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Educación Médica

versión impresa ISSN 1575-1813

Educ. méd. vol.13 no.3  sep. 2010

 

REVISIÓN EN FORMACIÓN CONTINUADA

 

¿Cómo elaborar correctamente preguntas de elección múltiple?

How to write multiple choice questions correctly?

 

 

J. Palés-Argullós

Facultad de Medicina, Universitat de Barcelona, Sociedad Española de Educación Médica. Fundación Educación Médica.

Dirección para correspondencia

 

 

Introducción

Los exámenes de preguntas de elección múltiple son uno de los instrumentos de tipo escrito más utilizados en la evaluación en educación médica -preguntas de respuesta múltiple (PRM) o multiple choice question (MCQ), en inglés). Tanto es así, que en muchos casos viene a ser el único instrumento utilizado en numerosos procesos de evaluación. Suelen denominarse "pruebas objetivas" por su demostrada alta fiabilidad, aunque para ello deben estar bien diseñados. De hecho, confeccionarlos adecuadamente requiere un cierto nivel de experiencia.

Respecto a su validez, son adecuados para medir un espectro amplio del conocimiento y se pueden usar con seguridad para medir los componentes relacionados con los conocimientos y, hasta cierto punto, la capacidad de aplicarlos, siempre y cuando se formulen adecuadamente. Otras capacidades que pueden evaluarse con los exámenes de PRM son el razonamiento clínico y la toma de decisiones. Por otra parte, tienen otra ventaja y es que son fáciles de administrar y corregir, especialmente con números altos de alumnos.

Sin embargo, también se le han dedicado críticas porque existe poca semejanza entre los exámenes de este tipo y el trabajo de un clínico, y no son representativos del amplio abanico de actividades intelectuales que se asumen que deben demostrar los estudiantes de ciencias de la salud y profesionales sanitarios.

A pesar de su uso tan extensivo, no resulta infrecuente encontrarse con exámenes de este tipo con preguntas mal formuladas desde el punto de vista técnico. Este breve artículo pretende dar unas reglas generales para confeccionar correctamente este tipo de preguntas y señalar los defectos técnicos más frecuentemente observados con el fin de que puedan evitarse.

 

Reglas generales

En primer lugar, se debe señalar como norma general que el contenido del examen debe coincidir con los objetivos del curso y los temas fundamentales han de tener más peso que los temas menos importantes. Es muy recomendable por ello establecer una tabla de especificaciones y determinar con anterioridad cuántas preguntas de cada parte del curso o de la asignatura se van a elaborar, de acuerdo con su importancia y pertinencia.

Cada pregunta debe centrarse en un concepto importante, que normalmente será un problema clínico común o potencialmente grave, o un aspecto importante de las ciencias básicas. Se deben evitar preguntas que evalúen el conocimiento de datos triviales.

Por otra parte, siempre que sea posible hay que huir de confeccionar preguntas que sólo exploren la capacidad de recordar conocimientos abstractos. Si no lo hacemos, no sacaremos todo el provecho que nos brinda este tipo de preguntas. Pero si una misma pregunta la planteamos en un contexto, podrá servir además para evaluar si el candidato sabe cómo aplicar los conocimientos. Comparemos la pregunta del cuadro 1:

 

En el fondo es la misma pregunta, pero en el caso b se plantea en un determinado contexto que es el que refleja la viñeta. Esto es válido tanto para las preguntas clínicas como para las que pretenden evaluar las ciencias básicas (Cuadro 2):

 

Es recomendable por ello construir PRM en base a viñetas que determinen un contexto concreto, tanto en las ciencias clínicas como básicas. Para el caso de las ciencias clínicas, cada pregunta debería comenzar con la presentación del problema de un paciente. Luego, debería continuar con la historia clínica (que incluya la duración de los signos y síntomas), los datos del examen físico, resultados de los estudios de diagnóstico, tratamiento inicial, hallazgos posteriores, etc. Las viñetas pueden incluir solamente un subgrupo de esta información, pero se debería presentar la información en el orden especificado. En estos casos, el enunciado puede ser relativamente extenso, pero en cualquier caso las opciones deben ser breves. Para el área de las ciencias básicas, la viñeta del paciente o de una situación normal puede ser muy breve.

En cualquier caso, el enunciado de la pregunta debe generar una pregunta clara y debe ser posible llegar a la respuesta con las opciones ocultas. Para determinar si la pregunta está centrada en un tema en particular, se deben ocultar las opciones y observar si la pregunta es clara y si los alumnos pueden intentar responderla solamente a partir de la información en el enunciado. Si no es posible, vuelva a elaborar el contenido del enunciado o de las opciones.

Todos los distractores (es decir, las opciones incorrectas) deben ser homogéneos. Deben estar dentro de la misma categoría que la respuesta correcta (p. ej., diagnósticos, análisis, tratamientos, pronósticos, alternativas de disposición).

Todos los distractores deben ser convincentes, gramaticalmente correctos, lógicamente compatibles y de la misma extensión (relativa) que la respuesta correcta. Las opciones deben ordenarse de manera lógica (p. ej., numéricamente) o en orden alfabético. Se deben distribuir las opciones correctas entre las diversas opciones.

 

Defectos técnicos a evitar

Al elaborar las PRM es frecuente cometer errores técnicos que facilitan o dificultan la tarea del estudiante. Analicemos algunos de los más frecuentes y qué hay que evitar hacer. Se resumen en la tabla I.

