SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.79 número9Hallazgo casual de una maculopatía en "ojo de buey" unilateralUna cantiga de Santa María índice de autoresíndice de assuntospesquisa de artigos
Home Pagelista alfabética de periódicos  

Serviços Personalizados

Journal

Artigo

Indicadores

Links relacionados

  • Em processo de indexaçãoCitado por Google
  • Não possue artigos similaresSimilares em SciELO
  • Em processo de indexaçãoSimilares em Google

Compartilhar


Archivos de la Sociedad Española de Oftalmología

versão impressa ISSN 0365-6691

Arch Soc Esp Oftalmol vol.79 no.9  Set. 2004

 

SECCIÓN HISTÓRICA


EL MANUAL DE LAS ENFERMEDADES DE LOS OJOS
(Charles Hay 1900)

LÓPEZ DE LETONA C1

 

Muy a comienzos del siglo XX se editó en América del Norte el Manual de las enfermedades de los ojos, del que era autor Charles Hay, quien había trabajado en el departamento Médico de la Universidad Neoyorquina de Columbia al tiempo que desempeñaba la jefatura clínica del Colegio Americano de Médicos y Cirujanos.

Nuestro personaje añadía a todo esto el título de oftalmólogo consultor de diversas instituciones sanitarias de la ciudad de los rascacielos, entre ellas el prestigioso Hospital Monte Sinai.

La primera edición de la citada obra es exactamente de 1900 reimpresionándose en numerosas ocasiones, al ritmo de una cada dos años, hasta llegar al año 1907.

El texto, escrito en inglés, se tradujo pronto a diversos idiomas, así al alemán en 1904 (Dr. Oppenheimer, de Berlín), al año siguiente al italiano a cargo de P. Trombetta y poco después una nueva edición en inglés que había sido revisada en Londres por Claudio Worth.

Dos años después se realiza la traducción al francés y holandés, la primera de ellas fue efectuada por el Dr. Boum y la segunda por A. Schouth.

Pasarán dos años más hasta que se tradujese la obra al castellano, siendo en esta ocasión el encargado C.E. Finlay que era catedrático de las enfermedades de los ojos en la Universidad de La Habana, como Ch. Hay, había trabajado en prestigiosos centros sanitarios, en esta ocasión cubanos : N.ª Sra. de la Merced, o el de la Asociación Canaria de Beneficencia.

No sabemos si la traducción en sí misma se efectuó en Cuba o España, lo cierto es que la imprenta encargada de la impresión fue la de la prestigiosa editorial Salvat de Barcelona.

El volumen que hemos manejado ofrece, antes de entrar en materia, dos prólogos de su autor, el primero correspondiente a la primera edición y el segundo al de la quinta. Enseguida nos percatamos que se trata de una obra destinada a estudiantes, y médicos procurando que sus contenidos no fuesen demasiado extensos ya que solo quería ofrecer lo más fundamental, huyendo de las grandes disquisiciones tanto teóricas como prácticas.

Sin embargo no lo recomienda como un sustituto de obras más amplias sino como medio de suministrar una base a la que luego se pueda añadir mayores conocimientos por medio de la lectura de textos más extensos .

Se ofrecen también ilustraciones bastante elocuentes aparte claro está de grabados correspondientes a diversos instrumentos operatorios.

Por su parte el traductor afirma que el Manual en cuestión llena un importante vacío en la literatura docente y que el tratamiento de las diversas afecciones que se exponen revela cualidades de maestro en el autor de la obra.

La exposición de los contenidos no difiere demasiado de otros textos que ya analizamos, desarrollando todo a través de veintisiete capítulos. Los tres primeros se dedican a la exploración del aparato de la visión, inspección y palpación ocular y posteriormente la agudeza visual por medio de los optotipos, campo visual, etc. En este sentido hace referencia a un campímetro, al que denomina genéricamente «Perimétrico».

El examen objetivo del ojo puede hacerse con iluminación oblicua o con el oftalmoscopio. Hay que tener siempre presente la cronología: principios del siglo pasado, si bien ya se conocía el oftalmosopio aun no debía estar demasiado difundido su uso.

Es a partir del capítulo cuarto donde se dedica a la descripción de los procesos patológicos, comenzando por los párpados, hablando de las blefaritis, orzuelos, triquiasis y entropión, describiendo enseguida diversas técnicas quirúrgicas para la curación de cada una de estas afecciones.

Se ocupa de un modo muy superficial de la patología lagrimal, hablando brevemente de las dacriocistitis sin citar para nada las dacrio cisto rinostomias.

Algo semejante ocurre en lo tocante a la patología orbitaria, conjuntival, corneal, de la esclerótica y del iris.

En el glaucoma distingue diversas formas del mismo: Agudo, inflamatorio, crónico, simple, ... citando también la iridectomía.

No podía estar ausente la patología cristaliniana en concreto las cataratas con sus múltiples variantes, todas ellas ya vistas en otros textos.

Capítulo aparte merecen las afecciones retinianas, hablando de distintas clases de retinitis, albuminuricas, gravídicas, leucemicas, etc.

Los seis últimos capítulos de la obra pueden resultarnos especialmente novedosos ya que se refiere en ellos a principios generales de óptica, aportando nociones sobre las lentes y algo que puede resultarnos curioso: una relación de las abreviaturas más usadas en Oftalmología, ... al menos por entonces; así como una serie de signos. Probablemente algunos de éstos se sigan usando al presente.

Resulta curiosos que las anomalías de la refracción se incluyan casi al final de la obra, cuando probablemente se trata de uno de los cuadros patológicos más frecuentemente observados.

Algo parecido ocurre con los trastornos de la motilidad ocular, en concreto el estrabismo y sus diversos tratamientos, es decir la tenotomía o el avanzamiento muscular. También hace referencia al nistagmus y las conjuntivitis.

El capítulo final se dedica a la terapéutica ocular y a reglas generales para las operaciones de los ojos. Viene a ser un punto común en casi todas las obras de este clase.

Los medicamentos usados son soluciones antisépticas, mioticos, midriáticos, etc.

En las consideraciones generales sobre las intervenciones oculares se indica la forma de preparar el campo operatorio, medidas antisépticas, vendajes oculares, etc.

En resumen se trata de una obra más dentro de la literatura oftalmológica de comienzos del siglo XX, teniendo el especial mérito de tratarse de una traducción al castellano de lo que debió ser una de las primeras obras oftalmológicas redactadas en América del Norte.


1 IOBA. Valladolid. España.

Creative Commons License Todo o conteúdo deste periódico, exceto onde está identificado, está licenciado sob uma Licença Creative Commons