Introducción
La salud mental representa un pilar importante en la vida del ser humano; esta misma, se encuentra determinada por varios factores que incluyen los biológicos, socioeconómicos y medioambientales1, los que se asocian a condiciones de vida no favorable; entre los más comunes se encuentran el abuso de alcohol, tabaco, depresión e ideación suicida1,2.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la adicción de alcohol como el consumo repetitivo de esta sustancia, que llega a la intoxicación de forma continua3 además menciona que 3,3 millones de muertes están asociadas al consumo de alcohol4 y 6 millones de personas fallecen por consecuencias del consumo de tabaco5; en nuestro país son medio millón las personas que sufren de tabaquismo6. Ambos representan un problema mundial en salud pública ya que aumentan el costo de la atención sanitaria, y además privan a las familias de ingresos por las muertes prematuras que pudieren originar, dificultando el desarrollo económico del país7,8,9.
Por otro lado, la Salud mental se vuelve preponderante en la actualidad, teniendo en cuenta a la depresión es el trastorno mental más común con un significativo aporte en la carga mundial de morbilidad10; el que se define como la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración11; y que se prevé se convertirá en la segunda causa de incapacidad para el año 20201, asimismo, se conoce a la depresión como uno de los principales factores de riesgos para llegar al intento o consumación del suicidio12.
La mala salud mental, especialmente en salud ocupacional, está asociada con condiciones estresantes, como condiciones de trabajo adversas, riesgos en el trabajo, mayor demanda de trabajo, calidad del empleo de los trabajadores entre otros13,14, los cuales podrían repercutir en el desempeño regular de la persona, convirtiéndose en ciertos casos en una discapacidad que se traduce en un ausentismo laboral, con pérdidas valoradas en billones de dólares15,16,17.
La legislación actual considera la seguridad y salud como un punto clave para el bienestar del trabajador18, tomando en cuenta que, para un correcto desempeño laboral, el trabajador no debe rebasar sus límites de resistencia y sobre todo debe permanecer en condiciones ambientales adecuadas19, sobre todo aquellos que por su ocupación son de alto riesgo20,21.
Por consiguiente, el presente trabajo busca determinar los factores crónicos socio - patológicos en trabajadores rurales de once poblados del Perú. Ya que, muchos de los trabajos actuales se centran en poblaciones de la costa del Perú o examinan otras variables sin poder determinar de manera fehaciente los factores reales que desencadenan estos problemas.
Material y Métodos
Diseño y muestra
Se realizó un estudio analítico transversal de datos secundarios, dichos datos fueron recolectados por una encuesta que realizaron médicos a los pacientes que acudieron a los establecimientos de salud de 11 poblados rurales.
La población a estudiar estuvo constituida por pacientes que fueron atendidos en centros de salud que pertenecen a poblados que cuentan con menor cantidad de habitantes que en sus ciudades, además se dedican a trabajos que se relacionan con las labores primarias y que demandan actividades de esfuerzo físico, por lo que se le denomino población rural.
Criterios de Inclusión y exclusión
Se incluyó a los pacientes mayores de 18 años, en pleno uso de sus facultades mentales y que brindaron su consentimiento verbal. Se excluyó a los pacientes con dificultad para una clara comunicación (5 pobladores quechua-hablantes), pacientes que no fueron nativos del lugar donde se realizó la encuesta (30 encuestados) y los que hayan tenido un diagnóstico previo de enfermedad mental (10 pacientes).
Muestra
Se realizó un muestreo por conveniencia de la población que asistió a centros de atención primaria. Los poblados fueron: Santa Cruz, Loreto; Aija, Ancash; Nuevo imperial, Lima-Cañete; Hermilio Valdizán, TingoMaría; Huaraz-Yungay, Ancash; Moyobamba, San Martin; Ate, Lima; Chocobamba, Huánuco; Huacrachuco, Huá-nuco; Shucshuyacu, San Martin y Nuevo San Miguel, San Martin22.
Procedimientos y variables
Los médicos que recolectaron los datos en cada sede fueron reclutados durante la realización de su Servicio Rural Urbano Marginal en Salud (SERUMS), los que accedieron a participar en el estudio fueron previamente capacitados para que puedan realizar las preguntas y absolver las dudas. Dicha capacitación fue mínima y realizada a distancia (mediante vía telefónica), ya que, la ficha que aplicarían era ya una encuesta validada en cada una de sus partes (ya que usaba 4 test internacionalmente validados), así como, 3 preguntas que eran muy simples como para que fuesen validados: su sexo, su edad y su ocupación. Es por este motivo que solo se les brindó indicaciones mínimas de cómo aplicar la encuesta, sobre todo ya que, todos los que aplicaron la encuesta fueron médicos graduados que realizaban el servicio rural y urbano-marginal en salud. Según el mismo reporte de los médicos (cuando realizaban las encuestas), no hubo preguntas por parte de los encuestados, ya que, todas las preguntas se entendían en su totalidad.
