INTRODUCCIÓN
Traumatismo craneoencefálico (TCE) significa cualquier impacto que afecte a la región de la cabeza que involucra el cuero cabelludo, el cráneo, el cerebro y los vasos sanguíneos, afectando a estas estructuras. La lesión puede comenzar en el momento de su aparición, siendo considerada primaria, o después de unos días o semanas, conocida como lesión secundaria. Sin embargo, puede clasificarse como un trauma abierto o cerrado, siendo este último, cuando el cerebro realiza movimientos impactantes dentro de la tapa del cráneo en el momento del accidente causando cambios internos1.
En Brasil, el TCE está asociado con altos niveles de morbilidad y mortalidad, se estima que aproximadamente el 50% de las hospitalizaciones se deben a traumas, y el TCE es su mayor representante, que causa un gran impacto en los servicios de salud pública y en la vida de las personas, por lo tanto, cuando la víctima no progresa hasta la muerte, el accidente causa secuelas prolongadas o permanentes, y es necesario, dependiendo de la gravedad de la condición, que el paciente sea hospitalizado, lo que interfiere directamente con la calidad de vida de los individuos2.
Las etiologías que causan el TCE son varias, y la más frecuente son los accidentes automovilísticos. El aumento en el número de vehículos asociados al comportamiento de los usuarios y la falta de supervisión general han contribuido a ello. Sin embargo, otras causas también causan traumatismos, como caídas, violencia urbana, accidentes con armas de fuego, accidentes de atropello y deportivos3,4.
La gravedad del TCE se define por el impacto del trauma, según los parámetros obtenidos en la Escala de Coma de Glasgow, y se pueden clasificar como leves los pacientes con puntuaciones entre 13 y 15, puntuación entre 9 y 12 moderados y entre 3 y 8 graves. Esta escala se utiliza en todo el mundo para evaluar el nivel de conciencia, evolución del paciente, disfunciones neurológicas y estandariza el lenguaje entre los profesionales5,6.
La atención de los usuarios del servicio de salud con TCE implica una atención sistematizada, integral y eficaz, realizando una evaluación neurológica detallada que permita observar las alteraciones, estructuras y funciones comprometidas; mantenimiento de parámetros fisiológicos tales como: presión arterial, presión de perfusión cerebral, saturación de oxígeno y ventilación, con miras a iniciar el tratamiento a tiempo y minimizar los riesgos de lesiones secundarias7.
Los profesionales de enfermería, como miembros activos del equipo de salud, desempeñan un papel fundamental durante el cuidado de estos pacientes, desarrollando técnicas y actitudes de acuerdo a las necesidades presentadas por cada paciente. Para orientar el trabajo de estos profesionales, la Sistematización de la Atención de Enfermería (SAE) es la estrategia de organizar el servicio en relación con el método de trabajo, instrumento y personal en todas las instituciones que tienen acciones de enfermería8.
El Proceso de Enfermería (PE) es uno de los métodos más utilizados para organizar y dirigir la atención de enfermería, se divide en cinco etapas interconectadas y recurrentes, que son: recopilación de datos, preparación de diagnósticos de enfermería, planificación de intervenciones, implementación y evaluación. El diagnóstico de enfermería (DE), como una de las etapas del PE, consiste en la agrupación de la información recogida en el momento de la anamnesis completa del paciente y la identificación de las respuestas humanas afectadas que requieren intervenciones de enfermería, la elaboración de los diagnósticos es lo que guiará la definición del plan de atención y el esTablecimiento de prioridades en el momento de la atención9,10.
Para ayudar en la agrupación de los datos recogidos, la Taxonomía de Diagnósticos de Enfermería de la Nanda Internacional (NANDA-I) es una de las lenguas de enfermería que desempeña un papel importante para la profesión, estandarizando los términos utilizados por el equipo, facilitando la comunicación y desarrollando la investigación de diagnóstico de enfermería como forma de contribución de la atención sanitaria11.
