PRESENTACIÓN
Mujer de 83 años que acude a consultas de ginecología por lesión palpable en mama izquierda de reciente aparición. Como antecedentes personales de interés destaca hipertensión arterial y diabetes. Se realiza estudio de imagen con mamografía y ecografía con posterior punción con aguja fina (PAAF).
En el estudio mamográfico se identificó un nódulo único en la mama izquierda, de bordes bien definidos sin evidencia de infiltración de los ganglios axilares valorados. Ecográficamente corresponde con un quiste complejo/nódulo mixto, con componente quístico y sólido pediculado, de contornos bien definidos en cuadrante inferointerno (Fig. 1 y 2). Se decide punción con aguja fina con resultado de carcinoma papilar encapsulado con componente de carcinoma ductal in situ. La paciente fue sometida a una tumorectomía con biopsia selectiva de ganglio centinela y posterior radioterapia y hormonoterapia como tratamientos adyuvantes. En la axila se aislaron dos ganglios patológicos, uno de ellos con micrometástasis y otro con macrometástasis de carcinoma de origen mamario.
DIAGNÓSTICO: CARCINOMA PAPILAR ENCAPSULADO DE MAMA
DISCUSIÓN
Los carcinomas papilares son poco frecuentes, representando menos del 1-2 % de los cánceres de mama invasivos. A veces se asocian a un carcinoma in situ o infiltrante1,2. Se diagnostican en mujeres postmenopausicas 1, de diagnóstico histopatológico de buen pronóstico, rodeado de una cápsula fibrosa, formando parte del espectro de lesiones papilares de la mama2.
La clasificación de tumores de mama de la Organización Mundial de la Salud (OMS) subdivide a las lesiones papilares intraductales en cuatro categorías: papiloma intraductal, carcinoma papilar intraductal, carcinoma papilar encapsulado (con o sin invasión) y carcinoma sólido papilar2. El carcinoma papilar encapsulado se caracteriza por el crecimiento papilar, formando una cavidad quística rodeada de una cápsula. Histológicamente es similar a otras lesiones papilares con ausencia de un capa de células mioepiteliales tanto en las estructuras papilares como en la cápsula fibrosa, lo que podría sugerir un comportamiento invasivo de la lesión, actualmente en discusión y con receptores hormonales (estrógenos y progesterona) positivos con HER2 negativo2,3.Clínicamente se pueden presentar como un nódulo palpable e indoloro, a veces de larga evolución, o con sangrado por el pezón2,3.
Los hallazgos en imagen no son muy específicos, en la mamografía se muestra como nódulo ovalado o lobulado bien circunscrito mostrando características de lesiones con baja sospecha de malignidad, indistinguibles de otras lesiones incluso benignas2,3. En la ecografía se identifica una imagen quística que pude presentar tabiques o ecos internos y con un componente sólido intraquístico2,3. El doppler puede ayudar a la identificación del componente sólido3. La resonancia magnética no está formalmente indicada puesto que no es específica para estos tumores, sólo útil en casos de papilomatosis extensa2,3.
En relación al tratamiento, se recomienda cirugía en los casos en los que se presenta una lesión sólida en un quiste pudiendo asociar radioterapia y/u hormonoterapia adyuvante cuando exista un carcinoma ductal in situ asociado (CDIS) o infiltrante2,3) y en pacientes con receptores hormonales positivos. El compromiso axilar es un punto discutido por lo que no debería realizarse el estudio del ganglio centinela excepto si se asocia CDI (carcinoma ductal infiltrante), CDIS (carcinoma ductal in situ) o elementos histológicos de mal pronóstico, existiendo mayor posibilidad de metástasis axilares2,3.
En conclusión, los carcinomas papilares encapsulados son tumores poco frecuentes que asocian un buen pronóstico si no van asociados a un carcinoma ductal in situ o infiltrante. La presentación clínica suele ser una lesión palpable y los estudios de imagen muy inespecíficos debiendo tomar una muestra histológica para su correcto diagnóstico.