La variable depresión: Para medirla se usó la escala de Zung; el test tiene una sensibilidad del 100% y especificidad del 91%23. Dicho test consta de 20 preguntas, cada pregunta tenía un puntaje de 1 a 4 puntos, se consideró como presencia de depresión a los que tenían un puntaje de 50 o más puntos.
Para medir el nivel de dependencia al alcohol primero se consideró como consumidores del mismo a los que contestaban afirmativamente a la pregunta: “¿Usted toma bebidas alcohólicas?”, el resto se consideró como no consumidor de bebidas alcohólicas; en los que respondieron afirmativamente se les aplicó el test de CAGE, con punto de corte de 2 a más para determinar dependencia alcohólica.
Para medir el nivel de dependencia al tabaco primero se consideró como consumidores del mismo a los que contestaban afirmativamente a la pregunta:
“¿Usted fuma?”, el resto se consideró como no consumidor; en los que respondieron afirmativamente se les aplicó el test de Fagerstrom validada al español, se tomó como punto de corte el puntaje de 4 a más para dependencia al tabaco.
Para medir la ideación suicida se consideró una escala validada a nivel internacional, en donde, dos de las preguntas usadas fueron consideradas como filtro para el uso de la totalidad de la encuesta, es decir, si es que respondían afirmativamente a la ideación o intento suicida, recién eran considerados aptos para responder al resto de la encuesta (ya que, si no tenían ninguno de ellos eran considerados como que ni habían tenido intento suicida).
Análisis estadístico
Para el pasado de datos se generó una base en el programa Excel 2010 (versión para Windows), luego se realizó el análisis con el programa estadístico Stata 11,1 (StataCorp LP, College Station, TX, USA). Las variables cuantitativas fueron representadas por las medianas y rangos, post evaluación de su normalidad con la prueba estadística Shapiro Wilk. Para las variables cualitativas se utilizaron las frecuencias y porcentajes.
Para la estadística analítica se trabajó con una significancia estadística de p<0,05. Las variables categóricas se evaluaron con la prueba de chi cuadrado, que fue corregida con la prueba de Fisher para frecuencias pequeñas. Las variables numéricas fueron analizadas con t de Student, corregida por la suma de rangos cuando no se cumplía los criterios de normalidad. Se realizó el análisis bivariado y multivariado, usando como variable dependiente la positividad de la depresión. Se reportó los valores p, las razones de prevalencia crudas (RPc), ajustadas (RPa) y sus intervalos de confianza al 95% (IC95%); obtenidos mediantes los modelos lineales generalizados (GLM por sus siglas en inglés), usando la familia Poisson y la función de enlace log.
Resultados
De los 2551 trabajadores encuestados, el 42,9% (1095) fueron del sexo masculino, la mediana de edades fue 35 años (rango intercuartílico: 25-47 años). En la Figura 1 se muestran las prevalencias de los factores socio-patológicos medidos.
Al realizar en análisis bivariado, se obtuvo que incrementaban la frecuencia de consumo tabáquico el sexo masculino (p<0,001), el ser trabajador minero (p=0,001), el ser policía (p=0,028) y el ser personal de salud (p=0,048); por cada año adicional disminuía la frecuencia de fumar (p=0,035) (Tabla 1).
Al realizar en análisis bivariado, se obtuvo que el consumo alcohólico estuvo asociado al ser trabajador minero (p<0,001) (Tabla 2).
Al realizar en análisis bivariado, se obtuvo que estuvo asociado al padecer de depresión el ser minero (p=0,017) y el ser obrero (p=0,005) (Tabla 3).
No se obtuvieron variables asociadas a la ideación suicida (Tabla 4).
En el análisis multivariado se encontró que el personal de salud tenía mayores frecuencias de consumo de tabaco (RPa: 2,53; IC95%: 1,63-3,92); los obreros tenían mayor frecuencia de depresión (RPa: 1,74; IC95%: 1,22-2,47); los que trabajaban en minas tenían mayores frecuencias de consumo de alcohol (RPa: 2,98; IC95%: 1,94-4,58) y de padecer enfermedades crónicas (RPa: 3,57; IC95%: 1,93-6,61), sin embargo, ellos también tenían menos frecuencia de depresión (RPa: 0,63; IC95%: 0,43-0,95), todos estos ajustados por el sexo y la edad de los encuestados (Tabla 5).
