INTRODUCCIÓN
La disfagia orofaríngea es un síntoma clínico definido por la dificultad de mover de manera efectiva el bolo alimentario desde la boca al esófago. La disfagia es una condición clínica altamente prevalente, la cual se estima que afecta al 13% de la población total mayor de 65 años. La prevalencia de la disfagia suele ser mayor en la población anciana que reside en centros sociosanitarios. Se ha reportado que el 52.7% de las personas mayores de 65 años que viven en centros sociosanitarios presentan esta condición clínica [1, 2].
Los síntomas más prominentes en la disfagia son: aspiración, reducción en la ingestión de comida y bebida, carraspeos excesivos, tos, voz ronca, periodos de ventilación atípicos e intentos deglutorios repetitivos. A pesar de la presencia de los síntomas, la disfagia pasa desapercibida por los propios pacientes y los profesionales de la salud no siempre logran detectarla [1, 3, 4].
La disfagia puede provocar consecuencias severas en la salud de los pacientes, siendo las más importantes la neumonía por aspiración, la malnutrición y la deshidratación. Además, reduce drásticamente la calidad de vida de los pacientes e incrementa el riesgo de mortalidad [1, 2].
Los factores etiológicos de la disfagia son múltiples, pudiendo dividir estos en varios grupos diagnósticos: neurológicos, musculoesqueléticos, oncológicos, infecciosos, iatrogénicos, derivados de la medicación, cardiorrespiratorios, autolíticos, psiquiátricos y otros. Aunque el factor predominante en la aparición de disfagia es el factor asociado a la edad [1, 3, 4].
El principal método diagnóstico para la disfagia es el estudio videofluoroscópico de la deglución (VFSS), siendo este una exploración dinámica con capacidad de evaluar la seguridad y eficacia de la deglución. Además, permite una medida precisa de la respuesta orofaríngea al acto de deglución. Otro método diagnóstico ampliamente extendido es la evaluación fibroscópica de la deglución (FEES), la cual presenta una perspectiva anatómica diferente del primer método mencionado, pudiendo usarse ambos de manera complementaria [1, 2].
Existen diversos métodos de valoración de la disfagia, pero hay dos que se presentan de manera predominante. La herramienta Eating-Assesment Tool-10 (EAT-10) es un instrumento autoadministrado y de puntuación directa para la evaluación de los síntomas de disfagia, que ha demostrado una consistencia interna y reproductibilidad excelentes. Su validez y fiabilidad han sido probadas en pacientes con trastornos de la deglución debidos a diferentes etiologías, tanto para el establecimiento inicial como para la valoración de sus síntomas. El método de valoración de la deglución volumen-viscosidad (V-VST) es una herramienta de cribado de pacientes con disfagia, que identifica los signos clínicos de una limitación en la eficacia y seguridad de la deglución. Es capaz de seleccionar el volumen y viscosidad de bolo alimentario que el paciente debería ingerir para lograr la máxima seguridad y eficacia en su deglución [5, 6].
El tratamiento de la disfagia se realiza de manera multidisciplinar, incluyendo a médicos, enfermeras, cuidadores, dietistas y logopedas. La enfermera comunitaria ejerce un papel muy importante, desde la identificación de los signos y síntomas de la disfagia hasta el tratamiento y la aplicación de cuidados al paciente. La enfermera comunitaria debe de ser capaz de detectar cuándo las personas presentan problemas en la deglución. Preguntas acerca de la deglución de los pacientes deberían formar parte de la asistencia holística llevada a cabo en el ámbito comunitario. A su vez, el cribado de pacientes con disfagia debería formar parte de la asistencia general [2, 4].
El objetivo general del estudio es conocer la prevalencia de la disfagia en pacientes adultos. Los objetivos específicos son conocer los cuadros clínicos o patologías comórbidas en los pacientes con disfagia, conocer la función del profesional de enfermería en la prevención, diagnóstico y tratamiento del paciente adulto con disfagia, y conocer los métodos de valoración más utilizados para la disfagia en pacientes adultos.
MATERIAL Y MÉTODO
Revisión sistemática en las bases de datos electrónicas PubMed, Web of Science (WoS) y EMBASE. Además de estas bases de datos, se han extraído artículos a partir de la bibliografía de dos artículos considerados clave para el desarrollo de este trabajo [7, 8]. Las estrategias de búsqueda se han elaborado a través de descriptores Medical Subject Headings (MeSH) y palabras clave, que se resumen en la Tabla 1.
