Introducción
El estrés es considerado como una relación particular entre la persona y el entorno que es evaluado por esta como amenazante o desbordante de sus recursos y que pone en peligro su bienestar.1
El estrés se encuentra presente en la mayoría de las personas en algún periodo de su vida, siendo los estudiantes universitarios, uno de los colectivos más vulnerables a padecerlo.2,3 El universitario se enfrenta a diversos estresores académicos que pueden desencadenar problemas emocionales, cognitivos y fisiológicos, que afectarán negativamente a su salud física y psíquica e incluso a su rendimiento académico.4,5 Los alumnos de grado en Enfermería presentan niveles mayores en comparación con otras disciplinas, debido a que el entorno donde se desarrolla su formación clínica genera diversas fuentes de estrés.6-8
Las prácticas clínicas resultan fundamentales en la formación de los estudiantes de enfermería, les permite poner en práctica el conocimiento teórico adquirido en el aula alcanzando habilidades y actitudes propias de la profesión;6,9 enfrentándose a diversas situaciones generadoras de estrés, como el sufrimiento del paciente, el desconocimiento de la situación, o la sobrecarga de trabajo. 6,10,11
Los estudiantes de enfermería deben desarrollar estrategias de afrontamiento, así como actitudes y habilidades emocionales y sociales, que les permitan llevar a cabo unos cuidados de calidad. De este modo, la Inteligencia Emocional (IE) resulta fundamental en la formación y desempeño del rol enfermero.12 Se define como la habilidad que nos permite percibir, comprender y regular las emociones propias y ajenas, con el fin de promover el crecimiento emocional e intelectual.13 Algunos autores consideran la IE como un factor protector del estrés.14
En el contexto de la psicología positiva surge el concepto de engagement, como un estado mental positivo, persistente, afectivo-cognitivo relacionado con el trabajo que se caracteriza por vigor, dedicación y absorción.15 El alumnado de enfermería deberá ser capaz de reconocer y comprender sus propias emociones y las de los demás, para sentirse implicado, motivado y comprometido en el transcurso de sus prácticas clínicas, lo cual le permitirá tomar decisiones adecuadas a la hora de satisfacer las necesidades asistenciales de los pacientes.12,16,17
Actualmente existen numerosos estudios sobre el estrés, la inteligencia emocional y el engagement en estudiantes universitarios.10,19-21 Sin embargo son escasos los estudios que vinculen estas tres variables en el campo de las prácticas clínicas en los estudiantes de enfermería.14 Por este motivo, nuestra investigación plantea como objetivo analizar la percepción de estrés, Inteligencia Emocional y engagement en los estudiantes de grado en Enfermería del Campus de Ponferrada (Universidad de León, España) durante el desarrollo de sus prácticas clínicas, con el fin de identificar aquellas situaciones generadoras de estrés y proporcionar una visión más integral de las demandas del estudiante.
Método
Estudio cuantitativo, descriptivo, correlacional y de corte transversal. La población de estudio fueron 126 estudiantes de segundo, tercero y cuarto grado en Enfermería, matriculados durante el curso académico 2018/2019. La muestra quedó constituida por 73 estudiantes. Se definieron como criterios de inclusión estar matriculados en el curso académico actual y la realización de prácticas clínicas. Se excluyeron aquellos que no cumplimentaron la encuesta en el plazo establecido, o que no quisieron participar en el estudio.
La recogida de datos se llevó a cabo de noviembre de 2018 a enero de 2019. Para aumentar la participación en el estudio se tuvo una primera toma de contacto con los estudiantes en el aula, a través del profesor responsable del practicum clínico. Se explicó en qué consistía la investigación, invitándoles a participar en el estudio de manera anónima y voluntaria. En esta primera toma de contacto nos aseguramos que los alumnos estuviesen en la mitad de la rotación de las prácticas para una mayor comprensión de las variables a estudio. Una vez informados, se les facilitó el enlace a la encuesta elaborada a través de Google forms.
