INTRODUCCIÓN
Un catéter vesical es un tubo hueco flexible delgado que puede ser insertado en la vejiga ya sea a través de la uretra (uretral) o por acceso suprapúbico para drenar la orina. El sondaje vesical consiste en la colocación con técnica aséptica de un catéter flexible de material estéril que permite el drenado de orina desde la vejiga al exterior a través de la uretra. 1
En Estados Unidos, entre un 25% y un 32% de los pacientes ingresados en hospitales son portadores de una sonda vesical, ya sea para tener un control de la diuresis o para resolver una retención urinaria 2. Además, el sondaje vesical es una de las intervenciones que más morbilidad genera en el ámbito sanitario, ya que es una de las principales causas de infecciones nosocomiales 3. Se estima que en torno al 30% de las infecciones nosocomiales son Infecciones de Tracto Urinario (ITU), y que de estas, el 80% están relacionadas con sondas vesicales 3. El riesgo de padecer una ITU, se triplica en los pacientes portadores de sonda vesical 4. Estas infecciones conllevan un aumento de las estancias hospitalarias, aumento del gasto y lo que es más importante: problemas de salud y disconfort en los pacientes 3. Es conocido que las características del sondaje vesical influyen en la aparición de eventos adversos relacionado con él, se ha demostrado que el riesgo de ITU en pacientes con catéter uretral aumenta cada día que permanece instaurado un sondaje vesical 3 y algunos estudios asocian el pinzado de la sonda con un aumento de la tasa de ITU 5.
A parte de las infecciones, el sondaje vesical lleva asociados otro tipo de eventos adversos como por ejemplo: erosiones del tracto urinario, sangrado, falsas vías, y disconfort 2)(3)(5 .Uno de los principales problemas que aparecen tras retirar una sonda vesical, y que más frecuentemente conlleva su reinserción, es la retención urinaria RU o disfunción vesical 6. La retención aguda de orina se define como la imposibilidad repentina de miccionar a pesar de la presencia de orina en la vejiga y del deseo de miccionar 7, esta situación se produce con más frecuencia en los pacientes que han sido sometidos a sondaje vesical 6.
El uso de la ecografía para estimar el volumen de la vejiga está presente en la literatura desde finales de los años 70 8)(9. Actualmente, la ecografía volumétrica vesical es un método fiable y válido, especialmente para volúmenes pequeños, y aceptado por los pacientes 10)(11. Se usa en el 26% de las Unidades de Cuidados Críticos en EEUU 12. Es un método que es útil en el diagnóstico de retención urinaria tras una cirugía 13, además, su uso reduce las incidencias de ITU 14 y según la revisión de D’Silva sugiere que debería usarse en pacientes con sospecha de grandes volúmenes residuales post-micción 15. La utilización de la ecografía volumétrica vesical portátil ha conseguido, por otro lado, aumentar los casos de éxito en sondajes vesicales en pacientes pediátricos en urgencias 16. En nuestro ámbito se ha estudiado en pacientes de cirugía 17 y en pacientes neurológicos 18. Además es un método que tiene un mayor grado de satisfacción en los profesionales que lo usan frente a los que no 19.
Las enfermeras juegan un papel importante en la inserción y el manejo de sondas vesicales, por lo que es esencial que su práctica refleje la mejor evidencia disponible, por tanto, ¿podría la disponibilidad de un ecógrafo vesical, disminuir la frecuencia de sondajes vesicales por sospecha de retención urinaria?.
Con el estudio planteado se pretende esclarecer la necesidad o no de disponer de un instrumento de ecografía vesical portátil en las unidades de hospitalización de Medicina Interna.
El objetivo principal del presente estudio es determinar si la disponibilidad de uso, por parte de las enfermeras, de un instrumento portátil de ecografía volumétrica vesical, se relaciona con una disminución de la frecuencia de recateterizaciones vesicales por sospecha de retención urinaria en pacientes adultos hospitalizados en unidades de Medicina Interna.
Objetivos secundarios:
METODOLOGÍA
Diseño
Para la realización de este estudio se planteó un estudio de cohortes retrospectivo, comparando la cohorte expuesta a la disponibilidad del ecógrafo vesical modelo BladderScan BVI3000, con la no expuesta el año previo a la adquisición de dicho ecógrafo. El estudio se llevó a cabo en la unidad de hospitalización de Medicina Interna HB1 del HUFA.