PubMed |
Nursing AND (dysphagia OR swallowing disorders). Nursing AND prevalence AND dysphagia AND hospitalized AND patients. Dysphagia AND aspiration pneumonia AND prevalence. Dysphagia AND prevalence AND elderly. Dysphagia AND prevalence AND old. Dysphagia AND prevalence AND older. Dysphagia AND prevalence AND elderly AND nursing. Adult AND hospitalised AND screening AND prevalence AND dysphagia. |
WOS |
TS= (adult AND hospitalised AND (screening OR prevalence) AND dysphagia) |
EMBASE |
('adult'/exp OR 'adult' OR 'adults' OR 'grown-ups' OR 'grownup' OR 'grownups') AND ('dysphagia'/exp OR 'aphagopraxia' OR 'deglutition difficulty' OR 'deglutition disorder' OR 'deglutition disorders' OR 'difficult deglutition' OR 'difficulty in swallowing' OR 'difficulty swallowing' OR 'dysphagia' OR 'dysphagias' OR 'swallowing difficult' OR 'swallowing difficultness' OR 'swallowing difficulty' OR 'swallowing disorder') AND ('hospital patient'/exp OR 'hospital patient' OR 'hospitalised patient' OR 'hospitalised patients' OR 'hospitalized patient' OR 'hospitalized patients' OR 'in-hospital patient' OR 'in-hospital patients' OR 'in-patient' OR 'in-patients' OR 'inpatient' OR 'inpatients' OR 'patient, hospital') AND ('screening'/exp OR 'multiple screening' OR 'prescreening' OR 'project, screening' OR 'screening' OR 'screening method' OR 'screening procedure' OR 'screening program' OR 'screening programme' OR 'screening project') AND ('prevalence'/exp OR 'prevalence' OR 'prevalence study') |
Criterios de elegibilidad
Criterios de inclusión: Pacientes adultos (mayores de 18 años), estudios de prevalencia de la disfagia (transversales o longitudinales, prospectivos o retrospectivos), estudios de comorbilidad de la disfagia con una patología causal o una situación clínica específica, idioma inglés o español.
Criterios de exclusión: Artículos de opinión o cartas al editor, estudios descriptivos o guías asistenciales.
Estrategia de extracción y análisis de datos
La información recogida en la extracción de datos ha sido organizada en diferentes tablas de Microsoft Excel. En la tabla principal, la información obtenida de los estudios se ha clasificado según las variables: autor, año de publicación, tipo de estudio, número de pacientes del estudio, estancia de los pacientes, edad media del número total, desviación típica, rango de edad inferior y superior, técnicas diagnósticas, número total de pacientes con disfagia, edad media de los pacientes con disfagia, desviación típica, patologías asociadas, uso de cuestionarios EAT-10 y V-VST, función de enfermería, anotaciones y calidad del artículo.
Se realizaron dos tablas más. La primera clasificando la información recogida en función de la patología base y/o la causa de disfagia; indicando el número de pacientes totales para cada patología. La segunda clasificando la información en función de la situación clínica de los pacientes; indicando el número de pacientes totales para cada situación.
Tras la clasificación de la información, se realizó un análisis cualitativo y cuantitativo de los datos obtenidos a partir de los artículos seleccionados. Las variables cualitativas (procedencia de los pacientes, tipo de estudio, patologías, técnicas diagnósticas…) fueron analizadas a través de chi2 y las variables cuantitativas (prevalencia de pacientes con disfagia) fueron metanalizadas aplicando el modelo de efectos aleatorios. Para esta serie de análisis se utilizó el software estadístico Jamovi (The Jamovi Project 2021 versión 2.2).
Tras la revisión de los estudios seleccionados, se realizó una valoración del riesgo de sesgo según la escala ROBINS-I (https://methods.cochrane.org/methods-cochrane/robins-i-tool). Se utilizó el software informático Revman 5 (Review Manager 5.4) para elaborar los gráficos.
