INTRODUCCIÓN
Los cambios en los hábitos alimentarios en las sociedades industrializadas, con un exceso de grasas saturadas y alimentos procesados, y un consumo de frutas y verduras inferior al recomendado, se han relacionado con un aumento de enfermedades crónicas que tienen en su etiología factores nutricionales implícitos como diabetes, hipertensión arterial, ateroesclerosis o cáncer1. Paralelamente, los hábitos de vida sedentarios han incrementado los índices de sobrepeso y obesidad, especialmente entre la población joven2. Como respuesta, en los últimos años se ha puesto de manifiesto una creciente preocupación de la población por mantener una dieta adecuada y por profundizar en la relación entre alimentación y salud. En este escenario, la industria alimentaria está realizando una fuerte inversión en el desarrollo de productos saludables, lo que se refleja en el aumento de la presencia en los supermercados y medios de comunicación de alimentos funcionales, nutracéuticos o suplementos nutricionales.
Los productos usados en alimentación funcional se pueden clasificar según la fuente alimentaria de la que proceden, su naturaleza química, el mecanismo de acción o el resultado beneficioso esperado. En general, se considera que la alimentación funcional puede aportar efectos beneficiosos en: i) patologías cardiovasculares y salud ósea; ii) rendimiento y forma física; iii) obesidad, sensibilidad a insulina y diabetes; iv) estado mental y rendimiento psíquico; v) salud gastrointestinal e inmunidad; vi) cáncer. Entre las sustancias utilizadas, destacan los probióticos, prebióticos, vitaminas, minerales, ácidos grasos poliinstaurados (PUFAs) o sustancias de origen botánico3.
En los últimos años numerosos estudios han puesto en evidencia que dietas ricas en productos vegetales proporcionan una gran cantidad de compuestos fitoquímicos que ofrecen protección frente al riesgo de desarrollar una determinada enfermedad4. A lo largo de la historia, las plantas han servido como fuente de obtención de agentes terapéuticos, y en la actualidad su consumo se considera beneficioso para disminuir la incidencia de problemas de salud tan prevalentes como los cardiovasculares o la diabetes5. Además, recientemente también se han empezado a considerar los beneficios de incorporar estos compuestos de origen natural en regímenes de neoadyuvancia debido a sus propiedades antitumorales6.
Entre los efectos beneficiosos del consumo de productos de origen vegetal, destaca su influencia positiva sobre la microbiota, salud gastrointestinal e inmunidad. En el estado de salud general, la microbiota desempeña un papel clave, con una influencia directa en numerosas enfermedades relacionadas con el sistema inmune y la inflamación. Mediante intervenciones en la dieta se puede modificar la funcionalidad y composición de la microbiota intestinal, así como influir igualmente en el desarrollo de múltiples alteraciones directamente asociadas con la inflamación7.
La inflamación es una respuesta inespecífica del sistema inmune frente a una agresión, que da lugar a cambios fisiológicos variados como el incremento del flujo sanguíneo y permeabilidad vascular. En general, la respuesta inflamatoria está generada por una serie de agentes mediadores que reconocen al agente agresor e inician una serie de respuestas fisiológicas que dan lugar a la inflamación. El proceso consta esencialmente de cuatro etapas: liberación de sustancias mediadoras, transporte de moléculas y células inmunes al foco de inflamación, regulación del proceso inflamatorio y reparación8. Entre los mediadores más importantes se encuentran barreras epiteliales, células (macrófagos), aminoácidos modificados como la serotonina, lípidos derivados del ácido araquidónico, y proteínas circulantes como las citoquinas. Las citoquinas son un grupo de péptidos, proteínas y glicoproteínas directamente relacionadas con efectos anti- o proinflamatorios, de tal forma que la producción en exceso de algunas de ellas puede exacerbar la inflamación, agravando el proceso9. Algunas de las principales citoquinas que intervienen en la respuesta inmune son la Interleucina-1 (IL-1), Interleucina-6 (IL-6), Interleucina-8 (IL-8) o el Factor de Necrosis Tumoral (TNF-). Aunque el proceso inflamatorio es esencial para el correcto funcionamiento del organismo, esta capacidad de reacción puede estar exacerbada en ocasiones, generando morbilidad y hasta mortalidad por la generación de diversas enfermedades. Los procesos inflamatorios se acompañan de un aumento de la temperatura local, enrojecimiento, hinchazón o dolor, junto a pérdida de la función del tejido. Estos procesos se encuentran detrás de patologías como la artritis reumatoide, ciertas cardiopatías, asma, acné, psoriasis, o enfermedades intestinales como la enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa10. Por ello, resulta fundamental mantener un control adecuado de la respuesta inflamatoria.
