Introducción
La simulación clínica de alta fidelidad (SCAF) en estudiantes de enfermería se ha convertido en un método fundamental para integrar conocimientos teóricos y prácticos, con el fin de disminuir la probabilidad de error en la atención de salud, fomentar la seguridad y calidad en el cuidado de los usuarios, junto con aumentar la autoconfianza y habilidades técnicas en los estudiantes.1,2 Actualmente es considerada tanto por estudiantes y docentes como una herramienta de enseñanza-aprendizaje esencial en la formación de enfermeros.3,4
La metodología de SCAF proporciona a los estudiantes y profesionales de enfermería un incremento y potenciación de sus conocimientos teóricos y habilidades prácticas con el fin de transmitir competencias a los participantes.5 Es importante destacar que la importancia de la SCAF en los estudiantes de enfermería radica en que es una de las primeras aproximaciones al mundo profesional, en un contexto donde se pueden cometer errores que son capaces de generar aprendizajes significativos favoreciendo la adquisición de competencias. 6 A su vez, permite formar profesionales con capacidad de reflexión y creatividad mejorando la toma de decisiones cuando se enfrenten a un ambiente clínico real.7
Debido al impacto que posee la SCAF sobre la formación de enfermeros, se hace necesario evaluar la efectividad de esta metodología. Es aquí, donde la satisfacción de los estudiantes de enfermería con la SCAF es una de las herramientas más validada, permitiendo evidenciar la eficiencia de los sistemas educativos universitarios.8,9
La mayoría de los estudios de satisfacción con la SCAF en estudiantes de enfermería se han centrado a medirla previo ingreso a prácticas clínicas obteniendo elevados niveles de satisfacción por parte de los estudiantes validando su efectividad durante este periodo de tiempo,10-13 pero queda en desconocimiento si el nivel de satisfacción cambia posterior a realizar estas experiencias clínicas en centros hospitalarios. Por este motivo, el objetivo de esta investigación fue analizar la satisfacción con la SCAF previo a prácticas clínicas versus posterior a prácticas clínicas en estudiantes de enfermería de una universidad pública de Chile.
Método
Para dar respuesta al objetivo propuesto se desarrolló un estudio observacional analítico de cohorte transversal. Se utilizó el total del universo de 178 estudiantes de tercer y cuarto año de enfermería de una Universidad Pública de Chile. Para la caracterización de la población de estudio se aplicó a los estudiantes un cuestionario de antecedentes sociodemográficos y académicos. A su vez, para medir la satisfacción con la simulación clínica se utilizó el instrumento "Encuesta de calidad y satisfacción de simulación clínica" la cual se encuentra validada en Chile.14,15
La "Encuesta de calidad y satisfacción de simulación clínica" está compuesta por 3 dimensiones: "aprendizaje significativo", "estructura de la sesión" y "relación interpersonal". Su aplicación es autoadministrada, compuesta por 12 preguntas de las cuales 11 son formato tipo Likert con puntuaciones de 1 a 5 (1 corresponde a muy en desacuerdo, 2 en desacuerdo, 3 indiferente, 4 de acuerdo y 5 muy de acuerdo) y la pregunta 12 es de respuesta abierta. Para su interpretación se suman todos los puntajes obtenidos en las preguntas y mientras mayor es el resultado mayor es el nivel de satisfacción, pudiendo obtener un puntaje máximo de 55, un mínimo de 11 y un promedio de 44,6 con una desviación estándar de 5,3 puntos. 14,15
El instrumento "Encuesta de calidad y satisfacción de simulación clínica" fue aplicado en dos oportunidades a los mismos estudiantes de enfermería: primero se aplicó previo a la práctica clínica (evaluación I-EVI) y la segunda aplicación fue posterior a la realización de prácticas clínicas (evaluación II-EVII) intrahospitalarias en diversos servicios clínicos (medicina, cirugía y pediatría).