Por lo tanto, es esencial que las enfermeras tengan conocimientos relacionados con la atención de pacientes que son víctimas de TCE con el fin de promover la atención de enfermería calificada. En este sentido, el presente estudio tuvo como objetivo enumerar los diagnósticos de enfermería de NANDA I que se pueden proponer para pacientes hospitalizados con TCE de acuerdo a sus necesidades básicas afectadas verificadas durante la atención del equipo de enfermería a estas víctimas.
MÉTODO
Se trata de una revisión integradora de la literatura que propone agrupar los resultados obtenidos en la investigación sobre un tema determinado, recopilando información completa y permitiendo una comprensión más fiable del tema de interés12. Las etapas propuestas por Mendes, Silveira y Galvão13 se siguieron de manera sistematizada: el esTablecimiento de la cuestión de la investigación; criterios para las búsquedas en la literatura; categorización de los estudios; evaluación de los estudios incluidos en el examen; interpretación de los resultados y la presentación de la revisión.
Para el desarrollo de la investigación, se utilizó la siguiente pregunta: “¿Qué diagnósticos de enfermería se pueden proponer a las víctimas de traumatismo craneoencefálico?”. Sobre la base de esta cuestión de investigación, se esTablecieron los Descriptores en Ciencias de la Salud (DeCS), Medical Subject Headings (MeSH), los criterios de inclusión y exclusión de los artículos.
Para la selección de los artículos, se utilizaron las siguientes bases de datos: Literatura Latinoamericana y del Caribe sobre Ciencias de la Salud (LILACS), Base de Datos de Enfermería (BDENF), Índice Bibliográfico Español de Ciencias de la Salud (IBECS), Medical Literature Analysis and Retrieval System Online (MEDLINE), Cumulative Index To Nursing and Allied Health Literature (CINAHL), SCOPUS y WEB OF SCIENCE.
La búsqueda se llevó a cabo en febrero y marzo de 2020 a través del acceso en línea en las bases de datos antes mencionadas. Los criterios de inclusión fueron: Texto completo libre; publicaciones en portugués, inglés y español; asunto principal diagnósticos de enfermería relacionados con el paciente víctima de TCE. No se determinó año de publicación, teniendo en cuenta que el TCE siempre ha sido un problema de salud pública en Brasil y en el mundo, por lo que se conFigura en un estudio atemporal. Se excluyeron los artículos duplicados.
Los descriptores utilizados fueron: Traumatismos Craniocerebrais, Diagnóstico de Enfermagem y Enfermagem, con sus respectivos Medical Subject Headings (MeSH): Craniocerebral Trauma, Nursing Diagnosis y Nursing. El cruce entre los términos se llevó a cabo utilizando el operador booleano AND y resultó en 856 publicaciones añadiéndose la producción de todas las bases antes de la aplicación de los criterios de inclusión como se muestra en el Cuadro 1.
Para la recogida de datos en los artículos, se utilizó una guía para exponer las características de las investigaciones: autores, título del artículo, año de publicación, idioma, base de datos indexada, objetivo, nivel de evidencia, tipo de estudio, población del estudio y hallazgos principales.
Los niveles de evidencia en los artículos se clasificaron como: I. Evidencia de revisiones sistemáticas o meta-análisis de todos los ensayos clínicos aleatorios controlados (ECAC) pertinentes a o a partir de directrices clínicas basadas en revisiones sistemáticas de ECAC; II. Pruebas derivadas de al menos un ECAC bien delineado; III. Evidencia obtenida de ensayos clínicos bien delineados, sin aleatorización; IV. Evidencia de un estudio de caso-control o un estudio de cohorte bien delineado; V. Evidencia de una revisión sistemática de estudios cualitativos y descriptivos; VI. Evidencia derivada de un único estudio descriptivo o cualitativo y VII. Evidencia de opiniones de las autoridades y/o informes de comités de expertos14.
