INTRODUCCIÓN
La displasia ósea florida (DOF) es una enfermedad benigna, perteneciente al grupo de las displasias cemento óseas y se presenta como un conjunto de lesiones irregulares, radiopacas o radiolúcidas ubicadas en la región mandibular bilateralmente y en algunas ocasiones en el maxilar, encontrándose en estrecha relación con las raíces de los dientes o zonas edéntulas, es de crecimiento lento y asintomático (1). Histológicamente se muestra como un tejido avascular, conectivo fibroso celular, con material parecido al cemento y al hueso (2), con su origen en el ligamento periodontal (1-11). Por su parecido histológicamente con otras lesiones fibro-óseas, es preciso correlacionar los signos clínicos con las imágenes radiológicas para llegar a un diagnóstico certero.
Al ser una enfermedad asintomática y de lento crecimiento, suele evidenciarse como un hallazgo durante exámenes radiográficos realizados por otros motivos(1, 4, 5, 8-13), no requiere tratamiento, lo que se sugiere es un seguimiento clínico con radiografías regulares.(2, 5, 7-10, 12, 14-16) Cuando se detectan debido a que el paciente regresa con dolor después de una extracción con un alveolo que no ha sanado (con infección agregada), se trata con antibiótico, retiro de hueso necrótico y aprovechando el alveolo abierto y la proximidad con la lesión corroborada con la radiografía se puede hacer una biopsia en ese caso en particular. (3)
Generalmente se presenta bilateral y simétricamente en la mandíbula (16, 17), sin embargo, es frecuente también encontrar las lesiones en los cuatro cuadrantes como multifocal (2, 7, 9, 14, 18, 19), muy marcadas en la cresta alveolar. (3) puede ser expansiva, pero sin causar deformación del hueso mandibular. Es muy propensa a infecciones como osteomielitis crónica debido a los cambios que se producen en el suministro de sangre en el hueso. (4, 16)
Por primera vez lo describió Melrose en 1976 como un tipo se displasia cemento ósea.(3, 10, 11, 14), la OMS la llamó displasia cemento ósea (DCO) en 1976; en el 2005 displasia cemento ósea florida (DCOF)(1) y en el 2017 regresó con el nombre de displasia cemento ósea recordando siempre su origen odontogénico, específicamente en el ligamento periodontal y la subdividieron en DCO periapical, DCO focal y DCO florida.(1, 4-6, 9, 10, 16-18), siendo la displasia ósea florida la que se presenta con mayor prevalencia, seguida por la displasia focal y en último lugar la displasia periapical.(2, 8, 17)
Se presentan con mayor frecuencia en mujeres africanas (4, 5, 18, 20) y asiáticas de edad media (7, 12, 16, 21-23) entre hombres y mujeres en una proporción de 1:2.6. La herencia genética se puede dar, pero no es común, hay pocos casos documentados. (3, 5, 11) Tiene estadísticamente una tendencia a aumentar con la edad alcanzando su pico entre los 51 y 60 años. (17) No se sabe con exactitud a que se debe la predilección por el sexo femenino, aunque algunas teorías apuntan a cambios hormonales, factores genéticos y ambientales. (8, 17, 22)
La DOF (Displasia ósea florida) se presenta imagenológicamente con campos radiolúcidos delimitados de manera uniforme con lámina dura y pérdida del espacio del ligamento periodontal en su primera etapa también llamada esclerótica u osteolítica. Su segunda etapa es la cementoblástica o mixta donde se encuentran gotas similares al cemento en tejido fibroso, imagenológicamente se comienzan a ver áreas radiopacas en los campos radiolúcidos de la etapa esclerótica. En la última etapa se notan distintas radiopacidades en las lesiones, llamada osteogénica. (2-4, 8, 16)
Con el avance de la tecnología tenemos más información sobre los signos imagenológicos de la DOF que, a pesar de ser una lesión benigna, asintomática y no expansiva, la detección oportuna de esta enfermedad mediante estudios imagenológicos es de vital importancia para incentivar al paciente a cuidar su higiene bucal disminuyendo de esta manera la probabilidad de infección pulpar o periodontal que podrían llevar a una osteomielitis secundaria. (10, 16, 17)
Es relativamente poco lo que se publica de esta enfermedad por su carácter asintomático, hasta la fecha no se ha hecho un resumen de tantos casos simultáneamente en las fechas propuestas en este estudio, por tal motivo el propósito de esta investigación es resaltar la importancia del conocimiento de esta entidad por parte de endodoncistas, ortodoncistas, periodoncistas y odontólogos en general para evitar diagnósticos desacertados sobre todo en sus estadíos tempranos y obviar intervenciones inapropiadas.(2, 4, 8, 24)
OBJETIVO
Identificar los signos imagenológicos característicos de la displasia ósea florida reportados en artículos publicados en revistas odontológicas indexadas en la principal fuente de información de salud (Medline) entre el año 2012 al 2021, correlacionándolos con la edad, sexo y ubicación de la lesión.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se llevó a cabo un estudio observacional, transversal y retrospectivo evaluando las principales revistas odontológicas encontradas en publicaciones entre los años 2012 al 2021 (1 de ene, 2012 al 31 de dic, 2021), mediante la búsqueda electrónica en la base de datos de Medline vía PubMed, con la siguiente ecuación: (cemento-osseus displasia) AND (radiology). Además, se buscaron artículos elegibles dentro de sus bibliografías. La búsqueda bibliográfica fue realizada en dos momentos, con un intervalo de 1 semana, si es que se encontraron algunos artículos adicionales éstos fueron incorporados en el estudio.
