INTRODUCCIÓN
La transmisión nosocomial de la gripe adquiere cada vez más importancia. Los trabajadores sanitarios además de disponer de las mismas probabilidades que el resto de la población para adquirir la enfermedad, cuentan con una mayor exposición en su entorno laboral al tratar a pacientes afectados por la dolencia. Al aumento del riesgo de ser infectado, también se debe añadir que los sanitarios pueden actuar como vectores para la transmisión de la enfermedad en los pacientes, a quienes el virus puede ocasionar complicaciones graves1,2.
En la actualidad, la vacunación antigripal es una intervención preventiva universalmente aceptada para la prevención de la gripe estacional en los grupos de población con factores de riesgo3.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y las principales instituciones sanitarias internacionales recomiendan la vacunación anual de los trabajadores sanitarios4,5. La medida reduciría la morbimortalidad producida por la enfermedad y contribuiría a minimizar los costes sanitarios y aumentaría la productividad al reducirse el absentismo laboral6,7.
Diferentes estudios muestran que en España las coberturas vacunales antigripales entre los profesionales sanitarios son bajas, alcanzándose en muy pocas ocasiones coberturas que superen el 40%8,9. Entre los factores detectados como barreras para la vacunación se ha señalado el miedo a las reacciones adversas, la falta de tiempo, la falta de información, el déficit de formación en vacunas, la poca accesibilidad a las mismas, el temor a inyecciones/molestias y la percepción de baja eficacia de la vacuna9.
Las investigaciones realizadas ponen de manifiesto que alcanzar coberturas más elevadas en sanitarios vacunados contra la gripe podría reducir la mortalidad hasta en un 30% en pacientes ingresados, e incluso, llegan a predecir que un 60% de las infecciones gripales de pacientes ingresados podrían evitarse 1,10,11,12. Esto ha llevado a planificar nuevas estrategias de vacunación voluntaria en los últimos años, como la creación de equipos itinerantes de vacunación, la concesión de incentivos o la resolución de dudas respecto a la vacunación mediante soportes electrónicos 12,13.
Bajo éste teórico contexto de cambio de tendencias, realizamos un estudio cuyo objetivo fue conocer las tasas de vacunación antigripales de las temporadas 2011-12, 2012-13 y 2013-14 de todo el personal sanitario vinculado a los Departamentos de Salud de Torrevieja y Elx-Crevillent, de la Comunidad Valenciana.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se efectuó un estudio descriptivo transversal para determinar el estado vacunal frente a la gripe estacional durante las campañas 2011-12, 2012-13 y 2013-14, en todos los profesionales asistenciales de los Departamentos de Salud de Torrevieja y de Elx-Crevillent en la provincia de Alicante, Comunidad Valenciana.
Asumiendo que el número de trabajadores que forman parte de la plantilla de ambos hospitales era estable, se tomó como población de referencia para el cálculo de las coberturas vacunales al personal adscrito contractualmente a fecha de 31 de marzo de 2014, y fueron identificados, del total resultante, quienes disponían de una vinculación laboral en las tres campañas de vacunación antigripal del estudio. Del mismo modo, y con el objeto de completar y dar mayor rigurosidad al mismo, se solicitó a las Oficinas del Comisionado de ambos departamentos que facilitaran la relación correspondiente al personal estatutario vinculado en las instituciones.
El estado vacunal de la población a estudio se obtuvo a través del Registro Vacunal Nominal (RVN) de la Consellería de Sanidad de la Generalitat Valenciana en su opción Departamental14. El RVN es un portal que almacena la información relativa a las vacunas administradas a cada persona de forma individual, hecho que permite identificar la situación vacunal, el número de dosis administradas y las reacciones adversas a las mismas en la población.
Las variables analizadas fueron categorizadas según servicio hospitalario (40 servicios), categoría profesional (médicos, enfermero/a, auxiliar enfermería y otros (técnicos sanitarios, farmacéuticos, personal de apoyo, matronas, fisioterapeutas, nutricionista, odontólogo, logopeda, optómetra, documentación, psicólogo)), sexo (Hombre/Mujer), edad y estado vacunal antigripal (Si/No/No dispone de registro) durante las temporadas 2011-12, 2012-13 y 2013-14.
