INTRODUCCIÓN
La falla cardiaca avanzada está presente en aproximadamente 4 a 6 % de los pacientes y se asocia a más síntomas, mayor comorbilidad y mortalidad (hasta un 75% al año). En este punto, las terapias convencionales han fallado o son refractarias y se requiere la toma de decisiones para instaurar tratamientos más avanzados. Uno de estos tratamientos son los dispositivos de asistencia ventricular izquierda (DAVI)1.
Para muchos de estos pacientes, el trasplante cardiaco sería la opción ideal; sin embargo, desafortunadamente la lista de espera para un trasplante de corazón va en aumento y el número de donantes de corazón trasplantable es muy reducido. Por esta razón, los dispositivos de asistencia ventricular izquierda (DAVI) implanTables de forma permanente, se han convertido una opción de manejo como puente a trasplante o terapia de destino (2.
Los DAVI 3 son bombas mecánicas que apoyan mecánicamente la circulación aumentando el flujo de sangre desde el ventrículo izquierdo hacia la aorta. Tienen cinco componentes principales: una bomba de sangre con dos tubos internos, un controlador del sistema, un monitor del sistema, una línea percutánea (driveline) y una fuente de energía.
La bomba de sangre es el componente responsable de aumentar el gasto cardíaco al expulsar sangre directamente a la aorta. La sangre entra en la bomba desde un tubo de entrada colocado en el ventrículo izquierdo del paciente y sale de la bomba a través de un segundo tubo implantado en la aorta del paciente. Un sistema neumático, que consiste en un sensor dentro de la bomba y un orificio de ventilación, es responsable del movimiento de la sangre dentro y fuera de la bomba a la circulación sistémica.
La bomba de sangre y el sistema neumático están regulados por un controlador de sistema electrónico externo. El controlador, considerado el «cerebro» del DAVI, es una unidad basada en un microprocesador, conectada a la bomba de sangre a través del tubo percutáneo, denominado línea de transmisión. El controlador del sistema, además de iniciar la acción de la bomba, también proporciona información sobre la funcionalidad del dispositivo y sobre el estado de la batería. El controlador también proporciona alarmas visuales y auditivas que señalan el funcionamiento inadecuado3.
Los dispositivos de asistencia ventricular disminuyen la mortalidad, aumentan la supervivencia y mejoran la calidad de vida 4. No obstante, con el fin de alcanzar una vida óptima, los pacientes se enfrentan a regímenes de tratamiento complejos, requieren adquirir conocimiento y desarrollar habilidades para orientar su cuidado en la prevención de infecciones relacionadas con el punto de salida de la línea percutánea, cambios en su estilo de vida, adherencia a la anticoagulación, manejo de baterías y respuesta de alarmas.
Por esta razón, se debe proporcionar un acompañamiento permanente e integral al paciente por parte de un equipo multidisciplinario. Del mismo modo, se requiere la implementación de intervenciones que permitan promover un alto grado de autocuidado.
Altos niveles de autocuidado permitirán que los pacientes prolonguen su vida, ya que con ello logran disminuir las complicaciones derivadas por el riesgo de infección, sangrado y otras relacionadas con el dispositivo (5,6.
Se han realizado estudios para desarrollar herramientas educativas para los pacientes y para describir el proceso de aprendizaje de adquisición de nuevas habilidades y conocimientos relacionados con el DAVI 7,8. Sin embargo, pocos han evaluado exhaustivamente el autocuidado hasta ahora. Además, no existen escalas para medir el autocuidado de los pacientes con DAVI que tengan validez y confiabilidad. Dichas escalas pueden desempeñar un papel importante en la evaluación de futuras intervenciones educativas o guiar la práctica con respecto a la educación y el asesoramiento de los pacientes y sus cuidadores (8).
Con el fin de dar respuesta a esta necesidad, Kato NP et al. 9 desarrollaron the Self-Care Questionnaire in patients with definitive ventricular assistance (LVAD), el cual se basa en la teoría de rango medio de autocuidado de las enfermedades crónicas 10 e incluye opiniones tanto de los profesionales de la salud como de los pacientes. Cuenta con 33 ítems, en donde 19 ítems están relacionados con el mantenimiento del autocuidado, actividades relacionadas con el mantenimiento del dispositivo y el estilo de vida. También cuenta con 10 ítems de monitoreo de autocuidado, que abordan la vigilancia de la línea percutánea, la infección y los síntomas de insuficiencia cardíaca, y 4 ítems que miden la gestión del autocuidado frente al manejo de alarmas y el afrontamiento ante su nueva vida con el dispositivo.
Cuenta con una escala de respuesta tipo Likert que evalúa con qué frecuencia realizan el comportamiento de autocuidado, en donde 1 equivale a nunca y 5 a siempre. Su rango global va de 165 a 33; a mayor puntaje, mejor autocuidado. Es autoaplicable, su tiempo de diligenciamiento es de aproximadamente 10 minutos. Ha sido adaptada culturalmente en países como Japón, Israel, y en Italia y Alemania se encuentra en curso 9.
