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FEM: Revista de la Fundación Educación Médica
versión On-line ISSN 2014-9840versión impresa ISSN 2014-9832
FEM (Ed. impresa) vol.19 no.6 Barcelona dic. 2016
ORIGINAL
Educación universitaria, formando profesionales y personas
University education, forming professionals and persons
Leonor Palomer y Rodrigo López
Carrera de Odontología (L. Palomer); Centro de Bioética (L. Palomer, R. López). Facultad de Medicina. Pontificia Universidad Católica de Chile. Santiago de Chile, Chile.
Dirección para correspondencia
RESUMEN
Introducción. Actualmente, la sociedad demanda de la educación universitaria la formación de profesionales integrales, con conocimientos, habilidades y valores morales acordes con las necesidades del mundo moderno. Las universidades y los docentes son desafiados a responder a estas peticiones y deben hacerse cargo de la tarea.
Sujetos y métodos. Para cuantificar la valoración que hacen los docentes clínicos de la carrera de Odontología de la Pontificia Universidad Católica de Chile sobre la formación valórica del cirujano dentista y medir la apreciación que tienen del papel que les corresponde, se realizó una investigación cuantitativa descriptiva utilizando una encuesta estructurada. Dentro de esa encuesta se incluyeron cuatro preguntas que contenían afirmaciones que pretendían medir la actitud de los docentes frente a la formación moral del odontólogo, su papel como modelo y la inclusión de objetivos valóricos en sus cursos. Para comparar la valoración que hacen los académicos se utilizó la prueba de rangos de Wilcoxon.
Resultados y conclusiones. Los resultados y su análisis estadístico señalan que los docentes están muy de acuerdo en la importancia de la formación valórica del odontólogo, pero no sienten que tengan un papel importante en esta labor, ni como modelos, ni favoreciendo la inclusión de objetivos valóricos en sus cursos.
Palabras clave: Enseñanza de valores. Formación ética. Odontología.
ABSTRACT
Introduction. Currently the society demands of the universities the formation of integral professionals with knowledge, skills and moral values that meet the needs of the modern world. Universities and teachers are challenged to respond to these requests and should take over the task.
Subjects and methods. To quantify the valuation made by clinical faculty of dentistry at the Pontifical Catholic University of Chile on the value formation of dentist and measure the appreciation with the role that corresponds to them, a descriptive quantitative research was conducted using a structured questionnaire. Within the survey four questions were included, containing statements intended to measure the attitude of the teachers facing the moral formation of the dentist, his role as a model and the inclusion of moral goals in their courses. To compare the valuation made by academics the Wilcoxon rank test was used.
Results and conclusions. The results and statistical analyzes indicate that teachers strongly agree on the importance of value formation of the dentist, but do not feel they have an important role in this work, either as models or favoring the inclusion of moral goals in their courses.
Key words: Dentistry. Ethics training. Teaching values.
Introducción
Desde hace algún tiempo, la educación universitaria ha cambiado; en la mayoría de los países se ha ido masificando, está siendo más inclusiva y debe responder a nuevas demandas de la población. La sociedad moderna delega en la educación superior la tarea de desarrollar en los estudiantes las habilidades que les permitan operar de manera eficaz [1], y para esto requiere profesionales íntegros y con valores morales que le den seguridad. Este último aspecto es fundamental en una profesión de la salud, donde el que pide atención es un paciente, un ser necesitado que solicita ayuda, y espera encontrar acogida y comprensión por parte del tratante.
El desafío de responder a estas demandas presiona a las instituciones y a los docentes, quienes serán, en último término, los responsables de formar a esas personas integrales. La carrera de Odontología es una de las más exigentes en cuanto a la necesidad de desarrollar competencias de todo tipo: cognitivas, procedimentales y actitudinales [2]; no se concibe un odontólogo que no domine todas ellas para poder ejercer su profesión. Tradicionalmente, la enseñanza de conocimientos y el desarrollo de habilidades se realizan y evalúan sin grandes complicaciones, pero, al querer incluir la transmisión de valores, la tarea se dificulta. Incluso entre el profesorado universitario es fácil encontrar a quien se sorprende ante la afirmación de que este tipo de formación también corresponde a la universidad. Se argumenta a veces que éstas son funciones y responsabilidades de la familia y de la escuela, pero no de la universidad o de las instituciones de educación superior [3].