Entre los criterios de selección se consideraron las fechas antes mencionadas, artículos con estudios realizados en humanos y referentes a la prevalencia de la displasia ósea florida. Se excluyeron artículos con estudios que presentaron menos de 10 casos, así como aquellos en donde no especificaron el sexo, la edad o la descripción de los casos de DOF (Displasia ósea florida). En cada artículo la investigadora principal evaluó la prevalencia de la displasia ósea florida, su lugar de ubicación y las características demográficas de la muestra evaluada y toda esta información se procesó en el análisis de datos.
RESULTADOS
Se plasmó la información en cuatro tablas, en la primera lo referente a los artículos: año de publicación, país, autor, nombre, cantidad de casos estudiados y como fueron seleccionado los mismos, donde se encontró que solo Cavalcanti et al. (4) y Gumru et al. (8) realizaron su investigación con imágenes de tomografía computarizada de haz cónico (CBCT), el resto lo hizo usando radiografías en dos dimensiones. En esta tabla se detallaron publicaciones de 6 países (7 revistas), sumando un total de 363 casos (Tabla 1).
Año | País | Autor | Nombre del artículo | Cantidad de Casos | Selección de casos |
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2013 | Brasil | Santos et al.(25) | Lesiones fibroóseas benignas: características clínico-patológicas de 143 casos diagnosticados en un entorno de diagnóstico oral. | 65 | Datos clínicos, radiológicos e histopatológicos. |
2016 | Brasil, Guatemala, Sudáfrica, Texas | Lima et al.(20) | Análisis clínico, demográfico y radiográfico de 82 pacientes afectados por displasia ósea florida: un estudio colaborativo internacional. | 82 | Datos clínicos, radiológicos e histopatológicos. |
2018 | Brasil | Cavalcanti et al.(4) | Displasias cemento-óseas: características de imagen basadas en tomografías computarizadas de haz cónico. | 12 | Informes de tomografía computa-rizada de haz cónico (CBCT). |
2019 | Sudáfrica | Benaessa et al.(17) | Un análisis clínico-patológico retrospectivo de la displasia cemento-ósea en una población de pacientes sudafricanos. | 93 | Datos clínicos, radiológicos e histopatológicos. |
2021 | Turquía | Gumru et al.(8) | Un análisis retrospectivo de tomografía computarizada de haz cónico de la displasia cemento-ósea. | 73 | Informes de tomografía computa-rizada de haz cónico (CBCT). |
2021 | Turquía | Olgac et al.(16) | Un análisis clínico-patológico de 135 casos de displasia cemento-ósea: ¿Operar o no operar? | 19 | Datos clínicos, radiológicos e histopatológicos. |
2021 | Turquía | Soluk et al.(26) | La importancia de los hallazgos clínicos y radiológicos para el diagnóstico histopatológico definitivo de las lesiones fibroóseas benignas de los maxilares: estudio de 276 casos. | 19 | Datos clínicos, radiológicos e histopatológicos. |
Total de Casos | 363 |
Respecto a la distribución de las lesiones según la edad y el sexo, se encontró que esta lesión es más frecuente en mujeres en relación con los hombres con un promedio 49.51 frente a 2.34 casos, a la edad de 51.88 años (Tabla 2).
Año | Autor | Edad | Cantidad de mujeres | Cantidad de hombres |
---|---|---|---|---|
2013 | Santos et al.(25) | 54.5 | 62 | 3 |
2016 | Lima et al.(20) | 56 | 81 | 1 |
2018 | Cavalcanti et al.(4) | 54.4 | 11 | 1 |
2019 | Benaessa et al.(17) | 53.9 | 90 | 3 |
2021 | Gumru et al.(8) | 47,42 | 69 | 4 |
2021 | Olgac et al.(16) | 40.6 | 17.6 | 1.4 |
2021 | Soluk et al.(26) | 1 de 20 a 29 años, 6 de 30 a 39 años y 12 de 40-49 años | 16 | 3 |
Promedios | 51.88 | 49.51 | 2.34 |
Sobre la ubicación de la lesión, se encontró predilección en la mandíbula en un promedio de 28 casos, seguida de la presencia bimaxilar con 23.29 casos y 0.57 casos sólo en la maxila (Tabla 3).