La población de estudio fueron los pacientes adultos sometidos a sondaje vesical permanente de corta duración 20 que ingresaron en la unidad de hospitalización de Medicina Interna.
Selección de sujetos y cálculo de tamaño muestral
El cálculo se realizó con software estadístico EPIDAT v. 4.1 21 y teniendo en cuenta el escenario más conservador y aceptando un riesgo alfa de 0.05 y un riesgo beta de 0.2 en un contraste bilateral, se obtuvo un cálculo de 124 registros para detectar como estadísticamente significativa la diferencia entre dos proporciones, que para el grupo expuesto se esperó que fuese de 0.24 y para el grupo no expuesto de 0.48. La selección de los sujetos se llevó a cabo mediante muestreo no probabilístico, la incorporación de los pacientes al estudio se realizó de modo consecutivo cronológicamente.
Criterios de inclusión
Registros de pacientes adultos de ambos sexos, que precisaban o portaban sondaje vesical permanente de corta duración 20 (entre 1 y 14 días).
Registros de pacientes que poseían registros en el formulario de “Sondas y Catéteres” de la Historia Clínica Electrónica (HCE) SELENE.
Recogida de datos
Para la recogida de los datos se realizó una consulta a la base de datos de la HCE. Tras finalizar la recogida de datos estos se tabularon en una base de datos anonimizada y disociada en formato .xlsx que fue alojada en servidor interno del centro, con acceso limitado a los investigadores para su posterior análisis. De esta manera los datos de los pacientes permanecieron anonimizados, respetando la Ley Orgánica de protección de datos de carácter personal 15/1999 de 13 de diciembre 22.
Variables a estudio
La variable dependiente principal del estudio fue “sondaje vesical por sospecha de RU”. Para determinar su presencia se comprobó la indicación del sondaje vesical en los registros de la HCE. La variable independiente fue la presencia durante el ingreso del ecógrafo volumétrico vesical. Para ello se comprobó que la fecha de ingreso del paciente fuese posterior al 16/03/2016, momento en el cual se puso a disposición de las enfermeras de Medicina Interna el ecógrafo. Las variables secundarias a estudiar fueron: Infección de tracto urinario (ITU) adquirida hasta un mes después del sondaje, estancia hospitalaria. Variables demográficas sexo y edad, Clínicas: Indicación del sondaje, Variable cualitativa nominal. Para analizar si el grado de complejidad de los pacientes podría influir en el resultado, se comparó en ambos grupos el peso del GRD del ingreso en el que se produjeron los sondajes, así como el índice de comorbilidad de Charlson 23.
Análisis estadístico
El análisis de los datos se realizó con el programa de análisis estadístico SPSS v.22.24) La muestra se describió mediante frecuencias absolutas y relativas para las variables cualitativas y media y desviación estándar o mediante mediana y rango intercuartílico (RIQ), en función de la distribución de los datos, para las variables cuantitativas. Se realizó un análisis descriptivo de la muestra obtenida y de la situación basal de ambos grupos.
Se realiza un análisis univariante para estudiar las diferencias entre los dos grupos respecto a las características basales (edad, sexo, Charlson, ITU previa, tipo de sonda y GRD) y respecto a la variable principal sondaje por retención urinaria. En este análisis se utilizaron los test de χ2 para las variables cualitativas y para comparar variables cuantitativas entre dos grupos, se calcula el test t-Student o el test no paramétrico U de Mann Whitney, en función de la distribución de los datos. Como resultado principal se estima, mediante regresión de Poisson modificada, el efecto de disponer del ecógrafo como riesgo relativo de sondaje por retención sin ajustar y ajustando por otros posibles factores relacionados. Todos los test se consideraron bilaterales y se consideró significación estadística con un p-valor <0,05.
Plan de trabajo
Una vez obtenidos los permisos necesarios del CEIC del centro, se ejecutó una consulta a la base de datos de la HCE del HUFA con los datos de los pacientes que tengan registros del formulario “Sondas y Catéteres” analizando dicho formulario se pretende saber el porcentaje de sondajes vesicales que se realizan con una indicación de “Retención Urinaria”. Se compararon las proporciones de casos antes y después de la inclusión en la unidad del ecógrafo volumétrico portátil.
