Introducción
La Organización Mundial de la Salud informó del brote de la enfermedad por el nuevo coronavirus (COVID-19) notificado por primera vez en la ciudad de Wuhan en China el 31 de diciembre de 2019. El aumento de casos fuera de China se multiplicó por 13 y el número de países afectados en poco tiempo se triplicó. Preocupada por los niveles alarmantes de propagación y gravedad, el 11 de marzo la Organización Mundial de la Salud declaró la pandemia [1].
Frente a esta comunicación, el Gobierno peruano proclamó la emergencia sanitaria y decretó medidas de prevención y control, por lo que el Ministerio de Educación dictaminó que las entidades educativas públicas y privadas de educación superior postergaran o suspendieran sus actividades académicas y administrativas [2].
Para esa fecha, en la Facultad de Medicina Humana de la Universidad Peruana Los Andes (UPLA), varios estudiantes venían desarrollando actividades académicas, por lo que la institución tomó la decisión de continuarlas, con la implementación de una plataforma virtual para el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje, así como con la capacitación de los docentes y estudiantes en el uso de este nuevo entorno virtual. Al ser súbita esta transición novedosa, se logró evidenciar algunas dificultades propias de esta nueva tecnología, pero también muchas ventajas significativas.
Algunos estudios concluyen que, debido a los avances tecnológicos, los docentes tienen una variedad de herramientas para mejorar y optimizar su práctica docente con las exigencias que los estudiantes de hoy en día demandan [3]. Existen diferentes grados de satisfacción de los estudiantes respecto a cómo se sienten con la incorporación del aula virtual a sus asignaturas, y se ha observado que incluso algunos mejoran su rendimiento académico, mientras que los que no poseen ordenador o acceso a internet por problemas económicos ven complicado su aprendizaje [4].
La satisfacción de los estudiantes respecto al método, los contenidos y principalmente la comunicación en línea con el docente es parte del éxito de los programas virtuales. La calidad educativa del método virtual trasciende no sólo a la experiencia de transmitir y compartir la información entre docentes y estudiantes, sino también a la satisfacción de los usuarios [5].
Existen múltiples evidencias que la implementación del entorno virtual en la educación universitaria en medicina humana ha generado considerables resultados exitosos en los estudiantes con altos grados de satisfacción [6-12].
Por lo referido y el cambio súbito del proceso de enseñanza-aprendizaje de presencial a virtual en el contexto de la pandemia por la COVID-19, fue oportuno determinar los niveles de satisfacción con esta nueva estrategia educativa en los estudiantes de la Facultad de Medicina Humana de la UPLA durante el presente semestre académico.
Sujetos y métodos
Previamente a la ejecución del presente estudio, se obtuvo el permiso institucional del decano de la facultad y el dictamen favorable del comité de ética.
El estudio fue cuantitativo, observacional, prospectivo y transversal, y consistió en la aplicación de un cuestionario virtual mediante el formulario de Google a los estudiantes de la Facultad de Medicina Humana de la UPLA entre abril y julio del presente año, para medir su satisfacción con la educación virtual [8]. El cuestionario está basado en una escala tipo Likert: totalmente de acuerdo (5), de acuerdo (4), indiferente (3), en desacuerdo (2) y totalmente en desacuerdo (1). En la variable educación virtual, se recogen la dimensión 1: recursos de aprendizaje virtual (tres preguntas); la dimensión 2: acompañamiento virtual (cuatro preguntas); la dimensión 3: colaboración virtual (cuatro preguntas); y la dimensión 4: competencias (dos preguntas). En la variable satisfacción del estudiante, se recogen la dimensión 1: calidad de la institución (cuatro preguntas); la dimensión 2: expectativas del estudiante (cuatro preguntas); y la dimensión 3: docencia (tres preguntas). El cuestionario fue sometido a juicio de expertos para su validación con resultado de muy alta validez. En el análisis estadístico de fiabilidad, resultó con un alfa de Cronbach de 0,875.
La población de estudio estuvo constituida por 822 estudiantes matriculados en el semestre 2020-2021, y después del muestreo probabilístico aleatorio estratificado del 1.º al 12.º ciclo académico se obtuvo una muestra de 263 estudiantes que aceptaron voluntariamente, mediante el consentimiento informado, ser parte del presente estudio.
Finalizada la recolección de los datos, se procedió a ordenarlos en las dimensiones de cada variable en concordancia con los objetivos del presente estudio; asimismo, se generó una base de datos y se procesó con el programa estadístico SPSS v.22. Se realizó el análisis estadístico descriptivo de las variables, y se expresaron en frecuencia, porcentaje, media y desviación estándar.
Resultados
La muestra estuvo constituida por 263 estudiantes: las características de sexo y edad se detallan en la tabla I; la distribución de los estudiantes por ciclo académico, en la tabla II; y el nivel de satisfacción por dimensiones, en la tabla III.