Se empleó un cuestionario formado por variables sociodemográficas, académicas y los instrumentos de medida. Se utilizó el cuestionario bilingüe de estresores de los estudiantes de enfermería en las prácticas clínicas (KEZKAK).8 Se trata de un instrumento autoadministrado, creado y validado internacionalmente, que refleja las distintas situaciones potencialmente generadoras de estrés a las que pueden enfrentarse los estudiantes de enfermería durante el desarrollo de sus prácticas clínicas. Compuesto por 41 ítems con 4 opciones de respuesta tipo Likert (0: no preocupa, 1: preocupa algo, 2: preocupa bastante y 3: preocupa mucho). La puntuación de cada ítem oscila entre 0 y 3 puntos. Se pueden obtener una puntuación total y una agrupación por factores: F1-Falta de Competencia, F2-Contacto con el sufrimiento, F3-Relación con tutores y compañeros, F4-Impotencia e incertidumbre, F5-No controlar la relación con el enfermo, F6-Implicación emocional, F7-Dañarse en la relación con el enfermo, F8-El enfermo busca una relación íntima, F9-Sobrecarga. Se considera que la situación genera estrés, cuando la puntuación media de cada ítem sea ≥ 1,5 puntos.
La Inteligencia Emocional fue medida a través del Trait Meta-Mood Scale (TMMS-24), instrumento validado al español22 y con una buena confiabilidad en los estudiantes de enfermería,23 el cual consta de 24 ítems que evalúan el metaconocimiento de las habilidades emocionales. Compuesto por tres dimensiones: Atención, Claridad y Reparación emocional, cada dimensión se compone de 8 ítems, con una opción de respuesta tipo Likert de 1 a 5 puntos (1: nada de acuerdo; 5: totalmente de acuerdo). Con esta escala se consigue una puntación total sumando todos los ítems, y una puntación para cada dimensión (8-40 puntos), existiendo una puntuación de corte según el género.
El engagemet fue medido mediante el cuestionario Utretch Work Engagement Scale for Students (UWES-S).24 La versión española consta de 17 ítems, los cuales miden el grado de compromiso y bienestar del estudiante con los estudios; compuesto por las dimensiones de Vigor (6 ítems), Dedicación (5 ítems) y Absorción (6 ítems); con una opción de respuesta tipo Likert entre 0 (nunca) y 6 (siempre). Aquellos estudiantes que presentan altas puntuaciones en vigor, dedicación y absorción tendrán altos niveles de engagement.
El análisis estadístico se realizó mediante el programa SPSS (versión 25.0), con un intervalo de confianza del 95% y un nivel de significación de 0,05. Se llevaron a cabo estadísticas descriptivas por medio de medidas de tendencia central, dispersión y frecuencias. Se utilizaron la prueba de t Student, el análisis de varianza, Chi Cuadrado y el análisis de correlación bivariada mediante el coeficiente de correlación de Pearson.
Para la realización de esta investigación se contó con el informe favorable del Comité de Ética de la Universidad de León (nº 036-2018). Los datos obtenidos recibieron un tratamiento estrictamente confidencial y anónimo.
Resultados
La muestra quedo constituida por un total de 73 (57,94%) estudiantes de grado en Enfermería; siendo el 87,7% (n=64) del género femenino. La media de edad fue de 22,01±4,35 años (rango = 18 - 44). Según la distribución del curso académico, el 32,9% (n=24) de los estudiantes pertenecían a segundo, 46,6% (n=34) a tercero y un 20,5% (n=15) a cuarto curso de enfermería; de los cuales el 41,1% (n=30) eran de Ponferrada y el 58,9% (n=43) procedían de otras ciudades, provincias o comunidades.
La puntuación global media de la percepción de estrés en los estudiantes de enfermería durante sus prácticas clínicas fue de 1,89±0,52 siendo para las mujeres ligeramente superior a la de los hombres (1,93 ± 0,51 vs 1,60 ± 0,46) sin hallarse diferencias significativas. En cuanto al curso académico, se observó que la puntuación media para los alumnos de segundo, tercero y cuarto de enfermería fue de 1,85±0,56; 1,90±0,55 y 1,93±0,41 respectivamente. Observamos cómo 57 de los participantes de la muestra presentó percepción de estrés, siendo el 89,5% mujeres, apreciándose diferencias significativas con el lugar de procedencia (Tabla 1).