El procesamiento de datos se realizó utilizando el paquete estadístico para las ciencias sociales SPSS (versión 22). El análisis de estadística descriptiva se realizó a través de medidas de tendencia central, tablas de frecuencia y porcentajes. Para el análisis comparativo debido a que no se obtuvieron distribuciones normales de los datos se utilizó la prueba de Wilcoxon (muestras relacionadas) y para comparar en estudiantes de tercer y cuarto año la prueba de Mann-Whitney (dos grupos independientes). El nivel de significación utilizado fue de 0.05.
Esta investigación se basó en los principios de la Declaración de Helsinki16 y contó con la aprobación del Comité de Bioética y Bioseguridad de la Dirección de Investigación de la Universidad del Bío-Bío, Chile.
Resultados
Respecto a los antecedentes sociodemográficos se observó que el 78,3% (n=129) pertenecía al sexo femenino y el 96,1% presento una edad entre 19 a 25 años. En cuanto a los antecedentes académicos el 71,9% (n=128) se encontraba cursando tercer año de estudio, un 96,6% (n=172) tenía un promedio de notas de 5 o superior en una escala de 1 a 7. A su vez, el 79,8% (n=142) manifestó que estudia de 2 o más horas a la semana, un 73% (n=130) refiere haber vivido 1 a 2 sesiones previas de SCAF y el 94,4% (n=168) afirma reforzar los contenidos teóricos previo a la SCAF (Tabla 1).
Características sociodemográficas y académicas | n = 178 | % | |
---|---|---|---|
Sexo | Masculino | 49 | 21,7 |
| |||
Femenino | 129 | 78,3 | |
| |||
Edad (años) | 19 - 25 | 171 | 96,1 |
| |||
26 - 31 | 7 | 3,9 | |
| |||
Curso | 3° año | 128 | 71,9 |
| |||
4° año | 50 | 28,1 | |
| |||
Rendimiento académico* | 4,5-4,9 | 6 | 3,4 |
| |||
5,0-5,5 | 81 | 45,5 | |
| |||
5,6-5,9 | 67 | 37,6 | |
| |||
Igual o mayor a 6,0 | 24 | 13,5 | |
| |||
Horas semanales dedicadas al estudio de la asignatura | Menos de 1 hora | 6 | 3,4 |
| |||
Entre 1 y 2 horas | 30 | 16,9 | |
| |||
Entre 2 y 3 horas | 50 | 28,1 | |
| |||
Más de 3 horas | 92 | 51,7 | |
| |||
Número de simulaciones previas | Ninguna | 2 | 1,1 |
| |||
Entre 1 y 2 sesiones | 130 | 73,0 | |
| |||
3 o más sesiones | 46 | 25,8 | |
| |||
Refuerzo de contenidos teóricos previo SCAF** | Sí | 168 | 94,4 |
| |||
No | 10 | 5,6 |
*Escala de notas de 1,0 (mínima) a 7,0 (máxima).
**SCAF: Simulación clínica de alta fidelidad.
En cuanto a la satisfacción de los estudiantes de enfermería con la SCAF se obtuvo que el puntaje total y el de todas las dimensiones se clasificaron como satisfechos en ambas evaluaciones (Tabla 2). Al momento de comparar los puntajes totales y el de todas dimensiones se observó que estos disminuyeron significativamente en la EVII (Tabla 2).
Dimensiones | Ítems | Encuesta de calidad y satisfacción de simulación clínica | Z* | p-valor** | |
---|---|---|---|---|---|
| |||||
EVI # | EVII ## | ||||
Aprendizaje significativo | 7 | 33.00 ± 4.0 | 33.00 ± 6.0 | -3.468 | 0.001 |
| |||||
Estructura de la sesión | 2 | 10.00 ± 1.0 | 9.00 ± 2.0 | -5.040 | <0.001 |
| |||||
Relación interpersonal | 2 | 10.00 ± 0.0 | 10.00 ± 1.0 | -3.509 | <0.001 |
| |||||
Puntaje global | 11 | 53.00 ± 4.0 | 51.00 ± 8.0 | -4.744 | <0.001 |
#EVI: Evaluación I previo realización de práctica clínica. ##EVII: Evaluación II posterior a realización de práctica clínica.