Basado en los diagnósticos de enfermería encontrados durante la lectura de los artículos y los cambios en las necesidades humanas básicas afectadas en pacientes con TCE, para la elaboración de diagnósticos de enfermería, se utilizó la taxonomía de la versión más actual de NANDA I de 2018-2020.
Los hallazgos fueron analizados, expuestos descriptivamente y presentados a través de Cuadros, discutidos reflexivamente de acuerdo con la literatura y el tema del estudio.
RESULTADOS
Para responder a la pregunta principal de esta investigación, se seleccionaron 12 artículos originales, organizados según las variables de identificación: autores, año de publicación, título, objetivo (Cuadro 2); y diseño metodológico: nivel de evidencia, tipo de estudio, población y hallazgos principales (Cuadro 3).
De los artículos seleccionados, diez están en inglés e indexados en MEDLINE, y dos en español que se encontraron en las bases de datos IBECS y LILACS. Los estudios se publicaron entre 1991 y 2018, siendo la mayoría publicada en 2018.
De la lectura de los artículos, en función de las características clínicas y las necesidades básicas afectadas por los pacientes con TCE, se enumeraron 18 DE como se muestra en el Cuadro 4, organizados alfabéticamente y de acuerdo con el dominio en el que se encuentran en NANDA I.
DISCUSIÓN
Los artículos abordan el perfil de los pacientes con TCE, la atención de este público en los servicios de salud, las características clínicas presentadas durante la evaluación por los profesionales de enfermería y retratan informaciones que proporcionan apoyo para la elaboración de un pensamiento crítico reflexivo por parte del equipo en el esTablecimiento de diagnósticos de enfermería que afecta a las personas víctimas de TCE.
La práctica del proceso de enfermería como instrumento metodológico de trabajo en los servicios de salud es de fundamental importancia, ya que guía las acciones a realizar por profesionales de enfermería, estandariza el diálogo entre los implicados en la atención, valora la categoría a la hora de apropiarse de algo que es específico en el desempeño de su trabajo y posibilita aplicar el conocimiento técnico científico de enfermería27.
El paso a través de eventos traumáticos que resultan en daño a la salud causa estrés en la vida de las personas. Los pacientes con TCE tienden a presentar cambios psicológicos después de una lesión, que incluso pueden interferir con el patrón de sueño normal. Los DE encontrados relacionados con estas alteraciones fueron principalmente ansiedad, control emocional inesTable, deterioro de la memoria, baja autoestima situacional y trastorno del patrón del sueño15)(16)(18)(19)(24.
Por lo general, cuando se trata de un paciente víctima de accidente que causa lesiones físicas, la preocupación del equipo de salud a menudo se centra en atender estos impactos y termina sin tener en cuenta o desconsiderando otros aspectos importantes relacionados con el enfrentamiento y aceptación de la persona durante el tratamiento y el paso a través de tal situación. Se observó un hallazgo significativo en el número de personas con TCE que, después del trauma, presentaban ansiedad, lo que muestra que, aunque es un sentimiento reportado con frecuencia hoy por la población general, es algo que incomoda e interfiere con la calidad de vida de las personas, porque no todos están preparados para lidiar con preocupaciones15)(16)(18)(19.
En cuanto a los comprometimientos físicos, los que causaron más inestabilidad en la salud fueron: cambios en el patrón respiratorio, deterioro del intercambio de gases que resultó en una mala perfusión tisular, deterioro de la comunicación verbal, movilidad física deteriorada, volumen de líquido deficiente y deterioro de la integridad de la piel, favoreciendo así el riesgo de infecciones18)(20)(24)(26.
El dolor agudo también fue un diagnóstico frecuente verificado durante la atención, aunque en algunos pacientes este parámetro fue verificado durante procedimientos de enfermería como la aspiración traqueal, el dolor es algo comúnmente observado en las víctimas de trauma y la evidencia muestra que algunos factores como la movilización y la ejecución de técnicas influyen en su percepción por el paciente16)(17)(25)(26. Esto demuestra que las medidas de control del dolor son esenciales para proporcionar la mejor comodidad posible a los pacientes, especialmente en las víctimas de traumas que tienen repercusiones graves y dolor agudo intenso.