Aun así, en la bibliografía se encuentran instrumentos ideados para la evaluación de la sensibilidad ética, como el Defining Issues Test creado por James Rest de la Universidad de Minnesota y sus adaptaciones especiales para carreras como Odontología, el Dental Ethical Sensitivity Test, el Professional Role Orientation Inventory (PROI) y el Dental Ethical Reasoning and Judgment Test de Bebeau [4]. También son muy conocidos los trabajos de Kohlberg con la entrevista de juicio moral [5].
Por otro lado, aunque la enseñanza de la bioética y la inclusión de objetivos que pretenden plasmar valores son comunes en los currículos de las carreras de la salud, se discute si se logran los resultados deseados. Algunos trabajos sugieren que los estudiantes aprueban sus cursos de ética, pasan las evaluaciones, pero no cambian su comportamiento o sus valores [6]. El entorno clínico no siempre constituye un clima ideal para el aprendizaje y pueden parecer justificables, en ciertos ambientes, algunas decisiones inadecuadas por deferencia a la autoridad o debido a la presión por aprobar los cursos [7].
El aprendizaje y la adaptación normativa son sociales y dependen de las oportunidades para captar las señales emitidas por los otros, especialmente los más influyentes, con respecto a las conductas esperadas [8]. El papel del modelado docente es fundamental y debe considerarse siempre como un factor de máxima influencia; los estudiantes aprenden a confiar en sus profesores no tanto por los valores que proclaman, sino por cómo ven que los ejercen.
Este trabajo pretende medir la percepción que tienen los docentes clínicos de la carrera de Odontología de la Pontificia Universidad Católica de Chile, sobre la importancia de la formación valórica del odontólogo, sobre su propio papel en dicha formación y cómo se hacen cargo de la tarea, y generar discusión acerca de la responsabilidad del docente en la educación moral del futuro profesional.
Sujetos y métodos
En el marco de un trabajo de investigación descriptivo sobre la formación de valores en el pregrado de la carrera de Odontología en la Pontificia Universidad Católica de Chile, se realizó una encuesta a los 68 académicos que constituían en ese momento la totalidad del universo de docentes clínicos de los cursos de 4.o y 5.o años de la carrera de Odontología: Clínica del adulto de 4.o y 5.o años, Clínica del niño de 4.o y 5.o años, Cirugía bucal de 4.o y 5o años y Odontogeriatría de 5.o año. El criterio de inclusión fue ser docente de alguno de los cursos clínicos de la carrera de Odontología, de 4.o o 5.o años. Los docentes que participan en más de algún curso clínico o en ambos niveles de la carrera debieron explicitar en sus respuestas según cuál de los cursos o niveles estaban respondiendo. El criterio de exclusión fue ser docente de la carrera de Odontología de cursos sin actividad clínica o de niveles diferentes a 4.o o 5.o años.
La investigación procuraba evaluar los valores morales enseñados en la carrera de Odontología de la Pontificia Universidad Católica de Chile [9], y dentro de la encuesta a los docentes se incluyeron cuatro preguntas que contenían afirmaciones que pretendían medir su actitud frente a la formación moral del odontólogo, su propio papel como modelo y la inclusión de objetivos valóricos en sus cursos, lo que permitió conocer cómo se involucran en el tema y el papel que se adjudican en la tarea formativa. Las preguntas fueron:
- ¿Qué tan de acuerdo está con la afirmación 'El aspecto valórico es fundamental en la formación del odontólogo'?
- ¿Qué tan de acuerdo está con la afirmación 'Los docentes tenemos un rol primordial en la formación valórica del estudiante'?
- ¿Qué tan de acuerdo está con la afirmación 'Un odontólogo de la Universidad Católica debe tener una marcada impronta valórica'?
- ¿Qué tan de acuerdo está con la afirmación 'En mi curso hemos incorporado la formación valórica como objetivo esencial'?
Para comparar la valoración que hacen los docentes en las preguntas, en las que a través de una nota (de 1 a 7) manifestaron su conformidad, se utilizó la prueba de rangos de Wilcoxon del programa estadístico SPSS, que se aplica en el caso de una distribución continua simétrica, y el nivel de significación fue de p = 0,05.
La encuesta se entregó con un consentimiento informado, aprobado junto con el protocolo de la investigación por el Comité de Ética en Investigación de la Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Católica de Chile, y se implementó un buzón donde los docentes entregaron su encuesta para asegurar el anonimato.