Discusión
Se encontró que las ocupaciones que se asociaron a ser fumador fueron ser minero, policía y personal de salud. Sin embargo, la diferencia se mantuvo en el análisis multivariado solamente para personal de salud. Esto concuerda con otros estudios donde la prevalencia de tabaquismo en el personal de salud es mayor que el de la población general24, pudiendo llegar a prevalencias de 43,1% para médicos y 29,3% para enfermeras25. Esto representa una gran contradicción, pues la mayoría de los trabajadores de salud que fuman son conscientes de los riesgos que ello conlleva para la salud26.
Esta situación complica la labor del personal de salud en el cambio de estilo de vida saludable de la población, pues se ha reportado que, por ejemplo, las enfermeras que fuman tienden a evitar tratar el tema con sus pacientes o sentirse limitadas para hacerlo27; situación especialmente complicada en zonas rurales, que son la que nos ocupan en este estudio, donde el liderazgo del personal de salud en las comunidades puede ser mucho mayor que en otros contextos.
Existen estudios que demuestran que médicos y enfermeras con hábitos de vida poco saludables, por ejemplo bajo nivel de actividad física, tienden a tener menor compromiso con la promoción de estos estilos de vida en sus pacientes28,29, esto podría extrapolarse para otros hábitos como el tabaquismo.
Es necesario mencionar también, sin embargo, que actualmente y en otros contextos, el personal de salud ha tomado conciencia de la importancia que tiene el dejar de fumar no solo para su salud, sino también para poder ejercer su labor asistencial de mejor manera30.
Con respecto al alcoholismo, en el análisis bi y multivariado se asoció significativamente con los mineros frente a las demás ocupaciones. Esto conviene con Zyaambo et al. quienes reportan un alto consumo de alcohol en pueblos mineros31 y con los resultados reportados por Burnhams et al. Donde se muestra que los sectores industriales y públicos son los que presentan más problemas por consumo de alcohol, se menciona también en este estudio que el sector financiero y de servicio, que tienden a abusar de otras drogas32.
El abuso del alcohol puede afectar al rendimiento de los trabajadores y por lo tanto constituir un peligro adicional, aumentando los riesgos en la salud y la seguridad del trabajo33. Pues el consumo de alcohol está asociado a mayor número de accidentes de trabajo34 y conflictos laborales; así como también de consecuencias económicas como disminución del rendimiento, ausentismo y bajas laborales35.
Asimismo, Buchanan encontró que existe una gama de niveles de alcohol en sangre significativamente asociados tener un mayor riesgo de accidentes, pero son pocas las posibilidades de ser detectados por un supervisor, poniendo en riesgo la seguridad de los demás trabajadores36. Los factores de riesgo que pueden influir en la mayor prevalencia de alcoholismo en trabajadores de la industria minera, como en otras industrias dominadas por hombres (es decir, con una clara mayoría de trabajadores del sexo masculino)37, podrían ser demográficos (por ejemplo ser varón o la edad), eventos negativos en la vida, depresión, las condiciones de trabajo (alta carga laboral, estrés o poca ayuda institucional), ambiente humano, usar el alcohol para relajarse después del trabajo y en estratos socioeconómicos bajos (sobre todo en los que reciben un progresivo y rápido aumento de su remuneración, como suele suceder con los trabajadores mineros)38.
En lo que compete a la depresión, se encontró que ser minero es un factor inversamente asociado a la depresión y que los obreros tienen un mayor nivel de depresión que el resto de las ocupaciones. La mayoría de estudios sobre salud mental en trabajadores concluyen en que esta depende principalmente de las políticas que adopta la empresa con respecto a este problema y el estilo de vida de los trabajadores; en lo que respecta a la depresión en mineros, esta depende en gran medida de las políticas laborales de la empresa, las características del trabajo, el impacto del estilo de vida y las relaciones interpersonales, como lo revela una investigación39. Si bien estos factores influyen de manera importante en el nivel de depresión de los trabajadores mineros, el nivel socioeconómico también cumple un rol importante, pues la actividad minera es una de las mejor remuneradas.
Existen diversos estudios que demuestran que, a mayor nivel socioeconómico, la prevalencia de depresión y sus síntomas disminuyen proporcionalmente40 incluso en seguimiento a largo plazo41. Los factores del estilo de vida y las políticas de la empresa sobre el ambiente laboral también influyen sobre el nivel de depresión de los obreros, quienes presentan una mayor prevalencia de depresión que el resto de los trabajadores. Asimismo, la vulnerabilidad ante los accidentes laborales propia de este tipo de ocupación hace que aumente la depresión asociada a accidentes del trabajo y estados de limitación física como consecuencia42.
El estudio tuvo la limitación que se usaron datos secundarios para alcanzar su objetivo A pesar de esta limitación los resultados son importantes porque se trata del primer estudio de su tipo realizado en esta población y el tamaño muestral es considerable.