Introducción
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo, el trabajo es el conjunto de actividades que definen la existencia humana.1 La actividad laboral se concibe como el medio para la satisfacción de las necesidades básicas de consumo y el bienestar familiar. Además, motor clave de seguridad económica y desarrollo humano. Las condiciones del trabajo están relacionadas con el sexo, la edad y el hecho de vivir en zonas urbanas o rurales.2 El presente artículo se centra en la relación que existe entre el trabajo remunerado, el estrés que genera a las mujeres y las estrategias de afrontamiento que estas utilizan, las cuales en ocasiones pueden no contribuir a su bienestar. Lo anterior se explicará con la Teoría de Rango Medio de la Auto – Trascendencia de Pamela Reed.
En América Latina durante la última década, el aumento de la inserción laboral de las mujeres se concentra en edades que oscilan entre los 24 y los 54 años, tendencia que responde por tener mayor acceso a la educación secundaria y terciaria, también a que participan cada vez más en diferentes sectores de la economía. En México la tasa de participación económica de las mujeres corresponde al 40,9%.3 La ocupación femenina es primordialmente urbana, concentrándose en el rubro de oficios y servicios.4
Por otra parte, el cuidado familiar en la región de América Latina es asignado principalmente a las mujeres dentro de los hogares, lo que profundiza la tensión entre el trabajo remunerado y la familia.5 La actividad laboral y doméstica se encuentran imbricadas y colocan a la mujer en una doble condición de mujer trabajadora, en su espacio de trabajo y el hogar.6 Los principales ámbitos de desarrollo del ser humano son la familia y el trabajo, espacios que por la responsabilidad que conllevan, se constituyen en fuentes de estrés, especialmente para las mujeres.7
Las funciones no remuneradas que se encuentran asociadas con el desempeño de las mujeres son, entre otras, la crianza y educación de los hijos, la responsabilidad del hogar, la elaboración de los alimentos y el cuidado de familiares enfermos.8 Las mujeres ante las demandas del trabajo presentan mayores niveles de estrés, depresión y ansiedad,9 lo cual puede estar asociado con el conflicto familia – trabajo.10 Las mujeres con un trabajo remunerado y actividades de cuidado en el hogar refieren mayor malestar psicológico,11-12 que se incrementa con la falta de tiempo personal y familiar.13
El estrés laboral se produce por la incapacidad de la persona para autorregularse frente a las demandas percibidas del entorno.14-15 En las mujeres con trabajo remunerado suele presentarse sueño más corto y perturbado, mayor fatiga, falta de tiempo para la actualización en la especialidad de su trabajo y poco tiempo para hacer ejercicio, aunado a lo anterior, el conflicto trabajo familia se agrava.16-17 Para reducir el conflicto entre la actividad laboral remunerada y la responsabilidad en el hogar con estrés, como resultado, las mujeres utilizan algunos mecanismos de afrontamiento, como medio para promover el bienestar personal y de la familia.
Entre los mecanismos de afrontamiento utilizados por las mujeres que presentan estrés laboral se encuentran, la espiritualidad, la inteligencia emocional, el apoyo familiar y la reconstrucción de actitudes personales.15 Mecanismos de afrontamiento negativo también utilizados son el consumo de alcohol y algunos medicamentos tales como las benzodiacepinas.18-20
Las benzodiacepinas son sustancias que tienen un fundamento terapéutico; sin embargo, también pueden ocasionar tolerancia con la consiguiente dependencia física y psicológica ante un consumo por tiempo prolongado, sin seguimiento y en ocasiones sin prescripción médica.21 El uso de drogas a largo plazo puede ocasionar cambios en otros sistemas químicos y circuitos del cerebro afectando las funciones de aprendizaje, capacidad de tomar decisiones, criterio, estrés, memoria y comportamiento.22
El uso, abuso y dependencia de alcohol y otras sustancias entre la población que trabaja es un problema importante de salud, el cual se relaciona con la dinámica productiva, la vida social y familiar.23 El objetivo del presente trabajo es explicar el desarrollo del Modelo de estrés laboral, autotrascendencia y consumo y no consumo de alcohol y benzodiacepinas en mujeres.
