INTRODUCCIÓN

Etimológicamente, compasión significa “sufrir con”, procedente de la composición en latín com (junto con) y pati (sufrir) 1. La definición en la que está basado este trabajo es la propuesta por I. Papadopoulos de la compasión culturalmente competente: “La compasión es la cualidad humana de entender o ser consciente del sufrimiento de los demás, acompañado del deseo de actuar para remediarlo mediante intervenciones culturalmente apropiadas y aceptables”^1-4. Refiriéndose a los cuidados culturalmente apropiados y aceptables como los que toman en consideración los contextos culturales del cuidador y el paciente, así como el contexto en el que se proporcionan los cuidados^1,3,5. La definición de este concepto puede variar puesto que a pesar de ser universal posee elementos culturalmente específicos debido a la inclusión tanto de los antecedentes culturales como el contexto cultural^2,5.

La cultura fue definida por Hofstede, Hofstede y Minkov como: “la programación colectiva de la mente la cuál distingue a los miembros de un grupo o categoría del resto”^1,6. La compasión y la cultura están estrechamente relacionadas⁶, para poder poner la compasión en práctica se requiere comprensión sobre el contexto^2,5,6 para adecuar nuestras acciones a los valores, cultura, necesidades y comprensión de las persona².

La competencia cultural es la habilidad enfermera de intervenir sobre personas de culturas o etnias diferentes y engloba conocimientos, habilidades, actitudes y comportamientos. Las relaciones culturalmente sensibles son el vehículo para resolver las necesidades de los pacientes de una forma culturalmente competente y compasiva⁶. Su abandono en la práctica produce resultados clínicos negativos³.

En cuanto al estado de la cuestión, recientemente ha aumentado la atención pública sobre la atención compasiva debido a los resultados negativos que han mostrado los estudios en la atención básica al paciente^1,2,4-6,8,9. Para solucionarlo, se deben diseñar e implementar estrategias educativas que prioricen la compasión. Sin embargo, el desarrollo y la implementación de la evidencia es difíci^l8.

El estudio “Report of the Mid Staffordshire NHS Foundation Trust Public Inquiry” denota la falta de cuidados compasivos^1,2,5,6, se resaltan como aspectos negativos: falta de limpieza en las instalaciones, mala higiene de manos, poca cantidad de personal, falta de comunicación, tardanza en la respuesta a los botones de llamada, carencias de respeto y dignidad, malos cuidados del personal de enfermería, poca compenetración del equipo, falta de confianza en el personal y demoras en el alta¹⁰.

Es necesario tratar la compasión puesto que la OMS (Organización Mundial de la Salud) estima que el maltrato físico en personas mayores de 60 años asciende a 4 millones de personas anuales en Europa. Los informes del Servicio forense del norte de Portugal mostraron 1479 casos de abuso hacia los ancianos, 59 casos se produjeron dentro de instituciones sanitarias. El mismo estudio señala que el 69.1% de los documentos forenses estudiados sugerían negligencias¹¹.

El interés del estudio de la compasión reside en la dificultad para consensuar una definición en la que todos estén de acuerdo⁹. Se requiere mayor claridad conceptual, intervenciones y evaluaciones mejor diseñadas e informadas que utilicen diseños de investigación más sólidos⁴. Existe escasez de investigaciones empíricas relacionadas con el concepto y nuestro entendimiento sobre la naturaleza de esta cualidad es limitado⁶.

Los cuidados culturalmente competentes y compasivos no son solo moral y financieramente esenciales, sino que también son requeridos en las leyes, por ejemplo, en las políticas presentadas por la Unión Europea³.

Además, las experiencias negativas en compasión de las enfermeras se muestran a nivel mundia^l1. Se aprecia la falta de compasión hacia el personal de enfermería que trabajan en condiciones estresantes: sobrecarga de trabajo, tiempo limitado para dedicar al paciente, falta de recursos, salarios inadecuados y exceso de trabajo burocrático entre otras¹². Por otro lado, los pacientes también notan la falta de compasión por parte de las enfermeras⁸.