*Prueba de Wilcoxon para muestras relacionadas.
**p<0,05 significancia estadística.
Al distribuir los puntajes de la satisfacción de la SCAF por el nivel de curso de los estudiantes se obtuvo que el puntaje total y el de todas las dimensiones se clasificaron como satisfechos en ambas evaluaciones para ambos cursos (Tabla 3). Solo el ítem "Aprendizaje significativo" obtuvo diferencias significativas encontrando que los estudiantes de tercer año presentaban un puntaje menor en esta dimensión respecto a los de cuarto año en la EVI (Tabla 3).
Dimensiones | Ítems | Curso | Z* | p-valor** | ||
---|---|---|---|---|---|---|
| ||||||
3° año | 4° año | |||||
EVI# | Aprendizaje significativo | 7 | 33.00 ± 4.0 | 34.00 ± 2.0 | -2,236 | 0,025 |
| ||||||
Estructura de la sesión | 2 | 10.00 ± 1.0 | 10.00 ± 1.0 | -0,333 | 0,739 | |
| ||||||
Relación interpersonal | 2 | 10.00 ± 0.0 | 10.00 ± 0.0 | -0,939 | 0,348 | |
| ||||||
Puntaje global | 11 | 52.00 ± 4.0 | 53.00 ± 4.0 | -1,958 | 0,050 | |
| ||||||
EVII## | Aprendizaje significativo | 7 | 32.00 ± 6.0 | 34.00 ± 6.0 | -1,897 | 0,058 |
| ||||||
Estructura de la sesión | 2 | 9.00 ± 2.0 | 9.00 ± 2.0 | -0,049 | 0,961 | |
| ||||||
Relación interpersonal | 2 | 10.00 ± 1.0 | 10.0 ± 1.0 | -0,954 | 0,340 | |
| ||||||
Puntaje global | 11 | 51.00 ± 7.0 | 51.50 ± 6.5 | -1,355 | 0,176 |
#EVI: Evaluación I previo realización de práctica clínica. ##EVII: Evaluación II posterior a realización de práctica clínica.
*Prueba de U de Mann-Whitney.
**p<0,05 significancia estadística.
Discusión
De acuerdo con las características sociodemográficas del grupo de estudio, se destaca que la mayoría pertenecía al sexo femenino y al grupo etario adulto joven. Estos antecedentes concuerdan con la estadística nacional de estudiantes de las universidades chilenas.17 Por otro lado, la muestra de estudiantes de enfermería se destacaba por presentar buen rendimiento académico, dedicar horas al estudio y tener experiencia en cuanto a SCAF; estos antecedentes son de vital relevancia porque nos permite validar los resultados obtenidos respecto a la satisfacción con la SCAF dado que estos estudiantes contaban con fuertes fundamentos teóricos y prácticos.