Desarrollo
Una teoría se define como uno o más conceptos relativamente concretos y específicos que a su vez se derivan de un modelo conceptual, las proposiciones que describen esos conceptos y las que establecen relaciones relativamente concretas y específicas entre dos o más de los conceptos.24 Por otra parte, las Teorías de Rango Medio (TRM) son concretas, tienen un número limitado de conceptos y proposiciones, las cuales se encuentran escritas en un relativo y específico nivel.25 Su propósito es orientar al profesional de enfermería en la descripción de un fenómeno, explicar y predecir cómo ocurre. Las TRM son una estructura y proceso para la construcción del conocimiento de enfermería, a través de la investigación y su implementación en la práctica.24
Para dar inicio al desarrollo del modelo, se realizó una búsqueda de información acerca de los mecanismos de afrontamiento que emergen de la autotrascendencia de la persona, a partir de las bases de datos: PubMed, BVS, EBSCO, WEB of Science, Scielo, Cuiden y CINHAL. Posterior a la revisión, se sabe que estos mecanismos constituyen una alternativa al consumo de alcohol o benzodiacepinas para las mujeres con estrés laboral.
El profesional de enfermería, en interacción con la persona, tiene dentro de sus intervenciones prioritarias la prevención de prácticas que afecten su bienestar y la promoción de estilos de vida saludables que contribuyan a mejorar su calidad de vida. Se identificó un número reducido de teorías y modelos de enfermería utilizados en el cuidado de la persona; aún menos son aquellos que abordan específicamente el consumo de sustancias en las mujeres que presentan estrés laboral. Derivado de lo anterior, se busca desarrollar un modelo de estructura integral que proporcione un abordaje holístico de las diferentes dimensiones del ser humano que permita explicar mecanismos de afrontamiento que pueden ser utilizados en lugar de optar por el alcohol y las benzodiacepinas. Se propone el desarrollo del modelo, con soporte en la Teoría de la Auto Trascendencia de Pamela Reed.26
Análisis de la Teoría de la Auto Trascendencia. La teoría propone un modelo que permite a la enfermería actuar como una ciencia humana y del desarrollo, es decir, se aborda la capacidad interna de los seres humanos para lograr la salud, el bienestar y su desarrollo continuo. Los conceptos clave de la Teoría son: la autotrascendencia, la vulnerabilidad, el bienestar, los factores personales y los factores contextuales. La teoría postula que cada persona es capaz de encontrar recursos en sí misma. Una base espiritual puede ser aplicada en situaciones adversas. La espiritualidad se percibe como fuerza, orientación, conexión, como un sistema de creencias que coadyuva a la promoción de la salud.27
La autotrascendencia es un recurso inherente al ser humano, es una experiencia que conecta a la persona consigo misma, con los demás y el entorno. De esta forma, la autotrascendencia puede ayudar a las personas a reunir estrategias que le permitan mantener el bienestar y un sentido de plenitud durante las situaciones de vulnerabilidad a lo largo de la vida.
Tiene como base dos supuestos principales: establece que los seres humanos son seres integrales con su medio ambiente, tal como lo postula Rogers, los seres humanos son “pandimensionales”, coexisten con el medio ambiente y con una conciencia más allá de las dimensiones físicas y temporales.28 El segundo supuesto en que se apoya la teoría refiere que la autotrascendencia es una característica humana que exige expresión y que impulsa a la persona a modificar su estado por otro que le genere una perspectiva diferente como un imperativo del desarrollo.26
La Teoría de la Autotrascendencia especifica cómo se relacionan los conceptos principales, establece, primeramente, la relación entre la experiencia de vulnerabilidad y la autotrascendencia, de modo que el aumento en los niveles provocado por situaciones concretas influye en el aumento de estos. Asimismo, la relación entre la vulnerabilidad y la autotrascendencia puede ser moderada por los factores personales y contextuales, especialmente con niveles altos de vulnerabilidad.
La segunda relación es directa y positiva entre la autotrascendencia y el bienestar. En tercer lugar, la autotrascendencia funciona como un mediador entre la experiencia de vulnerabilidad y el bienestar. La autotrascendencia puede mediar los efectos de vulnerabilidad experimentada (como enfermedad, angustia, falta de optimismo, esperanza o poder, la incertidumbre o la ansiedad por la muerte) en el bienestar. La autotrascendencia puede ser un proceso subyacente que explique cómo es posible el bienestar en situaciones difíciles o de riesgo para la vida de las personas.
