Las Neumoconiosis aún siguen siendo un problema común en seguridad y salud en el trabajo, por la falta de información oficial sobre el número de trabajadores expuestos a agentes neumoconiógenos y antiguos trabajadores que estuvieron expuestos a estos agentes. Esta falta de datos puede dificultar la evaluación de la magnitud del problema, la implementación de medidas preventivas, la prestación de atención médica adecuada y la compensación a las personas afectadas.
La silicosis es un problema de alcance global, y ha supuesto una carga significativa para la sociedad y para las familias de los pacientes(1). Estados Unidos, China y algunos países de Europa son líderes en la investigación de la silicosis(2). España, muestra una creciente prevalencia de casos de silicosis en individuos menores de cincuenta años desde el año 2005(3). En naciones industrializadas y en aquellas en vías de desarrollo, se registran extensos pasivos ambientales relacionados con el amianto, derivados de proyectos de construcción de gran envergadura. El engrosamiento pleural es una consecuencia significativa de la exposición a todos los tipos de fibras de amianto, en los últimos años, ha aumentado en frecuencia en comparación con la asbestosis parenquimatosa(4). En Italia, la incidencia del mesotelioma maligno entre las mujeres es notablemente alta, debido a los diversos contextos en los que las mujeres han estado expuestas al amianto(5).
Para abordar este problema, el “Observatorio Internacional de Neumoconiosis” tiene como objetivo emprender esfuerzos de investigación y recopilación de datos para obtener información sobre la prevalencia e incidencia de casos de neumoconiosis en las Américas, de igual forma aglutinará iniciativas para fortalecer la conciencia de los trabajadores y empleadores sobre los riesgos de la exposición a agentes neumoconiógeno, abogando por una mejora en las regulaciones y prácticas de seguridad y salud en el trabajo.
El observatorio está conformado por investigadores-académicos de 21 países de América (Canadá, EEUU, México, Cuba, República Dominicana, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Brasil, Paraguay, Uruguay, Argentina, Chile), 2 países de Europa representados por Italia, España y de Asia Japón, este esfuerzo internacional refleja una perspectiva amplia y enriquecedora. La inclusión de académicos e investigadores de distintos continentes aporta una diversidad única de conocimientos, enfoques y experiencias. Esto permite no solo abordar las neumoconiosis desde diversas perspectivas, sino también comprender mejor las variaciones regionales en la prevalencia, los factores de riesgo y las prácticas relacionadas con la exposición a polvos neumoconiógenos.
Finalmente, la colaboración internacional facilita la consolidación de datos, el intercambio de mejores prácticas y la identificación de patrones emergentes. Además, promueve la creación de estrategias de intervención más efectivas y adaptadas a las características específicas de cada región.