SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.42 número141Francesc Tosquelles, política y psiquiatría índice de autoresíndice de assuntospesquisa de artigos
Home Pagelista alfabética de periódicos  

Serviços Personalizados

Journal

Artigo

Indicadores

Links relacionados

  • Em processo de indexaçãoCitado por Google
  • Não possue artigos similaresSimilares em SciELO
  • Em processo de indexaçãoSimilares em Google

Compartilhar


Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría

versão On-line ISSN 2340-2733versão impressa ISSN 0211-5735

Rev. Asoc. Esp. Neuropsiq. vol.42 no.141 Madrid Jan./Jun. 2022  Epub 18-Jul-2022

 

Crítica de Libros

La locura por escrito

Madness in writing

Rebeca García-Nieto1 

1Escritora. Psicóloga clínica

Huertas, Rafael. Locuras en primera persona. Subjetividades, experiencias, activismos. Madrid: Los Libros de la Catarata, 2020. 192p. ISBN: 978-84-1352-071-1.

Rafael Huertas se propone en este libro “pensar la locura a través de la experiencia escrita”, para ello se detiene en los textos de algunas locas y locos célebres, como Kate Millett o el juez Schreber, y de otros psicóticos no tan conocidos pero igualmente interesantes, como Julio Fuente, autor de Un delirio, que inauguró la colección “Testimonios” de la Asociación Española de Neuropsiquiatría (1), o Fernando, un hombre que ingresó en la Casa de Santa Isabel de Leganés en octubre de 1943 (2). En el libro tienen cabida escritores como James Joyce o Robert Walser, quien, tras su ingreso en el sanatorio de Herisau en 1933, dejó de escribir para dedicarse por entero a la locura –alegando que a un manicomio no se va a escribir, sino a estar loco. Con todo, el autor tiene el acierto de no incurrir en lo que para mí es un error cada vez más habitual: la tendencia a “psiquiatrizar” la obra de muchos escritores. Así, por ejemplo, siguiendo a Guillermo Rendueles, Huertas se muestra partidario de la “despsiquiatrización” de la obra de Fernando Pessoa (algo con lo que no puedo estar más de acuerdo).

En un libro en el que las mujeres ocupan un lugar tan prominente (a Kate Millett, por ejemplo, le dedica un capítulo entero), no podían faltar escritoras como Sylvia Plath, que se las ingenió para crear una obra literaria de calidad a pesar del sufrimiento psíquico que padeció durante buena parte de su vida. Es también interesante el análisis que hace de La otra verdad. Diario de una diversa, de la poeta Alda Merini (3). El testimonio de su estancia en el psiquiátrico Paolo Pini de Milán, antes de la Ley Basaglia, plantea algunas cuestiones relevantes. El internamiento era para Merini una condena semejante a la cárcel: “(…) una vez que regresemos a casa siempre sentiremos que nos echan en cara la hospitalización como un hecho jurídico y no como una enfermedad. En síntesis, el enfermo está un peldaño más alto en relación a aquella persona que ha estado en prisión”. Por otra parte, el electroshock era vivido por ella no solo como un castigo, sino también como una verdadera profanación de su cuerpo.

En algunos de los “casos” estudiados por Huertas, parece que la escritura responde a un “esfuerzo de autorreparación”. En este sentido, el autor recordaba unas palabras de Kate Millett en las que esto se mostraba a las claras: “Escribí Viaje al manicomio para recuperarme yo, para recuperar mi mente e incluso su afirmación de cordura”. Estaríamos, entonces, ante una mente que intenta enderezarse al escribirse1. Con todo, no siempre parece haber una voluntad de autorreparación en este tipo de narrativas. Unica Zürn, por ejemplo, afirmó que estaba escribiendo La casa de las enfermedades (1958) “para seguir estando enferma un poco más. (…) Mi «mejor mitad», como es lista y sabia, quiere que siga enferma un poco más, ya que sabe lo que se puede conseguir con una enfermedad como la que yo tengo”. Más tarde, en El hombre del jazmín (1977), donde relata, en tercera persona, su experiencia con la locura, describió algunas de las “ventajas” que a su entender le ofrecía esta: “Si alguien le hubiese dicho que había que volverse loca para ver esas alucinaciones, no hubiera tenido ningún problema en perder la cabeza. Lo que ha visto le sigue pareciendo lo más asombroso del mundo”. Y en otra parte: “Aquí aparece por primera vez el delirio de grandeza, ese sentimiento tan agradable de estar en el epicentro de todo (…)”2. Si Walser abandonaba la escritura para entregarse en cuerpo y alma a la locura, Zürn aprovechaba su ingreso para prolongar sus síntomas a través de sus escritos. Como bien señala Huertas, cuando la locura “toma la palabra”, se constata de un modo innegable que los seres humanos somos diversos –también en esto.