Los resultados de la "Encuesta de calidad y satisfacción de simulación clínica", mostraron que los estudiantes tanto en la EVI y EVII presentaron altos grados de satisfacción de la SCAF, con un puntaje global sobre 50 puntos. Estos hallazgos, coinciden con otros estudios realizados a estudiantes reportando de igual manera altos grados de satisfacción con la SCAF.18-21 Estos resultados son positivos, porque altos grados de satisfacción por parte de los estudiantes se relacionan directamente con un ambiente de aprendizaje que permite desarrollar una correcta gestión del cuidado, adquisición de habilidades prácticas y el desarrollo de un buen juicio clínico en situaciones complejas.22-24
Sin embargo, este estudio demuestra que, al momento de comparar los puntajes obtenidos de la "Encuesta de calidad y satisfacción de simulación clínica" en las distintas evaluaciones, se obtuvo que en la EVII disminuyeron significativamente en todas las dimensiones y en el "Puntaje global". Esto se interpreta como una disminución de la satisfacción con la SCAF posterior a vivir la experiencia clínica en hospitales. Esto nos demuestra que la variable experiencia clínica es capaz de disminuir los niveles de satisfacción con la SCAF, lo cual concuerda con lo expuesto en el estudio de Amaya et al., donde destaca, que si bien la simulación clínica es una metodología didáctica que tiene por característica entrenar y capacitar a los estudiantes de manera óptima para posteriormente enfrentarse a la experiencia real, no pretende reemplazar los sitios ni los matices únicos que entrega la práctica clínica, tales como: la comunicación e interacción con el paciente y equipo de salud.25 A su vez, estas evidencias deben hacernos reflexionar que los escenarios de SCAF deben cumplir con estándares de alto nivel que sean comparables a la realidad clínica, y debemos considerar que esta investigación solo utilizo fantomas como pacientes, limitando la comunicación no verbal por parte del usuario simulado. Por este motivo, la utilización de pacientes simulados con personas reales podría ser una de las herramientas a utilizar para incrementar el realismo e incluso proyectarla como una medida que permitiría evidenciar las habilidades comunicacionales que son de vital importancia para la formación de enfermeros.26
Al momento de analizar la satisfacción con la SCAF según curso de los estudiantes, se observó que los de tercer año presentaron una disminución significativa en los puntajes de la EVI, destacando las dimensiones "Aprendizaje significativo" y "Puntaje global". La explicación a este fenómeno puede estar relacionado con el menor número de experiencias de los estudiantes de tercer año con la SCAF. Esto es reafirmado por el estudio de Luctkar-Flude et al., que observa que los estudiantes de enfermería al tener más experiencias previas con SCAF se encuentran más satisfechos que otros estudiantes que hayan experimentado una menor cantidad de sesiones.27 Esta evidencia y los resultados de este estudio sustentan la importancia de vivir diversos escenarios de SCAF de modo que el estudiante logre familiarizarse e interiorizar el funcionamiento de esta metodología. A su vez, Sanjuán et al., plantea que "es necesario informar a los estudiantes que las modalidades de simulación clínica son diversas y se incluyen desde las más simples roleplaying o resolución de problemas, hasta aquellos que se realizan con maniquís de baja, media o alta fidelidad", ya que, se dificulta realizar una evaluación objetiva en cuanto a la satisfacción con simulación clínica de alta fidelidad si no se tiene conocimiento de la estructura de esta.28
Conclusión
Se concluye que los estudiantes de enfermería mostraron altos niveles de satisfacción con la SCAF en ambas evaluaciones, aunque se observó una disminución significativa en los puntajes totales y de todas las dimensiones en la segunda evaluación. Además, los estudiantes de tercer año mostraron un menor puntaje en la dimensión "Aprendizaje significativo" en comparación con los de cuarto año en la primera evaluación.
La evaluación de la satisfacción de los estudiantes de enfermería con la simulación clínica de alta fidelidad SCAF en diferentes etapas de su formación académica nos lleva a reflexionar sobre la necesidad de mejorar continuamente su efectividad en la formación de los estudiantes. Para lograr este objetivo, debemos enfrentar nuevos desafíos, como aumentar el realismo de las SCAF, aumentar el número de oportunidades de participación de los estudiantes y clarificar los objetivos de aprendizaje. Estas medidas ayudarán a los estudiantes a comprender los beneficios que se adquieren en la etapa de debriefing, que es donde ocurre el "Aprendizaje significativo",29,30 permitiéndonos la formación de profesionales de enfermería que cuenten con habilidades clínicas, pensamiento crítico y trabajo en equipo.31