Introducción
La flebotomía es un procedimiento terapéutico que se realiza para disminuir la viscosidad de la sangre y normalizar el hematocrito(1) (por debajo de 45% en hombres y 42% en mujeres), lo cual permite mejorar el transporte de oxígeno y prevenir la aparición de fenómenos trombóticos.
Resumen
Paciente de sexo femenino de 86 años, seguida en la unidad de hematología de nuestro hospital por una anemia normocitica-normocromica que tras tratamiento con darbopoetina alfa 40 mcg sc semanal durante tres meses, es diagnosticada de poliglobulia, hematocrito (Hct): 49.6% y hemoglobina (Hb): 16.6g/dl, secundaria a la eritropoyetina motivo por el cual, la derivan a la unidad de hospitalización a domicilio para flebotomia en domicilio, por la frágil situación clínica de la paciente. Se suspendió la terapia de estimulantes de eritropoyesis y se solicitó flebotomía terapéutica de 400 cc de sangre. Tras su realización, se realiza control analítico resultando Hb 14.8mg/dl y Hct 42.2%. La paciente no presentó ningún síntoma o signo relacionado con la técnica.
Métodos
Desarrollo de la experiencia y procedimiento:
Procedimiento:
Explicar la técnica al paciente o al cuidador/familiar del paciente caso tenga déficit cognitivo.
Firma de consentimiento informado por parte del paciente o representante legal;
El paciente no debe estar en ayunas (procurar mantener buena hidratación previa al procedimiento).
Monitorizar tensión arterial (si tensión arterial sistólica mayor a 160 mm Hg y tensión arterial diastólica mayor a 100 mm Hg, consultar con médico, así como, si TAS menor que 100 mm Hg).
Realizar lavado de manos.
Colocación de guantes no estériles.
Colocar el compresor de goma en el brazo del paciente.
Desinfectar el punto de punción con antiséptico de piel.
Si el paciente colabora, pedir que cierre el puño (en nuestro caso la paciente no colabora).
Proceder a la punción de la vena elegida, preferencialmente en la flexura del brazo(5) (cefálica, basílica o cubital media), y dejar que la bolsa colectora de sangre se llene por gravedad (ver figura 1).
Fijamos la aguja con esparadrapo.
Después de la punción, aflojar el compresor.
Monitorizar la tensión arterial y la frecuencia cardiaca a medio del procedimiento.
Controlamos que el volumen de extracción no exceda la indicación médica (límite máximo: 400 ml de sangre).
Controlar la tensión arterial y frecuencia cardiaca del paciente al final del procedimiento.
Una vez retirada la aguja, el paciente deberá hacer presión en la zona de punción con el brazo estirado durante 2 o 3 minutos (en nuestro caso lo hicimos nosotros).
Posteriormente colocar un apósito o realizar un vendaje compresivo sobre la zona de punción.
Deberá permanecer sentado (nuestra paciente no tenía movilidad permaneció en semi fowler) o acostado en observación unos 15-20 minutos.
Ofrecer líquidos al paciente.
Permanecer vigilando al paciente 30 minutos pos retirada del sistema.
Facilitar recomendaciones que el paciente deberá seguir a lo largo del día: adecuada hidratación a lo largo del día para reposición, no realizar esfuerzos de gran intensidad.
Levantar el paciente caso la situación basal lo permita y asesorarnos que no tiene sintomatología.
Registrar el procedimiento en la historia clínica del paciente.
Nuestra paciente no presentó ninguna complicación (hematoma en el punto de punción, lesión del nervio cubital, mareos, descenso de la TA y síncope) que se describen en las fuentes de información consultadas.
Resultados
En este caso pudimos realizar un procedimiento (en poco menos de dos horas) de rango hospitalario en el domicilio del paciente, solo con la presencia de médico y enfermero, liberando, por un lado, a los familiares de la “carga” del desplazamiento al hospital, y por otro, protegiendo el paciente de complicaciones relacionadas con la asistencia hospitalaria (infecciones nosocomiales, desorientación entre otras).
Así mismo con menos recursos, pudimos realizar una atención humanizada y segura, logrando el objetivo terapéutico.
Discusión
Con los resultados obtenidos, aunque previamente en los artículos consultados no encontramos casos en que se hubiera realizado la primera flebotomía en domicilio, el procedimiento se desarrolló sin complicaciones, siendo la opción coste-utilidad más indicada para el paciente y familia, y para el sistema sanitario la más eficiente, pues con menos medios (humanos y materiales) se logró realizar el tratamiento al paciente.