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Gaceta Sanitaria
versão impressa ISSN 0213-9111
Gac Sanit vol.27 no.6 Barcelona Nov./Dez. 2013
https://dx.doi.org/10.1016/j.gaceta.2013.01.006
Asociación entre las características del entorno de residencia y la actividad física
Association between the characteristics of the neighborhood environment and physical activity
Gabriel Rodríguez-Romoa, María Garrido-Muñozb, Alejandro Lucíac, Juan I. Mayorgab y Jonatan R. Ruizd
aFacultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte - INEF, Departamento de Deportes, Universidad Politécnica de Madrid, Madrid, España
bFacultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, Departamento de Teoría, Recreación y Organización del Deporte, Universidad Europea de Madrid, Madrid, España
cEscuela de Doctorado e Investigación, Universidad Europea de Madrid, Madrid, España
dFacultad de Ciencias del Deporte, Departamento de Educación Física y Deportiva, Universidad de Granada, Granada, España
Dirección para correspondencia
RESUMEN
Objetivo: Evaluar la relación entre las características físicas y sociales del entorno de residencia y los niveles de actividad física total, en el tiempo libre y realizada al desplazarse de forma activa, en adultos.
Métodos: Estudio transversal con 1500 participantes, residentes en la región de Madrid (edad 15-74 años, 51,1% mujeres), mediante entrevista telefónica estructurada. La actividad física se evaluó con la versión 2 del Global Physical Activity Questionnaire. Para evaluar la percepción de los atributos físicos y sociales del entorno de residencia se utilizó el Módulo Ambiental del International Physical Activity Prevalence Study.
Resultados: Vivir en zonas con una alta densidad residencial, que hubiera muchas tiendas cercanas a la vivienda, paradas de transporte público a 10-15 minutos de casa o aceras en casi todas las calles del vecindario, incrementó la posibilidad de alcanzar niveles moderados o altos de actividad física total y al desplazarse activamente (todas p <0,05). En el caso de la actividad física en el tiempo libre, sólo el hecho de que hubiera mucha gente activa en la zona de residencia y la existencia en el barrio de instalaciones recreativas de bajo coste se asociaron significativamente con niveles moderados o altos de actividad física (p <0,05 en ambos casos).
Conclusiones: Los resultados sugieren que la mayoría de las características del entorno residencial pueden determinar los niveles de actividad física total y al desplazarse activamente, mientras que sólo algunos aspectos de dicho entorno parecen influir sobre el nivel de actividad física en el tiempo libre.
Palabras clave: Actividad física. Salud. Recomendaciones. Entorno construido. Barrio. Adultos. Madrid.
ABSTRACT
Objective: To assess the relationship between the physical and social attributes of the neighborhood environment and levels of total physical activity (PA), leisure time PA, and active commuting PA in adults.
Methods: The present cross-sectional study comprised 1500 adults (51.1% women) aged 15-74 years from the Autonomous Region of Madrid (Spain). Data were collected through a structured telephone interview. PA was assessed using the Global Physical Activity Questionnaire, version 2. Neighborhood attributes were assessed with the Environmental Module of the International Physical Activity Prevalence Study.
Results: The factors associated with a higher probability of achieving moderate to high levels of total PA and active commuting PA were living in high density residential areas, the presence of shops close to the residential area, public transport stops 10-15 minutes away from the home, and the existence of sidewalks in most of the neighborhood's streets (all p <0,05). The factors associated with moderate to high leisure time PA levels were the presence of active people in the residential area and the presence of low-cost recreational facilities (both p <0,05).
Conclusions: Our findings suggest that most of the physical and social attributes of the neighborhood environment examined in this study are associated with total and active commuting PA, whereas only certain neighborhood attributes seem to be associated with leisure time PA.
Key words: Physical activity. Health. Recommendations. Built environment. Neighbourhood. Adults. Madrid.
