Sr. Director:
En referencia al artículo publicado en la Revista Española de Cirugía Oral y Maxilofacial titulado "Profilaxis antibiótica en implantología oral. Revisión crítica de la literatura", de Salgado-Peralvo y cols.1, es preciso mencionar que de un estudio de ese tipo, y con la metodología utilizada, no pueden derivarse las conclusiones que del mismo se desprenden. Y aunque queremos en primer lugar agradecer a los autores que hayan incluido nuestros hallazgos2, desde la presente carta al editor queremos aclarar ciertos aspectos del trabajo publicado en su revista.
Según la American Academy of Implant Dentistry3, solo en Estados Unidos más de tres millones de pacientes son portadores de implantes dentales. En nuestro estudio2, el NNT (por sus siglas en inglés, Number Needed to Treat), siendo el número de personas que se necesitaría tratar durante un periodo de tiempo determinado para evitar un fracaso implantario, fue de 48 (95 % CI 31-109). Estos resultados están en consonancia con otros estudios, como los de Chrcanovic y cols.4) (NNT = 50) o Lund y cols.5 (NNT= 50), y otros estudios con cifras más bajas, como los de Esposito y cols. en 20136 y en 20107 (NNT = 25 y NNT = 33, respectivamente). Por este motivo, dado el gran número de implantes dentales colocados cada año, consideramos importante prevenir el fracaso implantario, en la medida de lo posible.
La conclusión tan rotunda de los autores ("Su prescripción [antibiótica] en pacientes sanos, sin condicionantes anatómicos y en lechos quirúrgicos con una correcta calidad ósea no estaría justificado") es arriesgada, máxime si está publicada en una revista tan importante del sector y con tanta afluencia de lectores. En la tabla que aportan los autores al trabajo se incluyen 8 artículos donde analizan la colocación de implantes dentales en pacientes en "condiciones normales", donde en 5 de ellos2,6 7 8-9 la reducción de la tasa de fracaso implantario es significativa. Por todo lo anterior, no entendemos cómo es posible que hayan llegado a esa conclusión, y más teniendo en cuenta que en 7 metanálisis publicados2,4 5 6 7-8,10 hayan llegado a la conclusión contraria, es decir, que se aconseja la administración de antibióticos sistémicos para prevenir el fracaso implantario. Sin embargo, no creemos que su conclusión sea ilógica, y en cierta manera hasta podríamos compartirla según las características concretas del paciente, pero desde el punto de vista objetivo no pueden llegar a esa conclusión, siendo esta una mera opinión subjetiva por su parte.
En dos de los estudios en los que los autores se basan para afirmar tal conclusión son los estudios de Esposito y cols.(7 y Chrcanovic y cols.(4. El primero añade como consejo que "podría ser adecuado sugerir un uso rutinario de una dosis única de 2 g de amoxicilina profiláctica, justo una hora antes de colocar los implantes dentales", mientras que Chrcanovic y cols. 4 afirman "que hay evidencias que sugieren que la administración profiláctica de antibióticos reduce significativamente (p = 0,0002) el fracaso implantario en condiciones normales".
Como ya recomendamos en nuestro artículo2, hacen falta más ensayos clínicos aleatorizados para poder responder cuál debería ser el antibiótico de elección, el tiempo de administración y la dosis, pero todavía seguimos sin tener un protocolo establecido para aquellos pacientes alérgicos a los betalactámicos. Por ello hoy en día, y a la vista de los hallazgos en la literatura científica, no podemos recomendar el consejo de los autores1.