INTRODUCCIÓN
La menopausia es una fase de transición en la que algunas mujeres experimentan molestias, mientras que otras pueden presentar variedad de síntomas1
Entre los diferentes síntomas que se pueden encontrar durante la menopausia se encuentran calores súbitos en la parte superior del cuerpo seguidos de sudor y escalofríos, pueden durar de 30 segundos a 10 minutos. Los cambios en niveles de estrógenos pueden causar cambios uro-ginecológicos, alteraciones del sueño, osteoporosis o alteraciones cardíacas.
Existen medicamentos de prescripción eficaces para tratar los síntomas de la menopausia. Sin embargo, debido a los efectos adversos y los riesgos asociados con el uso se están buscando alternativas complementarias para tratar sus síntomas2 Las terapias hormonales, incluyendo estrógenos y progestágenos, son los agentes efectivos más conocidos en el alivio de los sofocos; Sin embargo, la seguridad de estos agentes es controvertida3
El yoga médico se define como el uso de prácticas de yoga para la prevención y tratamiento de condiciones médicas. Múltiples estudios han demostrado que el yoga puede impactar positivamente en el cuerpo, controlar los niveles de glucosa en sangre, mejorar dolencias músculo-esqueléticas y mantener el sistema cardiovascular. También se han demostrado beneficios psicológicos aumentando energía mental y sentimientos positivos y disminuyendo la agresividad, la ansiedad y la depresión4Las prácticas de yoga más comúnmente realizadas son posturas (asana), respiración controlada (pranayama) y meditación (dhyana). Cada vez hay más pruebas que sugieren que incluso la práctica a corto plazo del Yoga puede disminuir tanto los factores de riesgo psicológicos como fisiológicos de las enfermedades cardiovasculares (ECV). Los estudios concluyen que nuestra terapia antigua, el Yoga, es bastante eficaz en el manejo de los síntomas de la menopausia.5
Investigaciones emergentes sugieren que el yoga puede ser beneficioso para reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida entre los pacientes con cáncer de mama perimenopáusicas.6
El riesgo de enfermedad cardiovascular aumenta bruscamente con la menopausia, probablemente debido al aumento coincidente en la resistencia a la insulina y los cambios aterogénicos relacionados que juntos comprenden el síndrome metabólico o de resistencia a la insulina, un grupo de anomalías metabólicas y hemodinámicas fuertemente implicadas en la patogénesis y progresión de la enfermedad cardiovascular. Las prácticas tradicionales del mente-cuerpo tales como el yoga puede ofrecer estrategias seguras y eficientes para reducir los factores de riesgo7
MATERIAL Y MÉTODO
Se ha realizado una revisión bibliográfica en las bases de datos Pubmed, Cuiden, Dialnet y Cochrane plus en marzo de 2017. La estrategia de búsqueda consistió en utilizar los descriptores: "menopausia" y "yoga" con una combinación booleana.
Una vez recogidos los artículos sugestivos de inclusión, se procedió a la lectura de los resúmenes, y tras ello, el análisis del texto completo de aquellos artículos incluidos.
También se procedió a examinar las referencias de los artículos seleccionados para valorar el posible aumento de información aportada.
Como criterios de inclusión se utilizaron aquellos artículos que tuvieran como objetivo la valoración de beneficios del yoga durante la menopausia. Se excluyeron las revisiones bibliográficas, artículos que no fueran claros en su objetivo, resultados o conclusiones o la metodología no estuviera planteada adecuadamente.
Al inicio de la búsqueda, tras aplicar búsqueda booleana en buscadores mencionados, se encontraron 99 artículos. 37 trabajos fueron seleccionados tras lectura del título y resumen quedando finalmente 19 estudios tras aplicar los criterios de inclusión y exclusión para la presente revisión.
