Introducción
El embarazo no planeado en la etapa adolescente es un problema a nivel mundial, que trae consigo dificultades sanitarias, económicas y sociales. El embarazo en adolescentes ha disminuido en los últimos años, sin embargo, en la trayectoria se observa una desigualdad en algunas regiones del mundo. Durante el 2019 se calculó que las adolescentes entre 15 a 19 años de edad que vivían en países de ingreso medio a bajo, formaban parte de un estimado de 21 millones de embarazos, de los cuales, el 50% fueron no deseados. Dentro de los problemas sanitarios que presentan las adolescentes, se identifica la eclampsia, infecciones sistémicas, entre otras. En los hijos e hijas existe un mayor riesgo de bajo peso en el nacimiento, nacimiento prematuro e infecciones neonatales.1
Respecto a los problemas económicos asociados a un embarazo no planeado en la adolescencia, se destaca que el enfrentarse a dicha situación tiene como consecuencia una transformación en el proyecto de vida de la adolescente, debido a que, por su edad no cuenta con un ingreso económico y depende de los padres, pareja o familiares para sustentarse.2
En relación a la problemática social, se desprende la presencia de la deserción escolar, la cual, resulta en exclusión de los diferentes espacios académicos, laborales entre otros, así como en desigualdades de género que forman ambientes inestables para la adolescente. Por otra parte, en algunas situaciones se observa que la familia toma la responsabilidad del cuidado del hijo o hija de la adolescente, lo que la deslinda de las obligaciones incrementando el riesgo de conducta respecto a lo relacionado con la maternidad.3 Un embarazo no planeado en esta etapa implica riesgos para la salud de la madre y del hijo o hija, esta situación de igual manera conlleva a complicaciones a nivel psicológico y familiar.4
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la adolescente es una persona de un rango de edad entre los 10 a 19 años, la cual, presenta un crecimiento físico, cognoscitivo y social con celeridad, donde la persona oscila entre sentirse infante y adulto al mismo tiempo. En esa transición, es donde surgen pensamientos, sentimientos y una serie de toma de decisiones, así como la interacción con su entorno que influyen directamente en el comportamiento y la conducta de la adolescente, repercutiendo en situaciones que pueden ser no benéficas para la misma.5,6
Dicho lo anterior, la conducta anticonceptiva en la etapa adolescente es una situación compleja, ya que la persona se encuentra en un proceso de madurez física, emocional y psicológica, lo que la lleva a tomar actitudes o decisiones no benéficas relacionadas con su vida sexual, desarrollando así, una conducta anticonceptiva inadecuada que la llevará a situaciones de riesgo.7 Para mantener una conducta anticonceptiva favorecedora y continua, es fundamental que la madre adolescente se vea influida por diversos factores como son conocer sobre métodos anticonceptivos, orientación y planificación familiar, mantener creencias positivas y un estado psicológico óptimo, ya que con este, la persona puede valorar, evaluar y decidir la opción anticonceptiva más segura y eficaz.8
Para la disciplina enfermera es importante generar conocimientos científicos que estén en constante renovación, basados en el contexto social que determinan dicha problemática y así dar respuesta a las necesidades de la comunidad entre jóvenes adolescentes, en este caso, evitar un embarazo no planeado en la madre adolescente. Del mismo modo, es trascendente mantener un pensamiento abstracto, echando mano de los saberes interdisciplinares del área de la salud, que sirvan de apoyo para generar nuevos modelos de enfermería dando pauta al reforzamiento de la disciplina y la práctica de la misma, donde el cuidado de la persona sea el motivo sustancial.9,10 Por consiguiente, el objetivo de este trabajo es desarrollar una teoría de rango medio de la conducta anticonceptiva de la madre adolescente, a través de una subestructuración conceptual teórico empírica, de la búsqueda de literatura y el análisis de la misma, que apoye a interpretar los nuevos conceptos que proceden de la Teoría de Conducta Planeada.
Teoría de la Conducta Planeada
La Teoría de la Conducta Planeada (TCP) refiere que existe una intención de realizar o ejecutar algún comportamiento que está relacionado con las normas subjetivas y el control percibido por una persona, dicha intención junto con el control percibido, explican una variación muy amplia en el comportamiento real de dicha persona. La conducta del ser humano se puede predecir bajo ciertos factores, entre los cuales, destacan las características afectivas, en lo psicológico (estado de ánimo y emociones), y cognitivas (las creencias y expectativas), con respecto a los factores sociales (normas sociales y redes) actúan ya sea apoyando o inhibiendo una conducta. Lo anterior enfoca a la persona a identificar sus capacidades para llevar a cabo ciertas conductas, apoyándose de la disponibilidad de recursos y oportunidades, esto la conducirá a una intención, la cual viene enlazada con las motivaciones personales que finalmente la llevan a realizar una conducta.11
Conceptos de TCP
Los conceptos que se toman en consideración de la Teoría de la Conducta Planeada propuesta por Ajzen y Fishbein son: actitud (factores psicológicos, factores cognitivos, factores sociales), control percibido (percepción de control de la madre adolescente), intención (intención de la madre adolescente) y conducta (conducta anticonceptiva de la madre adolescente). A continuación, se realiza una descripción de cada uno de dichos conceptos.