n | % | ||
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Sexo | Femenino | 170 | 64,64 |
| |||
Masculino | 93 | 35,36 | |
| |||
Rango de edad | 16-18 años | 65 | 24,71 |
| |||
19-21 años | 87 | 33,08 | |
| |||
22-24 años | 60 | 22,81 | |
| |||
25-27 años | 21 | 7,98 | |
| |||
28-30 años | 11 | 4,18 | |
| |||
> 30 años | 19 | 7,22 | |
| |||
Media | 21,8 ± 5 años |
n | % | |
---|---|---|
1.º | 41 | 15,59 |
| ||
2.º | 21 | 7,98 |
| ||
3.º | 39 | 14,83 |
| ||
4.º | 24 | 9,13 |
| ||
5.º | 28 | 10,65 |
| ||
6.º | 35 | 13,31 |
| ||
7.º | 11 | 4,18 |
| ||
8.º | 8 | 3,04 |
| ||
9.º | 15 | 5,70 |
| ||
10.º | 17 | 6,46 |
| ||
11.º | 13 | 4,94 |
| ||
12.º | 11 | 4,18 |
n | % | ||
---|---|---|---|
Recursos de aprendizaje virtual | Alto | 100 | 38,02 |
| |||
Medio | 127 | 48,29 | |
| |||
Bajo | 36 | 13,69 | |
| |||
Acompañamiento virtual | Alto | 120 | 45,63 |
| |||
Medio | 106 | 40,30 | |
| |||
Bajo | 37 | 14,07 | |
| |||
Colaboración virtual | Alto | 73 | 27,76 |
| |||
Medio | 149 | 56,65 | |
| |||
Bajo | 41 | 15,59 | |
| |||
Competencias | Alto | 67 | 25,48 |
| |||
Medio | 118 | 44,87 | |
| |||
Bajo | 78 | 29,66 | |
| |||
Calidad de la institución | Alto | 54 | 20,53 |
| |||
Medio | 165 | 62,74 | |
| |||
Bajo | 44 | 16,73 | |
| |||
Expectativas del estudiante | Alto | 69 | 26,24 |
| |||
Medio | 155 | 58,94 | |
| |||
Bajo | 39 | 14,83 | |
| |||
Docencia | Alto | 129 | 49,05 |
| |||
Medio | 96 | 36,5 | |
| |||
Bajo | 38 | 14,45 |
Discusión
Los resultados del estudio demostraron que los niveles de satisfacción de los estudiantes ante la virtualización del proceso de enseñanza-aprendizaje alcanzó un nivel medio y alto en los 12 ciclos académicos en los cuales se investigaron las variables de estudio, que fueron la percepción de la educación virtual y el nivel de satisfacción resultante del proceso de virtualización de la enseñanza médica.
La virtualización del proceso de enseñanza-aprendizaje posee un carácter complejo y dinámico, además de altamente exigente, sobre todo en instituciones donde se implementa por primera vez, y resulta, por tanto, innovadora y muy dependiente de la capacidad, por un lado, de la institución para poner a disposición herramientas virtuales pertinentes e idóneas, y, por otro, de contar con docentes capaces de asumir el reto de la virtualización del proceso, situación que ya había sido advertida en anteriores investigaciones [6-12]. Los resultados obtenidos muestran que el acompañamiento virtual fue la dimensión con mayores niveles de aceptación. Ello reafirma el importante papel que desempeña el docente en el proceso de virtualización de la enseñanza. Por tanto, es necesario invertir de manera decidida en la capacitación y, con ello, en la adquisición de mayores y mejores competencias en el empleo de herramientas virtuales por parte de los docentes, acompañado de la capacitación en la implementación de estrategias de enseñanza virtual que permitan a los estudiantes la adquisición de saberes nuevos que ellos consideren de un nivel adecuado y alto.
La satisfacción del estudiante es el elemento básico y fundamental para lograr institucionalmente una formación superior con el objetivo de alcanzar y superar las expectativas del estudiante que hace uso de sus servicios. Por ello, es de gran importancia disponer de estos dos elementos claves: adecuadas herramientas virtuales y docentes altamente capacitados para tener un desempeño idóneo en el ámbito virtual; así, en el presente estudio se muestra un mayor porcentaje de satisfacción en el ámbito docente, lo que refleja el importante papel que éste cumple en los procesos de enseñanza virtual, situación que ya había sido relacionada [7,13,14]. Del mismo modo, se debe entender que la satisfacción de los estudiantes es un factor fundamental en el grado de motivación, compromiso y niveles de aprendizaje que alcanzan, ya que la generación de un círculo virtuoso de satisfacción y motivación será de especial importancia para el logro de competencias por su parte, algo que ya otras investigaciones concluyeron previamente [15].
Este estudio tiene fortalezas y limitaciones. En cuanto a las primeras, se empleó un instrumento de medición válido y fiable; del mismo modo, al haberse realizado un muestreo probabilístico aleatorio estratificado, brinda una auténtica idea de la percepción que poseen los estudiantes de los diferentes ciclos académicos de formación médica y los resultados se pueden extrapolar a la población de estudiantes de la Facultad de Medicina Humana de la UPLA. Entre sus limitaciones se podría mencionar el hecho de que sólo presenta información desde el punto de vista estudiantil, y por ello se hace recomendable explorar este tema desde otros ángulos, como el docente o el institucional, lo que permitiría obtener una visión global del proceso de virtualización de la enseñanza-aprendizaje, sobre todo en un área tan crítica y trascendente como la formación médica en el contexto de una pandemia.
El adecuado análisis de los resultados obtenidos en cuanto a la educación virtual en sus dimensiones, empleo de recursos para el aprendizaje, acompañamiento y colaboración, todo ello con un carácter virtual, muestra que deben potenciarse, en razón de la percepción que poseen los estudiantes de contar con docentes motivados y con un alto nivel de compromiso para la implementación del proceso de enseñanza-aprendizaje virtual. Finalmente, es necesario investigar en qué medida, a largo plazo, el empleo cada vez mayor de herramientas y estrategias de carácter virtual impactará en el logro de competencias en los estudiantes de medicina humana del nivel de pregrado.