Para detectar qué servicios hospitalarios tenían una mayor exposición a la gripe, se realizó de forma previa durante la campaña de vacunación antigripal 2013-14, un estudio específico recogiendo las solicitudes cursadas para detectar el virus de la gripe en pacientes sospechosos de padecerla. La detección de este virus se realizó mediante el procedimiento de hisopados nasales y faríngeos, ya que el virus replica con altos títulos en las cavidades nasales y en la garganta de pacientes con cuadro sospechoso de gripe; el análisis que se hizo sobre la muestra se determinó por PCR (Polymerase Chain Reaction).
RESULTADOS
El total del personal asistencial, a fecha 31 de marzo de 2014, con vinculación laboral en ambas instituciones sanitarias ascendió a 2035 en la temporada 2013-14, contando con la plantilla más numerosa del departamento de salud de Torrevieja.
La distribución por sexo de las plantillas fue favorable a las mujeres en ambos departamentos. Prevaleció el colectivo de médicos y enfermeras, sumando entre ambos el 66% de la plantilla, con respecto a auxiliares y el grupo categorizado como “otros” en ambos departamentos (tabla 1). Se observó una tendencia ascendente en la vacunación antigripal del personal asistencial vinculado en ambos hospitales durante las tres campañas de estudio y con información registrada en el RVN (tabla 2).
El 21% (n=382) de los profesionales asistenciales fueron vacunados contra la gripe durante la campaña 2011-12, mostrando un leve ascenso en 2012-13, para alcanzar el registro de mayor aceptación durante la temporada vacunal de 2013-14 con un 27,2% (n=553). Las coberturas fueron similares en ambos departamentos.
Atendiendo a la categoría profesional, el personal médico de ambos departamentos registró las coberturas más bajas durante las campañas vacunales 2011-12 y 2012-13 con un 19,6% y 19,9% respectivamente. Durante la temporada de vacunación de 2013-14, el colectivo médico obtuvo un aumento en sus coberturas, aun así, siguió registrando los datos más bajos respecto a otras categorías profesionales. La cobertura vacunal del personal de enfermería mostró en ambos departamentos una tendencia ascendente, obteniendo los mejores datos de cobertura vacunal en la temporada 2013-14 (tabla 1).
Ambos departamentos sumaron un total de 192 peticiones de muestras para el análisis de PCR en pacientes sospechosos de procesos gripales durante los meses de otoño e invierno de 2013-14. Un total de 77 (40,1%) correspondieron a Torrevieja y 115 (59,9%) a Elx-Crevillent.
Los servicios hospitalarios que solicitaron un número mayor de peticiones fueron, Medicina Interna (100), Urgencias (37), Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) (25) y Pediatría (15). En la campaña 2013-14 las coberturas vacunales de estos servicios oscilaron entre el 25 y el 34%, registrándose la menor cobertura en el servicio de pediatría y las más elevadas en la UCI (tabla 3). En estos cuatro servicios, la categoría profesional con una cobertura vacunal más elevada fue el colectivo de enfermeros/as de ambos departamentos, siendo los médicos y auxiliares el grupo laboral con coberturas inferiores (tabla 4).
Respecto a las 192 solicitudes de PCR realizadas a pacientes con sospecha de gripe en ambos departamentos de salud, resaltar que a 64 (33,3%) se les había administrado vacunación antigripal durante la campaña 2013-14, y 63 (32,8%) contaban además con inmunizaciones previas contra la gripe. El resultado fue positivo para gripe en 16 pacientes (25,4%) del total de vacunados en la campaña 2013-14 y con inmunizaciones previas.
DISCUSIÓN
A pesar de mostrar un leve incremento en las coberturas antigripales durante las tres campañas de vacunación estudiadas, los profesionales asistenciales adscritos a ambos departamentos de salud presentaron unas tasas de inmunización contra la gripe relativamente bajas.