RESULTADOS
El yoga es eficaz en la reducción de síntomas de la menopausia y debe ser considerado como terapia alternativa para el manejo de los síntomas en este periodo8.Las mujeres que practican yoga regularmente, encuentran que son capaces de disfrutar de la menopausia experimentando libertad, liberación y energía, mejorando por tanto su calidad de vida tras 18 semanas de práctica 9. Los ejercicios de yoga y tai chi pueden utilizarse como componentes de una estrategia para promover estilos de vida saludables (dieta equilibrada y ejercicio de intensidad moderada) en mujeres menopáusicas para prevenir enfermedades relacionadas con estrés oxidativo inducidas por el envejecimiento10
El yoga integrado es un modo seguro de actividad física que ayuda a inducir mejoría en la densidad mineral ósea (DMO) en mujeres posmenopáusicas osteoporóticas ya que se ha encontrado mejoría en T-SCORE (número de desviaciones estándar de la DMO con respecto al valor medio de la población de 20 a 39 años del mismo sexo) de DEXA (densitometría ósea)11. El entrenamiento de yoga tiene un efecto positivo en el hueso por la ralentización de la resorción ósea reduciendo los riesgos de osteoporosis en mujeres posmenopáusicas 12. El yoga tiene un efecto positivo sobre el equilibrio, la postura, la flexibilidad y la calidad de vida, por tanto, la educación de yoga tiene efecto positivo sobre el dolor, funciones físicas y sociales en mujeres posmenopáusicas osteoporóticas.13
Grupos que practican yoga durante la menopausia encuentran puntuaciones significativamente más bajas para los síntomas de la menopausia, niveles de estrés y síntomas de depresión. Estos grupos también mostraron disminución en los niveles de FSH y LH comparando con un grupo control 14Cuatro meses de práctica de yoga puede afectar al sistema neurovegetativo femenino, aumentando niveles de estrógeno y mejorando la calidad de vida de mujeres menopáusicas15 El porcentaje de sofocos disminuye con la práctica de yoga16 así como la puntuación media del enrojecimiento17 Ocho semanas de un enfoque integrado de la terapia de yoga disminuye los síntomas climatéricos, el estrés percibido y el neuroticismo en mujeres perimenopáusicas, a niveles mejores que otros ejercicios físicos18. Entre las mujeres sanas, 12 semanas de clases de yoga y la práctica en casa, en comparación con la actividad habitual, no mejoran la frecuencia de los síntomas vasomotores o molestias, pero reducen los síntomas de insomnio19.Existen puntuaciones significativamente más bajas para síntomas climatéricos y la gravedad del insomnio y puntuaciones más altas para la calidad de vida y resistencia al estrés20. Practicando yoga se obtuvo un índice de discapacidad HAQ (Health Assessment Questionnaire) significativamente disminuido, con una disminución en la percepción de dolor y depresión y mejor equilibrio21.
Un ensayo de 201522 evaluó los efectos de una intervención tradicional de Hatha yoga y meditación durante 12 semanas sobre los síntomas de la menopausia en supervivientes de cáncer de mama. Informarán de menos síntomas somato-vegetativos, psicológicos, síntomas urogenitales, mejor fatiga y mejor calidad de vida. A la semana 24, todos los efectos persistieron excepto los síntomas psicológicos de la menopausia. Otro ensayo 23evaluó los efectos de una intervención de yoga en los síntomas de la menopausia en una muestra de supervivientes de cáncer de mama en etapa temprana, las mujeres que recibieron el programa de yoga mostraron mejorías en relación con la condición de control en la frecuencia de sofocos, dolor de articulaciones, fatiga, trastornos del sueño y molestias relacionadas con síntomas y vigor.
Un estudio de 201224, tuvo como propósito analizar los efectos del yoga en la adiponectina sérica y los efectos del síndrome metabólico en posmenopáusicas obesas, obtuvo como resultado una disminución significativa en el peso corporal, el porcentaje de grasa corporal, la circunferencia de la cintura, el área de grasa visceral, el nivel de colesterol total, triglicéridos, colesterol de lipoproteínas de baja densidad, presión sanguínea, insulina, glucosa y homeostasis, reduciendo riesgo de enfermedad coronaria25.
Con el Cuestionario de Calidad de Vida de la Menopausia (MENQOL) se encontró que, entre las mujeres menopáusicas sanas sedentarias, el yoga parece mejorar la calidad de vida de la menopausia en síntomas vasomotores, psicosociales, físicos y sexuales aunque el estudio que encontró estos resultados encuentra que la importancia cínica del hallazgo es incierta debido al modesto efecto26
CONCLUSIONES
En la actualidad se han realizado numerosos estudios en los que se refleja la utilidad de la práctica del yoga en la salud mente-cuerpo. Los cambios producidos durante la menopausia pueden traer consigo alteraciones a nivel corporal y psicológicos con lo que la práctica del yoga se puede considerar un buen complemento en estas mujeres.
Tras el análisis de los artículos incluidos en la presente revisión, podemos concluir que es necesario el conocimiento de yoga entre los profesionales y fomentar la práctica de esta técnica durante la menopausia a todas las mujeres debido a sus beneficios en la salud mente-cuerpo y por tanto mejorando la calidad de vida.