INTRODUCCIÓN
Los cambios sufridos en los modelos productivos en los últimos años demandan un nuevo paradigma en la Seguridad y Salud en el Trabajo (SST). Hace ya dos décadas que se originó la denominada economía digital asociada con el nacimiento y posterior uso intensivo de las TIC1. La inclusión de nuevos mecanismos, tecnologías e incluso definiciones en la forma de ejecutar los trabajos, ha provocado un cambio profundo en los riesgos a los que la población trabajadora se ven sometidos en su entorno laboral. La tecnología ha producido cambios en los hábitos y en la organización del trabajo, dando lugar a nuevas formas productivas, a nuevas profesiones y a una serie de riesgos emergentes tanto desde el punto de vista ergonómico como psicosocial. Estas modificaciones están generando patologías poco habituales en el pasado, que demandan la reformulación de las actuaciones en materia de SST.
La Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo (European Agency for Safety and Health at Work, EU-OSHA), en uno de sus últimos informes identifica dentro de los principales riesgos nuevos y emergentes (New and Emerging Riscks, NER), los asociados al creciente uso de las TIC2. Las TIC han penetrado con fuerza en todos los ámbitos de la sociedad. Su uso, cada vez más extendido, ha hecho que los usuarios estén experimentando una sobrecarga tecnológica3 haciendo cada vez más difícil plasmar una frontera clara entre el mundo laboral y familiar4. Además, la concepción del puesto de trabajo ha cambiado enormemente. La existencia de estructuras productivas flexibles y el creciente uso de las TIC han puesto de manifiesto nuevas formas de desarrollo de la relación laboral empresa-trabajador, que obviamente afectan a la gestión de la seguridad y salud de los trabajadores5.
La tecnología ha facilitado la vida a muchos usuarios y Organizaciones, reduciendo costes operacionales, mejorando la eficiencia de los procesos, proporcionando nuevas alternativas estratégicas y posibilidades de innovación, pero la tecnología también puede generar problemas en el entorno cognitivo-laboral del trabajador6),(7. El estrés se ha convertido en un riesgo frecuente en el lugar de trabajo, lo que ha hecho que el uso de las TIC comience a recibir más atención en el campo del estrés ocupacional8. La introducción de una nueva tecnología en el entorno laboral es un problema multidimensional que puede abordarse desde varias disciplinas especializadas, como la gestión del cambio, la gestión de proyectos y la reingeniería, siendo un paso clave en esta introducción evaluar a quién y cómo será impactado directa o indirectamente por el cambio9. Para mantenerse al día con el rápido avance de las TIC los trabajadores tienen que renovar constantemente sus habilidades técnicas, así como soportar la presión de sistemas más complejos y mayores expectativas de productividad. El concepto de tecnoestrés surge con fuerza en este contexto10.
El tecnoestrés se puede definir como el impacto negativo de las actitudes, pensamientos, comportamientos o fisiología corporal causado directa o indirectamente por la tecnología11. Unos años después Brod 12 proporciona una nueva definición del concepto señalando que es una enfermedad moderna de adaptación causada por una incapacidad para hacer frente a las nuevas tecnologías informáticas de manera sana. Desde los años ochenta el concepto ha ido adaptándose a la realidad cambiante, hasta que en el año 2007 se proporcionó una de las definiciones más extendidas y utilizadas a lo largo de la bibliografía señalando que se trata del estrés creado por el uso de las TIC6. Estos autores recogen además que es una de las consecuencias de los intentos y luchas de un individuo por lidiar con las TIC en constante evolución, así como los cambios en las necesidades cognitivas y sociales relacionadas con su uso13.
Los creadores de tecnoestrés son aquellas circunstancias o factores de las TIC que tienen potencial para crear tensión en los trabajadores 14. Se dividen en cinco grupos: sobrecarga tecnológica, invasión tecnológica, complejidad tecnológica, inseguridad e incertidumbre 6.
Por su parte los inhibidores de tecnoestrés son los mecanismos que tienen potencial para disminuir los niveles de tensión creados en los trabajadores por las TIC 14. Se dividen en tres categorías 15: provisión de apoyo técnico, acercamiento de las TIC a los trabajadores y fomento de la participación de los trabajadores en los procesos relacionados con las TIC.
