Mi SciELO
Servicios Personalizados
Revista
Articulo
Indicadores
- Citado por SciELO
- Accesos
Links relacionados
- Citado por Google
- Similares en SciELO
- Similares en Google
Compartir
Archivos de la Sociedad Española de Oftalmología
versión impresa ISSN 0365-6691
Arch Soc Esp Oftalmol vol.78 no.11 nov. 2003
EDITORIAL
IMPORTANCIA DE LA EPIDEMIOLOGÍA EN
OFTALMOLOGÍA
IMPORTANCE OF EPIDEMIOLOGY IN OPHTHALMOLOGY
SOTO-PEDRE E1
La epidemiología es la ciencia que estudia la frecuencia de las enfermedades en las poblaciones humanas. Consiste en la medición de la frecuencia de enfermedad y en el análisis de sus relaciones con diversas características de los individuos y/o de su medio ambiente (1). Durante mucho tiempo el campo de mayor interés en epidemiología fueron las enfermedades infecciosas, pero el creciente desarrollo de los métodos epidemiológicos ha despertado un gran interés en múltiples campos, y la oftalmología no podía ser la excepción.
Al igual que sucede en otras especialidades médicas, en los últimos años se ha prestado mayor atención a la epidemiología de las enfermedades crónicas. Estas enfermedades son de gran importancia a causa de su larga duración y de la sobrecarga que suponen para cualquier sistema sanitario. Tal es el caso de la diabetes mellitus y sus complicaciones oculares. Las diferencias que se observan en la frecuencia de retinopatía diabética en distintas poblaciones, hacen plantearse a la sociedad científica preguntas del tipo de ¿qué factores influyen en la frecuencia de esta complicación o determinan la probabilidad de su aparición? Estudios epidemiológicos como el del Diabetic Retinopathy Vitrectomy Study Research Group y otros se han encargado de analizar los resultados de la vitrectomía en pacientes diabéticos, y observaron que los resultados de la cirugía variaban en función de su indicación (2). Sin embargo, hasta la fecha, no disponemos de estudios que hayan analizado todos los posibles factores implicados en el riesgo de hemorragia vítrea postvitrectomía en este tipo de pacientes, y sólo disponemos de estudios que analizan de forma individualizada tal o cual factor.
Las relaciones de diversas sustancias químicas con distintos tipos de patologías oculares han sido objeto de estudio en diversas investigaciones epidemiológicas. A pesar de que el conocimiento de los mecanismos patogénicos de algunas de estas patologías todavía es muy incompleta, estos estudios han permitido establecer ciertas medidas preventivas. Al menos una veintena de estudios epidemiológicos han examinado la asociación entre degeneración macular o cataratas y antioxidantes. La mayoría fueron estudios transversales, otro caso-control y algunos de seguimiento, y compararon niveles de los nutrientes de interés entre personas con y sin degeneración macular o cataratas, aunque desafortunadamente muchos de ellos no tuvieron en cuenta la correlación existente entre los diversos nutrientes. En general, los estudios epidemiológicos existentes proporcionan soporte del papel protector de los antioxidantes en la prevención de la catarata y de la degeneración macular. Algo más de la mitad de los estudios disponibles mostraron una relación inversa con al menos algún antioxidante. El glaucoma también constituye un área de gran interés. Recientemente, un estudio de seguimiento prospectivo evaluó entre los participantes del Nurses Health Study y del Health Professionals Follow-up Study el riesgo de glaucoma en relación con los antioxidantes procedentes de la dieta (3). En general, este tipo de estudios constituyen en muchos casos el punto de partida para el desarrollo por la industria farmacéutica de nuevas moléculas destinadas a tratar estas patologías oculares. Llegado este punto, es imprescindible mencionar que tan importantes son los estudios que reportan algún hallazgo como los que no.
