Introducción

La prevención y promoción de la salud de las personas en el trabajo debe ser una prioridad para todo tipo de organización. Por lo que las instituciones dentro de las estructuras y políticas deberían definir estrategias e implementar acciones específicas de mejora continua¹, enfocadas en el análisis de los riesgos a los que están expuestas las personas en su lugar de trabajo, velando así por la salud y bienestar de las personas. Los problemas de salud atribuibles a factores psicosociales en el trabajo son importantes por su impacto en la calidad de vida de las personas, sus familias y entorno, y cada vez cobran mayor relevancia, siendo un indicador de su magnitud, el aumento sostenido de la incapacidad laboral derivada de este tipo de trastornos².

Desde que en la década de los ochenta la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) coincidieron en que no solo los factores físicos, químicos y biológicos presentes en el trabajo eran importantes en relación con la salud de los trabajadores³, se han producido avances significativos en el conocimiento científico de la naturaleza de las variables psicosociales y su asociación de forma individual o conjunta con el desarrollo del trabajo y los efectos observados en la salud de los trabajadores^4,5,6,7.

La OIT y la OMS definieron en un comité mixto¹ los factores psicosociales como “aquellas condiciones presentes en una situación de trabajo, relacionadas con la organización, el contenido y la realización del trabajo susceptibles de afectar tanto al bienestar y la salud (física, psíquica o social) de los trabajadores como al desarrollo del trabajo”. Esta definición ha sufrido diversas revisiones, manteniéndose, sin embargo, el concepto de interacción entre trabajo y persona. Así, por ejemplo, podemos citar la revisión de En Leka y Cox⁸ en la que se definen los factores psicosociales como “aquellos aspectos del diseño y la organización del trabajo, y sus contextos sociales y organizativos, que pueden causar daño psicológico o físico”.

Los riesgos psicosociales se componen fundamentalmente de factores, tal y como explica el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) en su nota técnica⁹ como son las características del trabajo y la organización del trabajo que afectan a la salud de los trabajadores (a través de mecanismos psicológicos y fisiológicos).

Estudios recientes han observado cambios significativos en la exposición a los riesgos psicosociales y estrés en el trabajo, agravados en períodos de austeridad pública y recesión económica^10,11. Los profesionales sanitarios son uno de los colectivos más afectados por su ambiente psicosocial en el trabajo^12,13.

Contar con una metodología para la evaluación de riesgos psicosociales le permitirá a la organización definir adecuadamente sus procesos de gestión, planificación y estrategias requeridas para mantener y/o mejorar la salud y calidad de vida de los trabajadores, desarrollando planes de acción innovadores en el ámbito de la salud laboral.

Los hospitales realizaron las evaluaciones de riesgos psicosocial en dos fases una cuantitativa y otra cualitativa. Dentro de la cualitativa se elaboró un plan de riesgos psicosociales y una de las medidas preventivas derivadas del mismo era realizar grupos focales.

Los grupos focales se definen como una de las técnicas de investigación cualitativa más utilizadas para recoger información; consiste en una entrevista grupal cuya realización requiere de un ambiente que resulte cómodo y natural para quienes participan, de manera que se pueda establecer una interacción propicia para la conversación y discusión en torno a temas o temáticas de interés para la investigación. En el desarrollo del grupo focal juega un rol importante la persona que sirve como moderadora de la conversación, quien, además de contar con preparación y habilidades relacionadas con el manejo de grupos, debe tener claridad acerca de los propósitos concretos de la actividad y su relación con los objetivos de la investigación¹⁰.

El objetivo del trabajo ha sido describir los grupos focales realizados como medida preventiva derivada de la evaluación de riesgos psicosocial en trabajadores de dos hospitales.

Material y Métodos

Derivado de la evaluación de riesgos psicosocial realizada en dos centros sanitarios mediante la metodología del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo a través de las encuestas modelo F-Psico 3.1^14,15, el cual consta de 44 preguntas, algunas de ellas múltiples, de forma que el número de ítems asciende a 89. Las cuales fueron realizadas en dos fases, primero una cuantitativa y luego una cualitativa, posteriormente se realizó el análisis de ambas fases y se elaboró un plan de acción que se dividió en función de los datos obtenidos, y teniendo en cuenta los 3 niveles de actuación basadas en la recomendación de la Guía de Actuación de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social sobre Riesgos Psicosociales¹⁶, las acciones planteadas se determinan en tres niveles de intervención:

Prevención primaria: Se trabaja sobre los factores de riesgo con el objeto de eliminarlos o controlarlos.

Prevención secundaria: Se evalúan y diagnostican para determinar su potencialidad lesiva. Prevención terciaria: Se trabajan técnicas de reparación del daño, en su caso.

Derivado del segundo nivel de actuación una de las medidas fue: “la definición de un sistema de participación que permita analizar los tiempos y distribución de la carga de trabajo y poder proponer vías de mejora entre grupos de trabajadores homogéneos”.

En el seno de los Comité de Seguridad y Salud se consensuó la metodología de trabajo y se acordó realizar grupos focales por trabajadores homogéneos, que dichos grupos estuvieran integrados por, además de los trabajadores, el servicio de prevención, el mando intermedio correspondiente y un delegado de prevención.