RESULTADOS
Selección de artículos
El proceso de selección se encuentra resumido en la Figura 1. Tras la búsqueda bruta, se hallaron 219 artículos procedentes de las bases de datos ya mencionadas. Los artículos duplicados fueron eliminados, así como los que se encontraban en otro idioma que no fuera español o inglés, quedando un total de 197 artículos. De estos artículos, no se pudo acceder al texto completo de 136, por lo que 61 artículos fueron finalmente recuperados en la búsqueda. De estos, se seleccionaron los artículos cuyo título o resumen cumplía con el objetivo del estudio, quedando un total de 36 artículos para ser evaluados a texto completo. De ellos, 8 fueron excluidos por no cumplir con los criterios de selección, llegando al final a un número total de 28 artículos incluidos en el estudio [7–34]. Uno de los artículos contiene dos serie por lo que se separan como estudios diferentes [15] “8 artículos seleccionados, 29 estudios).
Características del estudio
Los artículos seleccionados datan desde el año 2008 hasta el año 2021, habiendo un incremento de artículos durante los últimos 5 años.
De los 28 artículos revisados [7–34], recogidos en la Tabla 2 se ha obtenido un número total de 44360 pacientes, de los cuales 8773 presentaban disfagia. Estos pacientes han sido divididos en 3 grupos, según muestran las Tablas 3 y 4 hospitalizados, no hospitalizados y de procedencia mixta. La mayor parte de los pacientes con disfagia provenían de procedencia mixta, siendo este el grupo con mayor número de pacientes y en el que la prevalencia de la disfagia era menor. En estudios prospectivos se obtuvo una mayor muestra de pacientes totales y por tanto un mayor número de pacientes con disfagia (Tabla 5).
Autor, año |
Tipo estudio |
n |
Hosp. |
No hosp. |
Proc. mixta |
Edad media |
n con disfagia |
Edad media |
DT |
EAT-10 |
V-VST |
|
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Andrade et al., 2017 |
Trans. |
Restr. |
909 |
|
|
909 |
54 |
95 |
62.73 |
|
Sí |
|
Tufan et al., 2016 |
Trans. |
Prosp. |
136 |
136 |
|
|
74.6 |
31 |
73.9 |
|
Sí |
|
Takeuchi et al., 2014 |
Trans. |
Prosp. |
874 |
|
874 |
|
81.8 |
514 |
|
|
|
|
Eslick et al., 2008 |
Trans. |
Prosp. |
1000 |
|
|
1000 |
|
110 |
|
|
|
|
Turley et al., 2009 |
Trans. |
Prosp. |
248 |
|
248 |
|
82.4 |
49 |
|
|
|
|
Cabre et al., 2009 |
Long. |
Prosp. |
134 |
134 |
|
|
84.51 |
74 |
86 |
|
|
|
Wakabayashi et al., 2016 |
Trans. |
Prosp. |
237 |
|
|
237 |
82 |
101 |
80 |
8 |
Sí |
|
Byun et al., 2019 |
|
Restr. |
546 |
546 |
|
|
80.3 |
29 |
82,3 |
|
|
|
Chen et al., 2020 |
Trans. |
Prosp. |
775 |
|
775 |
|
81.3 |
241 |
82 |
9.5 |
Sí |
|
Wolf et al., 2021 |
Trans. |
Restr. |
200 |
200 |
|
|
84 |
58 |
|
|
|
|
Inui et al., 2017 |
Trans. |
Prosp. |
532 |
|
532 |
|
|
109 |
65.5 |
7.7 |
|
|
Solaro et al., 2019 |
Long. |
Prosp. |
215 |
|
|
215 |
50 |
124 |
51.98 |
|
|
|
Spronk et al., 2019 |
Trans. |
Prosp. |
205 |
205 |
|
|
71 |
63 |
72 |
|
Sí |
Sí |
Frowen et al., 2019 |
Trans. |
Prosp. |
239 |
|
|
239 |
59 |
130 |
|
|
|
|
Wakabayashi et al., 2019 |
Long. |
Prosp. |
108 |
108 |
|
|
76 |