La actitud es definida como el grado de importancia que una persona tiene en relación a la evaluación o valoración favorable o desfavorable de cierta conducta, está determinada por las creencias que va adquiriendo con el tiempo respecto a un objeto o persona, evaluando, ya sea de manera positiva o negativa, dicha creencia. Con esta evaluación se torna como componente afectivo de la actitud, llevando a una motivación y fuerza en cuanto a la intención de generar una conducta. La actitud es el producto de la socialización que condicionan e influyen en la respuesta de la persona, la cual es guiada por estímulos recibidos por otras personas, es decir, la conducta o respuesta se puede deducir, cambiar y controlar, dicha relación está orientada a los diversos resultados que se pretenden adquirir.11,12
Referente al concepto de control percibido, es determinado por la intención de producir una conducta. Para lo anterior, se requiere de factores motivadores relacionados con las expectativas de la persona como disponibilidad de oportunidad, los recursos necesarios para ejercer dicha conducta, tales como habilidades, economía, tiempo y participación de personas de su entorno. En el control percibido, la persona trata de predecir las intenciones y acciones de la conducta a realizar, con el propósito de tener éxito en la misma, en todo momento analiza el beneficio que conlleva la conducta que se va a efectuar. En consecuencia, la actitud y el control percibido tienen un alto nivel de precisión para generar una conducta en la persona.13
La intención se refiere a la noción de la persona de realizar o no una conducta, de acuerdo con la TCP la intención es una predicción, la cual debe cumplir con ciertas condiciones, como que el control percibido corresponda a la conducta que se pretende realizar, es decir, la intención y el control percibido deben ser evaluados en relación a la conducta final. Otra condición es que la intención y el control percibido deben estar estables durante dicha evaluación, así como en la conducta de la persona, de lo contrario, se puede propiciar una variabilidad que no permita precisar la conducta, así mismo, la predicción debe reflejar de manera realista y control real la conducta final. 11,14
En definitiva, la conducta es el resultado del desempeño en función de una actitud, control percibido y la intención de la persona. Para lo anterior, dicho resultado debe estar enfocado a la evaluación de los conceptos anteriores, evaluando el interés de la conducta y el contexto en donde se ha de producir. Dicha evaluación debe ser estable en la observación de la conducta, ya que ciertos eventos pueden generar un cambio y no lograr el objetivo. Para esto, con la predicción de un comportamiento a partir del control percibido es que se observa, de forma realista, dicho control en la conducta.15
Modelo en Madres Adolescentes de la Conducta Anticonceptiva Planeada MMA-CAP
Algunos de los conceptos tomados en cuenta de la TCP, resultan factibles para exponer la conducta anticonceptiva en la madre adolescente, lo anterior basado en la técnica de subestructuración teórica de acuerdo a los pasos propuestos por Dulock y Holzemer.16 El primer paso es realizar una búsqueda exhaustiva de la literatura, el segundo paso identificar y seleccionar los conceptos de la teoría especificando la relación de conceptos, el tercer paso fue jerarquizar los conceptos de acuerdo al nivel de abstracción y el cuarto y último paso, fue realizar un gráfico con la relación de las variables.
Para la propuesta de este modelo y a partir de la TCP se toman en consideración los factores psicológicos representados por el estado de ánimo de la madre adolescente, donde intervienen los factores objetivos y subjetivos que se relacionan con el bienestar emocional donde es elemental el apoyo, la comunicación, la comprensión y el acompañamiento para que la madre adolescente decida utilizar un método anticonceptivo. Con respecto a los factores cognitivos representados por la toma de decisiones, donde la madre adolescente identifica el beneficio de los métodos anticonceptivos mediante el razonamiento e interpretación de los resultados, esto influye directamente en la toma de decisiones para utilizar un método anticonceptivo.
Los factores sociales representados por la influencia que ejercen en la madre adolescente una pareja o la familia, se presentan, en el caso de la pareja, dando el efecto positivo o negativo para la toma de decisión de utilizar un anticonceptivo, donde la opinión de la pareja es importante para su uso continuo. En lo que respecta a la influencia de la familia, puede tener un efecto positivo o negativo en la madre adolescente, siendo la experiencia y la comunicación una guía para generar confianza en la autonomía de decisión al utilizar un método anticonceptivo.