La gran mayoría de los fármacos antiinflamatorios presentan una alta incidencia de efectos adversos, por lo que su utilización está limitada en numerosas ocasiones, de tal forma que la búsqueda de compuestos complementarios resulta una posibilidad de coadyuvancia para la población que padece afecciones que cursan con procesos inflamatorios. Por eso, en los últimos años han cobrado especial interés los estudios en los que se han empleado nutraceúticos para tratar enfermedades de base inflamatoria. Productos como prebióticos, probióticos, PUFAs o aminoácidos han demostrado modular la microbiota intestinal así como los efectos inflamatorios a nivel celular y molecular11. Se ha demostrado que algunos fitoquímicos como los carotenoides, compuestos fenólicos, alcaloides, compuestos nitrogenados y órganosulfurados pueden potenciar la respuesta inmune en procesos infecciosos crónicos o de inmunodeficiencia12, al ser capaces de inhibir la producción de citoquinas pro-inflamatorias o bien mediante un incremento en la producción de anticuerpos o inmunoglobulinas13. En la Tabla 1 se indican algunos compuestos fitoquímicos con efectos beneficiosos sobre la respuesta inflamatoria.
En este trabajo se revisan algunos usos de vegetales del géneroAllium, como ajo (Allium sativum) y cebolla (Allium cepa), y de algunos de sus compuestos organosulfurados característicos, como agentes beneficiosos sobre el sistema inmune y procesos inflamatorios.
Grupo Químico | Compuesto | Mecanismo |
---|---|---|
Alcaloides | ||
Berberina | Reducción de citoquinas proinflamatorias ( IL-2a, IL-4bTNF-?c) | |
Piperina | Reducción de citoquinas proinflamatorias ( IL-1?d, IL-6e, TNF-?) | |
Ácidos fenólicos | ||
Curcumina | Inhibe la expresión de TNF- ?, IL-1?, IL-6, NF-kBf | |
Resveratrol | Reducción en la producción de TNF-a, IL-1? e IL-6 | |
Ácido Gálico | Regulación de NF-kB y reducción de TNF- ? e IL-6 | |
6-gingerol | Reducción de PGE-2g, TNF- ?, IL-1? | |
Flavonoides | ||
Quercetina | Inhibe la producción de TNF- ?, la expresión de iNOShy la producción de NOi | |
Rutina | Inhibe la producción de TNF- ? e IL-6 y reduce la expresión de iNOS y COX-2j | |
Carotenoides | ||
?-caroteno | Regulación de NF-kB y iNOS | |
Licopeno | Regulación de NF-kB y reducción de TNF- ? e IL-10k | |
Terpenoides | ||
Timol | Inhibe la producción de TNF- ? e IL-6 y reduce la expresión de iNOS y COX-2 | |
Limoneno | Inhibe la señalización de NF-kB | |
Organosulfurados | ||
Sulfuro de dialilo, Disulfuro de dialilo, Alicina, Dipropil disulfuro, Dipropil tiosulfonato | Ver Tabla 2 | |
aInterleucina-1,bInterleucina-4,cFactor de necrosis tumoral,dInterleucina-1?,eInterleucina-6,fFactor nuclear kB,gProstaglandina E2,hóxido nítrico sintasa,ióxido nítrico,jciclooxigenasa 2,kInterleucina-10. |
MÉTODOS
Estrategia de búsqueda
En primer lugar se llevó a cabo una búsqueda de documentos en Google Scho lar en inglés. Posterior mente, se realizó una búsqueda de revisiones de la literatura científica en PubMed, utilizando como filtros de búsqueda distintas combinaciones de las palabras:Allium,garlic, onion, thiosulfinate, inflammation, immune. Para la búsqueda de estudios originales se consultó la base de datos Medli ne. Se limitó por año de publicación posterior a 2006, y se introdujo como límite que la lengua de los estudios fue ra inglés o español. Se analizaron además las referencias bibliográficas de los artículos seleccionados con el fin de rescatar otros estu dios potencialmente incluibles para la revi sión. Dichos artículos fueron localizados a tra vés de PubMed, y de Google Scholar.