35 |
77 |
6 |
|
|
Ding et al., 2018 |
Trans. |
Prosp. |
116 |
|
|
116 |
64.1 |
101 |
65.03 |
8.85 |
|
|
Zhang et al., 2020 |
Trans. |
Prosp. |
3361 |
|
3361 |
|
72.64 |
600 |
|
|
Sí |
Sí |
Holmes et al., 2016 |
Long. |
Restr. |
206 |
|
|
206 |
29.5 |
42 |
32 |
|
|
|
Melgaard et al., 2018 |
Trans. |
Prosp. |
313 |
313 |
|
|
83.1 |
156 |
84 |
|
|
Sí |
Hansen et al., 2021 |
Long. |
Prosp. |
125 |
125 |
|
|
78.6 |
42 |
78.5 |
|
Sí |
|
González-Fernández et al., 2014 |
Long. |
Prosp. |
47 |
|
47 |
|
86.3 |
34 |
|
|
|
|
Adkins et al., 2020 |
Trans. |
Prosp. |
31129 |
|
|
31129 |
|
4998 |
46.5 |
15.7 |
|
|
Espinosa-Val et al., 2020 |
Long. |
Prosp. |
255 |
255 |
|
|
83.5 |
219 |
84.06 |
7.8 |
|
Sí |
Igarashi et al., 2019 |
Trans. |
Prosp. |
510 |
|
510 |
|
75 |
128 |
|
|
Sí |
|
Igarashi et al., 2019 (2) |
Trans. |
Prosp. |
886 |
|
886 |
|
82.3 |
477 |
|
|
Sí |
|
Batista et al., 2020 |
Trans. |
Prosp. |
147 |
147 |
|
|
43,2 |
95 |
|
|
Sí |
|
Casanueva et al., 2020 |
Trans. |
Restr. |
11 |
11 |
|
|
68.63 |
9 |
|
|
Sí |
Sí |
Villamayor, 2017 |
Trans. |
Prosp. |
22 |
22 |
|
|
83.6 |
9 |
|
|
Sí |
|
Chaleekrua et al., 2021 |
Trans. |
Prosp. |
874 |
874 |
|
|
69.7 |
100 |
|
|
Sí |
|
DT: desviación típica; Long.: longitudinal; Trans.: transversal.
Pacientes |
disfagia |
No disfagia |
Total |
---|---|---|---|
HOSPITALIZADOS |
920 |
2156 |
3076 |
NO HOSPITALIZADOS |
2152 |
5081 |
7233 |
PROCEDENCIA MIXTA |
5701 |
28350 |
34051 |
Total |
8773 |
35587 |
44360 |
|
Disfagia |
|
||
---|---|---|---|---|
Procedencia de los pacientes |
|
DISFAGIA |
NO DISFAGIA |
Total |
HOSPITALIZADOS |
Observados |
920 |
2156 |
3076 |
|
% en la fila |
29.9% |
70.1% |
100.0% |
|
% en la columna |
10.5% |
6.1% |
6.9% |
|
% total |
2.1% |
4.9% |
6.9% |
NO HOSPITALIZADOS |
Observados |
2152 |
5081 |
7233 |
|
% en la fila |
29.8% |
70.2% |
100.0% |
|
% en la columna |
24.5% |
14.3% |
16.3% |
|
% total |
4.9% |
11.5% |
16.3% |
PROCEDENCIA MIXTA |
Observados |
5701 |
28350 |
34051 |
|
% en la fila |
16.7% |
83.3% |
100.0% |
|
% en la columna |
65.0% |
79.7% |
76.8% |
|
% total |
12.9% |
63.9% |
76.8% |
Total |
Observados |
8773 |
35587 |
44360 |
|
% en la fila |
19.8% |
80.2% |
100.0% |
|
% en la columna |
100.0% |
100.0% |
100.0% |
|
% total |
19.8% |
80.2% |
100.0% |
|
Disfagia |
|
|
---|---|---|---|
Tipo de estudio |
Sí |
No |
Total |
Retrospectivo |
233 |
1639 |
1872 |
Prospectivo |
8540 |
33948 |
42488 |
Total |
8773 |
35587 |
44360 |
En los 29 estudios incluidos la prevalencia de disfagia fue p = 0.39 (IC 95% 0.303 – 0.476) con una heterogeneidad muy elevada (I2=99.68%).
La Figura 2 muestra el Forest Plot con la prevalencia de pacientes con disfagia en los 29 estudios seleccionados. La Figura 3 muestra el sesgo de publicación mediante Fuunel Plot.
Se calculó además la prevalencia de la disfagia de manera independiente en estudios prospectivos (24 estudios) y estudios retrospectivos (5 estudios).
La prevalencia en estudios prospectivos fue p = 0.413 (IC 95% 0.323 – 0.504) y en retrospectivos de p = 0.278 (IC 95% 0.03 – 0.526), la diferencia no resultó significativa (Figura 4).