Con respecto a la percepción de control será representado por la autoeficacia de la madre adolescente, definida como la percepción de las habilidades, las cuales, le generan confianza para el uso de un método anticonceptivo, mediante la fortaleza ante situaciones adversas regulando emociones y reacciones para conseguir su objetivo. Para el concepto de intención de la madre adolescente, es la disposición para el uso de métodos anticonceptivos, donde percibe los resultados de su conducta y los relaciona con sus creencias, así como de la pareja y familia. Para finalizar, la conducta anticonceptiva será representada por el uso continuo y sostenido de los métodos anticonceptivos, definido como la utilización de un anticonceptivo apoyándose de la información, beneficios percibidos, apoyo de pareja y familia para el uso continuo del mismo. La subestructuración propuesta con anterioridad se identifica en la Figura 1 donde se muestran los constructos en forma jerárquica, por los conceptos propuestos y sus indicadores empíricos.
Propuesta de proposiciones del MMA-CAP
En cuanto a los conceptos de la TCP y la propuesta MMA-CAP, se muestran las proposiciones de la teoría de donde se abstraen para el modelo, de las cuales, se considera que dicha abstracción es de nivel medio debido a que se enfoca en la conducta anticonceptiva de la madre adolescente. Lo anterior se puede identificar en la Tabla 1. Cabe mencionar que dicha propuesta de proposiciones se encuentra sustentada en evidencia científica, identificándose la información concreta como el estado de ánimo de la madre adolescente, la toma de decisiones, la influencia tanto de la pareja como de la familia, la autoeficacia, la intención de la madre adolescente para el uso de un método anticonceptivo, así como el uso continuo de este mismo.
TCP | MMA-CAP |
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1. La actitud hacía la conducta se relaciona con el control percibido, generando una intención para llegar a realizar una conducta. | 1. La actitud hacia la conducta anticonceptiva se relaciona con la autoeficacia de la madre adolescente, la cual genera una intención para el uso de métodos anticonceptivos y llegar a realizar una conducta anticonceptiva. |
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2. El control percibido se relaciona con la actitud hacia la conducta, llegando a una intención para llegar a realizar o no realizar una conducta. | 2. La percepción de control de la madre adolescente se relaciona con la autoeficacia de la misma, así como con los factores psicológicos, cognitivos y sociales que emergen de su actitud, mostrando una intención para el uso de métodos anticonceptivos y finalmente realizar una conducta anticonceptiva. |
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3. La intención está estrechamente relacionada con la actitud hacia la conducta y el control percibido hacia los resultados, que se manifiestan en una conducta. | 3. La intención del uso de métodos anticonceptivos se relaciona con los factores psicológicos, cognitivos y sociales de la actitud de la madre adolescente, donde alcanza a percibir el control hacia los resultados esperados llegando a mostrar una conducta anticonceptiva. |
Es relevante mencionar que la madre adolescente tiene conocimiento sobre los métodos anticonceptivos, sin embargo, dicha información proporcionada no se ha realizado de una forma eficaz y eficiente debido a que la evidencia muestra que, a pesar de que existen programas específicos para el uso de métodos anticonceptivos, se refleja el alta de un segundo embarazo no planeado en la madre adolescente. Se destaca también que los enfermeros y enfermeras son el principal partícipe para promover dichos programas, no obstante, no cuentan con la capacitación y recursos necesarios para realizarlo con éxito. De igual forma, se requiere de un ambiente de confianza entre los enfermeros y enfermeras y la madre adolescente para que, esta última, muestre apertura al recibir la información y conocimiento, que finalmente logre establecer una conducta anticonceptiva en la madre adolescente, evitando con ello un embarazo no planeado.
Conclusiones
Desde la percepción de la madre adolescente, se tiene un conocimiento sobre los métodos anticonceptivos, así como su uso, no obstante, la evidencia muestra áreas de oportunidad de información, de creencias y educación equivocadas que finalmente muestran una evidente problemática. El modelo en madres adolescentes de la conducta anticonceptiva planeada MMA-CAP, puede ser de utilidad en la explicación de la conducta anticonceptiva en madres adolescentes y contribuir con ello, en la formulación de nuevas intervenciones que disminuyan el embarazo no planeado.
A fin de evitar un embarazo no planeado en la madre adolescente, es necesario en primer lugar identificar esas creencias preconcebidas que parten de la experiencia propia y de personas de su entorno, así como de su propia resiliencia al enfrentar situaciones adversas que la lleven a percibir el control de la situación y a visualizar su intención de utilizar métodos anticonceptivos, el empoderamiento que da el conocimiento y que finalmente, ella lleve a cabo una conducta anticonceptiva. Lo anterior es con el objeto de que la madre adolescente desarrolle una conducta anticonceptiva por medio del uso sostenido de anticonceptivos que le permitan postergar un embarazo subsecuente o evitar un embarazo no planeado.