Introducción
Para entender el pensamiento crítico en enfermería, es necesario conocer de dónde nace esta corriente y cómo llega finalmente a ser parte importante del desarrollo de esta disciplina. Este tipo de pensamiento surge en respuesta al positivismo que imperaba en el área de la salud, en especial en el ámbito de la medicina, donde la enfermería continuó por este camino, el que concebía a la persona como un sujeto pasivo que recibe cuidados y a la enfermera como una mera aplicadora de técnicas. Posteriormente, con el proceso emancipador vivenciado en la disciplina, se reorienta la visión tradicionalmente arrastrada en la esencia del ser y el hacer, de la mano del pensamiento crítico reflexivo, lo que permite transformar la manera en la cual la profesión brinda el cuidado y prepara a las futuras enfermeras y enfermeros.1,2
Si bien el paradigma positivista continúa siendo predominante en enfermería, el paradigma interpretativo está siendo cada vez más esencial en la forma de mirar al usuario y su realidad; por lo que el pensamiento crítico es una posibilidad de emancipar la enfermería como disciplina. En este sentido el juicio crítico debe ser concebido y practicado por estos profesionales, dado que la toma de decisiones se presenta en el trabajo diario. Es así como surge la necesidad que desde los curriculum de las escuelas de enfermería se integre el pensamiento crítico para lograr autonomía, y de esta forma obtener una total independencia disciplinar.
Según lo expuesto, el presente artículo es un aporte para dar una guía y respaldo en el área de educación en enfermería. De esta forma se demuestra la importancia de investigar sobre el tema, lo que permitirá delinear estrategias por parte de los docentes de enfermería; ya que son estos los que fomentan el desarrollo de las competencias en cada estudiante. Con el fin de conseguir el propósito, se realizó una búsqueda bibliográfica de libros de textos importantes en la temática, además de artículos originales y de revisión incorporados en las bases de datos PubMed, Scielo, Lilacs, Cuiden y Redalyc, con las siguientes palabras claves: pensamiento crítico, estudiante de enfermería, educación en enfermería.
Concepto de Pensamiento crítico
Para algunos autores el significado del "pensar" es lo que llaman un primitivo semántico, concepto universal e innato que posee toda persona humana, en el conjunto de oír, conocer, querer, etc. Desde esta definición, se deduce entonces que toda persona puede pensar, pero la complejidad de este pensamiento es lo que hará la diferencia. Acá entra en juego el pensamiento dirigido, en el que pensar es un proceso que persigue solucionar un problema, sacar una conclusión, juzgar una situación incierta, tomar una decisión o crear algo.
El pensamiento crítico, como concepto es bastante antiguo. Uno de sus inicios son las filosofías planteadas por grandes pensadores como los griegos Sócrates, Platón y Aristóteles, los tres con actitud ontológica dieron origen a las corrientes de pensamiento que están presentes en la educación hoy en día. Sócrates creía que el objetivo de la educación era trasmitir el conocimiento desinteresado, con el fin de preparar al hombre para seguir el camino de la virtud y la búsqueda de la sabiduría. Por otra parte, Platón, discípulo de Sócrates, tenía un pensamiento más próximo al idealismo, creía que en la educación se debía comprobar las aptitudes de los estudiantes, inclinándose por la vivencia interior, la primacía del individuo, del sujeto y la voluntad. Y finalmente Aristóteles, discípulo de Platón, creó un equilibrio entre las actividades intelectuales para su época, hacia un pensamiento más realista, inclinado a la experiencia práctica, la primacía de lo colectivo, del objeto y de la inteligencia.3
Luego en la Edad Media y el Renacimiento, algunos de los principales pensadores fueron John Duns Scotus, William de Ockham y Santo Tomás de Aquino, este último desarrolló sus ideas acerca de su teoría del pensamiento en la "Summa Teológica". Su técnica consistía en enunciar, considerar y responder sistemáticamente todas las críticas a sus propias ideas antes de empezar a escribir. Este enfoque de pensamiento crítico fue un avance importante para la época.4
Ya en la Edad Moderna se encuentra Thomas More, Francis Bacon y Renee Descartes. Este último escribió lo que se podría denominar un texto para el pensamiento crítico llamado "Reglas para la dirección de la mente". El mismo autor desarrolló un método de pensamiento crítico basado en el principio de duda sistemática, en el que cada parte del pensar debe ser cuestionada, puesta en duda y verificada.4
Luego, en la Edad Contemporánea se ubica John Dewey, autor que seguía la ruta puesta por Platón y Aristóteles. Enfatizaba las consecuencias del pensar humano, al considerar que el pensamiento crítico era enfocar los problemas del mundo real. También Benjamín Bloom, quien desarrolló una taxonomía de habilidades cognitivas de gran influencia en el campo educacional.4 En esta época un punto importante es la teoría crítica, que tiene sus bases en el instituto de Frankfurt, formado por pensadores alemanes de espíritu crítico.5 Uno de los filósofos más importantes posestructuralistas es Foucault, pilar fundamental de la teoría socio crítica,1 quien señalaba la necesidad de mantener una actitud crítica en la producción de conocimiento, lo que también es necesario en la enfermería, puesto que como ciencia y disciplina está en constante construcción de su base de conocimiento y además necesita de una actitud crítica en la práctica como profesión.