Criterios de inclusión y exclusión. Extracción de datos
Tras la búsqueda ini cial se localizaron 125 estudios relevantes para el objetivo de esta revisión. Finalmente se seleccionaron 6 revisiones, 72 estudios originales, 3 capítulos de libros y 2 patentes. Para proceder a la selección se revisaron los abstracts y en caso necesario los artículos completos con el fin de decidir si la informa ción que contenían estaba o no relacionada con nuestro objetivo.
DISCUSIÓN
Las plantas aliáceas, como ajo y cebolla, además de tener una larga tradición de uso alimentario, poseen múltiples propiedades beneficiosas para la salud. Sus usos terapéuticos a lo largo de la historia, así como lo extendido de su empleo en todo el mundo, ha despertado el interés de la comunidad investigadora a la hora de proporcionar evidencia científica de los beneficios para la salud de su consumo, hasta ser consideradas entre las plantas comestibles más importantes para promover un buen estado de salud14. Más allá de la actividad antifúngica, antibacteriana y antioxidante tradicionalmente reconocidas a estos vegetales15, en la actualidad se considera que dietas ricas en ajo y/o cebolla inducen una serie de beneficios para la salud. Algunas de sus propiedades bioactivas se han revisado en detalle en los últimos años16, demostrándose que su uso puede tener efectos beneficiosos en patologías como el cáncer17, salud cardiovascular e hipercolesterolemia18, dislipidemia e hipertensión arterial, y alteraciones patológicas responsables de enfermedades como el síndrome metabólico19.
En general, las plantas del géneroAlliumson ricas en minerales, aminoácidos esenciales, fibra, vitaminas, flavonoides y otros compuestos fenólicos. La cebolla, por ejemplo, presenta una compleja composición química y bioquímica, y es considerada como una fuente de flavonoides, compuestos sulfurados, fructooligosacáridos y fibra20. Esta planta contiene, entre otros, una gran cantidad del flavonoide quercetina, cuyos efectos beneficiosos han sido ampliamente descritos21. Por otro lado, los principales metabolitos secundarios de las plantas del géneroAlliumson los compuestos organosulfurados (OSCs), que determinan su olor y sabor, y son responsables en gran medida de las propiedades bioactivas que se le atribuye a su ingesta.Los bulbos intactos de estos vegetales contienen cantidades variables de precursores S-alqu(en)il-cisteína sulfóxidos que, en caso de ruptura del tejido celular al cortar o procesar la planta, entran en contacto con la enzima allinasa dando lugar a compuestos del tipo tiosulfinato22. La concentración y tipo de compuestos tiosulfinatos depende de la especie vegetal, su variedad y cultivo. Dentro de este grupo de compuestos, el tiosulfinato mayoritario y más conocido en el ajo es la alicina (tiosulfinato de dialilo), cuya actividad biológica ha sido ampliamente estudiada23. La alicina es muy inestable y se transforma con extrema rapidez en otros compuestos (mono, di, tri-sulfuros de dialilo, ajoeno, ditiina) a través de diferentes mecanismos24. En la cebolla los precursores mayoritarios son: metiína (S-metil-L-cisteína-sulfóxido), propiína (S-propil-L-cisteína-sulfóxido) e isoalliína (trans-(+)-S-(1-propenil)-L-cisteína-sulfóxido), que originan como productos de degradación los correspondientes tiosulfinatos, que, aunque más estables que la alicina, son también compuestos lábiles que mediante reacciones de disproporción se pueden transformar de forma natural en otros derivados como tiosulfonatos y mono, di, tri-polisulfuros25. Los tiosulfinatos y sus compuestos derivados son, en gran medida, responsables de la bioactividad de estas plantas26. Esta bioactividad ha sido demostrada a través de múltiples mecanismos27)-(28, incluyendo algunos asociados con sus propiedades antioxidantes29y antimicrobianas30. Los OSCs ejercen múltiples efectos biológicos, tales como la inhibición de la proliferación de células tumorales y efectos quimiopreventivos31. También están implicados en los efectos hipolipidémicos e hipocolesterolémicos32, disminución del colesterol total y LDL33, y poseen propiedades antitrombóticas al inhibir la agregación plaquetaria34.