Este cuestionario se convierte en una herramienta fundamental para proporcionar información de manera más objetiva que contribuya a tomar decisiones adecuadas en el cuidado de este grupo de pacientes. Sin embargo, ha sido elaborado y adaptado en culturas angloamericanas, por lo que requieren un proceso especial de adaptación para poder ser aplicadas de manera segura y eficiente en otros países y culturas 11.
La adaptación de un instrumento a otro idioma es un proceso complejo, situación generada por las diferencias culturales, no se puede realizar una simple traducción; por esta razón se deben tenerse en cuenta aspectos técnicos, lingüísticos y semánticos. Para asegurar la adaptación cultural de los instrumentos de una forma metodológicamente correcta, en la literatura internacional se han propuesto normas sistematizadas 11.
Atendiendo a esto se comprende por qué es necesario que en países hispanohablantes se desarrollen estudios psicométricos que permitan adaptar culturalmente este instrumento para intégralo como herramienta de valoración diaria en el seguimiento de los pacientes con DAVI.
El objetivo del estudio consistió en determinar la versión equivalente del Self-Care Questionnaire in patients with definitive ventricular assistance (LVAD) para Colombia.
MATERIAL Y MÉTODOS
El diseño utilizado para este estudio fue de tipo metodológico, porque permite desarrollar y adaptar instrumentos confiables, eficaces, funcionales, que se puedan utilizar para mejorar las investigaciones y la práctica 12). Se realizó la adaptación cultural del Self-Care Questionnaire in patients with definitive ventricular assistance (LVAD) en el contexto colombiano.
El desarrollo metodológico del estudio se realizó a partir de los lineamientos internacionales de adaptación cultural 11 a través de cinco etapas.
Primera etapa: Se realizó la traducción inicial por dos traductores profesionales certificados que tenían como lengua materna el idioma español.
Segunda etapa: Se desarrolló la síntesis de las traducciones, los dos traductores, más un observador, compararon los resultados, con el fin de realizar los ajustes necesarios y alcanzar una versión unificada que mantuviera la equivalencia técnica, semántica y de contenido.
Tercera etapa: Se realizó la traducción inversa de la escala en el idioma español y se tradujo al idioma inglés por otros dos traductores que no habían participado en la primera etapa.
Cuarta etapa: Se conformó un comité de expertos por dos enfermeras especialistas en el área y los traductores, en donde se compararon las traducciones realizadas hasta obtener la versión final.
Quinta etapa: La versión final de la escala traducida fue entregada a la autora para obtener su aprobación.
Sexta etapa: Luego de la aprobación de la autora se hizo una prueba piloto de la versión final para verificar la interpretación y relevancia cultural de los ítems, al igual que la facilidad de comprensión.
Dentro de los aspectos éticos se contó con la autorización de los autores para la adaptación del instrumento y de los comités de ética tanto del estudio donde se deriva el instrumento original con el código: 10947-(3) y del comité para el proceso de adaptación con el numero: 9413. Se tuvieron en cuenta las pautas internacionales y nacionales que reglamentan la investigación en salud.
RESULTADOS
Etapa I y II: Traducción inicial y síntesis de las traducciones. En estas etapas participaron dos traductores con certificado de idoneidad. Uno de los traductores tenía experiencia en el constructo de autocuidado y el segundo traductor era solo experto en idiomas. Se realizó una reunión en donde se les dio a conocer el objetivo del estudio y la metodología propuesta para la adaptación cultural del cuestionario. Los dos traductores trabajaron por separado para minimizar sesgos. Posteriormente, se realizó una reunión con ellos con el fin de solucionar discordancias y generar la síntesis de las traducciones al español.
Etapa III: Traducción inversa. Se seleccionaron dos traductores certificados nuevos que tuvieran al inglés como lengua materna, a quienes les fue enviada la versión en español resultante de la síntesis de las etapas anteriores. Posteriormente, la retrotraducción se llevó a cabo de manera individual por parte de cada uno de los traductores con el objetivo de generar la versión en inglés del instrumento de medición. Con estas dos versiones, el equipo de investigadores y traductores se reunió para llegar a un consenso final que consolidó la versión más adecuada (ver Tabla 1).
Etapa IV: Etapa comité de expertos. En esta etapa se revisó la versión preliminar del Cuestionario de autocuidado en los pacientes con dispositivos de asistencia ventricular definitiva (DAVI). Para su desarrollo, se contó con la participación de tres profesionales de enfermería con una amplia experticia en el cuidado del paciente con falla cardiaca avanzada, dispositivos de asistencia y en el idioma inglés. Adicionalmente, participaron dos traductores, uno de ellos con formación en filología, aspecto que favoreció la semántica, sintaxis y fonética de la traducción y retrotraducción del instrumento.
El 77% de los expertos mencionaron que todos los ítems eran comprensibles y claros, pero el 33 % refirieron que en los ítems 3,5,6,7,8,10 y 11 se debía aclarar el término estandarizado de una de las partes del dispositivo driveline por línea percutánea. En el ítem 6 se sugiere especificar el término soporte por anclaje; en el ítem 9, a la abreviatura IP se le colocó su significado de índice de pulsabilidad para mayor comprensión. En el ítem 31, que dice me tomo la presión arterial, se consideró que en Colombia esto no se podría evaluar puesto que la toma de este signo vital se debe hacer con un doppler. El dispositivo tiene un flujo lineal; disponer de este doppler en casa es muy costoso y no está cubierta aun por el sistema de salud.