En la actualidad, Campos señala que el pensamiento crítico es "el juicio deliberado y autorregulado que resulta del análisis, evaluación e inferencia y aplicación de consideraciones conceptuales, metodológicas y contextuales, de evidencias y criterios sobre las cuales se basa el juicio emitido".4 Además, afirma que su uso frecuente y su perfeccionamiento mejoran la comunicación e influyen en la manera de ser, de comportarse y entender el mundo actual y futuro. En este sentido es trascendental que este pensamiento sea instruido y fomentado en el proceso de aprendizaje de las futuras enfermeras, lo que se puede llevar a cabo con la implementación de estrategias dentro de la malla curricular, que logren finalmente la formación de un enfermero integral, con capacidad de discernir y tomar decisiones razonadas, lo que muchas veces es más importante que una persona con grandes y diversos conocimientos.
Por otra parte, el pensamiento crítico también es muy relevante en la Enferme-ría, en esta línea Alfaro-LeFevre, esboza dicho pensamiento como la forma de pensar críticamente en el entorno clínico, algo diferente al juicio clínico, donde el primero es un proceso y el segundo es el resultado de este proceso.6 Esta autora plantea los indicadores de pensamiento crítico en el contexto de la práctica clínica, como se enuncian a continuación: Conscientes de sí mismo; Genuinos, disciplinados, saludables; Autónomos y responsables; Cuidadosos y prudentes; Confiados y resilientes; Honrados y rectos; Curiosos e inquisitivos; Atentos al contexto, analíticos e introspectivos; Lógicos e intuitivos, abiertos e imparciales; Sensibles a la diversidad, creativos, proactivos y valientes; Reflexivos y capaces de corregirse; Pacientes y persistentes; Flexibles y empáticos; Orientados hacia la mejora de sí mismos.
Según lo anterior, Alfaro define pensamiento crítico en enfermería como: "El pensamiento deliberado, dirigido al logro de un objetivo, que pretende emitir juicios basados en evidencia (hechos) en vez de conjeturas (suposiciones); basándose en los principios de la ciencia y el método científico, que requiere constantemente estar reevaluándose, autocorrigiéndose y esforzándose para mejorar".7 Acá es importante mencionar el método utilizado por las enfermeras en la atención de sus pacientes: el Proceso enfermero, este es un pilar y sostenedor del pensamiento crítico, donde la enfermera debe estar en constante replanteamiento y evaluación del cuidado que otorga. Por esto resulta significativo enseñarlo, en especial desde los primeros años de la formación universitaria.
Así, la mayoría de los teóricos en el campo, consideran que la ejecución de este pensamiento depende de dos componentes: habilidades y disposiciones. Por su parte, Jhonson refiere que para lograr las habilidades de pensamiento son necesarias las estrategias de pensamiento, asevera que el conocimiento acumulado puede cambiar, desdibujarse o tornarse inútil, mientras que la capacidad de pensar de manera eficaz permanece constante; estas estrategias de pensamiento permiten adquirir el conocimiento necesario y aplicarlo adecuadamente.8 Por esto, es necesario que el docente no solo transmita conocimiento con un modelo conductista de enseñanza aprendizaje, sino que instruya estrategias en el estudiante de enfermería, a través de la construcción de su propio conocimiento, de modo que sea capaz de pensar de manera eficaz ante distintos escenarios que se le presenten, tanto en el ámbito personal como profesional.
Por su parte, Campos refiere que existen dos dimensiones que configuran el pensamiento crítico: dimensión cognitiva y dimensión afectiva, las que se expresan holísticamente y que de manera específica están constituidas por una serie de habilidades y subhabilidades.4 Asimismo, para Facione, las habilidades que configuran el pensamiento crítico son: 9
- Interpretación: que implica comprender y expresar el significado de una variedad de experiencias, situaciones, datos, eventos, etc.