RESULTADOS
Durante el periodo de estudio, se registran un total de 134 sondajes en 113 pacientes. El 53% hombres. Su edad media fue de 79.2 (DE 11.8). La mediana de la estancia hospitalaria fue de 14 días (RIC 6-25). La duración del ingreso tras el último sondaje fue de 7.9 días de mediana (RIC4-17). Al comparar los datos basales por grupos, solo encontramos diferencias estadísticamente significativas en el GRD, inferior en la cohorte con ecógrafo vesical disponible. Tabla 1
La indicación más frecuente en el grupo sin ecógrafo disponible fue la sospecha de retención urinaria, con un 47.5%; en cambio, el control de diuresis fue la indicación más frecuente en el grupo con ecógrafo, con un 45.7% (Tabla 2).
El análisis univariante de la asociación entre la presencia de Ecógrafo vesical y el sondaje por sospecha de R.U. se muestra en la Tabla 3.
Se analizaron otros posibles factores relacionados con la indicación de retención urinaria y encontramos que son pacientes algo mayores, aunque no de forma estadísticamente significativa. También encontramos que la estancia es inferior de forma estadísticamente significativa. (Tabla 4)
Debido a que los grupos no fueron homogéneos en cuanto al peso promedio del AP-GRD, y que la edad era mayor en el grupo de pacientes en los que se instauró una sonda vesical por sospecha de RU, se realizó un análisis multivariante mediante regresión logística para ajustar el efecto de la disponibilidad del ecógrafo en la reducción de sondajes por sospecha de R.U. Tabla 5.
DISCUSIÓN
Nuestros resultados indican un noTable efecto de la implantación del ecógrafo en la reducción de los sondajes vesicales por sospecha de retención urinaria. Numerosos estudios han evaluado la fiabilidad y precisión de la ecografía vesical, sin embargo, pocos cuantifican el efecto de disponer de dichos dispositivos 15. El hecho de disponer de dicho dispositivo supone una reducción, en nuestro caso de casi un 70% del riesgo de SV por sospecha de R.U, lo que sigue la línea de los resultados de Frederickson et al. (25 y no solo se reducen los sondajes innecesarios, sino que además se propicia la reducción de efectos no deseados de un SV 26)(27. Su eficacia sumada a la validez y aceptación que tiene por parte de los pacientes 17, así como su impacto en la reducción de costes asociados al sondaje 28 lo colocan como una alternativa no invasiva más que eficaz frente al sondaje vesical en sospechas de episodios de retención urinaria, o por lo menos nos permite asegurarnos de que este sondaje es necesario. También se observa cómo a medida que aumenta la edad de los pacientes aumenta su riesgo de necesitar un sondaje por sospecha de RU. Este riesgo es casi idéntico al reportado por Golubovsky et al. (29 y Lee et al. (30. Sin embargo, en nuestro modelo de regresión no se muestra significación estadística. Por otro lado, tampoco se han encontrado diferencias en cuanto a la incidencia de ITU posterior al sondaje vesical en ambos grupos, dado que solo disponemos de los sondajes, y no del total de pacientes ingresados. Los resultados obtenidos en cuanto a la duración del ingreso, siguen la línea de estudios previos en pacientes quirúrgicos31)(32.
Al tratarse de un estudio observacional y retrospectivo la calidad de la información recogida en la HCE puede ser menor que en un estudio prospectivo. También puede haber una limitación debido a que la población a estudiar es muy heterogénea, ya que se incluyen pacientes con distintas patologías. Además, hay que tener en cuenta que solo disponemos de los datos registrados en la HCE, dejando fuera aquellos sondajes no registrados en la HCE por distintos motivos.
CONCLUSIONES
Por tanto, a partir de los resultados obtenidos y la literatura consultada, podemos decir que la presencia en las unidades de medicina interna de un ecógrafo volumétrico vesical permite la reducción del número de sondajes por sospecha de retención urinaria. También se observa cómo, a medida que aumenta la edad aumenta la probabilidad de recibir un sondaje vesical por RU. En cuanto a la estancia hospitalaria, no podemos afirmar que se reduzca por el uso del ecógrafo vesical. No se encontraron otros factores que se asociaran a un descenso de los sondajes vesicales por sospecha de R.U.
Aspectos éticos y legales
Este estudio cuenta con el dictamen favorable del Comité Ético de Investigación Clínica del HUFA. La investigación propuesta respeta los principios fundamentales de la declaración de Helsinki. Se ha respetado la ley de protección de datos Ley Orgánica 15/1999, ratificada en el RD 1720/2007, garantizando la confidencialidad de la información, que se almacenó de forma anonimizada para preservar el anonimato de los pacientes.