Al comparar las coberturas vacunales contra la gripe estacional observadas en nuestro estudio con las registradas en trabajos similares realizados en Estados Unidos, se aprecian diferencias. La cobertura vacunal media del personal asistencial es del 23,9% para el hospital de Torrevieja y del 23,4% en el caso de Elx-Crevillent, mientras que en Estados Unidos se obtienen coberturas en torno al 40-50%15.
Nuestros resultados son más acordes con los obtenidos en Europa, que oscilan entre un 25 y 35%15,16. En nuestro país, la cobertura vacunal en sanitarios, presenta una evolución descendente desde 201217,18,19. Estos resultados parecen cuestionar los programas de vacunación voluntaria de gripe estacional15, muy a pesar de las estrategias encaminadas a la comunicación, la educación, el abastecimiento gratuito de vacuna, los incentivos por las vacunaciones e incluso la accesibilidad a las vacunaciones mediante equipos itinerantes20,21, todo lo cual ha dado lugar a un debate sobre la necesidad de realizar la vacunación obligatoria en el personal sanitario, estrategia defendida en Estados Unidos22,23.
El género no ha sido un factor determinante entre los trabajadores asistenciales para tomar la decisión de vacunarse, ya que las coberturas fueron similares por sexo, con datos algo más elevados en el personal femenino, diferencia que se acentuó más en el caso del Departamento de Salud de Elx-Crevillent. Este resultado contrasta con el de estudios similares que muestran una mayor vacunación en el sexo masculino 18,24.
Entre las categorías profesionales destaca la menor aceptación de la vacuna por los médicos, que obtienen los resultados más bajos, datos que contrastan con los de otros estudios internacionales o españoles18 donde las tasas más bajas de vacunación se producen entre los técnicos auxiliares y enfermeras9,25.
En los servicios hospitalarios con mayor exposición al contagio gripal, no hay diferencias respecto a lo obtenido para el resto de profesionales, resultado que concuerda con otros estudios similares26. El servicio de Medicina Interna, cuyas peticiones sumaban el 52,1% del total de solicitudes, obtuvo una de las coberturas más bajas en el conjunto de ambos departamentos de salud.
En todos los casos, los facultativos médicos tienen las tasas más bajas de inmunización. Un resultado de interés que menoscaba la cobertura vacunal, ya que se ha constatado que los médicos vacunados frente a la gripe son más partidarios de recomendarla a sus pacientes27. Este dato fue ratificado en una encuesta a nivel nacional realizada en 2012, que mostraba como el 83% de los pacientes se vacunaron tras recibir las recomendaciones del facultativo28. Si nuestros facultativos no se vacunan, difícilmente van a recomendar la inmunización antigripal.
La eficacia y efectividad vacunal varían cada año en función de las variaciones antigénicas de la cepa circulante, de la proximidad del pico epidémico de la temporada, de la edad y el estado de salud del inmunizado. Según estos antecedentes, observamos en ambos departamentos de salud que la vacunación estacional contra la gripe ha reducido los casos de enfermedad gripal en un 74,6%, dato acorde con una buena homología entre las cepas circulantes y las cepas vacunales previstas para esa temporada18,28.
Los datos obtenidos muestran unas tasas de vacunación antigripal todavía bajas, a pesar de lo cual, resulta alentadora la tendencia ascendente observada en ambos departamentos.
El estudio confirma que los médicos tienen menor cobertura vacunal que los otros colectivos profesionales y que en los servicios de especial riesgo (Medicina Interna, Urgencias, UCI y Pediatría) tampoco se obtienen buenos resultados. Una estrategia específica enfocada a estos servicios y segmentada por grupos profesionales mejoraría la cobertura vacunal y disminuiría la difusión de la gripe en los pacientes hospitalizados. Sería necesario, asimismo, mejorar la declaración de las vacunas administradas en el RVN.
Nuestro estudio cuenta con algunas limitaciones a tener en cuenta, ya que hay vacunaciones que no se reflejan en el RVN de la Comunidad Valenciana conduciendo a una pérdida de información situada en torno al 10% del total de sanitarios.
La fortaleza del estudio radica en la identificación del personal asistencial adscrito en ambos departamentos de salud durante las campañas de vacunación contra la gripe de 2011-12, 2012-13 y 2013-14.