Resultados
La encuesta fue respondida por 46 de los 68 académicos que la recibieron, lo que constituye el 68% del universo. Dos encuestas no pudieron ser incluidas en el análisis por faltar información relevante para el estudio. Los docentes debían manifestar qué tan de acuerdo estaban con las cuatro afirmaciones que se les presentaban, poniéndoles una puntuación de 1 a 7, siendo 1 muy en desacuerdo y 7 muy de acuerdo. Las figuras 1, 2, 3 y 4 muestran las respuestas a esas preguntas.
Para comparar la valoración que hacen los docentes de las cuatro afirmaciones propuestas, en que a través de una nota manifiestan su conformidad, se utilizó la prueba de rangos de Wilcoxon del programa SSPS, y el nivel de significación fue de p = 0,05.
Cuando se compara la valoración que los docentes hacen a la pregunta sobre lo fundamental del aspecto valórico en la formación del odontólogo, es significativamente diferente a la que hacen de la importancia del papel del docente, con una p = 0,001758963, y a la valoración que hacen sobre la incorporación de objetivos valóricos en su curso, con una p = 8,787791 × 10-6.
Cuando se compara la valoración que los docentes hacen a la pregunta sobre el papel fundamental del docente, es significativamente diferente a la que hacen de la pregunta sobre si el odontólogo de la Universidad Católica debe tener una marcada impronta valórica, con una p = 0,001198777, y a la valoración que hacen sobre la incorporación de objetivos valóricos en su curso, con una p = 0,02639812.
Cuando se compara la valoración que los docentes hacen a la pregunta sobre si el odontólogo de la Universidad Católica debe tener una marcada impronta valórica, es significativamente diferente a la que hacen de la pregunta sobre la incorporación de objetivos valóricos en su curso, con un valor de p = 5,951274 × 10-6.
La figura 5 muestra la distribución de las respuestas de los docentes clínicos a las cuatro preguntas de valoración, donde es posible observar que las preguntas 1 y 3 tienen un comportamiento similar, con prácticamente todas las calificaciones con nota 7, mientras que las preguntas 2 y 4 presentan calificaciones más dispersas, con respuestas en un rango mayor.
Discusión
Teniendo en consideración que la muestra es pequeña y las preguntas que indagaban sobre el papel docente en la investigación descriptiva sólo eran cuatro, podemos indicar que los resultados y el análisis estadístico de los mismos señalan que los docentes están muy de acuerdo en la importancia de la formación valórica del odontólogo, especialmente del que egresa de la Pontificia Universidad Católica de Chile, pero no sienten que tengan un papel importante en esta labor, ni como modelos, ni favoreciendo la inclusión de objetivos valóricos en sus cursos. Sobre este tema, Aragoneses [10] postula que puede existir una falta de compromiso de los profesores universitarios con los aspectos formativos de sus estudiantes, o que quizás no saben cómo afrontarlos. Los docentes tienen el convencimiento de que, aun siendo función de la universidad la formación valórica, no lo es de cada profesor, o se resisten a proponer explícitamente, como objetivos educativos, metas morales, porque ello podría suponer un adoctrinamiento o manipulación del alumnado. Según la interpretación de la misma autora, el vaciamiento ético de la educación contemporánea se atribuye fundamentalmente a tres factores: el desconocimiento del valor de la voluntad en la vida de la persona, el relativismo moral, que vacía la educación de los valores, y el neutralismo y cientifismo que impregnan la educación y que cuestionan todas las metas que no sean medibles, visibles y cuantificables.
Para que el estudiante pueda estimar ciertos valores, o sea, los valore desde su subjetividad, deben ser mostrados por sus docentes como importantes, es decir, valorables para el odontólogo, ya que se han explicitado en diferentes códigos deontológicos consensuados por el gremio y reconocidos como fundamentales en la profesión. Lamentablemente esto no ocurre siempre, lo que constituye un tema deficitario [11].
Existe variada bibliografía sobre el papel primordial del docente como modelo de comportamiento moral para sus estudiantes. En el caso de las ciencias de la salud, donde deben entregarse conocimientos teóricos, desarrollar habilidades y formar en valores, los docentes tienen un papel preponderante en este conjunto de tareas. Orellana et al [12] describen que el docente médico debe tener una idea muy clara de la estructura de su propio sistema de valores y de la forma en que sus juicios personales influyen en las decisiones relacionadas con lo bueno o malo, así como también en sus alumnos, y debe tener un conocimiento básico de la ética como disciplina. Por lo tanto, el docente no puede sentirse ajeno a la tarea de formar en valores a sus estudiantes, su ejemplo y modelado estará siendo observado e imitado por los estudiantes. Llega al punto de no ser solamente un profesional que 'maneja' su disciplina, sino también el sabio, que conoce cómo obrar, en la ciencia y en la vida, y ambos saberes pueden y deben ser comunicados a los estudiantes, pues es la mejor ayuda que pueden recibir [13].