Se hace imprescindible que los gerentes de las Organizaciones implementen estrategias para hacer frente al tecnoestrés a través del concepto teórico de inhibidores del tecnoestrés 14. Los creadores de tecnoestrés disminuyen la satisfacción de los trabajadores, lo que conlleva un menor compromiso y de continuidad con la empresa, mientras que los inhibidores del tecnoestrés aumentan dicha satisfacción, aportando ventajas a las Organizaciones 15.
Teniendo en cuenta lo comentado anteriormente, se ha considerado interesante conocer cuál es el estado del arte del tecnoestrés en trabajadores usuarios de TIC. El objetivo de este trabajo es realizar una revisión exploratoria a través de la WoS para conocer el estado de arte de uno de los riesgos emergentes asociado al creciente uso de las TIC en la sociedad: el tecnoestrés. No se busca por tanto realizar una revisión sistemática, sino en base a unos criterios de inclusión amplios, analizar la literatura existente para limitar el enfoque de una futura revisión sistemática16. Se pretende ahondar en una temática, hasta el momento poco analizada, pero con una cada vez mayor incidencia sobre la SST. Se busca identificar aquellos aspectos relacionados con el tecnoestrés que han recibido hasta el momento una mayor atención, así como aquellos otros que han sido menos analizados. Se persigue de la misma manera determinar aquellos países que han dado una mayor importancia a la temática y planteado estudios más relevantes, todo ello con vistas a detectar y caracterizar futuras líneas de investigación que permitan comprender y gestionar de manera adecuada el tecnoestrés en los trabajadores.
MÉTODOS
WoS es uno de los repositorios más importantes de publicación científica que aporta información detallada sobre el nombre de los autores, el título, el tipo de publicación, el nombre de la revista, el idioma, las palabras clave, entre otros, y que, además permite consultar sus bases de datos para realizar las búsquedas según los criterios establecidos 17. Thomson Reuters 18 indexa las publicaciones que han pasado determinados filtros de calidad en las áreas de ciencias, ciencias sociales y artes y humanidades, a través de su base de datos bibliográfica WoS.
Se realizó una búsqueda durante los meses de abril a octubre del 2017, utilizando las palabras “technostress work”. Se limitó la búsqueda utilizando el filtro “article” de WoS, incluyendo únicamente aquellos artículos centrados en el tecnoestrés asociado al ámbito laboral. Se excluyen por tanto aquellos artículos que no se centran en el tecnoestrés en el ámbito laboral. El periodo en estudio seleccionado fue “todos los años (desde 1900 hasta 2017)”.
Una vez revisados y analizados los artículos seleccionados, para localizar artículos adicionales, también se efectuó una búsqueda manual en las bibliografías de los mismos. Si bien la mayoría de los artículos no se centran en el tecnoestrés asociado al ámbito laboral, o se trata de artículos repetidos, se considera que cabe incluir algunos de los encontrados por la significatividad de sus resultados o la relevancia de sus autores.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La búsqueda en WoS “Technostress work” mostró 58 resultados. Teniendo en cuenta los criterios de inclusión se analizan solamente artículos centrados en el tecnoestrés asociado al mundo laboral. Se redujeron a 39 artículos. Tras la lectura de títulos y resúmenes se descartaron 8 artículos al no centrarse en el mundo laboral, y 1 más por tratarse de una conferencia en lugar de un artículo, considerando por tanto 30 artículos relevantes para su inclusión. La Figura 1 muestra el proceso de selección de los artículos incluidos.
En primer lugar si se examina la producción literaria a lo largo de los años (ver Figura 2) puede observarse cómo en la actualidad es cuando más atención se le está prestando al tema del tecnoestrés. En el año 2017 se han publicado el 30 % de todos los artículos.
En segundo lugar si se realiza el análisis por países (ver Figura 3), la producción científica en materia de tecnoestrés más numerosa se ha desarrollado en EE.UU. (8 artículos), seguido de Corea del Sur (5 artículos).
Por último, en cuanto a las revistas que más han divulgado el tema del tecnoestrés, asociado al mundo laboral, destaca Computers in Human Behavior con 4 artículos publicados.
La Tabla 1 recoge un resumen de los principales trabajos académicos en materia de tecnoestrés que aparecen en la WoS a partir de la búsqueda anteriormente mencionada, señalando la metodología y la muestra utilizada así como las principales aportaciones.