Introducción
Entre los objetivos de salud de todas las sociedades avanzadas figura la necesidad de incrementar los niveles de actividad física de la población1. Sin embargo, diferentes intervenciones que se han realizado con programas específicos para tratar de promover la actividad física no han logrado los resultados esperados, en especial en lo que se refiere al mantenimiento de la actividad física a largo plazo2. Por ello, algunos autores3 abogan por elaborar estrategias basadas en modelos socioecológicos4, tales como actuaciones en el diseño urbano, en el sistema de transportes o en los recursos para la recreación o los espacios verdes. Dichas intervenciones pueden tener efectos relativamente permanentes e incidir en toda una población o comunidad, y en consecuencia ser una opción con mayor impacto.
En esta línea, durante los últimos años se han encontrado relaciones significativas entre los niveles de actividad física y determinadas características físicas y sociales del barrio o entorno de residencia5-11, que podrían resumirse en las siguientes: densidad residencial y uso del suelo; tipo y anchura de las calles; seguridad, tanto en el ámbito personal (iluminación y vigilancia pasiva) como en el relacionado con el tráfico (pasos de peatones o semáforos); estética del barrio (presencia de jardines y arbolado, diseño arquitectónico de determinadas zonas, limpieza); existencia de destinos locales tales como comercios, escuelas, paradas de transporte público y accesibilidad a zonas verdes, parques e instalaciones deportivas y recreativas. No obstante, dichos estudios presentan algunas limitaciones3,6: 1) se han implementado con cierta frecuencia en grupos reducidos de población o en lugares relativamente restringidos, como por ejemplo una sola ciudad o unos determinados barrios; 2) en la mayoría de los casos se han investigado las asociaciones entre las características del entorno de residencia y la actividad física total, o bien entre dichos atributos del entorno y algunos de los ámbitos o dominios en que se realiza actividad física (tiempo libre y especialmente desplazamiento o transporte). Sin embargo, son escasos los trabajos que evalúan todo ello de manera conjunta, tal y como sugieren diversos autores3,5.
En España, hasta la fecha, no tenemos conocimiento de ningún estudio específico dirigido a analizar en qué medida los atributos del entorno de residencia pueden incidir en los niveles de actividad física de la población. Tan sólo el trabajo efectuado por Bolívar et al.12, con población residente en Andalucía, analiza exclusivamente la influencia de algunos de estos atributos sobre la actividad física en el tiempo libre. Por ello, el objetivo del presente estudio fue evaluar la relación entre la percepción de ciertas características físicas y sociales del entorno de residencia y los niveles de actividad física total, en el tiempo libre y realizada al desplazarse de forma activa, en una muestra representativa de los adultos residentes en la región de Madrid.
Métodos
La metodología de este estudio ya ha sido parcialmente publicada en otro trabajo13, en el cual pueden consultarse más detalles relativos al procedimiento de muestreo y al protocolo seguido para la evaluación de la actividad física.
Diseño del estudio y muestra
Se realizó un estudio transversal, con una entrevista telefónica estructurada como técnica de recogida de los datos. Se planificó una muestra de 1500 personas, residentes en la región de Madrid y con edades comprendidas entre los 15 y los 74 años. El margen de error muestral fue de ±2,6% para un nivel de confianza del 95,5% (dos sigma). Se llevó a cabo un muestreo aleatorio estratificado, con una afijación de la muestra proporcional a la estructura de la población según sexo, edad y área geográfica de residencia [Madrid Capital, Coronas Metropolitanas (norte, sur, este y oeste) y municipios no metropolitanos]. La selección de los participantes se realizó a partir de los hogares de la región que contaban con línea telefónica fija (el 88,5% del total de los hogares en 2009)14. Todas las entrevistas fueron efectuadas por cinco especialistas entrenados y debidamente formados, entre los meses de marzo y junio de 2009. En todos los casos se informó sobre el carácter anónimo de las respuestas.
Evaluación de la actividad física
Las variables objeto de estudio (variables dependientes) fueron los niveles de actividad física total (suma de la actividad física desarrollada en el trabajo u ocupación habitual, en el tiempo libre y en los desplazamientos activos), así como los correspondientes a la actividad física en el tiempo libre y a la actividad física al desplazarse, y para cada caso se establecieron tres categorías (alto, moderado y bajo) en función de los criterios que más adelante se exponen.