Aunque también se han reportado propiedades antiinflamatorias de plantas del géneroAlliumcomo chalota35oAllium hookeri, con disminución en la producción de citoquinas proinflamatorias en pollos suplementados36, la mayor parte de estudios realizados en relación a la actividad antiinflamatoria de estos vegetales corresponden al ajo y, en menor medida, a la cebolla, por lo que en este trabajo nos centraremos en repasar los efectos del consumo de ambos alimentos, así como el de sus principales compuestos bioactivos, sobre la inflamación.
Se ha demostrado que el consumo de ajo y cebolla puede contribuir a controlar los cambios generados en la microbiota a través de la modulación de la función de las células T y B, así como de otros mecanismos antiinflamatorios involucrados37, apuntándose su uso como alternativa natural para el tratamiento de procesos determinados por la inmunidad y la inflamación38)-(39. Se ha estudiado el potencial terapéutico de los OSCs en la prevención de enfermedades crónicas40como diabetes41, y la relación entre los efectos antiinflamatorios de los OSCs y la prevención de cáncer42.
La Tabla 2 resume algunas de las referencias más significativas acerca del efecto de estos compuestos sobre inflamación publicadas en los últimos años.
Compuesto | Actividad sobre inflamación | Referencia | |
---|---|---|---|
Ajoeno | Inhibición de la producción de NO, PGE-2, TNF-?, IL-1? e IL-6 | 48 | |
Aumento del nivel de la IgA intestinal Inhibición de la actividad enzimática COX-2 y la liberación de PGE-2 | |||
Sulfuro de dialilo | Inhibición de la producción de NO, reducción de la expresión de iNOS | 23,49, 51 | |
Inhibición de la producción de TNF- ?, IL-1?, IL-6, IL-10 Inhibición de la liberación de NO y PGE-2 | |||
Disulfuro de dialilo | Disminución de los niveles de IP-10, IL-6, IL-1? y TNF-? | 23, 43, 49, 50, 51 | |
Reducción de la producción de NO. Inhibición de la activación de NF-kB | |||
Trisulfuro de dialilo | Disminución de los niveles de IL-6, IL-10, IL-12 y TNF-? | 23, 52 | |
Reducción de la expresión de iNOS y la producción de NO. Inhibición de la activación de NF-kB | |||
Sulfuro de alil metilo | Incrementa el número de glóbulos blancos sanguíneos y el título de anticuerpos 42 | ||
Reducción de la expresión de iNOS y la producción de NO. Inhibición de la activación de NF-kB, reducción en la producción de TNF-? e incremento de IL-10 | |||
Alicina | Reducción de la expresión de iNOS y la acumulación de NO | 23, 43, 45, 46 | |
Disminución de la expresión de TNF-? y NF-kB, IL-1? e IL-6 | |||
Aliína | Disminución en la producción de MCP-1 | 43 | |
Incremento en IL-1? y TNF-?; disminución en la producción de IL-6 | |||
S-Alil cisteína | Prevención del daño en la membrana, pérdida de la viabilidad celular y peroxidación 23, 58 lipídica por prevención de la degradación de GSH y la activación de NF-kB | ||
Propil disulfuro | Inhibición en la producción de NO y PGE-2 | 72, 73 | |
PTSO | Disminución de los niveles de TNF-?, IL-1?, IL-6 y IL-17. Incremento en la producción de anticuerpos. | 76,77,78,81 | |
aÓxido nítrico,bProstaglandina E2,cFactor de necrosis tumoral,dInterleucina-1?,eInterleucina-6,fInmunoglobulina A,gCiclooxigenasa 2,hÓxido nítrico sintasa,iInterleucina-10,jQuimiocina 10,kFactor nuclear kB,lInterleucina-12,mProteína quimioatrayente de monocitos 1,nGlutatión,ñInterleucina-17 |