De acuerdo a los artículos revisados imagenológicamente estas lesiones suelen ser mixtas, evidenciándose en 36.57 casos, seguida de su apariencia radiopaca o hiperdensa con 20.29 casos y finalmente radiolúcidas o hipodensas con un promedio de 2.29 casos (Tabla 4).
Año | Autor | Cantidad de Casos | Radiolúcidas / Hipodensas | Mixtas | Radiopacas / Hiperdensas |
---|---|---|---|---|---|
2013 | Santos et al.(20, 25) | 65 | 1 | 37 | 37 |
2016 | Lima et al.(20) | 82 | 2 | 34 | 34 |
2018 | Cavalcanti et al.(4) | 12 | 0 | 7 | 7 |
2019 | Benaessa et al.(17) | 93 | 0 | 93 | 93 |
2021 | Gumru et al.(8) | 73 | 11 | 53 | 53 |
2021 | Olgac et al.(16) | 19 | 1 | 16 | 16 |
2021 | Soluk et al.(26) | 19 | 1 | 16 | 16 |
Promedios | 2.29 | 36.57 | 36.57 |
DISCUSIÓN
La displasia ósea florida pertenece al grupo de las displasias cemento óseas según la clasificación de la OMS en el año 2017, donde también se encuentran la focal y la periapical. (17). En este estudio se evaluó la descripción de 7 artículos recopilados con un total de 363 casos (tabla 1), concordando con la literatura en la prevalencia de dicha enfermedad mayormente en mujeres, con un promedio de casos en nuestra investigación de 49.51 en el sexo femenino frente a 2.34 en el sexo masculino (tabla 2).
Con respecto a la edad la presente investigación se acerca mucho a la literatura, la cual describe que la lesión se presenta entre la cuarta y quinta década de vida, en nuestro estudio el resumen muestra que la edad promedio fue de 51.88 años (tabla 2), aumentando la incidencia con la edad. (17) La displasia ósea florida es una entidad por lo general asintomática hasta que presenta una infección agregada, por tal razón, es muy probable que estadísticamente no se presente la incidencia real de dicha enfermedad.
En nuestro estudio encontramos a la displasia ósea florida descrita mayormente en la mandíbula con un promedio de 28 casos, en los dos maxilares a la vez (mandíbula y maxila) 23.29 casos y solamente en la maxila 0.57 casos (tabla 3).
La DOF (Displasia ósea florida) se presenta imagenológicamente en tres etapas o estadíos, observándose en la primera etapa con campos radiolúcidos o hipodensos delimitados de manera uniforme con lámina dura y pérdida del espacio del ligamento periodontal, llamada también esclerótica u osteolítica. Su segunda etapa es la cementoblástica o mixta, imagenológicamente se comienzan a ver áreas radiopacas / hiperdensas en los campos radiolúcidos / hipodensos, llamada también etapa esclerótica. En la última etapa llamada osteogénica se observan distintas radiopacidades en las lesiones.(2-4, 8, 16) En el presente estudio se encontraron artículos que describían mayormente lesiones en su estadío mixto con un promedio de 36.57 casos, seguidas por las lesiones en su tercera etapa (radiopaca o hiperdensa) con un promedio de 20.29 casos y en último lugar están las lesiones en su primer estadío (radiolúcido o hipodenso) con un promedio de 2.29 casos de todos los reportados en la literatura científica según el presente estudio (tabla 4).
El examen indicado para iniciar cualquier tratamiento odontológico es la radiografía panorámica (2D), gracias a esto se detectan la mayoría de las lesiones de displasias óseas floridas, por su carácter asintomático. Sin embargo, el estudio de Cavalcanti et al. (4) llevado a cabo con volúmenes tomográficos encontró algunas lesiones con adelgazamiento y perforación de la cortical y reabsorción radicular, muy probablemente gracias al mayor detalle que permite observar una imagen en tres dimensiones. Por su parte Gumru et al. (8) que también trabajaron con informes tomográficos de haz cónico (CBCT), asociaron todos los casos de hipercementosis con las lesiones de displasia ósea florida y algunos con quiste óseos simples y osteomielitis, concordando con Benaessa et al. (17) quienes de igual manera relacionaron esta lesión con la osteomielitis. Es claro que se necesitan más estudios sobre la displasia ósea florida con los nuevos avances de la tecnología para estar más cerca de diagnósticos acertados y así tomar en cuenta las limitaciones en los tratamientos invasivos en hueso con esta afección, como también la asociación con el ápice de un diente cuando se presenta en su primera etapa osteolítica.
CONCLUSIONES
La displasia ósea florida se presenta de preferencia en mujeres adultas, por lo general iniciando la quinta década de vida y disminuyendo su incidencia de la sexta década en adelante. Localizadas mayormente en la mandíbula, luego en la mandíbula al mismo tiempo que la maxila y muy raramente solo en la maxila. Imagenológicamente se presentan con mayor incidencia con un patrón mixto.