Variables | ESTRÉS | P* | ||
---|---|---|---|---|
| ||||
SÍ N (%) |
NO N (%) |
|||
Género | Femenino | 51 (89,5) | 13(81.3) | 0,377 |
Masculino | 6(10,5) | 3(18,7) | ||
Total | 57(100) | 16(100) | ||
Curso académico | 2° curso | 19(33,3) | 5(31,3) | 0,584 |
3° curso | 25 (43,9) | 13(22.8) | ||
4° curso | 9(56,3) | 2(12,5) | ||
Procedencia | Ponferrada | 27 (47,4) | 3(18,8) | 0,040 |
Otros | 30 (52,6) | 13(81.3) |
*p= Prueba de Chi Cuacirado
Los principales factores estresores percibidos en las prácticas clínicas por los estudiantes de enfermería fueron por orden descendente: impotencia e incertidumbre, falta de competencia, no controlar la relación con el enfermo, implicación emocional, sobrecarga, dañarse en la relación con el enfermo, contacto con el sufrimiento, relación con tutores y compañeros, y el enfermo busca una relación íntima. Las mujeres puntúan más alto que los hombres en los nueve factores, siendo significativos cuatro de ellos. En relación al curso académico no se aprecian diferencias (Tabla 2).
FACTORES KEZKAK | GÉNERO | CURSO ACADÉMICO | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
| ||||||||
TOTAL M (DE) |
Femenino M (DE) |
Masculino M (DE) |
p** | Segundo M(DE) |
Tercero M(DE) |
Ciiarto M(DE) |
P+ | |
F1. Faltade competencia | 2,06(0,71) | 2,10(0,68) | 1,83(0,88) | 0,288 | 2,10(1,01) | 2,03(1,03) | 2,09(0,91) | 0,928 |
F2. Contacto con el sufrimiento | 1,80 (0,62) | 1,86(0,62) | 1,40(0,55) | 0,037 | 1,78(0,97) | 1,80(0,85) | 1,85(0,77) | 0,931 |
F3. Relación con los tutores y compañeros | 1,75 (0,67) | 1,77(0,69) | 1,63(0,51) | 0,568 | 1,66(0,94) | 1,83(0,98) | 1,70(0,85) | 0,602 |
F4. Impotencia e incerlidumbre | 2,16(0,51) | 2,19(0,50) | 1,97(0,54) | 0,223 | 2,11(0,87) | 2,21(0,81) | 2,14(0,70) | 0,779 |
F5 No controlar la relacion con el enfermo | 1,92(0,51) | 1,94(0,51) | 1,82(0,50) | 0,525 | 1,90(0,84) | 1,91(0,82) | 1,99(0,71) | 0,862 |
F6. mplicación emocional | 1,90 (0,60) | 1,96(0,61) | 1,50(0,38) | 0,032 | 1,85(0,88) | 1,94(0,76) | 1,92(0,90) | 0,430 |
F7 Dañarse en la relación con el enfermo | 1,84(0,71) | 1,91 (0,71) | 1,31 (0,57) | 0,018 | 1,93(0,97) | 1,72(0,93) | 1,96(0,82) | 0,421 |
F8 El enfermo busca una relación intima | 1,66(0,91) | 1,78(0,87) | 0,87(0,79) | 0,003 | 1,39(1,05) | 1,56(1,13) | 1,87(0,76) | 0,551 |
F9 Sobrecarga | 1,87(0,61) | 1,90(0,61) | 1,64(0,61) | 0,239 | 1,77(0,89) | 1,88(0,84) | 2,03(0,71) | 0,441 |
**P= prueba t de Student,
+p= F de Snedecor
En cuanto a la IE, los participantes mostraron una media de 78,92±15,11 las mujeres alcanzaron una puntuación de 78,97±15,82 y los hombres de 78,56±10,14. La media obtenida en las dimensiones Atención, Claridad y Reparación emocional para las mujeres ha sido de 25,92±6,21; 25,36±6,59 y 27,69±6,53; y en los hombres fue de 26,78±3,94; 25,78±6,40 y 26±5,79. Según la clasificación de las dimensiones de la IE en los puntos de corte establecidos en función del género, tanto las mujeres como los hombres presentaron una adecuada Atención, Claridad y Reparación emocional (Tabla 3).