Los efectos beneficiosos relativos a la mejora de la función inmune se han reivindicado para aceite esencial de ajo y varios de sus metabolitos más característicos43)-(44. Entre éstos, sin duda es la alicina el compuesto organosulfurado cuya actividad sobre los procesos inflamatorios ha sido más estudiada. El-Sheakhet al.45estudiaron el efecto de la alicina sobre el estrés oxidativo y la inflamación en ratas hipercolesterolémicas, concluyendo que dicho compuesto ejercía efectos antiinflamatorios sobre la aorta, mejoras en la disfunción vascular y una disminución en la expresión de TNF- y NF-B. Similar actividad ha sido publicada por otros autores, como Panyodet al.46, que demostraron un efecto hepatoprotector de este compuesto en ratones con el síndrome del hígado graso, mejorando la actividad de la enzima alcohol deshidrogenasa hepática (ADH) y reduciendo además la acumulación de grasa, los niveles de TNF-, interleucinas IL-1 e IL-6.
La elevada inestabilidad de la alicina imposibilita su uso práctico generalizado como agente antiinflamatorio. No obstante, también se han publicado efectos positivos de su precursor aliína43, así como de varios de los compuestos organosulfurados que son generados durante los procesos de degradación de la alicina, como ajoeno. Aunque la mayor parte de efectos bioactivos del ajoeno están relacionados con su actividad antiplaquetaria y quimiopreventiva47, también se ha reportado su efecto antiinflamatorio. Este compuesto se ha mostrado eficaz en la inhibición de la producción de óxido nítrico (NO) y prostaglandina E2 (PGE-2), así como en la expresión de las citoquinas proinflamatorias TNF-, IL-1 e IL- 6 en macrófagos activados por lipopolisacáridos (LPS)48. Otros derivados de la alicina, como los disulfuros, también muestran una importante actividad antiinflamatoria49. Se ha reportado la actividad de sulfuro de dialilo (DAS) y del disulfuro de dialilo (DADS) en la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) in vivo así como en las células intestinales aisladas. DAS y DADS, administrados durante dos días consecutivos tras el desafío de inducción de colitis con ácido 2, 4-dinitro-bencenosulfónico (DNBS), redujeron la inflamación y el daño causado por la enfermedad49. En las células epiteliales intestinales estimuladas con IFN-gamma, DADS redujo los niveles de IL-10 e IL-6, mientras que DAS inhibió la producción de NO50. Estos dos compuestos también han mostrado efecto antiinflamatorio durante procesos de infección por dengue al mejorarse la respuesta al estrés oxidativo de los enfermos51.
El trisulfuro de dialilo (DATS) es otro compuesto organosulfurado del ajo con potencial aplicación en el tratamiento de enfermedades relacionadas con la inflamación a través de diferentes mecanismos que incluyen la inhibición de enzimas y subexpresión de ciertos genes relacionados con la inflamación, así como la reducción de marcadores proinflamatorios como IL-6 inducida por LPS, IL-10, IL-12 o TNF-52. Otros compuestos derivados más desconocidos, como S-propargil-cisteína, también han mostrado numerosos efectos farmacológicos, que incluyen neuroprotección en la enfermedad de Alzheimer, proapoptosis en cáncer gástrico y la antiinflamación en casos de pancreatitis aguda53.
