INTRODUCCIÓN
Los niños que viven con personas fumadoras son fumadores pasivos. Los hijos de padres fumadores tienen un mayor riesgo de ser fumadores en el futuro que los hijos de padres que no fuman. Es importante que el pediatra se implique para fomentar hábitos de vida saludable en la familia, como dejar de fumar.
METODOLOGÍA
Se ha captado a fumadores con intención de dejar de fumar desde las distintas consultas, también las de Pediatría, desde septiembre de 2012. Se han realizado 13 grupos y con cada grupo se han realizado seis sesiones de hora y media de duración.
Alumnos de arte realizaron dibujos para prevenir el de consumo de tabaco, expuestos en el centro de salud.
RESULTADOS
Han participado 130 personas, el 57% mujeres. La media de edad es de 51 años (desviación estándar de 11), rango de 27-78 años. El 44% está en activo, el 21% trabaja en casa, el 11% está en paro y el 24% está jubilado. El 28% fuma más de 20 cigarrillos al día, el 90% tabaco rubio. El 50% lleva más de 30 años fumando. La edad de inicio de consumo fue antes de los 14 años para 34 personas (26%), cuatro antes de diez años, cinco entre 11 y 12, 6 a los 13 y 19 a los 14 años. El 50% es el único fumador de la familia, en el 33% fuma también la pareja y el 13% fuman también los hijos. El 88% ha hecho un intento previo para dejar de fumar. El 65% recae por ansiedad, el 7% por aumento de peso y el 6% porque la pareja seguía fumando. El 72% de los que utilizan parches de nicotina, el 75% de los que toman vareniclina y el 52% de los que no reciben medicación dejan de fumar. El 62% de las personas que inician el curso lo terminan (81 de 130) y de ellas, el 70% al final del curso abandona el tabaco, en total 56 personas. El 46% deja de fumar (60 de 130). Al año, el 32% se mantienen sin fumar, 35 personas de 107.