Las narrativas de la locura no son ni mucho menos un fenómeno nuevo, pero hasta ahora han tenido una existencia marginal. Por suerte, en los últimos años están viviendo un auge, situándose en el lugar que sin duda merecen. Un ejemplo de ello es el magnífico El último asilo. Un testimonio de locura en nuestro tiempo, de Barbara Taylor, publicado en la Colección “Testimonios” de la Asociación Española de Neuropsiquiatría (6). En este auge han tenido mucho que ver los llamados “Mad Studies”, un campo de estudios que tuvo su origen en los movimientos de supervivientes de la psiquiatría y conjuga la indagación teórica con el activismo. Es en este contexto en el que se encuadra Locuras en primera persona, un libro que aboga por “el acompañamiento, el apoyo mutuo y la horizontalidad” de las personas con sufrimiento psíquico frente a las restricciones, las jerarquías y, en muchos casos, la vulneración de sus derechos.

1En inglés, los verbos to write (escribir) y to right (que podríamos traducir por “enderezar” o “corregir”) se pronuncian igual, lo que ha dado pie a uno de los títulos más prometedores que he leído sobre esta cuestión: “A Mind Trying to Right/Write Itself: Metaphors in Madness Writing” (4). Por desgracia, la autora del artículo se centra más en la segunda parte del título que en la primera; es decir, repasa algunas de las metáforas utilizadas en este tipo de narrativas, pero no profundiza en cómo la mente intenta repararse a través de la escritura en estos casos.

2El hombre del jazmín. Y otros textos se ha publicado recientemente en WunderKammer (5). El libro contiene algunos textos hasta ahora inéditos en castellano: “Notas de una anémica” (1957-1958), “La casa de las enfermedades. Historias y dibujos de una ictericia” (1958) y “El blanco con el punto rojo: el azar revelado o la suma de los dígitos de los rostros da su resultado” (1959), todos ellos escritos tras su primera crisis grave, en 1957. Lo interesante de este libro es que, además de aportar datos clave para aquellos interesados en la figura de Zürn (incluye también dibujos realizados durante uno de sus ingresos), refleja bien el trabajo de la escritura con el material que proporciona la locura: la experiencia en primera persona de los tres primeros textos acaba volcada en El hombre del jazmín, narrado en tercera. Es llamativa la necesidad de Zürn de volver a escribir una y otra vez sobre los mismos episodios de su vida –la escena con la que da comienzo El hombre del jazmín (1977) aparecía ya en Primavera sombría (1969)–, como si repetidamente intentara llenar con palabras un vacío que está en la misma base de su sufrimiento: justo después de describir un recuerdo de la infancia que la marcó nos relata su primera crisis mental.

Bibliografía

1 Fuente J. Un delirio. Presentación y análisis de Francisco Pereña. Madrid: Asociación Española de Neuropsiquiatría, 2017. [ Links ]

2 Villasante O, Candela R, Conseglieri A, Vázquez de la Torre P, Tierno R, Huertas R. Cartas desde el manicomio. Experiencias de internamiento en la Casa de Santa Isabel de Leganés. Madrid: Los Libros de la Catarata, 2018. [ Links ]

3 Merini A. La otra verdad. Diario de una diversa. Madrid: Mármara, 2019. Traducción de Carlos Skliar. [ Links ]

4 Stanger Elran R. A mind trying to right/write itself: Metaphors in madness writing. Humanities 2019; 8(2): 118. [ Links ]

5 Zürn U. El hombre del jazmín. Y otros textos. Girona: WunderKammer, 2022. Traducción de Núria Molines Galarza. [ Links ]

6 Taylor B. El último asilo. Un testimonio de locura en nuestro tiempo. Madrid: Asociación Española de Neuropsiquiatría, 2020. Traducción de Rebeca García Nieto. [ Links ]

Correspondencia: rebecagarcianieto@gmail.com

Creative Commons License This is an Open Access article distributed under the terms of the Creative Commons Attribution License, which permits unrestricted use, distribution, and reproduction in any medium, provided the original work is properly cited.