Aunque en menor grado que en el caso de los compuestos OSCs liposolubles, se ha documentado la actividad antiinflamatoria de extractos acuosos de ajo54. De particular relevancia son los estudios sobre el extracto de ajo envejecido (AGE). Este producto se obtiene tras maceración acuosa o hidroalcohólica a temperatura ambiente durante un mínimo de 6 meses. Se caracteriza por su riqueza en OSCs solubles en agua; en particular, S-alilcisteína (SAC) y S-alilmetilcisteína (SAMC)55. La actividad inmunomoduladora de los AGE ha sido ampliamente reportada. Percivalet al.56)han demostrado que la suplementación nutricional con AGE afecta al sistema inmune, con una reducción en los síntomas y severidad de resfriados y gripe de los voluntarios que tomaron el extracto de ajo. Los mismos autores57, en otro ensayo igualmente registrado enclinicaltrials.gov, apuntaron a que esta suplementación puede ser beneficiosa para prevenir el desarrollo de enfermedades crónicas asociadas con inflamación de bajo grado en adultos con obesidad. Tras seis semanas de consumo de AGE se confirmó una modulación de las células inmunitarias que impidió el aumento de las concentraciones séricas de TNF- e IL-6, y se redujo la concentración de LDL en sangre en adultos con obesidad. También la actividad antiinflamatoria y neuroprotectora del compuesto SAC ha sido recientemente revisada, demostrándose el efecto de este compuesto en la disminución de las especies reactivas de oxígeno, así como de NO, IL-6 PEG-2 y TNF-58.
Otro de los productos obtenidos a partir de ajo cuyas propiedades bioactivas han sido recientemente objeto de estudio es el ajo negro59. Este producto es obtenido por fermentación del ajo vulgar en condiciones de temperatura (60-90ºC) y humedad (80-90%) controladas. Algunos autores60)-(61defienden que el ajo negro muestra efectos anti-inflamatorios, anticoagulantes y antialergénicos inferiores a los proporcionados con el ajo fresco. No obstante, otros investigadores han descrito efectos metabólicos positivos, como la inhibición de células cancerosas en ensayos in vitro e in vivo62, con reducción en la producción de NO, TNF-, y PEG-E2 en macrófagos estimulados con LPS.
Aunque en menor medida que sucede con los compuestos de ajo, las propiedades inmunoestimuladoras de compuestos y extractos de cebolla también han sido ampliamente descritas63) (64) (65. Esta bioactividad está asociada a la presencia de flavonoles como la quercetina, y también, como sucede en el caso del ajo, a su riqueza en OSCs. Son numerosos los trabajos en los que se evalúa el efecto de extractos de cebolla sobre la producción de marcadores de inflamación67. Colina-Cocaet al68demostraron que, tras siete semanas, los animales con la dieta hipercolesterolémica enriquecida al 10 % con cebolla como ingrediente funcional presentaron una disminución de los valores de enzimas hepáticas, así como una disminución de los biomarcadores de inflamación y de riesgo cardiovascular. Similar respuesta protectora se observó en ratas Wistar a las que se les indujo hiperplasia prostática69y tomaron extracto de cebolla, confirmando el efecto apuntado por Jung et al70. También se han descrito efectos positivos de estos extractos en la atenuación de la inflamación vascular y el estrés oxidativo71.
Los trabajos que analizan los efectos sobre el sistema inmune y la inflamación de OSCs de cebolla son mucho más escasos. No obstante, se ha reportado que el propil disulfuro (PDS), principal compuesto del aceite esencial de cebolla, tiene propiedades antiinflamatorias logrando una inhibición en la producción de NO y PGE2 en células macrófagas RAW 264.7 inducidas con LPS72. El mismo equipo investigador también ha descrito el efecto de varios compuestos sulfurados como el PDS o el alilmercaptano en la regulación de formación de melanina en procesos de hiperpigmentación causada por inflamación73.