En este estudio, al analizar estadísticamente los resultados que entregan las respuestas de valoración a las afirmaciones sobre el papel docente y la inclusión de objetivos valóricos en los cursos, se evidenció que los docentes de la muestra no sienten una responsabilidad marcada frente a esas tareas, lo que contrasta con publicaciones que han considerado la opinión de los estudiantes y señalan que ellos esperan que todos los docentes, en especial en los ramos clínicos, sirvan de 'modelo' frente a los dilemas éticos que se presentan a diario durante la práctica profesional. Por lo tanto, los alumnos demandan que los docentes sean individuos responsables, social y profesionalmente, y capacitados formalmente en el área de la bioética. Además, indican que todos los estudiantes participantes concuerdan en que la ética tiene que ser impartida en forma continua, de manera transversal y vertical, a través de los diferentes niveles de la carrera y a medida que los dilemas éticos se vayan presentando [14]. No puede dejarse la tarea de la formación valórica a ciertos cursos, sino que debe impregnar todo el currículo y ser responsabilidad de todo el equipo docente. Para esto, los docentes deben recibir suficiente formación en bioética, que les permita apreciar la importancia de la inclusión de objetivos valóricos en sus cursos, y se debe crear conciencia del importante papel del modelaje docente.
Bibliografía
1. Romaña T, Gros B. La profesión del docente universitario del siglo XXI: ¿cambios superficiales o profundos? Rev Enseñanza Univ 2003; 21: 7-35. [ Links ]
2. Nash D. On ethics in the profession of dentistry and dental education. Eur J Dent Educ 2007; 11: 64-74. [ Links ]
3. Martín M, Estrada M, Bara F. La universidad como espacio de aprendizaje ético. Revista Iberoamericana de Educación 2002; 29: 17-43. [ Links ]
4. Bebeau M. The defining issues test and the four component model: contributions to professional education. J Moral Educ 2002; 31: 271-95. [ Links ]
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6. Bertolami C. Why our ethics curricula don't work. J Am Coll Dent 2006; 73: 35-46. [ Links ]
7. Henzi D, Davis E., Jasinevicius R, Hendricson W. In the students' own words: what are the strengths and weaknesses of the dental school curriculum? J Dent Educ 2007; 71: 632-45. [ Links ]
8. Paice E, Heard S, Moss F. How important are role models in making good doctors? BMJ 2002; 325: 707-10. [ Links ]
9. Palomer L, López R. Medición de los valores éticos y morales enseñados en la carrera de Odontología de la Pontificia Universidad Católica de Chile, desde la apreciación docente. FEM 2016; 19: 77-84. [ Links ]
10. Aragoneses J. Los valores en la formación universitaria. Rev Pensam Educ 1996; 18: 211-32. [ Links ]
11. Lee X, Hanne C, Vergara C, Astorga E. Conocimiento de los códigos de bioética y de conducta profesional y su influencia en el proceso de enseñanza aprendizaje clínico en odontología. Rev Educ Cienc Salud 2011; 8: 103-13. [ Links ]
12. Orellana C, Rojas M, Silva M. Influencia del modelo e imagen del médico durante la formación de pregrado en un grupo de estudiantes de medicina de la Universidad de Antofagasta. Acta Bioeth 2010; 16: 198-206. [ Links ]
13. Altarejos F, Ibáñez-Martín JA, Jordán JA, Jover G. Ética docente. Barcelona: Ariel Educación; 1998. [ Links ]
14. Zaror C, Muñoz P, Espinoza G, Vergara C, Valdés P. Enseñanza de la bioética en el currículo de las carreras de odontología desde la perspectiva de los estudiantes. Acta Bioeth 2014; 20: 135-42. [ Links ]
Dirección para correspondencia:
Dra. Leonor Palomer Roggerone.
Facultad de Medicina.
Pontificia Universidad Católica de Chile.
Vicuña Mackenna, 4860.
Campus San Joaquín, Macul.
Santiago de Chile, Chile.
E-mail: lpalomer@uc.cl
Conflicto de intereses: No declarado.
Recibido: 13.04.16.
Aceptado: 24.05.16.