32,5; el de Aldowsari et al [14], realizado en la Universidad de Jazan; y el de Chandran et al [15], quienes también obtuvieron puntuaciones similares. En la percepción de los docentes (dimensión 2) se obtuvo una media general de 26,4, resultado comparable con los de Palomer et al [16] en Chile, quienes obtuvieron un 31,97, y Ostapczuk et al [17] en Alemania, quienes obtuvieron un 27,1, encontrándose estos valores en el mismo rango que el del presente estudio. Estos resultados resultan alentadores, ya que implican que la forma de enseñanza está siendo percibida de buena manera y va en crecimiento; no obstante, Acosta et al [18] asocian a que la no excelencia en esta dimensión se debe a la falta de preparación de los docentes en formación pedagógica y a una falta de trabajo interdisciplinario.
En cuanto a la autopercepción académica de los estudiantes (dimensión 3), se obtuvo una puntuación general de 21,5, resultados similares a los obtenidos por Sabbagh et al [19], Myint et al [20] y Hernández-Crespo et al [21]; este último es un estudio longitudinal desde el 2010 hasta el 2016, que obtuvo en todos los años resultados entre 19,2 y 19,6. Esto se puede explicar debido a los mayores niveles de cognición adquiridos por los alumnos a medida que avanzan en la carrera. Estos resultados podrían estar influenciados debido al semestre en línea o con modalidad mixta producto de la pandemia, lo que podría haber generado una disminución del estrés en este tema, generando una mayor autoconfianza para este dominio.
En la percepción de la atmósfera (dimensión 4), se obtuvo a nivel general un 23,5 (existen muchos aspectos que necesitan ser modificados), resultados comparables con los obtenidos por Thomas et al [22] en su análisis en el último año de la carrera de Odontología en la Facultad de Ciencias Dentales de Manipal, donde obtuvo una puntuación de 23. En el presente estudio se destaca el tercer año con un 25,3, lo que podría explicarse por el comienzo de su práctica clínica. Esto nos permite poner énfasis en la organización de los horarios y la excesiva carga académica, lo que podría generar estados no beneficiosos para el desempeño estudiantil [23].
En la percepción social (dimensión 5), el promedio general es de 14, lo que indica que no es un buen lugar. Esto podría reflejar el estrés al que están sometidos los estudiantes y a la vez la carga académica. Estos resultados son similares a los obtenidos en otros estudios [24-26], en los que se obtuvieron resultados entre 15 y 17,5.
Todos los resultados muestran similitudes en los valores obtenidos en distintos países donde se aplicó el cuestionario. Esto sugiere que existe por parte de los estudiantes una percepción común, aun presentando contextos y ambientes educacionales diferentes, tanto por condiciones externas como internas. Lo anterior permite preguntarse la importancia que tendría abordar las percepciones con un enfoque analítico y constructivo orientado a mejoras en la percepción, sirviendo como retroalimentación y proyección a nuevas estrategias organizacionales para la calidad educativa [27].
Conclusión
La percepción del ambiente educacional de la carrera de Odontología de la Universidad de Valparaíso se valora como 'más aspectos positivos que negativos' por los estudiantes. Al realizar el análisis por dimensión, se concluye que la percepción del aprendizaje de los estudiantes fue más positiva, lo que demuestra una buena percepción en el proceso de enseñanza-aprendizaje. En la percepción de los docentes existió una preferencia favorable con respecto a ellos. En cuanto a la autopercepción académica, hay más aspectos positivos en ella. En la percepción de la atmósfera se observó que la mayoría cree que el ambiente se puede mejorar, aunque la segunda mayoría percibió el ambiente como positivo. Finalmente, en la percepción social, el grupo estaba dividido entre la consideración de que el espacio es aceptable y de que no es tan bueno.