Autor | Metodología | Muestra | Principales Aportaciones |
---|---|---|---|
Adam et al., 201719 | Entrevistas exploratorias y discusiones de grupos | - | Diseño de intervención para los sistemas empresariales sensibles al estrés. |
Brooks et al., 2017 20 | Cuestionario on-line | 415 profesionales TI y usuarios de redes sociales | El tecnoestrés generado por el uso de las redes sociales impacta negativamente en el desempeño y este impacto se intensifica cuando las características del trabajo son malas. |
Carlotto et al., 2017 21 | Encuesta | 234 individuos brasileños | El conflicto vida laboral/vida familiar se socia al aumento de tecnofatiga y tecnoansiedad y a la disminución de la resiliencia profesional. La edad y el género influyen en estas relaciones. |
Gaudioso et al., 2017 22 | Encuesta | 242 empleados de una gran Organización de EE.UU. | La tecno-invasión y la sobrecarga tecnológica pueden afectar al conflicto trabajo-familia y generar angustia en los trabajadores. Las estrategias de afrontamiento pueden influir y posiblemente controlar los efectos del tecnoestrés en los resultados. |
Gaudioso et al., 2017 22 | Encuesta | 242 empleados de una gran Organización de EE.UU. | La tecno-invasión y la sobrecarga tecnológica pueden afectar al conflicto trabajo-familia y generar angustia en los trabajadores. Las estrategias de afrontamiento pueden influir y posiblemente controlar los efectos del tecnoestrés en los resultados. |
Leung et al., 2017 4 | Encuesta telefónica | 509 trabajadores de la información | Mayor uso de TIC en el hogar, mayor percepción de que la frontera laboral/familiar no existe. Los teletrabajadores tienden a ser más viejos, tener menores ingresos y usar TIC con mayor frecuencia. |
Stich et al., 2017 23 | Entrevista semiestructurada | 23 trabajadores de una gran multinacional de TI | El uso real y el uso deseado de las herramientas de comunicación por parte del trabajador influencia la tensión a la que se ve expuesto y el estrés. |
Suh et al., 2017 24 | Encuesta | 258 teletrabajadores | La tecnología y las características del trabajo inducen al tecnoestrés, lo que a su vez reduce la satisfacción laboral. Los trabajadores con una menor intensidad de teletrabajo son más vulnerables. |
Richardson, 201725 | Meta-análisis | - | Actualiza el meta-análisis desarrollado por Richardson y Rothstein en el año 2008 sobre las intervenciones de manejo del estrés ocupacional y el desarrollado por Parks y Steelman ese mismo año sobre bienestar ocupacional. |
Jonusauskas et al., 2016 26 | Cuestionario | 1013 trabajadores que utilizan las TIC en su trabajo cotidiano | Desarrollan un cuestionario y teniendo en cuenta el análisis factorial, lo utilizan para revelar las causas y consecuencias del tecnoestrés, así como su prevalencia en una muestra estadísticamente validada. |
Lee et al., 2016 27 | Cuestionario on-line y entrevista personal | 267 trabajadores coreanos | La inseguridad social, la invasión en la vida personal y el conflicto trabajo/hogar tienen una relación positiva con la tensión percibida que a su vez afecta negativamente a la satisfacción y positivamente a la productividad. |
Lee et al., 2016 28 | Encuesta on-line y off-line | 201 usuarios TIC | La sobrecarga es un determinante central de la fatiga y tiene tres dimensiones: sobrecarga de información, de comunicación y del sistema que hay que considerar. |
Lee, 2016 29 | Encuesta | 222 trabajadores que utilizan sus teléfonos móviles en el trabajo | La sobrecarga de información aumenta las emociones negativas de los trabajadores y la utilidad percibida de los teléfonos móviles mitiga este efecto. |
Galluch et al., 2015 30 | Experimentos de laboratorio | 180 estudiantes universitarios | La cantidad y el contenido de las interrupciones asociadas a las TIC actúan como estresores influyendo en el estrés perceptivo que luego se manifiesta en tensión física. |
Harris et al., 2015 3 | Encuesta | 219 trabajadores usuarios de tecnología | El WFC (work family conflict) se ve influenciado por tres tipos de sobrecarga (de información, de comunicación y asociada a las propias características del sistema). Además cuanto menor es la calidad de relación con los líderes, mayor es el impacto de la sobrecarga sobre el trabajador. |
Hung et al., 2015 31 | Cuestionario | 601 trabajadores que usan móvil para desarrollar su actividad | La sobrecarga tecnológica es un potenciador de la productividad, mientras que la sobrecarga de comunicación reduce la misma, siendo su efecto moderado por la personalidad proactiva y la habilidad de enfrentarse a distintas situaciones. |