- Análisis: que implica identificar las relaciones inferenciales propuestas y las actuales en los enunciados, preguntas, conceptos y descripciones.
- Evaluación: que implica valorar la credibilidad de un enunciado o cualquier otra representación que presenta o describe la percepción, experiencia, situación, juicio, creencia, opinión, etc.
- Inferencia: que implica identificar y asegurar elementos necesarios para derivar razonables conclusiones, para considerar información relevante y deducir las consecuencias.
- Explicación: implica enunciar los resultados como consecuencia del razonamiento personal, justificarlo en términos de consideraciones conceptuales, metodológicas, contextuales, de criterio y evidencias.
- Autorregulación: también considerada como metacognición, implica el monitoreo consciente de las propias actividades cognitivas, los elementos usados en dichas actividades y los resultados derivados como consecuencia de la aplicación de habilidades en el análisis y evaluación de los juicios inferenciales.
En el ámbito de la enfermería, para lograr la maestría de su Proceso enfermero, son necesarios los conocimientos, habilidades y actitudes; como la habilidad intelectual de pensar críticamente. Para convertirse en un pensador crítico es necesario adquirir habilidades: generales (en situaciones de la vida diaria) y específicas (que requieren un conocimiento más concreto).7, 10
Pensamiento crítico en enfermería
Las habilidades de pensamiento son de mucha importancia, no solo para resolver problemas en la vida diaria, sino también como base para la construcción de una cultura. Martínez menciona que la cultura es un conjunto de habilidades que se promueve a lo largo de una generación, que se forja desde este pensamiento y está estrechamente relacionada con la educación como trasmisora de conocimientos.11 Entonces, las personas con formación en pensamiento crítico pueden hacer un aporte a la cultura de una comunidad y, por qué no decirlo, de un país, lo que permite ayudar con sus habilidades a fomentar este pensamiento en el resto e implementar mejoras en la calidad de vida de los individuos.
En el ámbito de la enfermería, si se habla de pensamiento crítico inevitablemente se llega al concepto de Práctica reflexiva. Benner lo relaciona en cómo los profesionales elaboran sus juicios, para esta investigadora la Práctica reflexiva es un hábito de pensamiento y acción que tienen los profesionales expertos y se caracteriza por el razonamiento en transición y una práctica basada en la respuesta de los pacientes y sus familias.12 Por su parte, Richards y Edwards refieren que el pensamiento crítico es relevante para todas las formas de la práctica de la enfermería, más aún de la Práctica reflexiva, y puede utilizarse cuando los problemas surgen sin que haya una respuesta definitiva o puede hacer más fácil encontrar soluciones. Además, afirman que "los profesionales sanitarios críticos necesitan incorporar en su práctica los procesos de pensamiento crítico para proporcionar nuevas respuestas a las preguntas prácticas".13
Las enfermeras que desarrollen cabalmente una actitud reflexiva ante las situaciones enfrentadas en el día a día en sus cuidados, mejorarán la calidad de atención prestada al usuario, lo que se traduce en reducir su estancia hospitalaria e incluso mejorar índices de salud a nivel nacional, en los diferentes niveles de atención.14 Además, dado que no existe un concepto universal de la enfermería hasta el momento, al ser considerada una ciencia joven comparada con otras ciencias como la medicina, la física y la química, es necesario el empoderamiento del cuidado como una labor propia de la disciplina, solo así podrá diferenciarse de la labor de otros profesionales y de la sombra de la medicina, lo que se pretende al fomentar el pensamiento crítico en el estudiante de enfermería.
Por otra parte, las enfermeras forman parte importante del sistema de salud de un país, siendo una de las profesiones primordiales en el progreso de la calidad de vida de las personas.15 Es así como la toma de decisiones en el desempeño de la enfermera pasa a ser un punto trascendental, junto a la autonomía y la reflexión en todas sus acciones. Los dos conceptos recién mencionados se logran mediante el pensamiento crítico de estos profesionales.