Se necesita estudiar la compasión para posicionar al paciente en el centro de la organización para la salud¹. Los líderes compasivos en la salud pública serán encargados de descubrir culturas organizacionales que nutran y sostengan la compasión⁵.

El objetivo de este trabajo es conocer la manera en la que los profesionales de enfermería a cabo la compasión en su trabajo.

MATERIAL Y MÉTODOS

Se realizó una revisión sistematizada acorde con el objetivo de conocer la manera en la que los profesionales de enfermería a cabo la compasión en su trabajo y con la pregunta de investigación: ¿cómo llevan a cabo las enfermeras la compasión en sus cuidados?

La búsqueda bibliográfica se realizó entre los días 6 de marzo de 2019 y 17 de mayo del mismo año.

Se extrajeron de la pregunta de investigación los DeCS (descriptores en ciencias de la salud) y MeSH (medical subjects headings): “nurses”, “enfermeros”, “nursing”, “enfermería”, “work”, “trabajo”. Además de términos de lenguaje no normalizado: “compassion”, “compasión”, “meaning”, “significado”.

Los descriptores y palabras comunes se relacionaron usando el booleano “AND”, dando lugar a las siguientes estrategias de búsqueda: Compassion AND nursing, Compasión AND enfermería, Compassion AND nurses AND work, Compasión AND enfermeros AND trabajo, Compassion AND meaning AND nurses, Compasión AND significados AND enfermeros.

Las bases de datos utilizadas fueron Medline, CINAHL, cuiden, enferteca, BVS, Cochrane, Scopus y Google Scholar.

Los criterios de inclusión han sido: documentos escritos en inglés o en español y la antigüedad de los artículos menor de 5 años desde la fecha de publicación.

Tras la aplicación de los criterios de inclusión los documentos obtenidos se sometieron a 3 cribas, la primera centrada en el título, la segunda en el resumen y la tercera en el artículo al completo, excluyéndose los documentos no escogidos para el análisis mediante los siguientes criterios de exclusión: documentos repetidos, documentos no relacionados con la compasión, documentos que no incluían las palabras de la estrategia de búsqueda en el título, documentos referidos a composiciones específicas de la compasión, documentos que no se ajustan a los objetivos del trabajo, documentos con redacción defectuosa y no referidos a los profesionales de enfermería.

Además de los documentos encontrados en la búsqueda, se accedió a 2 documentos más a través de búsqueda inversa.

Posteriormente se realizó un análisis temático de los documentos mediante codificación y categorización de la información.

Para la realización de la citación bibliográfica se utilizó el gestor bibliográfico Zotero.

Ilustración 1. Proceso de búsqueda sistematizada.

RESULTADOS

En la siguiente tabla se muestran las características de los artículos seleccionados para el análisis.

DISCUSIÓN

Se han identificado tres grandes grupos temáticos: acciones compasivas, complejidad del concepto de compasión e implementación de la compasión. Las enfermeras aplican la compasión en su trabajo haciendo uso de las acciones compasivas, a su vez, estas acciones se ven influenciadas por la complejidad del concepto de compasión y la implementación de la compasión. El siguiente gráfico muestra los grandes temas, las relaciones establecidas entre ellos y sus componentes.

Ilustración 2.  Relación entre las unidades temáticas identificadas. 

Las acciones compasivas son la forma de expresión de la compasión por parte de las enfermeras. Algunos de los documentos consideran estas acciones como “ir más allá” del rol profesional de enfermería^1,5,7,13,14. Las omisiones de acciones pueden ser compasivas, por ejemplo, al esquivar el encarnizamiento terapéutico^14,15. Se aprecia que las acciones compasivas son similares en la mayoría de enfermeras^1,5,6. Se han detectado 3 temas principales que conforman las acciones compasivas. Estos son: atención integral continuada. desarrollo de la relación terapéutica y competencia cultural.