Dimensiones IE | GÉNERO | ||
---|---|---|---|
| |||
Femenino N (%) |
Masculino N (%) |
||
Atención Emocional | Debe mejorar | 29 (45,3) | 2 (22,2) |
Adecuada | 31 (48,4) | 7 (77,8) | |
Excelente | 4 (6,3) | 0 | |
Claridad Emocional | Debe mejorar | 23 (35,9) | 4 (44,4) |
Adecuada | 36 (56,3) | 4 (44,4) | |
Excelente | 5 (7,8) | 1 (11,1) | |
Reparación Emocional | Debe mejorar | 21 (32,8) | 4 (44,4) |
Adecuada | 32 (50) | 4 (44,4) | |
Excelente | 11 (17,2) | 1 (11,1) |
Por otro lado, observamos como los estudiantes de tercer curso alcanzaron puntuaciones medias mayores en las dimensiones de IE, obteniéndose diferencias significativas (p< 0,05) entre el curso académico y la Claridad emocional (Tabla 4).
INTELIGENCIA EMOCIONAL | CURSO ACADÉMICO | p+ | ||
---|---|---|---|---|
| ||||
Segundo M (DE) |
Tercero M (DE) |
Cuarto M (DE) |
||
Atención emocional | 24,75 (5,99) | 27,61 (6,03) | 24,47 (5,12) | 0,102 |
Claridad emocional | 23,67 (6,76) | 27,62 (6,25) | 23,20 (5,47) | 0,024 |
Reparación emocional | 27,08 (7,32) | 28,56 (5,61) | 25,67 (6,61) | 0,330 |
+p= F de Snedecor
En base al engagement la puntuación promedio fue 3,73 para la Absorción; 5,17 para la Dedicación y 3,76 para el Vigor. Los hombres alcanzaron medias superiores a las mujeres en las tres dimensiones (Absorción: 3,96 vs 3,69; Dedicación: 5,31 vs 5,15; Vigor: 3,98 vs 3,73).
La Tabla 5 muestra el análisis correlacional de Pearson para determinar la asociación entre la edad, la puntuación total del estrés (KEZKAK) y sus nueve factores, la puntuación de IE y engagement con sus dimensiones.
1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 | 12 | 13 | 14 | 15 | 16 | 17 | |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
1. Edad | 1 | ||||||||||||||||
2. KEZKAK | -.028 | 1 | |||||||||||||||
3. Factor 1 | .089 | .844 ** | 1 | ||||||||||||||
4. Factor 2 | -153 | .860** | .566** | 1 | |||||||||||||
5. Factor 3 | .182 | .677** | .569** | .425** | 1 | ||||||||||||
6. Factor 4 | .055 | .918** | .872** | .707** | .583** | 1 | |||||||||||
7. Factor 5 | -.067 | .891** | .689** | .811** | .568** | .842** | 1 | ||||||||||
8. Factor 6 | -140 | .776** | .580** | .666** | .558** | .662** | .608** | 1 | |||||||||
9. Factor 7 | -.051 | .861** | .761** | .723** | .465** | .762** | .743** | .604** | 1 | ||||||||
10. Factor 8 | -174 | .661** | .608** | .618** | .202 | .519** | .625** | .486** | .679** | 1 | |||||||
11. Factors 9 | -.038 | .799** | .542** | .801** | .367** | .725** | .819** | .543** | .706** | .589** | 1 | ||||||
12. IE total | .177 | .052 | .119 | -.050 | .101 | .101 | .002 | .002 | -.038 | -047 | -.072 | 1 | |||||
13. Atención emocioral | -123 | .212 | .200 | .139 | .185 | .262* | .249* | .108 | .081 | 0.43 | .099 | .698** | 1 | ||||
14. Clarldad emocloral | .272* | .031 | .080 | -.036 | .088 | .067 | -.049 | .011 | -.035 | -.018 | -.089 | .849** | .354** | 1 | |||
15. Reparación emocloral | .255* | -.106 | .005 | -.158 | -.032 | -.073 | -176 | -108 | -130 | -131 | -173 | 850** | .362** | .562** | 1 | ||
16. Absorción | .162 | -.006 | .087 | -.037 | -.011 | -.007 | -.079 | -001 | .038 | -.011 | .036 | .356** | .123 | .337** | .385** | 1 | |
17. Dedicación | .101 | .037 | .126 | -.070 | .075 | .060 | -.042 | .035 | .054 | -064 | -.004 | .442** | .302** | .338** | .420** | .659** | 1 |
18. Vigor | .139 | .015 | .110 | -093 | .060 | .001 | -090 | .030 | .070 | .012 | -025 | .335** | .084 | .343** | .365** | .911** | .723** |
*p<0,05
**p<0,01
Discusión