Etapa V: Envío de la versión final del cuestionario a la autora. Se realizaron los ajustes sugeridos por el comité de expertos y se enviaron las dos retrotraducciones y la versión final en español a la autora para aprobación. Se enfatizó que en el contexto colombiano la pregunta 31 era muy difícil de evaluar. La autora aprobó la versión final del instrumento y señaló que la pertinencia de la pregunta 31 (mantenerla o retirarla) se determinaría con los resultados que se logran a partir del análisis psicométrico del cuestionario que se inició en el primer semestre del 2022 y está en curso.
Etapa VI: Prueba piloto. En esta etapa la versión final del instrumento adaptado fue revisado por un pequeño grupo de pacientes y profesionales especializados en dispositivos de asistencia, quienes refirieron que el instrumento era claro y que cada una de las preguntas se comprendía adecuadamente.
DISCUSIÓN
El proceso de adaptación transcultural del cuestionario dio como resultado un instrumento de 33 ítems, equivalentes en el idioma español colombiano de manera experiencial, conceptual, idiomática y semántica, a través de un seguimiento riguroso de los lineamientos establecidos por los referentes teóricos que sustentan dicha metodología.
Mostró ser de fácil comprensión y adaptación al idioma y la cultura. Su sencillez en los ítems y la rápida aplicación, la convierten en una herramienta promisoria en la valoración del autocuidado de los pacientes con DAVI.
Los pacientes a los que se les implanta un DAVI son responsables de administrar un régimen de cuidado diario para mantener el funcionamiento normal del dispositivo, mejorar la salud y la calidad de vida. Casida JM et al. 11 señalan que el éxito en la permanencia del dispositivo y en el aumento de la sobrevida depende de lograr niveles altos de autocuidado con el régimen terapéutico. Para alcanzar niveles adecuados de autocuidado se requiere de instrumentos que permitan identificar previamente las conductas positivas, para fortalecerlas, o las conductas negativas que requieran refuerzo y seguimiento.
Los pacientes necesitan educación específica y formación personalizada para permitir la autogestión y el desenvolvimiento en el cuidado de su dispositivo y de su rutina en la vida diaria (12.
Así mismo, Casida JM et al. 13 mencionan que la integración de las escalas de autocuidado en el plan de cuidado de los pacientes es esencial para valorar al paciente de manera integral, facilitar la toma de decisiones y predecir los resultados del tratamiento.
Ortiz y Cruz-Avelar 14 evidenciaron que contar con un instrumento adaptado en varios idiomas, favorece la construcción de procesos para la evaluación clínica y minimiza posibles sesgos que pueden presentarse dentro de la valoración clínica.
La calidad alcanzada de la versión final del cuestionario adaptado depende de la rigurosidad en cada una de las etapas, lo cual hace de la retrotraducción un proceso muy importante en la adaptación cultural de un instrumento. Esta permitió obtener una versión que se percibiera absolutamente natural al ser leída en la lengua inglesa. Se entiende que una traducción es buena en la medida en que no parezca haber sido traducida, sino que luce como si originalmente hubiese sido escrita en el idioma en el cual se está leyendo 15).
Otro aspecto que contribuyó a la calidad de la versión final fue la experticia de los integrantes del comité de expertos, reflejada en sus conocimientos frente a la preparación de estos pacientes, el reconocimiento del constructo de autocuidado como eje central en la recuperación y el mantenimiento de la salud. Dado que es un tema relativamente nuevo, el número de pacientes es limitado, no todos los profesionales podrían apoyar esta etapa 16.
Diferentes autores mencionan que la adaptación de instrumentos al español es entendida sin dificultad por la mayoría de los hispanohablantes, independientemente de su país de origen o de las regiones del país de donde provengan 17,18).
De esta manera, la aplicabilidad del cuestionario de autocuidado (DAVI) se convertirá en un insumo durante la estancia hospitalaria derivada por la implantación del dispositivo y en seguimiento ambulatorio.
Finalmente, este estudio se convertirá en el punto de partida para continuar con el proceso de validación y nuevas investigaciones para disponer de una escala en el idioma español, la cual pueda ser aplicada de manera rutinaria por el personal de enfermería para la identificación y seguimiento del autocuidado.
CONCLUSIÓN
La versión equivalente del Cuestionario de autocuidado en pacientes con asistencia ventricular definitiva (DAVI) obtenida en este estudio asegura la equivalencia conceptual con el instrumento original y garantiza su aplicabilidad transcultural.
El desarrollo metodológico implementado en el estudio a través de las seis etapas favorece la fiabilidad, calidad del instrumento y minimiza posibles sesgos que pueden presentarse dentro de la valoración clínica.
La facilidad, claridad e integralidad del cuestionario mencionada por los expertos y pacientes lo convierten en una herramienta prometedora para ser implementada en el cuidado y seguimiento de los pacientes con DAVI.