Introducción

Actualmente, para que un profesional pueda influir en el medio donde se desenvuelve, requiere desarrollar una serie de habilidades de liderazgo y tener un autoconocimiento personal que facilite enfocarse en lo que realiza profesionalmente. Así pues, el liderazgo personal requiere que se complemente a través del uso de estrategias de marketing personal y profesional [¹]. Asimismo, el establecimiento de redes de contacto de carácter profesional no sólo para la búsqueda de empleo o la creación de un proyecto empresarial, sino también para el mantenimiento de contacto con compañeros de trabajo y clientes en el caso de trabajadores y directivos conocido como networking [²], se ha configurado de esta manera debido al crecimiento tecnológico y al rápido intercambio global, y se suscita una nueva forma de relación entre individuos [³]. Es allí donde radica la importancia del manejo de información y el trabajo en red o por internet por parte de los profesionales.

En muchos países a nivel mundial la pandemia de la COVID-19 obligó a que el sector educativo y, concretamente, los docentes de las instituciones de educación superior asumieran el reto que se les venía planteando para que en el proceso educativo involucren el uso y la gestión de las plataformas tecnológicas. La llamada educación virtual pasó a ser el común denominador de la enseñanza universitaria [⁴]. Este nuevo contexto para la docencia ha significado un gran cambio de paradigma, que, además de utilizar las plataformas virtuales y las redes sociales virtuales, conlleva reflexionar sobre la importancia del manejo de información y el trabajo en red por parte de los profesionales; este 'networking académico' exige que se complemente con el marketing profesional como estrategia y herramienta de desarrollo en el ámbito profesional hoy en día.

La oportunidad que nos puede ofrecer la marca personal en el desempeño educativo de los docentes y en su superación profesional involucra todos los escenarios de la actividad docente universitaria, y se valida como una herramienta para perfeccionar la gestión del docente universitario a través de la investigación, la docencia y la extensión [⁵]. En ese sentido, es pertinente analizar cómo podría crearse una marca personal enfocada al docente universitario que reúna los criterios importantes para destacar la imagen del profesional en el ámbito académico local, pero también en un mercado educativo global cada día más competitivo [⁶]¸ donde los docentes también se pueden visibilizar de forma en línea, a través de las distintas herramientas de las tecnologías de la comunicación, como Google Académico, factor que ha de considerarse como recurso para difundir aspectos profesionales y gestionar un posicionamiento de su respectiva marca personal [⁵,⁷].

En este sentido, con la finalidad de conocer cuál es el nivel de conocimientos sobre el networking y el marketing académico en los docentes de la Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo (USAT) durante el semestre académico 2021-II, se realizó la presente investigación, la cual tuvo como objetivo general determinar el nivel de conocimientos sobre el networking y el marketing académico en los docentes de la USAT durante el semestre académico 2021-II.

Sujetos y métodos

Resultados

La aplicación del instrumento sobre los docentes de la USAT durante el semestre académico 2021-II, los cuales estuvieron distribuidos según los departamentos académicos que la constituyen como humanidades, ingeniería, ciencias jurídicas, ciencias empresariales y ciencias de la salud, en cuanto a la variable sociodemográfica y al uso de redes sociales, dio como resultados que un 36% de los encuestados pertenece al grupo etario comprendido entre 39 a 49 años de edad y casi un 75% presenta grado de magister en su especialidad. En relación con el lugar de trabajo, el 67% se encuentra en la región donde se sitúa la USAT y un 61% tiene más de 10 años de experiencia docente; y en relación con la frecuencia y el tipo de redes, podríamos mencionar que el 54,39% (62) usa menos de 10 horas semanales sus redes sociales; asimismo, las redes que más frecuentan los docentes serían Facebook, con un 25,44% (29); Instagram, con un 4,39% (5); Google Scholar, con un 17,54% (20); Research Gate, con un 8,77% (10), y otras redes, con un 43,86%, tal como se muestra en la tabla II.