Además, el cuidado que se realice desde la reflexión crítica, científica y holística, les permiten a las enfermeras modernizar la atención del paciente con la finalidad de afrontar los actuales desa-fíos de salud,16,17 ya que la labor que desempeñan las enfermeras no es solo realizar alguna técnica, sino también implica reflexionar o racionalizar acerca de esa acción, con el fin de evaluar tanto los resultados esperados y la indicación recibida. Pero, ¿qué rol juegan los docentes de enfermería? Diversos autores concuerdan en la importancia que recibe el docente en este aspecto, conformándose como un pilar fundamental en toda la formación del estudiante, y más aún en su quehacer reflexivo. Según estos autores, el docente debe tratar de emplear en su labor la formación teórico-práctica, con el uso de un pensamiento creativo y crítico ante situaciones reales en los servicios de salud, utilizando estrategias de pensamiento crítico, lo que posteriormente puede mejorar la atención al paciente, la calidad y la seguridad de los cuidados brindados. Además de incrementar su competencia profesional, al crear espacios para la reflexión de las experiencias y para la elaboración del conocimiento, que permita mejorar las capacidades de su actuar cotidiano.18,19 Por otra parte, en la mayoría de los perfiles de egreso de las escuelas de enfermería, se enfatiza en que la enfermera una vez terminado su proceso estudiantil, debe ser capaz de pensar críticamente,20 por lo que es más importante aún la labor del docente de enfermería en la formación de profesionales con actitud crítica y reflexiva.
Las enfermeras en ejercicio necesitan estas habilidades para proporcionar el cuidado que afecta directamente los resultados del paciente. Estas acciones incluyen analizar la situación de cada paciente, sopesar posibles cuidados de enfermería, además de considerar los sentimientos y circunstancias de este.21 Por lo anterior, el pensamiento crítico es un concepto importante en el currículo de las escuelas de enfermería,22 ya que los estudiantes de enfermería llegan a la universidad con diferentes bases de conocimiento, dependiendo donde realizaron su formación previa, por lo que es un desafío para el docente poder alinear los diferentes conocimientos, habilidades y actitudes para llegar finalmente a una enfermera integral.
A su vez, Alfaro refiere que el desarrollo de las habilidades de razonamiento de pensamiento lógico, dirigido al logro de un objetivo, deberían adquirirse antes de intentar trabajar desde una perspectiva profesional. En otras palabras, debe desa-rrollarse durante el transcurso de la formación del enfermero. Así mismo, enfatiza en que estas habilidades del pensamiento crítico no solo se presentan como instrumento para el juicio clínico o como ayuda para el Proceso enfermero, sino como componentes esenciales de los diversos aspectos de la enfermería, incluyendo la enseñanza, el aprendizaje y el razonamiento moral y ético.23
Con enfermeras autónomas, que piensen y actúen con una mirada reflexiva, con acciones realizadas derivadas del análisis de situaciones y empoderados de su rol, se tendrán enfermeras con una visión política de la realidad, capaces de gestionar niveles altos del poder legislativo, cosa que no ocurre hoy en día en Chile, y de esta forma beneficiar a un mayor número de población.
Consideraciones finales
El pensamiento crítico es el pilar fundamental en la enfermería, se necesitan enfermeras que comprendan la importancia de esto en el quehacer disciplinar y profesional, en los diferentes ámbitos de la salud. Este pensamiento comienza por la atención directa con el usuario, donde debe darse mayor participación a este, además de mantener una actitud crítica en las funciones propias y con las indicaciones recibidas del profesional médico.
Es necesario cuestionar el actual sistema de formación de enfermeras, hoy el estudiante que ingresa a estudiar esta profesión, llega consciente de su entorno; el docente de enfermería debe fomentar el pensamiento crítico de los estudiantes y de esta forma contribuir con profesionales empoderados de su rol.
Por otra parte, se debe reconocer el avance que se ha obtenido en la enfermería hasta el día de hoy, con sus funciones delimitadas en Chile, con la incorporación de la profesión al código sanitario y a su vez en la mayoría de los países, pero ¿se hubiese logrado esto sin un pensamiento crítico? Claramente no, este pensamiento se necesita para continuar fortaleciendo la enfermería como disciplina y así no perder el camino ya avanzado.
Si las enfermeras logran darse cuenta del poder que posee el pensamiento crítico, podrán contribuir aún más en la sociedad, lo que permitiría realizar cambios en el sistema de salud a nivel nacional, todo esto, con el esfuerzo y en colaboración de los demás profesionales que trabajan en pro de una mejor calidad de vida para las personas.
Es así como la enfermería a lo largo de los años ha ido cambiando su pensamiento y accionar, tanto en la práctica como en la investigación, desde la perspectiva positivista hacia una miranda emancipatoria con pensamiento crítico, aun así, queda mucho camino por recorrer, el que se espera acortar con este trabajo.