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Actas Urológicas Españolas

versão impressa ISSN 0210-4806

Actas Urol Esp vol.34 no.3  Mar. 2010

 

CARTAS CIENTÍFICO-CLÍNICAS

 

Hemangioma cavernoso vesical causante de hematuria en un niño

Bladder cavernous hemangioma as a cause of hematuria in a child

 

 

Dirección para correspondencia

 

Sr. Director:

Presentamos el caso de un paciente varón de 9 años, sin antecedentes médicos o quirúrgicos de interés, remitido desde otro centro, donde fue estudiado por hematuria macroscópica asintomática de 20 días de evolución acompañada ocasionalmente de pequeños coágulos. No presentó antecedentes de traumatismo, infecciosos ni alteraciones de la coagulación. En el centro de procedencia habían descartado patología renal. La ecografía realizada mostraba unos riñones con una morfometría, una función y una diferenciación corticomedular dentro de la normalidad, sin evidenciar nefrolitiasis ni ectasia. En la cara lateral derecha vesical se observa una imagen ecogénica sin sombra posterior dependiente de la pared, de aproximadamente 8mm de diámetro, compatible con un tumor vesical, correspondiendo al defecto de repleción que se apareció en la urografía intravenosa en la misma zona (figura 1).


Figura 1. Imagen del tumor vesical obtenida mediante ultrasonidos y el defecto de
depleción en la cara lateral derecha observado en la urografía intravenosa.

 

En la exploración clínica no se observaron manifestaciones referentes a vasculopatías. La palpación abdominal y de fosas renales no evidenció zonas dolorosas ni megalias. El hemograma no reflejó anemia ni leucocitosis. La función renal, los patrones de coagulación y los reactantes de fase aguda presentaron valores dentro de la normalidad. El estudio inmunológico no presentó alteraciones: las inmunoglobulina (Ig) G, IgA e IgM, los factores del complemento C3 y C4 así como los anticuerpos ANA y anti-ADN estaban dentro de los valores normales. Las pruebas Mantoux y de frotis faríngeo fueron negativas.

Ante la sospecha de tumor vesical se procedió a la exploración endoscópica bajo anestesia general. En la cistoscoscopia no se observaron zonas de estenosis uretral. El verum montanum y el cuello vesical presentaron características normales. Se identificaron ambos meatos ureterales en situación ortotópica y de morfología normal. En la cara lateral derecha se observó dicha tumoración con sangrado activo, de 1cm de diámetro aproximado, pediculada, vesicular, con un nivel de líquido hemorrágico que se resecó mediante electrocoagulación (figura 2).


Figura 2. Aspecto macroscópico del hemangioma vesical.
Vesículas con un nivel hemorrágico evidente y sangrado activo en la base.

 

El postoperatorio fue favorable, no fue necesario instaurar lavado vesical continuo ya que no se produjo hematuria macroscópica. La sonda vesical permaneció 12h y el paciente fue dado de alta a las 24h tras la intervención. El diagnóstico anatomopatológico reveló que la lesión se trataba de hemangioma de histología cavernosa. El control clínico y ecográfico al mes y a los 6 meses tras la cirugía fue satisfactorio, no presentando ni hematuria ni sintomatología del tracto urinario inferior ni recidiva tumoral.

El hemangioma es considerado un tumor mesenquimatoso benigno. Su origen es congénito, ya que crece a partir de células madre embrionarias de la estirpe angioblástica1-3. Aunque es un tumor que puede aparecer a cualquier edad, como entidad única en el niño es muy raro, ya que la mayor parte de los casos publicados se engloban dentro de síndromes cavernosos congénitos, como el síndrome de Sturge-Weber o el de Klippel-Trenaunay-Weber4.

El síntoma más común es la hematuria macroscópica, pero también puede presentarse como disfunción del vaciado vesical o dolor abdominal1-4.

En el diagnóstico macroscópico suele describirse como una masa sésil, violácea y elevada2. Rara vez aparece como formaciones vesiculares hemorrágicas pediculadas, a diferencia del caso que presentamos. La confirmación diagnóstica es mediante biopsia. El diagnóstico microscópico lo diferencia de la cistitis polipoide por la ausencia en el hemangioma cavernoso de células inflamatorias, además de observar una proliferación vascular sin atipias celulares2. Aunque en un 34% de los casos de hematuria macroscópica en el niño no se encuentra patología alguna y además las implicaciones son diferentes a las del adulto, no hay que olvidar el diagnóstico diferencial con neoformaciones vesicales o del resto de la vía urinaria como etiología de esta5,6.

Por todo esto es muy importante saber cómo orientar al paciente en la clínica en cuanto a la solicitud de pruebas complementarias y el tratamiento, ya que es una patología poco frecuente y, como ocurre en otras entidades urológicas en el niño como la uretrorragia, la falta de consenso en la literatura médica puede dar lugar a exploraciones innecesarias, por lo que hay que ser lo menos agresivo posible, pero no por esto prolongar la realización de pruebas invasivas endourológicas si se sospecha una neoformación como posible causante de la hematuria2,7,8.

Pensamos que ante una hematuria en el niño, al igual que en el adulto, la ecografía del tracto urinario debe ser la primera prueba de imagen por realizar para descartar litiasis, defectos morfológicos o neoformaciones. Ante una imagen tumoral menor o igual a 3cm, la exploración endoscópica, y la resección para su confirmación diagnóstica en el mismo acto, es la opción terapéutica idónea para evitar con esto una anestesia posterior. Puede ser utilizada tanto la electrocoagulación como la fulguración con láser1,2,7,8.

 

J.A. March Villalba, C. Domínguez Hinarejos, A. Serrano Durbá y F. García Ibarra
Servicio de Urología, Departamento de Urología Pediátrica, Hospital Universitario La Fe, Valencia, España

 

Bibliografía

1. Fernándes E.T., Manivel J.C., Reinberg Y. Hematuria in a newborn infant caused by bladder hemangioma. Urology. 1996; 47:412-5.        [ Links ]

2. Cheng L., Nascimento A.G., Neumann R.M., Nehra A., Cheville J.C., Ramnani D.M., et al. Hemangioma of the urinary bladder. Cancer. 1999; 86:497-504.        [ Links ]

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8. Serrano A., Domínguez C. Transitional cell carcinoma of the bladder in children. Scand J Urol Nephrol. 1999; 33:73-6.        [ Links ]

 

 

Dirección para correspondencia:
joseantoniomarch@hotmail.com
(J.A. March Villalba)

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