En la tabla III se muestran los resultados sobre el nivel de conocimiento en networking que poseen los docentes de la USAT tanto de manera general como por departamento académico al que pertenecen. La puntuación promedio final fue de 8,67 puntos, correspondiente a un nivel deficiente; sin embargo, en ciencias de la salud se evidenció que, del total de los participantes (34), sólo el 11,76% (4) obtuvo una puntuación de 16 puntos, y con frecuencia fue la puntuación más alta, seguida por otros departamentos, como humanidades (2), ingeniería (2), y ciencias empresariales (1) y jurídicas (1). Este último obtuvo la máxima puntuación de 20 puntos, y todas sus respuestas fueron correctas.

Finalmente, en relación con la variable 'marketing académico', los resultados sobre el nivel de conocimientos en promedio que poseen todos los docentes de la USAT en el semestre académico 2021-II, tal como se muestran en la tabla III, fueron de 10 puntos, lo que se corresponde con un nivel 'regular' de conocimiento; asimismo, por departamento académico se encontró un nivel 'bueno' en ciencias jurídicas (5) e ingenierías (5), con una puntuación promedio de 16 y 16,8 puntos, respectivamente, y sólo cuatro docentes de ciencias de la salud obtuvieron una calificación de 18 puntos en promedio. Finalmente, la puntuación promedio teniendo en cuenta las dos dimensiones evaluadas fue de 9,34 puntos, correspondiente a un nivel 'deficiente' de conocimiento del networking y el marketing académico en docentes de la USAT durante el semestre académico 2021-II.

Discusión

En el análisis de los resultados se pudo determinar que el nivel de conocimientos sobre networking y marketing académico en los docentes de la USAT del semestre académico 2021-II fue, en promedio, deficiente; en relación con los datos sociodemográficos y sobre el tipo y frecuencia de redes sociales que utilizan, los resultados nos muestran que existe mayor uso y frecuencia por semana de las redes sociales y académicas como Facebook, Instagram, Google Scholar, Research Gate y otras no tipificadas; estos resultados concuerdan con el estudio De La Hoz et al, quienes se plantearon como objetivo evaluar el uso de las redes sociales en el proceso de enseñanza y aprendizaje, para lo cual se aplicó una encuesta estructurada con 20 preguntas, y encontraron que el uso de las redes sociales por estudiantes y docentes en los procesos pedagógicos es aceptable. Un 84% de los encuestados afirma utilizar redes sociales en su vida personal y profesional, y las más empleadas fueron LinkedIn y Twitter, seguidas de Vimeo y Tuenti [⁸]; sin duda, el uso y el manejo de estos medios virtuales en los procesos académicos informativos podrían incrementarse, creando una política institucional en el manejo y la aplicación de las nuevas tecnologías de la informática y la comunicación en general.

Nuestros resultados sobre el nivel de conocimientos en networking que muestran los docentes de la USAT fue de un promedio final de 8,67 puntos, correspondiente a un nivel de conocimiento 'deficiente' al evaluar los cinco departamentos académicos y sus 114 participantes. Esto coloca a los docentes de esta universidad en desventaja en relación con docentes que poseen buen nivel de conocimiento sobre networking, puesto que, como mencionan Rebrina et al, el tener conocimientos de networking contribuye a la formación de habilidades blandas de un maestro nuevo y brinda oportunidades más amplias para formar habilidades socialmente importantes a través de educación [⁹]. Además, prepara al profesorado para afrontar los retos de la virtualidad, que es la modalidad adoptada actualmente por la situación de la pandemia por COVID-19. Sin embargo, en ciencias de la salud se evidenció que, de sus 34 participantes, el 11,76% obtuvo un puntuación de 16 puntos, siendo, en frecuencia, la puntuación más alta, lo cual sugiere que los docentes del área de salud están comprometidos en incluir a las redes sociales como un método de acercarse al paciente; por ende, es esencial que las organizaciones de salud incorporen las redes sociales en sus estrategias de comunicación personalizadas para modernizar sus enfoques y aumentar la probabilidad de llegar a diferentes grupos de edad [¹⁰].