Un estudio realizado en el sur de Brasil en 2015 buscó conocer los factores que actúan en la percepción del dolor agudo y las consecuencias de esta experiencia en pacientes víctimas de trauma leve, señalando en los hallazgos que el dolor agudo debido al trauma puede ser influenciado por factores de diversas órdenes: biológica, emocional, espiritual y sociocultural. Además, las alteraciones destacadas son desde deficiencias biológicas, como la taquicardia y la disnea, hasta lo emocional, como el nerviosismo, la confusión, la desesperación y la sensación de impotencia28.
Otros diagnósticos de enfermería encontrados, como la hipertermia y la termorregulación ineficaz, tienen características importantes que deben investigarse durante la evaluación física y los signos vitales en pacientes con TCE. En las víctimas de TCE grave, se encontró que, durante la fase aguda de la lesión, en el Cuadro de cambio de temperatura, la incidencia de fiebre neurológica y el riesgo de desarrollarla son altos, porque supone que el TCE grave está asociado con puntuaciones de la ECG más bajas y lesiones en estructuras cerebrales profundas como el hipotálamo, centro termorregulador20)(23)(26.
También se investigaron los efectos de la hipotermia en el paciente y, dado que las personas que llegaron al servicio de salud después de sufrir un TCE con hipotermia presentaron valores más bajos en la escala de Glasgow, el período de hospitalización se prolongó y la tasa de mortalidad fue mayor22. Para los pacientes que demostraron cambios de temperatura, se propusieron los DE: Hipertermia, hipotermia y termorregulación ineficaz, todos incluidos en el dominio 11 de NANDA-I en relación a la seguridad/protección.
Por lo tanto, se observa que el TCE causa cambios significativos en la vida de las personas, incluyendo cambios en el estilo de vida y funciones importantes del cuerpo. Teniendo en cuenta esto, cuando se enumeran los diagnósticos de enfermería, el equipo dirige la atención para resolver el problema y promueve la atención de calidad, atendiendo individualmente a los pacientes y sus necesidades básicas afectadas.
CONCLUSIÓN
Los resultados de esta investigación hicieron posible caracterizar aspectos importantes relacionados con los pacientes con TCE y acercar el enfoque de la literatura sobre diagnósticos de enfermería a esta población. Aunque el número de artículos incluidos es considerable, hay una brecha en las investigaciones que abordan los DE para los pacientes con TCE, teniendo en cuenta que una parte significativa de las investigaciones relata sobre las manifestaciones clínicas percibidas durante la atención de enfermería y no trae los diagnósticos elaborados. Fue posible verificar que la mayoría de las publicaciones presentaron un diseño de cohorte, clasificado como evidencia de nivel IV.
Se enumeraron 18 diagnósticos de enfermería NANDA-I basados en características clínicas, necesidades básicas afectadas de pacientes con TCE e información de estudios seleccionados. Los diagnósticos del dominio 11 - seguridad/protección estaban más presentes, a saber: hipertermia, hipotermia, alteración de la integridad de la piel y termorregulación ineficaz.
Se percibió una distribución en relación con los diagnósticos de enfermería encontrados relacionados con los aspectos físicos y emocionales de los pacientes, revelando la importancia de una evaluación integral, individualizada y coherente con las necesidades humanas básicas reales comprometidas, con el fin de minimizar las secuelas resultantes del trauma y asegurar una mayor calidad durante la atención.
El fortalecimiento de la enfermería depende del desempeño profesional en el entorno laboral y de su desempeño y apropiación de los métodos que organizan su atención. Desde esta perspectiva, se espera que las enfermeras desarrollen más investigaciones centradas en el diagnóstico de enfermería en pacientes víctimas de TCE, con el fin de contribuir al manejo y la atención adecuados ofrecidos a esta parte de la población.