Kim et al., 2015 32 | Encuesta | 210 usuarios correo electrónico, aplicaciones móviles de trabajo, etc. | Los inductores (sobrecarga, invasión, complejidad e inseguridad) influyen positivamente en el agotamiento del trabajador, mientras que los inhibidores (alfabetización, soporte técnico, participación, segmentación cultural y equidad de recompensas) influyen negativamente. El agotamiento influye negativamente en la satisfacción laboral. |
Ninaus et al., 2015 8 | Entrevistas semi-estructuradas | 25 trabajadores usuarios TIC | La presión para estar constantemente disponible a través de las TIC constituye una fuente importante de estrés. Hacer a los empleados conscientes sobre su comportamiento de conectividad puede ayudar a disminuir dicho estrés laboral y a mejorar y mantener la salud y el bienestar de los trabajadores a largo plazo. |
Brown et al., 2014 33 | Cuestionario on-line y en papel | 215 funcionarios administrativos y académicos universitarios | La alta cantidad y la mala calidad de los correos actúan como estresores generando agotamiento emocional. |
Fuglseth et al., 2014 14 | Cuestionario electrónico | 216 usuarios TIC de una administración gubernamental de tamaño mediano | Los trabajadores que encuentran la tecnología demasiado compleja de entender y utilizar tienden a estar insatisfechos con su uso de las TIC y reducen su uso en el trabajo. Un servicio de ayuda de alta calidad puede actuar de inhibidor del tecnoestrés aumentando la satisfacción de los empleados con el uso de las TIC e influir indirectamente en su voluntad para ampliar el uso de las mismas en el trabajo. |
Sellberg et al., 2014 7 | Estudio de campo observacional y cuestionario | Secretaria de personal de oficina de educación | El tecnoestrés se convierte en un problema cuando hay un desequilibrio entre las demandas externas y las capacidades internas para satisfacer dichas demandas. |
Bucher et al., 2013 34 | Encuesta | 2579 profesionales del marketing y la comunicación | La alfabetización digital es fundamental no sólo para gestionar la gran cantidad de información presente en las redes sociales, sino para hacer frente mentalmente a la sobrecarga, invasión e incertidumbre. |
Salanova et al., 2013 35 | Encuesta | 1072 usuarios de TIC (uso intensivo y no intensivo) | Los factores que afectan a la tensión tecnológica son la sobrecarga, la ambigüedad de los roles, la sobrecarga emocional, el mobbing, los obstáculos que impiden el uso de las TIC, la falta de autonomía, liderazgo transformacional, apoyo social, facilitadores del uso de las TIC y competencias mentales. Por su parte, los factores que influyen en la tecnoadicción serían sobrecarga, ambigüedad de roles, mobbing y la falta de competencias emocionales. |
Yan et al., 2013 36 | - | - | Artículo conceptual. La comunicación y la información, así como la presencia y el apoyo social son inhibidores del tecnoestrés en los usuarios de telemedicina. |
Yun et al., 2012 37 | Cuestionario | 300 usuarios de teléfonos inteligentes | Una mayor sobrecarga de trabajo asociada al uso de smartphones aumenta el conflicto trabajo/vida personal generando estrés laboral y resistencia al uso de dichos dispositivos. Sin embargo, la productividad ganada debida al uso de smartphones puede reducir la sobrecarga. |
Ayyagari et al., 2011 38 | Cuestionario | 661 trabajadores usuarios de TIC | La sobrecarga de trabajo y la ambigüedad de rol son los principales estresores y las características intrusivas de la tecnología son los predictores dominantes de los factores estresantes. |
Shu et al., 2011 39 | Cuestionario | 289 trabajadores que utilizan TIC en su trabajo rutinario | El tecnoestrés derivado del uso informático es consecuencia de la autoeficacia informática y la dependencia tecnológica. |
Tarafdar et al., 2010 40 | Cuestionario | 233 usuarios de TIC sectores públicos | Los factores que crean tecnoestrés reducen la satisfacción de las personas con las TIC que utilizan, disminuyendo el uso de las mismas en la mejora de la productividad y la innovación. Los mecanismos que facilitan la participación de los usuarios y los animan a asumir riesgos, en el contexto del uso de las TIC, disminuyen los factores que crean tecnoestrés y aumentan la satisfacción con las TIC. |
Al-Qallaf, 200641 | Cuestionario | 147 bibliotecarios de instituciones académicas y de investigación en Kuwait | La falta de personal profesional técnicamente orientado, las interrupciones tecnológicas y los programas de capacitación insuficientes son los principales factores de estrés. |