Con el fin de establecer un marco explicativo de nuestra investigación, uno de nuestros objetivos era analizar las características sociodemográficas de la muestra. La Enfermería continúa siendo una profesión mayoritariamente femenina en España. Si hacemos un breve repaso a la historia de la enfermería, vemos como la práctica profesional ha sido tradicionalmente función de las mujeres. El carácter social y la implicación de la mujer en el cuidado, ha hecho que la historia de la enfermería se asimile en muchos aspectos a la historia de la mujer.25
Nuestros análisis recogieron cómo los estudiantes de enfermería presentan percepción de estrés durante el desarrollo de sus prácticas clínicas. Pese a no hallarse diferencias significativas, las mujeres fueron las que mostraron una mayor puntuación. Son diversos los estudios que recogen cómo el género femenino presenta tasas más elevadas de estrés.16,26-28 Las mujeres experimentan más síntomas emocionales y físicos ante diversos estresores de la vida diaria, además de desempeñar diferentes roles en función de las características sociales y culturales vinculadas al género.
Impotencia e incertidumbre, falta de competencia, no controlar la relación con el enfermo, implicación emocional, sobrecarga, dañarse la relación con el enfermo y contacto con el sufrimiento, quedaron reflejados como aquellos factores más estresantes para nuestro alumnado. Estos resultados son coincidentes con estudios previos, los cuales muestran cómo la atención a las emociones se ha convertido en el principal predictor de los estresores en la práctica clínica en los estudiantes de enfermería.10,11,17,18 Del mismo modo, las mujeres presentan puntuaciones más elevadas en cada una de las dimensiones y una asociación significativa con: contacto con el sufrimiento, implicación emocional, dañarse en la relación con el enfermo y el enfermo busca una relación íntima. Esto podría estar justificado por el hecho de que las mujeres presentan más atención a sus emociones, siendo así más susceptibles a padecer estrés, ansiedad y síntomas depresivos.17
En cuanto a la relación existente entre la percepción de estrés y el lugar de procedencia del estudiante, nuestro estudio encontró diferencias, siendo los estudiantes de fuera de Ponferrada los que percibieron mayores tasas de estrés. Los estudiantes que residen fuera de su hogar ven disminuida su red de apoyo familiar y social, teniendo que enfrentarse de forma individual a ciertas circunstancias.29,30
Con respecto al curso académico, nuestro estudio recogió cómo la puntuación media aumenta ligeramente desde segundo a cuarto curso. Los alumnos de segundo curso, toman contacto por primera vez con el mundo asistencial, pero no han adquirido los conocimientos y habilidades necesarias para sentirse seguros a la hora de realizar las prácticas, viéndose esto reflejado en la falta de competencia como el factor más estresante. Estudios previos muestran cómo a medida que avanzan de curso, las competencias y responsabilidades que deben asumir son de mayor complejidad.31,32 Además, hay que tener en cuenta que en el último curso se llevan a cabo diversas rotaciones en servicios especiales (UCI, urgencias, quirófano…), siendo servicios con gran carga de estrés.31 Los alumnos de cuarto curso están más próximos a terminar su formación académica y por lo tanto a la incorporación al mundo laboral. Desde otra vertiente, existen investigaciones que revelan que el grado de estrés en la práctica clínica es inversamente proporcional al semestre cursado, ya que a medida que avanzas académicamente se van adquiriendo más habilidades y confianza en sí mismo.6,18,28,31 Además, ciertas fuentes estresoras como la implicación emocional y el contacto con el sufrimiento estarán siempre presentes en los profesionales de enfermería, independientemente del tiempo y de la experiencia.11,31