La atención integral continuada son las acciones enfermeras que generan compasión. Entre ellas destaca la presencia, referida a dedicar tiempo de calidad al paciente^{1,7,8,13,14,16,17}, no se necesita mucho tiempo, el objetivo es demostrar preocupación por el paciente⁷. El acompañamiento emocional es otra acción compasiva referida a establecer una conexión con el paciente en términos de igualdad y haciendo uso de la empatía^{1,2,7,16,18,20}.

Los autores también han señalado la perspicacia como la habilidad enfermera para intuir las necesidades de los pacientes y resolverlas mediante los cuidados óptimos^{2,5,7,13-17,20,21}. La empatía y la comunicación servirán como herramienta desarrollar esta habilidad^7,16,19.

Limitarse a las responsabilidades técnicas no satisface las acciones compasivas, “ir más allá” significa abordar las parcelas emocional, psicológica y cognitiva, es decir, lograr la satisfacción de las necesidades holísticas^{4,5,7,16,18,20}.

Las acciones compasivas se desarrollan a través de la relación enfermera-paciente, por ello es necesario el desarrollo de la relación terapéutica^4,9,14,15.

El desarrollo de la relación terapéutica se consigue con la comunicación (t a n t o v e r b a l c o m o n o v e r b a l )^{5-8,9,13-15,18,20}. Como habilidades comunicativas se destacan: escucha activa, expresiones motivacionales, conversaciones cálidas, expresar interés y saber comunicar noticias delicadas^5,7,16,17,20. La comunicación no verbal comprende: el contacto visual, sonreír y señales no verbales que transmitían reconocimiento, comprensión e interés^5,7,13,15,20. El uso correcto del silencio representa una omisión compasiva^15,17.

Cabe destacar que, es necesario involucrar al paciente en su proceso de salud puesto que la efectividad de la relación terapéutica reside en su reciprocidad^2,7,16,18.

La competencia cultural es la habilidad del personal de enfermería para realizar su trabajo en base al contexto cultural del paciente y la situación^1,5,6,16,21. La toma en cuenta de la cultura deriva en la individualización de los cuidados^1,5,21. Además, la enfermera culturalmente competente percibe las interacciones con pacientes de diversas culturas como una oportunidad de aprendizaje, reconoce la complejidad cultural y conoce diferentes contextos culturales²¹.

A su vez, para realizar las acciones compasivas los equipos enfermeros se ven influenciados por dos constructos, estos son: complejidad del concepto de compasión e implementación del concepto de compasión.

La compasión es un concepto complejo^2,19, esto se demuestra en la discordancia entre las definiciones que expresan las enfermeras^5,14,19,22, aunque generalmente coinciden en que es una virtud muy importante para la enfermería^15,19,22,23. Un autor matiza que aunque son discordantes, las definiciones suelen relacionarse con el sufrimiento¹⁴. De forma contraria, un autor muestra consenso en el concepto el cuál se definió como la capacidad de escuchar activamente¹⁷. Se han detectado 4 temas que influyen en esta complejidad: influencia cultural, factores personales, contexto sociopolítico y naturaleza de la compasión.

En primer lugar, la influencia cultural nutre y determina el concepto de compasión^1,2,4,20 así como la manera en la que las enfermeras la ponen en práctica^2,5,20. Se señala que la diferencia cultural es la causa de la discordancia en la percepción del concepto entre países^1,6 mientras que, el estudio del mismo en una región específica muestra percepciones similares²⁰. Dentro de la cultura la religión también ejerce influencia^4,17,20. Varios autores señalan que los factores personales determinan la puesta en práctica de la compasión^2,5,6,15 destacan las experiencias de sufrimiento cercanas^2,5,15 el nivel de estudios^5,15,23 y los valores y cultura propios^6,19,20. También se incluyen mentores clínicos, recepción de compasión¹⁵, edad, y género²³.

La influencia del contexto sociopolítico se muestra especialmente en los países en situación de guerra, crisis económicas o catástrofes naturales^2,5,6. Por otro lado, crecimiento demográfico genera pacientes con una amplia necesidad de cuidados, aumentando la carga de trabajo que dificulta la compasión^1,19.

