Sr. Director:
Los movimientos migratorios están convirtiendo la enfermedad de Chagas en un problema de salud pública mundial. En la mayoría de los casos no presenta signos ni síntomas, pero cuando tiene manifestaciones cardiacas, digestivas o nerviosas puede ser grave. En España existe un infradiagnóstico superior al 90%1.
Es necesario adoptar medidas urgentes para detectar nuevos casos de transmisión congénita y atender los casos existentes2. Diferentes estudios plantean la importancia de desarrollar intervenciones comunitarias activas para identificar casos con dificultades de acceso a los servicios de salud3.
Este trabajo es fruto de una intervención comunitaria activa realizada por el equipo de Salud Pública y Comunitaria del Programa de Salud Internacional del Instituto Catalán de la Salud (PROSICS) y el Hospital Universitario Vall d’Hebron (eSPiC), la Asociación de Amigos de las Personas Afectadas por la Enfermedad de Chagas (ASAPECHA) y una unidad móvil del banco de sangre y tejidos de Cataluña, durante un evento cultural multitudinario que la comunidad boliviana celebra cada año, el 189 Aniversario de Bolivia, en Barcelona, el 3 de agosto del año 2014.
Se realizó un estudio descriptivo de prevalencia de la enfermedad de Chagas. Las personas fueron reclutadas mediante la intervención de agentes comunitarios de salud de eSPiC y educadores de iguales de ASAPECHA. Se les realizó la extracción de sangre para pruebas serológicas de Trypanosoma cruzi en la unidad móvil. Se recogieron las variables del estudio mediante un cuestionario, previo consentimiento informado. Los resultados se comunicaron en una visita médica programada. Los datos se trataron confidencialmente y se realizó un análisis descriptivo y bivariado.
Se reclutaron 169 personas bolivianas. De ellas, 30 (17,7%) se excluyeron al referir tener una prueba diagnóstica previa y ocho no quisieron participar. De las 131 (77,5%) que realizaron el cribado, 35 (26,7%) presentaron dos serologías positivas. El 54,3% eran mujeres, con una media de 39,5 años de edad, procedentes de Santa Cruz y Cochabamba, con un tiempo medio de estancia en España de 9,2 años. El 94,3% refería conocimientos sobre la enfermedad.
La prevalencia de la enfermedad de Chagas fue del 26,7%, y el 57,2% (20) de los casos siguieron controles posteriores (fig. 1).
Nuestros resultados son similares a los descritos en otros estudios4. Cabe señalar la elevada participación (77,5%) conseguida, entre otras razones, gracias a las acciones de captación realizadas por los agentes comunitarios y ASAPECHA, así como por la presencia de una unidad móvil. Además, el estudio corroboró el infradiagnóstico de la enfermedad de Chagas existente en España, ya que solo el 17,7% refirieron cribado previo.
El 66,7% de los que refirieron tener la enfermedad no estaban siguiendo ningún control médico, y el 42,8% de los diagnosticados no acudieron a las visitas de control. Esto puede explicarse por diferentes barreras de acceso a los servicios de salud o por motivos de carácter sociocultural descritos en algunos estudios5.
A pesar de las limitaciones de este estudio, tales como el tiempo transcurrido entre la acción del cribado in situ y la comunicación de los resultados (de 1 a 4 meses), y el escaso periodo de reclutamiento (6 horas), dicha acción ha tenido un gran éxito en el grado de participación.
Este trabajo evidencia la necesidad de promover acciones de cribado in situ, en espacios comunitarios, para facilitar el acceso al diagnóstico y contribuir a disminuir el infradiagnóstico actual en contextos donde la prevalencia y la existencia de barreras de acceso al diagnóstico y al tratamiento lo recomienden.