Para su evaluación se utilizó la versión 2 del Global Physical Activity Questionnaire (GPAQv2)15-17, que consta de 16 preguntas. Excepto una de ellas, que indaga sobre el comportamiento sedentario, las demás proporcionan información sobre la intensidad (moderada o vigorosa), la frecuencia (días en una semana típica) y la duración (horas y minutos en un día típico) de las actividades físicas desarrolladas en tres dominios: 1) trabajo (empleo remunerado o no remunerado, estudio, tareas domésticas o búsqueda de trabajo), 2) desplazamientos (caminando o en bicicleta) y 3) tiempo libre (ocio). El GPAQ se deriva del International Physical Activity Questionnaire (IPAQ), que ha sido validado y ampliamente utilizado para evaluar los patrones de actividad física18,19. El GPAQ presenta una buena fiabilidad, una correlación positiva de moderada a fuerte con el IPAQ y una validez, aunque baja, similar a la mostrada por otras herramientas subjetivas para evaluar patrones de actividad física, incluido el propio IPAQ20.
La actividad física total se clasificó en tres niveles (alto, moderado y bajo), considerando para ello el tiempo total empleado en actividad física durante una semana típica, el número de días y la intensidad de la actividad física16 (Tabla 1). Los puntos de corte para establecer estos tres grupos se basaron en las recomendaciones de actividad física21. Para calcular los niveles (alto, moderado y bajo) de actividad física en el tiempo libre y al desplazarse se siguieron los mismos criterios expuestos para la actividad física total, aunque considerando en cada uno de los casos sólo la actividad física correspondiente al ámbito en cuestión.
Evaluación del entorno de residencia
Para evaluar la percepción de los atributos físicos y sociales del entorno de residencia (variables independientes) se utilizó el Módulo Ambiental del International Physical Activity Prevalence Study (IPS)22 (Tabla 2), también denominado Módulo Ambiental del IPAQ. Este cuestionario ha sido utilizado en estudios previos3,5,6 y ha mostrado una buena fiabilidad23.
Variables sociodemográficas
Se obtuvo información relativa a las siguientes variables: sexo, edad en el momento de la encuesta, nivel de estudios, estado civil, situación laboral u ocupación, y estatus socioeconómico (autopercepción en función de los ingresos propios o familiares) (Tabla 3).
Análisis estadístico
Los valores se presentan en porcentajes. Para analizar la asociación entre las características del entorno de residencia (variables independientes) y las variables dependientes del estudio (niveles de actividad física total, en el tiempo libre y al desplazarse) se efectuaron análisis de regresión logística binomial para cada variable independiente y dependiente de forma separada. Se determinaron la odds ratio (OR) y el intervalo de confianza del 95% (IC95%), en comparación con el valor de referencia para cada variable del entorno de residencia. Dicho valor fue siempre la categoría que a priori favorecía la práctica de actividad física [opción "muy de acuerdo" en todos los casos, excepto para las variables relativas a la seguridad (opción "muy en desacuerdo") y a la densidad residencial (opciones "bloques de pisos y/o apartamentos de 4-12 alturas" y "bloques de pisos y/o apartamentos de más de 12 alturas") (Tabla 2). Se realizó un análisis exploratorio y no se encontró interacción estadísticamente significativa entre sexo*variables del entorno estudiadas y la posibilidad de alcanzar las recomendaciones de actividad física (tanto al considerar la actividad física total, como la realizada al desplazarse y en el tiempo libre independientemente), lo que indica que el patrón de las asociaciones es similar para hombres y mujeres. Por tanto, para tener mayor número de casos y así garantizar una buena potencia estadística, efectuamos los análisis con hombres y mujeres juntos. Se realizaron dos modelos estadísticos, uno sin ajustar por variables de confusión y otro ajustando por sexo y edad. Los análisis se llevaron a cabo con el paquete estadístico PAWS (Predictive Analytics SoftWare, v. 18.0 SPSS Inc., Chicago, IL, USA), y el nivel de significación estadística se estableció en p <0,05.