La cuarta y última proposición señala que los factores personales y contextuales con sus interacciones pueden moderar o influir en el proceso de autotrascendencia en relación con el bienestar. Estos factores pueden aumentar o disminuir la fuerza de las tres variables clave y sus relaciones.26
Para el desarrollo del Modelo de Estrés Laboral, Autotrascendencia y Consumo y No Consumo de Alcohol y Benzodiacepinas en Mujeres, se incluyen los conceptos principales de la teoría (Autotrascendencia, Vulnerabilidad, Bienestar, Factores Personales y Contextuales), se siguieron los cuatro pasos propuestos para la Sub-estructuración Teórica: (a) el primer paso, consiste en identificar y aislar los conceptos principales, (b) el segundo paso, indica especificar las relaciones entre los conceptos; (c) el tercer paso: ordenar jerárquicamente los conceptos por nivel de abstracción y, por último, (d) la representación de las relaciones entre las variables. 29
Identificación y aislamiento de los conceptos principales. Se retomaron los conceptos principales de la Teoría de la Auto Trascendencia para el Modelo de Estrés Laboral, Autotrascendencia y Consumo y No Consumo de Alcohol y Benzodiacepinas en Mujeres: Autotrascendencia (la espiritualidad y la inteligencia emocional), el Bienestar (se expresa como el no consumo de alcohol y benzodiacepinas), la vulnerabilidad (el estrés laboral), los factores personales (edad, nivel educativo y la religión) y, finalmente los factores contextuales (apoyo familiar).
La autotrascendencia se refiere a la capacidad de la persona para ampliar su potencialidad de mejora y los auto límites. La autotrascendencia transpersonal (para conectar con dimensiones más allá del mundo típicamente observable) se contempla desde la espiritualidad que se identifica con la ampliación de los auto límites y las dimensiones superiores al “yo” sin quitar valor a la persona. La espiritualidad como estrategia en la autotrascendencia se diseñó para ayudar a la persona a conectar con un poder o propósito mayor que el propio, contribuye a la autopercepción y la búsqueda del sentido de la vida. Las prácticas en este marco incluyen creencias fuertemente arraigadas que dan sentido a las circunstancias difíciles de la vida y una visión optimista del mundo que puede implicar la existencia de una fuerza trascendental personal.26
La espiritualidad proporciona recursos para afrontar el estrés laboral, puede aumentar la frecuencia de las emociones positivas y reducir la probabilidad de que el estrés provoque trastornos como la depresión, ansiedad y abuso de sustancias.30-32
De igual forma, la inteligencia emocional, apoya a la persona a ampliar sus propios límites, aclarar sus conocimientos y habilidades dentro del ámbito emocional y social, factores que influyen en la capacidad del ser humano para afrontar las demandas que se le presenten.33 El bienestar como segundo concepto principal, se refiere a la sensación de sentirse completo y sano de acuerdo con los propios criterios de integridad y salud.26 En este caso, se considera el bienestar físico como el no consumo de alcohol, el consumo sensato y el no consumo de benzodiacepinas.
El bienestar en la persona se expresará por el no consumo de benzodiacepinas; el no consumo indebido de los medicamentos recetados que ocurre cuando una persona toma un medicamento en formas o dosis diferentes a las recetadas, o bien, toma el medicamento de otra persona (incluso si es por un problema médico real, como un dolor, por ejemplo) o lo ingiere para llegar a un estado de euforia. Por otro lado, los depresores del sistema nervioso central – entre los que se encuentran los fármacos tranquilizantes, sedantes e hipnóticos – son sustancias que pueden enlentecer la actividad cerebral. Esta propiedad hace que sean útiles para tratar trastornos de ansiedad y del sueño.34
El tercer concepto en la Teoría de la Auto-Trascendencia es la vulnerabilidad, la cual se refiere a la conciencia de la mortalidad personal o el riesgo para el propio bienestar.26 La vulnerabilidad se refleja como el estrés laboral en las mujeres cuya ocupación les exige un esfuerzo adicional, mayor demanda de tiempo, les genera agotamiento físico y mental, las jornadas laborales les resultan extensas, todo lo cual puede resultar en niveles elevados de estrés y situaciones conflictivas.1
El estrés laboral es la respuesta física y emocional a un daño causado por un desequilibrio entre las exigencias, los recursos y capacidades percibidas por un individuo para hacer frente a esas circunstancias.35 Se define como el conjunto de condiciones que se producen en el organismo, en la esfera física, psicológica, individual y grupal, como consecuencia de las exigencias originadas en el trabajo y que superan las capacidades de respuesta y adaptación del sujeto.36 Ante la presencia de estrés laboral, otra forma de contrarrestarlo es en ocasiones a través del consumo de alcohol.37
El consumo de alcohol y drogas de alto riesgo no solo afecta la salud física sino también la salud social y la salud mental en comparación con el consumo de bajo riesgo, donde se experimenta mayor satisfacción con la vida y mejor estado de bienestar físico y mental.38
El consumo sensato de alcohol se concibe como la ausencia de síntomas derivados de este. El alcohol es considerado una de las sustancias más adictivas, causante de dependencia física y psíquica, así como de alteraciones metabólicas, fisiológicas y de la conducta, debido a la acción depresora que causa sobre el sistema nervioso central. Además, ocasiona múltiples repercusiones personales, sociales y económicas.39
Los factores contextuales son otro de los conceptos que contempla la Teoría de la Autotrascendencia de entre los cuales se recupera únicamente el apoyo familiar, mecanismo que ayuda a la mujer trabajadora que consume alcohol o drogas médicas a optar por formas diferentes de afrontar la situación del estrés laboral. La familia contribuye a fortalecer el bienestar mental a través de la contemplación de aspectos positivos de la vida, los momentos de mayor disfrute o que proporcionen placer, en lugar de centrarse en aspectos negativos.40
La edad, el nivel educativo, la ocupación, el estado civil y la religión se retoman dentro de los factores personales, ya que son moderadores que condicionan la forma en la cual se incrementa o reduce el estrés laboral.