Asimismo, para Reyes, la tecnología educativa es de gran beneficio tanto para docentes como para estudiantes, porque les ayuda a tener una buena interacción y a mejorar su aprendizaje; sin embargo, encontró que no todos los docentes usan la tecnología para impartir sus clases. El uso de tabletas y smartphones se ha dado de una forma natural en las aulas, existe interés y anuencia tanto al aprendizaje móvil como al uso de tecnologías móviles en educación superior [¹¹]. Por su parte, Trigero muestra que los profesores no emplean todo el potencial que ofrecen las tecnologías de la información y la comunicación en sus prácticas pedagógicas, pero tienen una percepción favorable sobre el uso de la tecnología como apoyo a la enseñanza-aprendizaje; si bien se reconoce que los factores contextuales, como la infraestructura, el acceso a la tecnología y la facilitación, están relacionados positivamente con la competencia digital, los factores personales parecen tener la mayor importancia. Se encontraron diferencias de género y edad [¹²], y este último aspecto no se pudo contrastar en la presente investigación.

En relación con el nivel de conocimientos sobre marketing académico, la puntuación promedio obtenida por parte de los docentes USAT fue de 10 puntos, correspondiente a un nivel regular; sin duda, este resultado concuerda con lo que describe Gómez-Bayona et al en su artículo denominado 'Modelos de mercadeo relacional en educación: articulación con el docente universitario', donde mencionan que la gestión del mercadeo en los entornos académicos se ha convertido en la herramienta que permite planear y consolidar estrategias con liderazgo que mejoren los indicadores de la universidad y donde la imagen del docente se ha convertido en un atributo importante para la reputación, ya que se construye imagen pedagógica e imagen personal, y estos aspectos construyen identidad, que se convierte en visibilidad para las organizaciones educativas [¹³], aspecto importante también para cuestiones de licenciamiento y acreditación de los programas académicos de las universidades latinoamericanas. De igual modo, se evidenció que los departamentos académicos de la USAT que mostraron un mayor nivel de conocimiento sobre 'marketing académico' fueron ciencias jurídicas e ingenierías, con una puntuación promedio de 16 y 16,8 puntos, respectivamente, y sólo cuatro docentes de ciencias de la salud evidenciaron una puntuación de 18. Este buen nivel de conocimiento se puede aplicar a la creación de páginas en redes sociales de uso frecuente, donde los docentes promocionan sus hojas de vida, cursos, talleres o actividades académicas y van ganando seguidores a través de su propio marketing, tal cual lo detalla Ruiz-Sepúlveda en su estudio en una universidad de México, donde participaron entre 10.000 y 100.000 seguidores de los docentes en sus redes sociales, con más de tres años de estar realizando dicha actividad y entre 2 y 35 años de experiencia enseñando, y se obtuvo que la totalidad de estos docentes comprendía que la eficacia de la enseñanza-aprendizaje con medios digitales dependerá de ellos mismos y si tienen nivel óptimo en las competencias para gestionar los aprendizajes de calidad [¹⁴].

Es oportuno mencionar como limitaciones del estudio la baja participación del profesorado de la universidad a pesar de que se utilizaron los canales formales de invitación. Esto podría deberse al bajo interés por lo novedoso de los términos en nuestra realidad, aunque, en la práctica por la situación de educación remota en la que nos encontramos, la mayoría de los docentes lo vendría ejecutando un tanto mecánicamente, poniéndose en evidencia la falta de conceptualización y conocimientos sobre lo estudiado. Los docentes que participan más activamente en redes sociales podían haber tenido más tendencia a querer participar, en comparación con los docentes que tienen menor interés en el tema. Por otro lado, no hemos realizado una validación externa del instrumento de recolección de datos, es decir, no hemos aplicado el cuestionario en otras poblaciones de docentes similares a la nuestra, y, por ende, no podemos generalizar los resultados; sin embargo, esto podría generar oportunidades para posteriores estudios.

Finalmente, se concluye que el networking y el marketing académico en el contexto docente universitario son una herramienta valiosa para la mejora de los procesos de enseñanza- aprendizaje. El debido uso y manejo de las tecnologías de la información y de la comunicación en la enseñanza virtual y la debida gestión de la marca profesional docente dan origen a la imagen personal y mejorarían su reputación ante la comunidad y sus estudiantes. En este sentido, se debe promover una mayor investigación en esta área para la identificación de oportunidades de desarrollo de los docentes universitarios y de sus respectivas instituciones.