Poole et al., 2001 42 | Cuestionario | 302 trabajadores colegios públicos Florida. | Los empleados de biblioteca de colegios públicos se están adaptando positivamente al cambio tecnológico en su ambiente de trabajo, debiendo prestarse más atención a la inclusión de los mismos en la toma de decisiones. |
Arnetz et al., 1997 43 | Estudio longitudinal | 135 ingenieros de comunicaciones. | Desarrollan un índice para evaluar los síntomas psicosomáticos cognitivos. Los síndromes psicosomáticos en el lugar de trabajo aumentarán en el futuro debido a los rápidos cambios que transcienden la vida laboral. |
Tal y como se observa en la Tabla 1 los artículos desarrollados se centran en analizar los estresores o factores asociados al estrés en la población trabajadora 7), (8), (29), (30), (33), (38), (39), (41. En este sentido son varios los estresores que aparecen en la literatura: sobrecarga de información 29, cantidad y contenido de las interrupciones asociadas a las TIC 30), (41, presión para estar constantemente disponible 8, desequilibrio entre las demandas externas y las capacidades internas 7, sobrecarga de trabajo y ambigüedad de rol 38, autoeficacia informática y dependencia tecnológica 39, falta de capacitación 41. También se definen los inhibidores de tecnoestrés: alfabetización digital 32), (34, soporte y apoyo 32), (36, participación 32), (42, segmentación cultural (entendida como el grado de madurez de la cultura organizacional en cuanto a la separación trabajo-vida personal) y equidad de recompensas 32.
Uno de los aspectos asociados a las TIC que está teniendo más atención es la presión que siente el trabajador para estar constantemente disponible 8, algo que puede acrecentar el conflicto entre la vida personal y familiar. En ese sentido son varios los autores que han estudiado dicho conflicto y sus implicaciones negativas, entre las que se encuentra el tecnoestrés, sobre los trabajadores 3), (4), (21), (22), (37.
Por último, se puede hablar de otro grupo de artículos que analizan las repercusiones del tecnoestrés sobre la satisfacción laboral y el desempeño laboral del trabajador y su productividad, concluyendo que un trabajador expuesto a elevados niveles de tecnoestrés estará menos satisfecho, lo que afectará negativamente a su desempeño, mermando la productividad 14), (20), (24), (29), (31), (40.
La búsqueda manual en las bibliografías de los artículos permitió incluir en la revisión otros 14 artículos. En el año 2007, Tarafdar, Tu, Ragu-Nathan y Ragu-Nathan 6, desarrollan y validan una herramienta diagnóstica para evaluar hasta qué punto el tecnoestrés está presente en una Organización. Con la misma analizan las distintas maneras en las que las TIC pueden generar estrés en los usuarios identificando los factores que crean el tecnoestrés. Posteriormente, estos mismos autores, en el año 2008 publican uno de los artículos más relevantes, que posee un mayor número de citaciones en el campo del tecnoestrés “The consequences of technostress for end users in organizations: conceptual development and empirical validation” 15. En el mismo desarrollan y validan empíricamente escalas de medida para los creadores e inhibidores del tecnoestrés, siendo su cuestionario uno de los más utilizados a lo largo de la literatura. Además en el año 2011, desarrollan otro cuestionario para evaluar el tecnoestrés en una Organización, buscando explicar el por qué se crea, cómo varía entre individuos y cuáles son sus consecuencias, así como la forma en la que las Organizaciones pueden reducirlas 44.
También cabe resaltar otro grupo de artículos encontrados que analizan la relación entre el uso de las TIC y el tecnoestrés, sus creadores e inhibidores, y los resultados laborales de los trabajadores, poniendo de manifiesto de nuevo la importancia que tiene la gestión del tecnoestrés dentro de una Organización 1), (45), (46), (47. En ese sentido, se proponen formas de gestionar el uso de las TIC en una Organización: estableciendo un código de conducta, horarios flexibles y teletrabajo 48.
Entre las consecuencias del uso de las TIC y el tecnoestrés se puede hablar de tensión 49), (50, ansiedad en los trabajadores 49, agotamiento 50 y disminución de la satisfacción laboral 51. Es importante señalar que son varios los artículos que señalan que las consecuencias no sólo dependen de las características de las TIC 52, sino que factores como la edad el género, la educación y la confianza, pueden afectar a los niveles de tecnoestrés en el trabajador 15), (54.