Relaciones entre los conceptos. La autotrascendencia en forma de espiritualidad ha demostrado que cuando las mujeres trabajadoras que experimentan estrés la practican tiene asociación positiva, lo que se refleja en el bienestar físico y mental.41 La espiritualidad ayuda a confrontar la adversidad y las dificultades circunstanciales que se presentan, incluso la vulnerabilidad a experimentar depresión o ansiedad; incorpora emociones positivas incluido el bienestar, felicidad, esperanza, optimismo, alta autoestima, propósito y sentido de control en la vida,42 que se asocia de forma directa con actividades físicas promotoras de salud.43
La inteligencia emocional tiene correlación negativa con el manejo del estrés;44 contribuye al proceso de reconocimiento, comprensión y autorregulación del estado emocional, a la implementación de respuestas oportunas en la solución de problemas.45 Es una habilidad fundamental en la persona, mejora el bienestar psicológico y el estado de ánimo positivo.46 En mujeres en áreas laborales de constante estrés, la inteligencia emocional aporta claridad en la expresión de sentimientos y reparación del estado de ánimo.47
Estudios señalan que en la disminución del estrés y el conflicto en las mujeres que presentan estrés se requiere el apoyo familiar.48 La familia tiene gran influencia en la formación de la personalidad, los estilos de vida, proporciona estabilidad, juega un rol importante en el desarrollo de conciencia adecuada y tiene autoridad en los patrones de consumo de alcohol.49
La edad, el nivel educativo, la ocupación, el estado civil y la religión son variables que influyen para que la persona experimente menos estrés; por ejemplo, cuando presenta un mayor nivel educativo o cuenta con mayor edad o cuando realiza prácticas religiosas.50 Como factor protector, la religión retrasa la iniciación al consumo de alcohol, favorece el deseo de evitarlo y contribuye a su abandono.51-52
En cuanto al estado civil, se observa que las personas casadas son las que se atribuyen una mejor salud, en comparación con el resto de las interacciones entre el estado civil y la situación de convivencia en pareja.53
El tercer paso de la Subestructuración Teórica consiste en ordenar jerárquicamente los conceptos de acuerdo con su nivel de abstracción, por lo que se procede a la Substracción-Conceptual-Teórica, con los respectivos indicadores empíricos (Figura 1)
Por último, el cuarto paso se refiere a la representación de la relación entre las variables como se observa en la (Figura 2).
Conclusiones
La espiritualidad y la inteligencia emocional, conceptos principales del Modelo propuesto, como mecanismos de afrontamiento que emergen de la autotrascendencia inherente a la persona, contribuyen a superar el estado de vulnerabilidad que implica el estrés laboral. Los factores personales como la edad, el estado civil y las prácticas religiosas, de acuerdo con los hallazgos reportados en la literatura, tienen un papel moderador que interviene para que las mujeres trabajadoras busquen alternativas diferentes al consumo de alcohol o benzodiacepinas en situaciones de estrés laboral.
Los factores contextuales en su figura de apoyo familiar son el soporte en el que las mujeres trabajadoras encuentran protección cuando experimentan momentos de ansiedad generados por el estrés que les provoca la sobrecarga de trabajo.
El Modelo propuesto puede ser un argumento para la búsqueda de estrategias de apoyo que favorezcan el bienestar de las mujeres que trabajan y presentan estrés laboral.