De igual manera se han estudiado las relaciones de la utilización de ciertos procedimientos quirúrgicos con las variaciones de aparición de ciertas patologías, como es el caso de la queratectomía refractiva por láser excimer en la corrección de la miopía. Entre las diversas preguntas a las que se intentó responder mediante la metodología epidemiológica fue la de si este procedimiento quirúrgico podría dañar el endotelio corneal según la profundidad de fotoablación. Algunos autores respondieron simplemente que no a esta pregunta tras testar estadísticamente la posible asociación lineal entre ciertos parámetros celulares y la profundidad de fotoablación. Sin embargo, dichos autores se limitaron a aplicar un test estadístico sin tener en cuenta que el hecho de no haber encontrado una asociación lineal entre dos variables no significa necesariamente que no tengan algo que ver la una con la otra (es decir, tenían que haber considerado la posibilidad de que la relación pudiera ser de otro tipo; no lineal) (4).
Hace ya algunas décadas, Mervyn Susser escribió un artículo en el que, a través de una fascinante ilustración histórica, describió cómo el no saber apreciar los aspectos no estadísticos (como la posibilidad de sesgo debido a la presencia de factores confundentes) en la investigación de una relación causal indujo a renombrados estadísticos a cometer grander errores (5). Susser argumentaba que la excesiva confianza depositada en los criterios puramente estadísticos puede avocar en importantes errores científicos, y sobre todo la excesiva confianza depositada en ciertos procedimientos estadísticos, especialmente los test de significación estadística (esto es, la conocida por todos «P»). El artículo de Susser contiene un mensaje que sospecho necesita de un continuo recordatorio, y que dice que «la inferencia causal no es equivalente a la inferencia estadística, y en particular que sólo la pericia estadística resulta insuficiente para un correcto análisis causal en un conjunto de datos».
Si el sentido común, el conocimiento y la experiencia son recursos imprescindibles del investigador, el acercarse a un problema libre de prejuicios como primer paso permite desarrollar una comprensión más libre del mismo evitando errores crónicos aceptados durante años.
Posteriormente, sólo la aplicación de la metodología epidemiológica adecuada para el diseño del estudio en cuestión y el análisis de los datos obtenidos podrán garantizar unas correctas conclusiones. Que sepamos de una vez que lo que concluimos en un estudio sí tiene su eco en la práctica clínica diaria, sea cuál sea la conclusión. Lo contrario sería todavía peor, es decir, el no incorporar a nuestra práctica lo que se desprende de los estudios que realizamos, en cuyo caso sería mejor no hacerlos.
La epidemiología es por tanto una disciplina que, como otras, requiere de un prolongado período formativo cuando se desea conocer en profundidad los fundamentos que permiten realizar e interpretar con éxito estudios epidemiológicos. Sin duda merece la pena continuar potenciando la implantación de esta fructífera metodología en el campo de la oftalmología.
1 Licenciado en Medicina. Master en Epidemiología. Master en Salud Pública.
European Innovative Biomedicine Institute (Eibi). Cantabria.
E-mail: eibi@eurodiab.com
BIBLIOGRAFÍA
1. Rothman KJ. Modern epidemiology. Little, Brown & Co.; Boston, 1986.
2. Early vitrectomy for severe vitreous hemorrhage in diabetic retinopathy: four-year results of a randomized trial: Diabetic retinopathy vitrectomy study report 5. Arch Ophthalmol 1990; 108: 958-964.
3. Kang JH, Pasquale LR, Willett W, Rosner B, Egan KM, Faberowski H et al. Antioxidant intake and primary open-angle glaucoma: a prospective study. Am J Epidemiol 2003; 158: 337-346.
4. Soto-Pedre E, Hernáez-Ortega C. The corneal endothelium after myopic excimer laser photorefractive keratectomy. Arch Ophthalmol 1995; 113: 1356.
5. Susser M. Judgment and causal inference: criteria in epidemiologic studies. Am J Epidemiol 1977; 105: 1-15.