El uso de herramientas digitales como APP o aplicaciones web en el mundo sanitario se ha generalizado debido a la necesidad de disponer de la mayor cantidad de información objetiva y contrastada durante el trabajo diario y así mejorar los resultados en salud de las personas atendidas (1). Este uso también está generalizándose en el ámbito de la atención nutricional.
La atención nutricional es un campo multidisciplinar, por lo que el trabajo colaborativo entre los distintos profesionales (médicos, nutricionistas, farmacéuticos y enfermería) con el objetivo de desarrollar herramientas digitales on-line de carácter independiente, ayudan a proporcionar una información veraz, adecuada y actualizada sobre diferentes ámbitos relacionados con la nutrición (desde la administración de medicamentos por sonda y su compatibilidad con la nutrición enteral como Medisonda® ^[2], la administración de medicamentos en pacientes con problemas de deglución y su compatibilidad con espesantes como Deglufarm® [3] o la aplicación web de consulta de medicamentos que afectan al estado nutricional como Medynut [4], entre otras).
La nutrición artificial es una parte importante de la atención nutricional, utilizándose la misma cuando el resto de intervenciones nutricionales no han sido efectivas o no es posible la alimentación oral. No obstante, el número de presentaciones y complejidad de los productos dedicados a la nutrición enteral y al soporte nutricional oral ha crecido exponencialmente en los últimos años, lo que hace más necesario que nunca disponer de herramientas (a ser posible digitales) que unifiquen toda la información disponible para realizar un análisis completo de las opciones nutricionales más adecuadas para cada persona y condición clínica.
La aplicación NEmecum (5), que se presenta en este número de la revista Nutrición Hospitalaria, es un buen ejemplo de este tipo de herramientas, ya que proporciona información ordenada y estructurada sobre los productos de nutrición enteral, soporte nutricional oral y fórmulas infantiles de una manera fácil, ágil, intuitiva y que puede consultarse en cualquier momento mediante dispositivos móviles lo que le otorga una gran versatilidad. Podemos decir que sigue el camino de publicaciones en papel como el Vademécum de nutrición artificial cuya última edición se publicó en el año 2010 (6) y que resultaba de gran utilidad para los profesionales sanitarios. El desarrollo de esta herramienta digital permite la comparación entre los diferentes productos disponibles y la realización de intercambios terapéuticos de productos nutricionales en caso de desabastecimiento, facilitando una búsqueda global e independiente de este tipo de fórmulas.
Dicha aplicación proporciona además información sobre los distintos alérgenos que contiene cada producto, lo que resulta de gran utilidad debido al aumento del número de personas con alergias alimentarias. Además, permite buscar si existen diferentes consistencias y texturas entre los productos nutricionales consultados y poder seleccionar el más adecuado según la capacidad de deglución de los pacientes.
Estas iniciativas deben mantenerse en el tiempo, ampliando la información disponible de cada producto nutricional e incorporando aspectos como el tipo de macronutrientes utilizados (por ejemplo, fuente de proteínas, fuente lipídica o tipo de fibra utilizada), cantidades de micronutrientes que contiene cada fórmula, así como todos aquellos aspectos que pueden condicionar la selección de la fórmula más idónea para cada persona como la relación ω3-ω6, porcentaje de grasas monoinsaturadas, poliinsaturadas y saturadas o los tipos de azúcares utilizados en cada fórmula, permitiendo así una atención nutricional centrada en la persona y cada vez más individualizada.
Son necesarias más herramientas digitales independientes, dirigidas a mejorar la atención nutricional de los pacientes y que ayuden a los profesionales implicados en el ámbito de la nutrición a la toma de las mejores decisiones terapéuticas y nutricionales.