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Sanidad Militar
versão impressa ISSN 1887-8571
Sanid. Mil. vol.68 no.4 Madrid Out./Dez. 2012
Dermatosis en "Canis familiaris"
Dermatosis in "Canis familiaris"
Galán Torres, J.A.
Tcol. Veterinario. Centro Militar de Veterinaria. Servicio de Microbiología, Higiene y Sanidad Ambiental. Madrid. España
Dirección para correspondencia
Caso clínico: Perro de raza Collie de 6 meses de edad, sin antecedentes clínicos de interés, presenta desde hace un mes febrícula, letargia y lesiones cutáneas localizadas en región perinasal, periorbital y ambos pabellones auriculares, consistentes en vesículas, erosiones, costras y ulceraciones, que se extienden posteriormente a almohadillas plantares de las extremidades anteriores. Tras toma de muestras de las mismas y biopsia se procede a su estudio histopatológico.
Diagnóstico: Epidermolisis bullosa
El término epidermólisis bullosa (EB) es usado en medicina humana para describir un grupo de enfermedades hereditarias de etiología desconocida y caracterizadas por defectos estructurales que ocurren en varios niveles de la membrana basal, resultando una fragilidad de la unión dermoepidérmica. Se han descrito formas congénitas y adquiridas. Casos con factores clínicos e histopatológicos similares a EB congénita humana se han observado en perros jóvenes de ambos sexos. Los animales afectados desarrollan múltiples vesículas bucales y cutáneas, y bullas seguidas de ulceración en almohadillas plantares y otros lugares de fricción1.
En medicina veterinaria los hallazgos histopatológicos pueden expresar tres formas: la EB que manifiesta degeneración de las células basales, la EB de la unión caracterizada por fragilidad de la membrana basal y la forma distrófica o colagenolítica de EB, que afecta al anclaje de las fibrillas a otras estructuras de la superficie dérmica. En la EB de la unión, la epidermis está claramente separada de la dermis subyacente formando una bulla o vesícula (Fig. 5). Los estadios tempranos de las lesiones pueden mostrarse con vacuolas que se producen a lo largo de la membrana basal2. (Figs. 1 y 2). Las vesículas maduras contienen ocasionalmente células rojas sanguíneas (Fig. 4) o fragmentos pilosos. La inflamación es rala y esparcida en las lesiones iniciales. Con la transformación de la bulla en úlcera, hay afluencia superficial secundaria de la dermis de neutrófilos, mezclados con células mononucleares1,2.
Figura 1 y 2. Lesiones recientes en las que se aprecia la formación de vacuolas a
lo largo de la membrana basal. Moderado infiltrado inflamatorio. H-E 100x.
Figura 3. Lesión en el pabellón auricular con aspecto de quemadura.
Figura 4. En la mitad izquierda se aprecia la lisis de las células epidérmicas. H-E. 100x.
Figura 1 y 5. La epidermis está claramente separada de la dermis subyacente formando
una bulla o vesícula. Las células basales permanecen intactas. H-E. 100x.
Diagnóstico diferencial: incluye enfermedades bullosas cutáneas autoinmunes, necrolisis epidérmica tóxica y quemaduras químicas y térmicas. La diferenciación generalmente no es problemática y en ella juega un importante papel la historia clínica. La necrolisis epidérmica tóxica suele estar asociada a fármacos y las enfermedades autoinmunes no estarían localizadas en zonas de fricción. La histopatología puede confirmar el diagnóstico. Las muestras deberán obtenerse cuidadosamente para preservar la integridad de las frágiles lesiones. Los márgenes de las úlceras recientes pueden mostrar los cambios diagnósticos de la unión dermoepitelial. El penfingoide bulloso puede semejar estrechamente EB de la unión. Ya que no todos los perros con penfingoide biopsiados al azar han tenido inmunofluorescencia positiva (IF+) a la membrana basal, la diferenciación última de EB puede requerir el conocimiento y valoración de los signos clínicos3,4.
Evolución: el caso presentado manifestó una rápida progresión de las lesiones, urticaria generalizada, vesiculación y escaras cutáneas con ulceraciones en la cavidad bucal y almohadillas. El animal presentaba fiebre y letargia. El tratamiento al que se le sometió en la Policlínica Veterinaria del CEMILVET fue con prednisona (5 mg/kg/día) y dapsona. No respondió satisfactoriamente al tratamiento. Al cabo de un mes se procedió a realizar la eutanasia a requerimiento de los dueños.
Bibliografía
1. Lee Gross T, Ihrke PS, Walder EJ. Veterinary Dermatopathology. Mosby. 1992; pp. 38-39. [ Links ]
2. Dunstan RW et al. A disease resembling junctional epidermolysis bullosa in a Toy poodle. Am J Dermatopathol 10; 1988; pp. 442-47. [ Links ]
3. Scott DW, Miller WH, Griffin CE. Small Animal Dermatology. W.B. Saunders Company. 6th Ed. 2001; pp. 694-701. [ Links ]
4. Medleau L, Hnilica KA. Dermatología de Pequeños Animales. Elsevier. 2007; p. 276. [ Links ]
Dirección para correspondencia:
Centro Militar de Veterinaria de la Defensa
Servicio de Microbiología, Higiene y Sanidad Ambiental
C/ Darío Gazapo, 3
28024 Madrid
Email: jgaltor@oc.mde.es
Recibido: 8 de noviembre de 2012
Aceptado: 12 de noviembre de 2012