Resultados
Vivir en zonas con una alta densidad residencial, es decir, en áreas donde el tipo principal de vivienda son bloques de pisos o apartamentos de 4-12 alturas o de más de 12 alturas, se asoció a una mayor OR (1.300, IC95%: 1.007-1.679) para alcanzar las recomendaciones de actividad física, considerando la actividad física total (Tabla 4). El hecho de que hubiera muchas tiendas cercanas a la vivienda (a una distancia a la que se pudiera ir caminando), paradas de transporte público a 10-15 minutos de casa o aceras en casi todas las calles del vecindario, también incrementó la posibilidad de alcanzar las recomendaciones (OR: 1.687, IC95%: 1.202-2.367; OR: 1.404, IC95%: 1.049-1.879; OR: 1.968, IC95%: 1.468-2.639, respectivamente) (Tabla 4). La percepción de una escasa delincuencia se asoció igualmente con una mayor probabilidad de realizar niveles moderados o altos de actividad física total (OR: 1.586, IC95%: 1.092-2.303), así como el hecho de que hubiera poco tráfico en las calles (OR: 1.687, IC95%: 1.202-2.367), mucha gente físicamente activa (OR: 1.709, IC95%: 1.311-2.226) y que el vecindario fuera agradable (OR: 1.820, IC95%: 1.314-2.520). Solamente la presencia de carriles bici y la existencia de instalaciones de recreo de bajo coste no se asociaron con la probabilidad de alcanzar las recomendaciones de actividad física (Tabla 4).
De todas las variables relativas al entorno de residencia, sólo dos se encontraron asociadas con una mayor probabilidad de realizar un nivel moderado o alto de actividad física en el tiempo libre (Tabla 5): el hecho de que hubiera mucha gente activa en la zona de residencia (OR: 1.542, IC95%: 1.218-1.952) y la existencia en el barrio de instalaciones deportivas y recreativas de bajo coste (OR: 1.334, IC95%: 1.050-1.696). En este último caso, al considerar la OR bruta (sin ajustar por variables de confusión) la asociación sólo fue marginalmente significativa (OR: 1.243, IC95%: 0,982-1.571; p = 0,07).
Todas las variables del entorno analizadas se asociaron de forma significativa y directa con la posibilidad de realizar un nivel moderado o alto de actividad física al desplazarse (Tabla 6), excepto cuatro de ellas: la presencia de carriles bici (OR: 1.034, IC95%: 0,836-1.278), la existencia de instalaciones deportivas y recreativas de bajo coste (OR: 1.069, IC95%: 0,872-1.311), el hecho de que hubiera mucha gente físicamente activa (OR: 0,960, IC95%: 0,782-1.179) y que la estética del vecindario resultara agradable (OR: 1.098, IC95%: 0,869-1.386).
En términos generales, los resultados no cambiaron cuando se calcularon las OR brutas y las ajustadas por sexo y edad, excepto, como ya se ha indicado, para la asociación entre las instalaciones de recreo de bajo coste y la probabilidad de alcanzar un nivel moderado o alto de actividad física en el tiempo libre. Además, también se repitieron todos los análisis ajustando por las variables nivel de estudios, situación laboral y estatus socioeconómico, sin que cambiaran los resultados (datos no mostrados).
Discusión
Los resultados del presente estudio indican que la posibilidad de que una persona adulta de la región de Madrid alcance las recomendaciones de actividad física, considerando su actividad física total, se asocia con una percepción favorable de la mayor parte de las características del entorno residencial que, a priori, facilitarían la práctica de actividad física9-11. En efecto, ocho de los diez atributos del entorno que se analizaron se relacionaron significativamente con la posibilidad de alcanzar las recomendaciones de actividad física. Estos resultados apenas cambiaron cuando se ajustó por variables de confusión, lo cual puso de manifiesto la fortaleza de las asociaciones.