Entre los OSCs derivados de cebolla con propiedades bioactivas que, por su estabilidad, han despertado mayor interés en los últimos años se encuentra los derivados de propiína. Este sulfóxido es el segundo de mayor concentración en la cebolla, tras la isoaliína, y origina el compuesto dipropil tiosulfinato (PTS), cuya disproporción da lugar a los compuestos PDS y dipropil tiosulfonato (PTSO). Liu et al. demostraron que la suplementación nutricional con PTSO disminuyó la producción de citoquinas proinflamatorias como TNF- e IL-1 en cerdos infectados con el virus responsable del síndrome reproductivo y respiratorio porcino (PRRS), con un aumento de linfocitos B, T y CD8+, y del título de anticuerpos y citoquinas antiinflamatorias74. Este efecto antiinflamatorio ha sido confirmado en ensayos que apuntan a una mejora de la respuesta inmune porcina75, con reducción en la tasa de diarrea ante infecciones conEscherichia colienteropatógena76. Efectos parecidos se han obtenido en ensayos realizados en otras especies como pollos broilers. La suplementación de la dieta con PTSO y PTS en pollos desafiados con ooquistes vivos deEimeria acervulinatuvo como consecuencia un aumento del peso corporal de los animales, disminución de la excreción de ooquistes en heces, y mayor producción de anticuerpos en comparación con pollos alimentados con una dieta no suplementada77. En este trabajo se determinó también la influencia de estos OSCs sobre el transcriptoma. En los pollos que recibieron una dieta suplementada se incrementó la expresión de aquellos genes relacionados con la respuesta inflamatoria y una mejor función del sistema cardiovascular.
La empresa de Granada (España) DOMCA SAU ha investigado en los últimos años diferentes aplicaciones de estos OSCs y patentado algunos usos. Tanto PTS como PTSO han mostrado una importante actividad antimicrobiana de amplio espectro, tanto en cepas diana de colección como frente a aislados salvajes de la industria alimentaria78, veterinaria79 e incluso clínica. Resulta particularmente llamativa la elevada sensibilidad a estos compuestos de grupos comoClostridium o Enterobacteriaceae, tanto en ensayosin vitro80como en ensayos realizados en cerdos y aves de corral (datos no publicados), en los que se favoreció el desarrollo deLactobacillusspp. yBifidobacteriumspp. en detrimento de otros grupos como enterobacterias, apuntando un cierto efecto inmunomodulador. Similares resultados se obtuvieron en el análisis de heces de voluntarios que realizaron un estudio de intervención nutricional, con reducciones significativas en los recuentos deClostridiumy anaerobios totales tras 15 días de tratamiento81. El grupo de los clostridios incluye representantes que puede considerarse patógenos, y su incremento se relaciona en ocasiones con episodios patológicos, como la diarrea medicamentosa asociada aC. difficileo la enteritis necrótica porC. perfringens.
En colaboración con el Dr. Segura-Carretero del Centro de Investigación y Desarrollo del Alimento funcional, CIDAF, la empresa ha estudiado el efecto del consumo prolongado sobre el metabolismo humano de un producto nutracéutico conteniendo PTSO. Treinta voluntarios tomaron durante 30 días el producto incluido en cápsulas rígidas de gelatina. El análisis del plasma de los voluntarios mostró que la administración del producto aumentaba la concentración de compuestos como acilcarnitinas, lisofosfatidilcolinas y lisofosfatidilaminas, componentes relacionados con las propiedades antioxidantes descritas para otros productos derivados de aliáceas. Fue significativo el incremento observado en la concentración del compuesto 7-lisofosfatidilcolina, asociado, entre otros efectos, a la prevención de patologías como el cáncer82.