Por último, hacer referencia a otro artículo que aborda el tecnoestrés desde otro punto de vista, el biológico 53. Este autor analiza los cambios de los niveles de cortisol (principal hormona del estrés en el ser humano) en el proceso de interacción humano-computadora, concluyendo un aumento de la misma cuando se produce un fallo en la tarea que lleva asociada dicha interacción.
CONCLUSIONES Y PERSPECTIVAS
Los artículos encontrados a lo largo de la bibliografía especializada se centran principalmente en analizar los factores asociados a las TIC que generan tecnoestrés en el trabajador 6), (8), (38), (44. Existen también diversos artículos que llevan a cabo estudios sociodemográficos para determinar cómo distintos factores como la edad, el género, la educación o los rasgos personales pueden encontrarse relacionados con el tecnoestrés. 15), (31), (45), (54. Otros, analizan la relación existente entre el tecnoestrés y la productividad 6), (31) o el tecnoestrés y el rendimiento 46, poniendo de manifiesto la importancia que tiene el control y la gestión del tecnoestrés, a través de sus creadores e inhibidores dentro de una Organización. El establecimiento de estrategias por parte de las Organizaciones que ayuden a potenciar los inhibidores y reducir los creadores de tecnoestrés se hace imprescindible.
En cuanto a la metodología utilizada para llevar a cabo las evaluaciones de tecnoestrés, cabe destacar que la mayor parte de los artículos utilizan la encuesta o cuestionario, on-line o en papel. Algunos autores sin embargo hacen uso de entrevistas 8), (27), (48. Respecto a las escalas de medición, la mayor parte de artículos emplean escalas previamente validadas por otros autores, destacando la propuesta por Ragu-Nathan, Tarafdar, Ragu-Nathan, y Tu 15 en el año 2008, que permite evaluar no sólo los creadores de tecnoestrés, también los inhibidores, algo que resulta fundamental a la hora de proponer estrategias que permitan gestionar un problema cada vez más presente en las Organizaciones. No obstante, también otros autores han desarrollado y validado sus propias escalas 4), (6), (24), (28), (31), (50.
La principal limitación de este trabajo es el uso de una única base de datos, WoS, que si bien es uno de los repositorios más importantes de publicación científica, y por tanto garantiza el rigor científico de los trabajos publicados, existen otras bases de datos como Scopus, PuBMed-Medline, EMBASE o Scielo, que ofrecen una visión general de la producción mundial de investigación en los campos de ciencia, tecnología, medicina, ciencias sociales y artes y humanidades, y que cabría incluir en futuros trabajos para realizar una revisión sistemática sobre el tema planteado.
En los últimos tres años se ha concentrado la mayoría de la producción científica en materia de tecnoestrés. Sin embargo, se ha observado una falta de estudios empíricos que permitan no sólo profundizar en su conceptualización, sino buscar las estrategias para gestionar de manera adecuada un fenómeno cada vez más frecuente en nuestra sociedad. Futuras investigaciones deberían plantear estudios empíricos y cuantitativos que permitan validar con más fuerza los distintos modelos conceptuales desarrollados hasta el momento.
Por otro lado, no se puede hablar de un desarrollo tecnológico homogéneo a nivel mundial. Si bien es cierto que las TIC han irrumpido con fuerza en todas las sociedades, su presencia y uso no es el mismo en todos los países. Tal y como se ha puesto de manifiesto, la mayor parte de los trabajos académicos de relevancia sobre tecnoestrés proceden de dos países con un alto grado de tecnificación como son EE.UU. y Corea del Sur. En este punto cabe preguntarse si el desarrollo tecnológico de un país influye en los niveles de tecnoestrés de los trabajadores. Es otro de los aspectos sobre los que es necesario ahondar en futuras investigaciones.
Por último, la revisión bibliográfica desarrollada en este trabajo también pone de manifiesto la falta de estudios empíricos que permitan cuantificar los niveles de tecnoestrés por sectores empresariales. Si bien se puede hablar de una incursión de las TIC en prácticamente cualquier sector empresarial, no se puede decir que tengan la misma presencia en todos ellos. Futuros trabajos deben realizar un análisis sectorial que permita determinar la incidencia del tecnoestrés por sectores y determinar aquellos que necesitan una intervención más urgente.