Los resultados coinciden con los de otros estudios previos que hallaron asociaciones positivas entre la actividad física total y variables del entorno de residencia, como la facilidad para acceder a tiendas, servicios y paradas de transporte público6,24, la presencia frecuente de aceras en el vecindario6,24, la densidad residencial5, la seguridad frente a la delincuencia25,26 o el tráfico26, la estética del vecindario3,27 y el apoyo social o el ambiente activo en el barrio3,28. No obstante, al revisar la literatura, las diferencias entre estudios en cuanto a definición de las variables (mismas variables, como por ejemplo la seguridad, aparecen definidas de distintas maneras), instrumentos empleados para su evaluación (cuestionarios de autopercepción, auditorías comunitarias basadas en la observación directa del entorno, sistemas de información geográfica, o bien combinación de algunas de estas herramientas), características de los participantes (población adulta en general, grupos específicos de población: mujeres, adolescentes, personas mayores) y tratamiento estadístico de los datos, dificultan la comparación de sus resultados.
Por otra parte, gracias a los resultados obtenidos en estudios previos con esta misma población13, sabemos que tanto la actividad física realizada en el trabajo u ocupación habitual como la actividad física al desplazarse son los principales contribuyentes a la actividad física total que realizan los adultos. Por ello, no parece extraño que la posibilidad de alcanzar un nivel moderado o alto de actividad física al desplazarse se relacione, en nuestro estudio, con las mismas variables del entorno que la actividad física total, a excepción, en contra de lo hallado por otros autores3, de la estética del vecindario y de la percepción de un ambiente activo en el barrio.
Respecto a las asociaciones entre la actividad física en el tiempo libre y las características del entorno de residencia, las evidencias previas no son del todo consistentes. Algunos trabajos han encontrado que la actividad física en el tiempo libre se asocia positivamente con variables como la estética del barrio o la accesibilidad a instalaciones deportivas y recreativas8,10,29; otros, en cambio, no han encontrado relaciones entre dichas variables30-32.
Los resultados muestran que la actividad física en el tiempo libre parece relacionarse con las características del entorno de residencia de manera muy diferente a como lo hacen la actividad física total o al desplazarse. Así, encontramos que la probabilidad de realizar un nivel moderado o alto de actividad física en el tiempo libre sólo se asocia de manera significativa con dos de las diez variables del entorno analizadas: la existencia de instalaciones deportivas y recreativas de bajo coste y la percepción de que en el barrio hay mucha gente físicamente activa. Además, la primera de estas variables no muestra relaciones significativas con la actividad física al desplazarse ni con la actividad física total.
El hecho de que la disponibilidad de instalaciones deportivas y recreativas de bajo coste se asocie positivamente con la actividad física en el tiempo libre, pero no al desplazarse, ya se ha puesto de manifiesto en estudios previos10,33. Una posible razón es que estas instalaciones son usadas y diseñadas fundamentalmente para la realización de actividades de carácter físico-deportivo. No obstante, el que esta disponibilidad de instalaciones tampoco se asocie con la actividad física total realizada por los mismos participantes podría explicarse por otros dos motivos adicionales: 1) la asociación hallada entre la existencia de instalaciones recreativas y la posibilidad de alcanzar un nivel moderado o alto de actividad física en el tiempo libre es una asociación débil, y 2) el peso de la actividad física en el tiempo libre sobre el conjunto de la actividad física total realizada por los participantes en el estudio es notablemente escaso13.