 

No se debe:

• Formular enunciados que supongan juicios de valor u opiniones personales (debemos evitar enunciados del tipo: "¿cuál considera usted la conducta más adecuada?", "¿cuál piensa usted que es la opción correcta").

• Proponer opciones o distractores que no tengan correspondencia gramatical con el enunciado. Cuando esto ocurre, el estudiante tiende a descartarlas de entrada, con lo cual las posibilidades reales se reducen (Cuadro 3). Cada opción debe poderse leer directamente a continuación del enunciado.

 

• Proponer opciones mutuamente exclusivas u obvias.

• Incluir opciones que engloben otras opciones. Debe evitarse formular opciones globalizadoras porque supone dar pistas al examinando. En este sentido, no deben utilizarse como opciones las expresiones "ninguna de las anteriores" o "todas las anteriores" o "las opciones A y B son correctas". Cuando utilizamos la opción de "ninguna de las anteriores", convertimos todas las opciones en preguntas de verdadero/falso y cada opción ha de ser evaluada. Por otra parte, cuando utilizamos estas expresiones hay una tendencia a que ésta sea la correcta (Cuadro 4).

 

Generalmente es posible reemplazar "ninguna de las anteriores" por un ítem que signifique aproximadamente lo mismo pero que sea más específico. Por ejemplo, en una pregunta que solicita al alumno que especifique "el tratamiento farmacológico más adecuado", si se reemplaza "ninguna de las anteriores" por "en este momento no se deben administrar medicamentos", se eliminará la ambigüedad de "ninguna de las anteriores".

Si utiliza "todas las anteriores son ciertas" y todas las opciones son semejantes, se pierde efectividad.

• Usar términos imprecisos como "posiblemente", "está asociado a", "es útil para", "es importante", "como puede" o "podría ser", "normalmente" o "con frecuencia", "nunca", "siempre" (Cuadro 5)... Cuando se utilizan los términos absolutos como "nunca" o "siempre" en las opciones, éstas suelen descartarse.

 

• Formular opciones heterogéneas tanto en lo que se refiere a su longitud como a su complejidad. Habitualmente se tiende a que la opción más larga, más compleja o más completa sea la correcta (Cuadro 6).

 

• Repetir elementos en las opciones de tal manera que sean comunes a varias de ellas. Hay una tendencia a que la opción correcta sea la que contiene más elementos en común (Cuadros 6 y 7).

 

• Repetir palabras en las opciones que pueden estar en el enunciado (Cuadro 8).

 

• Repetir palabras en el enunciado y en las opciones que puedan facilitar pistas (Cuadro 9).

 

• Formular opciones complejas o dobles (p. ej., "¿cuál es el diagnóstico y el tratamiento adecuados?"). En estos casos, la situación empeora si alguna o algunas de las opciones no contienen ambos aspectos. Se debe evitar también formular las preguntas con enunciados del tipo "cuál" o "cuáles". Si se formula así y alguna opción contiene más de un elemento, tiene más fuerza para ser la correcta.

• Expresar incorrectamente y de forma no homogénea los datos numéricos. Éstos deben expresarse de forma homogénea, en orden creciente o decreciente, con el mismo grado de detalle, haciendo constar las unidades si procede. Si se expresan intervalos, todas las opciones deben expresar intervalos, y dichos intervalos no deben solaparse. Unas cifras no pueden englobar otras (sobre todo cuando las opciones indican mayor o menor que...). Si no utiliza el mismo patrón en todas las cifras, la respuesta correcta suele corresponderse con la más específica.

• Formular enunciados con preguntas del tipo "¿cuál es la conducta, la terapéutica incorrecta?", "¿cuál de las opciones es falsa?". En estos casos, el alumno puede saber la incorrecta, pero nadie nos asegura que conozca la correcta. Formular enunciados del tipo "las opciones a continuación son correctas excepto...".

• Utilizar proposiciones negativas o dobles negativas, ni incluir respuestas negativas cuando el enunciado es también negativo (p. ej., "no es cierto que en la mononucleosis infecciosa no se da..." o "respecto al ECG es falso que a)..., b)... c)..., d..., e) Ninguna de las anteriores".

El lector hallará en la tabla II diez PRM en las que deberá identificar los posibles defectos técnicos que contengan y, de acuerdo con ello, cumplimentar el test de evaluación correspondiente.

 

 

Bibliografía

1. Case SM, Swanson DB. National Board of Medical Examiners. Cómo elaborar preguntas para evaluaciones escritas en el área de ciencias básicas y clínicas. 2006. URL: http://www.nbme.org/pdf/iwg-sp/iwg-spanish2006-app.pdf. [10.07.2010].        [ Links ]

2. García-Barbero M, Castejón-Ortega JV, Cancillo-Salas J, Sánchez-Pérez SP. Como confeccionar preguntas test y prac. Alicante: División de Educación Médica, ICE, Universidad de Alicante; 1987.        [ Links ]

 

 

Dirección para correspondencia:
Dr. Jordi Palés Argullós.
Departamento de Ciencias Fisiológicas I.
Facultad de Medicina. Universitat de Barcelona.
Casanova, 143. E-08036 Barcelona.
E-mail: jpales@ub.edu

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