La heterogeneidad resultó muy elevada en ambos grupos (I2 99.63% en estudios prospectivos y 99.62% en retrospectivos).
En ambos grupos había sesgo de publicación (Figuras 5 y 6).
Los sesgos evaluados con escala Robins-I fueron bajos predominando el sesgo en la selección de los participantes en el estudio y el sesgo debido a la confusión (Figuras 8 y 9).
DISCUSIÓN
Se han encontrado diferentes variables de relevancia en los estudios seleccionados.
Muchos estudios han encontrado asociación o correlación entre la disfagia y otro tipo de patologías, estados clínicos del paciente o síndromes: enfermedades neurológicas [8, 17, 28], malnutrición [8–11, 14, 24, 31], disfonía [22], neumonía [23, 25, 26], afectación en las actividades de la vida diaria [9, 15, 18, 26, 28], uso de psicofármacos [27], mala condición bucal [19, 30], reducción de la fuerza muscular [10, 33], anorexia nerviosa [34], demencia [14] y reflujo gastroesofágico [16]. Como se puede observar, el punto de vista desde el que se abordan los estudios de la disfagia es muy heterogéneo, apareciendo esta como consecuencia o como causa de diferentes patologías o estados clínicos de los pacientes.
Varios estudios determinaron una relación directa entre la prevalencia de la disfagia y una edad avanzada en los pacientes, clasificando esta como un síndrome geriátrico y remarcando una especial relevancia en la prevención y el tratamiento de la disfagia en pacientes ancianos [7, 8, 14, 18, 23, 32, 33].
Otros estudios hallaron que la mayoría de los pacientes no eran conscientes de padecer disfagia o que desconocían sus síntomas, la existencia de un tratamiento o la propia afección y que la prevalencia de la disfagia era subestimada dentro de la comunidad [13, 20, 22, 33].
Para la valoración de la disfagia en los pacientes se han utilizado diferentes tests, presentándose dos de ellos como predominantes: el EAT-10 y el V-VST. Hemos podido observar que el EAT-10 es el test de valoración más utilizado por los autores [7, 8, 29, 33, 10, 15–18, 20, 24, 26] y que posee un alto nivel de detección. El V-VST es el segundo test más utilizado por los autores de los estudios, utilizándose en ocasiones en conjunto con el test EAT-10 [9, 14, 17, 29, 33]. El resto de los autores utilizaron para la valoración otro tipo de tests, siendo muchos de estos tests elaborados por el propio autor del estudio. Por lo tanto, podemos observar mucha heterogeneidad en la valoración de la disfagia entre los autores que no utilizan los dos tests mencionados.
Con respecto a las técnicas diagnósticas de la disfagia, observamos mucha heterogeneidad entre ellas, siendo la más recurrente la VFSS [25, 32, 34], seguida por la FEES [17, 28]. Ocho estudios más [11, 12, 19, 22, 29–31, 33] presentaron otros tipos de técnicas diagnósticas. Por lo tanto, solo hemos podido observar qué tipo de técnica diagnóstica se ha realizado en 13 de los 28 estudios seleccionados.
Uno de nuestros objetivos específicos fue conocer la actividad de enfermería en los pacientes con disfagia, ya fuera en su detección o en sus cuidados. Dentro de los estudios seleccionados solo se ha encontrado uno que mencione la figura de enfermería, señalando que la presencia de disfagia pasaba en su mayor parte inadvertida por las enfermeras. Se animaba a los organismos de salud a ofertar mayor formación al personal de enfermería para una detección y reconocimiento de la disfagia en pacientes [29].
CONCLUSIONES
La prevalencia de la disfagia en pacientes adultos según nuestro estudio, se presentó en el 39% de los pacientes (IC 95% 30.3% – 47.6%).
Las principales herramientas de valoración de la disfagia utilizadas fueron el EAT-10 y el V-VST. Las técnicas diagnósticas predominantes fueron la VFSS y la FEES.
Los principales estados comórbidos en los pacientes con disfagia fueron enfermedades neurológicas, malnutrición, neumonía, alteración de las actividades de la vida diaria y reducción de la fuerza muscular.
La función de enfermería en la detección y tratamiento de la disfagia permanece ausente en la mayoría de los estudios.