Por último, y en contra de lo que cabría esperar5,6, la disponibilidad de infraestructuras para montar en bicicleta es la única variable del entorno residencial que, en nuestro estudio, no se asocia positivamente con los niveles de actividad física total, en el tiempo libre ni al desplazarse. Durante los últimos años, bastantes municipios de la región de Madrid han sido dotados de carriles bici. De hecho, más de un tercio de los participantes en el estudio señalan estar muy de acuerdo cuando se les pregunta sobre la existencia de infraestructuras para montar en bicicleta en su vecindario. Sin embargo, parece que su presencia aún no se asocia con una mayor probabilidad de alcanzar las recomendaciones de actividad física. Es probable que muchas de las personas que montan en bicicleta durante su tiempo libre lo hagan fuera de su entorno residencial, o que incluso no utilicen para ello los carriles bici. Además, es posible que la falta de continuidad entre los carriles existentes, la carencia de enlaces reales con intercambiadores de transporte, estaciones de tren y autobuses, así como la ausencia de zonas seguras de aparcamiento para las bicicletas, impidan que estas infraestructuras puedan considerarse una verdadera alternativa para desplazarse activamente.
Es importante destacar el hecho de que en este estudio no encontramos interacción del sexo, las características del entorno residencial estudiadas y la posibilidad de alcanzar las recomendaciones de actividad física, ya sea considerando la actividad física total, al desplazarse o en el tiempo libre. Esta circunstancia pone de manifiesto que los resultados podrían generalizarse tanto a mujeres como a hombres, de manera similar a lo observado en otros estudios previos3,5.
Como limitaciones, el diseño transversal de este estudio impide establecer relaciones de causalidad entre las variables analizadas. Tampoco puede descartarse una sobrestimación de los niveles de actividad física por parte de los participantes, ya que se cuantificaron mediante un cuestionario y no con instrumentos objetivos34. Asimismo, es importante señalar que la fiabilidad y la validez del GPAQ han sido evaluadas en diferentes países20, pero no de manera específica en población española. Por último, los atributos físicos y sociales del entorno de residencia también se valoraron de manera subjetiva mediante un cuestionario de autopercepción, lo que podría haber afectado a la fuerza de determinadas asociaciones con los niveles de actividad física35.
En conclusión, todas las características del entorno analizadas, excepto dos de ellas (disponibilidad de infraestructuras para montar en bicicleta y de instalaciones deportivas y recreativas de bajo coste), se asociaron con una mayor probabilidad de alcanzar un nivel moderado o alto de actividad física total. Esas asociaciones fueron bastante similares a las encontradas cuando se analizó la posibilidad de alcanzar niveles moderados o altos de actividad física al desplazarse. Por el contrario, la posibilidad de realizar un nivel moderado o alto de actividad física en el tiempo libre sólo se asoció con la existencia de instalaciones deportivas y recreativas de bajo coste y con la percepción de un ambiente muy activo en el barrio.
Estos hallazgos sugieren, por una parte, que las características del entorno residencial parecen relacionarse de distinta manera con la actividad física efectuada en los diferentes ámbitos, en particular cuando se compara la actividad física en el tiempo libre con la actividad física total o al desplazarse; y por otra parte, que las intervenciones dirigidas a mejorar ciertas características del entorno de residencia, tratando de crear ciudades más "paseables", podrían resultar una estrategia efectiva para promover la actividad física total y al desplazarse. En el caso concreto de la actividad física en el tiempo libre, parece que dichas intervenciones deberían dirigirse de manera más específica a proporcionar apoyo social a la práctica y a dotar a los barrios de suficientes instalaciones deportivas y recreativas de fácil acceso.
Contribuciones de autoría
G. Rodríguez-Romo y J.R. Ruiz dirigieron el diseño y la realización del estudio, el tratamiento de los datos y su interpretación, así como la redacción y la revisión crítica del manuscrito. M. Garrido-Muñoz, J.I. Mayorga y A. Lucía participaron en el diseño y la realización del estudio, el tratamiento de los datos y su interpretación, así como en la redacción del manuscrito. Todos los autores han aprobado la versión final del texto.
Financiación
Ninguna.
Conflictos de intereses
Ninguno.
Agradecimientos
El presente estudio se realizó con el apoyo de la Dirección General de Deportes de la Comunidad de Madrid.
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Dirección para correspondencia:
gabriel.rodriguez@upm.es
(G. Rodríguez-Romo).
Recibido 26 Octubre 2012
Aceptado 11 Enero 2013