Otros estudios de la empresa han evaluado los efectos de diferentes concentraciones del compuesto PTSO en la producción de citoquinas sobre líneas celulares humanas de leucemia monocítica y adenocarcinoma de colon (Caco-2). Este compuesto fue capaz de reducir la producción de IL-1 de una manera dosis dependiente, y de modular la producción de IL-6. También se ha demostrado la actividad inmunomoduladora de este compuesto en la producción de Interleucina-8 en células Caco-2, y de interferón gamma (IFN-gamma) en linfocitos T procedentes de leucemia humana. Por ello, la empresa ha patentado el uso de PTSO como sustancia inmunomoduladora y antiinflamatoria83. En el mismo trabajo se puso de manifiesto que, a las concentraciones efectivas para conseguir el efecto inmunomodulador señalado, PTSO no afectaba significativamente la viabilidad de las células THP-1, CACO-2 y JURKAT. Por ello, los efectos observados sobre la producción de citoquinas no pueden ser atribuidos a un efecto del producto en la viabilidad de las células, sino a un carácter inmunomodulador del compuesto independiente de cualquier efecto citotóxico. En colaboración con el grupo del Dr. Gálvez, del Departamento de Farmacologia de la UGR, este equipo investigador también ha evidenciado una significativa actividad antiinflamatoria de esta familia de OSCs en dos modelos murinos de EII: Colitis ulcerosa (DSS) y enfermedad de Crohn (DNBS). Ambos modelos comparten algunas de las características bioquímicas con la EII humana, por lo que se utilizan ampliamente para la evaluación de nuevos fármacos desarrollados para tratar este tipo de patologías. El modelo DNBS se caracteriza por el daño del colon, y se ha usado como modelo de estudio de la enfermedad de Crohn. Cuando se evaluó la evolución del peso corporal en los ratones a los que se administró el producto, se observó una mejora significativa en la pérdida de peso corporal inducida por la colitis en comparación con el grupo control no tratado. Además, en los ratones tratados con el producto se observó una reducción significativa de la producción de citoquinas pro-inflamatorias (IL-1, TNF, IL-6 e IL-17) para dosis extremadamente bajas. En el caso del modelo de colitis ulcerosa DSS, el deterioro se produce a nivel de la función de la barrera intestinal por reducción de la mucina MUC-2 y la proteína transmembrana ocludina. La administración del producto aumentó la expresión de estos dos marcadores en comparación con ratones no colíticos.En ambos modelos, el efecto beneficioso observado se relaciona con una mejora en la respuesta inmune alterada y en una protección de la función de barrera intestinal.
Dado lo novedoso del uso de estos compuestos como agentes inmunomoduladores, resultan imprescindibles los estudios sobre aspectos relativos a la seguridad e inocuidad de su uso. Es importante, por ejemplo, evaluar el potencial de un compuesto para inhibir el citocromo P450, lo que podría afectar a los niveles plasmáticosin vivoy dar lugar a reacciones adversas de toxicidad o antagonismo con medicamentos. Los datos de inhibiciónin vitrode CYP450 resultan por tanto necesarios en el diseño de estrategias para la investigación clínica en estudios de interacción farmacológica y de ahí, el interés en conocer si PTSO ejerce algún tipo de inhibición para este citocromo. Para este compuesto, se ha determinado una IC50en CYP2C9 entre 14 uM y 14,4 mM. Por tanto, para las dosis de uso del producto, éste no inhibe el CYP450. También se ha reportado una baja toxicidad aguda y subcrónica de estos compuestos, así como ausencia de genotoxicidad y teratogenicidad84)-(85, lo que supone un resultado muy prometedor para una posible comercialización del producto como novel food o suplemento nutricional.
CONCLUSIONES
Numerosos trabajos científicos ponen de manifiesto el efecto positivo de los compuestos organosulfurados de vegetales del géneroAlliumsobre el sistema inmune y los procesos inflamatorios. Las propiedades antiinflamatorias de compuestos como la alicina del ajo han sido ampliamente reportadas, pero la inestabilidad de este compuesto dificulta su aplicación real en suplementos nutracéuticos. Por ello otros compuestos organosulfurados de mayor estabilidad, como los derivados de la propiína, resultan sustancias prometedoras como ingredientes funcionales a tenor de la información disponible sobre su efecto inmunopotenciador y su baja toxicidad.