La Inteligencia Emocional permite al alumno el desarrollo de las relaciones interpersonales con el paciente y el equipo multidisciplinar. Nuestra investigación obtuvo como la Reparación emocional fue la dimensión con mayor puntuación; de este modo se refleja que los alumnos son capaces de identificar y gestionar el estado de sus emociones.33 Nuestras alumnas utilizan adecuadamente estrategias de afrontamiento ante ciertas situaciones con alta carga emocional. El estudio de Nolen-Hoeksema y Aldao evidenció cómo las mujeres son más propensas a emplear diversas estrategias adaptativas como el afrontamiento activo, la búsqueda de apoyo, la reevaluación con el fin de regular sus emociones.34 Los estudiantes de tercer curso de enfermería presentan puntuaciones más altas en las tres dimensiones de la IE, aunque solo encontramos diferencias en la dimensión Claridad emocional, poniendo en juego esta habilidad de comprender e interpretar sus emociones durante el desarrollo de sus prácticas clínicas.35 Estos resultados alcanzados nos muestran la importancia de potenciar desarrollo de la IE desde los Practicum clínicos para que nuestros alumnos adquieran mayores competencias emocionales.36 La literatura muestra que los estudiantes emocionalmente inteligentes son capaces de emplear un razonamiento crítico de sus emociones, tomando decisiones correctas a la hora de resolver determinados conflictos a los que se enfrentan durante sus prácticas clínicas.36,37
Nuestros datos arrojan que los estudiantes de enfermería son estudiantes engaged, estudiantes vigorosos, inmersos y muy motivados con los estudios. Nuestras puntuaciones han sido más elevadas que otros estudios realizados en la misma Universidad en años anteriores.5,6,14,21,38 Esto puede ser debido a la mayor competencia para acceder a las titulaciones de Ciencias de la Salud, donde el acceso al mismo es difícil por requerir una nota de corte alta respecto a otras titulaciones, y quienes acceden a ellas lo hacen por aspectos vocacionales. El hecho de poder acceder a la carrera deseada, podría llevar a mantener un mayor estado de motivación e implicación en sus estudios durante el transcurso de la misma.21 Los estudiantes emocionalmente inteligentes son también estudiantes engaged, de modo que los estudiantes que tienen un mayor conocimiento de sus emociones presentan mayor entusiasmo en las actividades que realizan.
Conclusiones
Los estudiantes de enfermería presentaron estrés durante el desarrollo de sus prácticas clínicas, siendo las mujeres las que alcanzaron niveles más elevados. También mostraron niveles óptimos de Inteligencia Emocional y elevados de engagement, los cuales podían ser factores protectores de los estresores en las prácticas clínicas.
Esta investigación proporciona una idea de las principales fuentes estresoras a las que se enfrentan los estudiantes de enfermería durante el desarrollo de las prácticas clínicas, poniendo de manifiesto la necesidad de llevar a cabo programas de formación en estrategias para minimizar el estrés, así como fomentar el desarrollo de la IE. De este modo los estudiantes adquirirán mayores habilidades emocionales y sociales que les permitirán afrontar positivamente las situaciones generadoras de estrés, mejorando su bienestar psicológico y prestando así cuidados asistenciales de mayor calidad.