La propia naturaleza de la compasión es intrínseca, por tanto su significado varía en función del profesional¹⁹. También es consciente e intencional, no se expresa mediante casualidades^1,15. Uno de los documentos señala que la naturaleza es dinámica, varía según el contexto y se desarrolla a lo largo de la relación terapéutica¹⁵.

La implementación de la compasión se refiere a los factores que determinan la manera en que se lleva a cabo. Han quedado identificados 4 temas principales: fuente compasiva, influencia social, competencia compasiva y consecuencias de la compasión.

En primer lugar, la fuente compasiva es la procedencia de la compasión hacia el personal de enfermería. Se diferenciaron tres fuentes: pacientes, compañeros y supervisores^5,6. El apoyo entre los compañeros es determinante, escuchar y compartir las experiencias compasivas con los compañeros refuerza el ambiente de trabajo compasivo¹⁹. Los pacientes se muestran como fuente compasiva ante las malas condiciones de trabajo⁵, en cambio, la falta de compasión de los pacientes dificulta la proporción de cuidados compasivos⁶. Se aprecia una escasez en la identificación de los supervisores como fuentes de compasión^5,6 a pesar de que sus comportamientos compasivos trascienden al personal, generando enfermeras más propensas a ser compasivas^5,6,8,24. Se muestra una necesidad urgente de líderes compasivos encargados de promover las culturas organizativas compasivas entre el personal⁵.

La influencia social es el conjunto de normas sociales que interfieren en el desarrollo de la compasión. La sociedad actual basada en la eficiencia, el marketing y la economía determina la percepción del concepto de compasión y su puesta en práctica^{1,6,8,9,15,17,22} restringiendo el tiempo dedicado a los pacientes y las acciones compasivas^6,8,15,17,21. La sobrecarga de trabajo, el papeleo, los salarios bajos y la sobreocupación de las plantas dificultan la compasión²⁴. A un nivel más específico, la cultura de trabajo enfermera en los servicios también condiciona la puesta en marcha de la compasión^6,8,15,24. Uno de los documentos concluye que aunque se faciliten ambientes que apoyen el uso de la compasión, los responsables últimos de ejecutarla son los profesionales²².

La competencia compasiva es la habilidad para desempeñar la compasión de manera correcta. Existe debate sobre si la compasión puede ser enseñada⁶, un autor muestra que no²², otros señalan que sí aunque existe cierto componente innato^6,15 sin embargo, los estudios determinan que las enfermeras no consideran que el nivel de docencia respecto al tema sea suficiente^5,6,15,24. Los supervisores son los encargados de transmitir conocimientos y experiencias para desarrollar la compasión en el persona^l6. La falta de competencia compasiva se demuestra cuando se detectan: faltas de respeto, falta de preocupación o muestras de hostilidad^15,18. Para finalizar, sobreponerse a las barreras de la compasión es la mayor muestra de competencia compasiva^1,4,15.

Por último, las consecuencias de la compasión influyen su implementación¹⁹. Como consecuencias negativas destacan: fatiga por compasión^9,20, angustia, “burnt-out”⁹, frustración¹⁷, ansiedad y/o cansancio¹⁹. Para hacer frente a las consecuencias negativas de la compasión se considera necesaria la autocompasión^4,9,16,17,19 y se resalta el “Mindfulness” como técnica para conseguirla⁹. Como consecuencias positivas destacan: aumento del bienestar común e individual del personal^14,17 satisfacción por compasión, resiliencia y/o empatía⁸.

CONCLUSIONES

Las enfermeras llevan a cabo la compasión mediante acciones (u omisión de acciones) conscientes que satisfacen las necesidades holísticas de los pacientes, haciendo uso de la competencia cultural. Estas acciones compasivas están influenciadas por la percepción del concepto de compasión y por la implantación de la compasión en la práctica.

Para futuras investigaciones sería interesante indagar más profundamente en la afectación que genera la influencia social sobre el desempeño de la compasión y el estudio de métodos que puedan fomentar la competencia compasiva de las enfermeras.