Es una técnica con diseño abierto que permite que el moderador se adapte a las circunstancias para obtener los resultados.

Los principales inconvenientes: El análisis del discurso de grupos está abierto a interpretaciones a veces contrapuestas. El grupo no deja de ser una creación del momento y puede estar sujeto a circunstancias, dominio de líderes de opinión, efecto de ocultación en el grupo, etc.; esto produce sesgos e incertidumbres en la investigación; pero en este caso, al constituirse varios grupos con análoga metodología, esto puede corregirse. No se pueden cuantificar directamente los resultados. No obstante, se ha procurado en la elaboración de todos los informes minimizar los inconvenientes para poder generarlos lo más objetivos y fiables posibles.

Las ventajas identificadas en la propuesta del proyecto es que se pueden obtener propuestas de mejora más allá de la percepción de las evaluaciones de riesgos psicosociales y se permite la participación y motivación de las personas en los grupos.

Todas las personas participantes han colaborado aportando sin limitaciones sus puntos de vista, opiniones, quejas y sugerencias.

Los conceptos que se han evaluado son:

Carga de trabajo: se entiende por carga de trabajo el nivel de demanda a la que el trabajador ha de hacer frente, por tanto, el grado de movilización requerido para resolver lo que exige la actividad laboral, con independencia de su naturaleza que puede ser (cognitiva o emocional). Se entiende que la carga de trabajo es elevada cuando hay mucha (componente cuantitativo) y es difícil (componente cualitativo).

Este factor valora la carga de trabajo a partir de las siguientes cuestiones:

Presiones de tiempos. La presión de tiempos se valora a partir de los tiempos asignados a las tareas, la velocidad que requiere la ejecución del trabajo y la necesidad de acelerar el ritmo de trabajo en momentos puntuales.

Esfuerzo de atención. Con independencia de la naturaleza de la tarea, ésta requiere que se le preste una cierta atención la cual viene determinada tanto por la intensidad y el esfuerzo de atención requerido para procesar las informaciones que se reciben en el curso de la actividad laboral y para elaborar respuestas adecuadas, como por la constancia con que debe ser mantenido dicho esfuerzo. Los niveles de esfuerzo atencional pueden verse incrementados en situaciones en que se producen interrupciones frecuentes, cuando las consecuencias de las interrupciones son relevantes, cuando se requiere prestar atención a múltiples tareas en un mismo momento y cuando no existe previsibilidad de las tareas.

Cantidad y dificultad de la tarea. La cantidad de trabajo que los trabajadores deben hacer frente y resolver diariamente es un elemento esencial de la carga de trabajo, así como la dificultad que supone para el trabajador el desempeño de las diferentes tareas.

Se propusieron como objetivos de las sesiones:

Resultados

Los trabajadores representados han evaluado una serie de variables para poder obtener conclusiones específicas y han aportado sus experiencias en el desempeño de su trabajo diario así como opiniones y puntos de vista de los factores o situaciones que afectan de una u otra forma su carga de trabajo, así como también han aportado una serie de ideas las cuales se resumen en la Tabla 2, la Tabla 3 y la Tabla 4.

En la Tabla 2 se muestran las ideas transversales para ambos hospitales dadas por los trabajadores así como las medidas preventivas.

Tabla 1.  Puestos de trabajo por hospitales. 

Tabla 2.  Ideas transversales para ambos hospitales. 

En la Tabla 3 y la Tabla 4 se muestran las ideas aportadas y las medidas preventivas sugeridas para los hospitales 1 y 2 respectivamente que son específicas para algunos colectivos.

Tabla 3.  Hospital 1. 

Tabla 4.  Hospital 2. 

Discusión

Existen diversas situaciones, como personas en las organizaciones y los factores de riesgo psicosocial son muy amplios, y la variabilidad dentro de la carga de trabajo es extensa¹⁷. Se ha recomendado estudiar la viabilidad de las acciones y la oportuna comunicación del seguimiento de estas, hacer extensivo los informes a los trabajadores, sus representantes, mandos intermedios, direcciones y gerencia.

En ambos hospitales contamos con una plantilla que incluye trabajadores sanitarios (médicos, enfermeras, técnicos en cuidados auxiliares de enfermería, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, optometristas, psicólogos, farmacéuticos, celadores), no sanitarios (administrativos, auxiliares administrativos, informadores, oficiales de mantenimiento, personal de limpieza, cafetería, cocina y almacén), mandos intermedios y dirección, cuya edad media oscila entre 35 y 40 años (18 a 65 años) y que realizan diversos turnos de trabajo (turnos rotatorios de 7-7-10 horas, turnos de 12, 17 y 24 horas, jornada partida de 08 a 17 horas o de 09 a 18 horas, entre otros).

Se cuenta con una plantilla de 30% hombres y 70% mujeres. Esta diversidad de plantilla en cuanto a número, horarios, puestos, edades hacen que llevar las medidas preventivas de las evaluaciones de riesgos psicosociales se pueda tornar más compleja.

Para el Servicio de Prevención resulta de vital importancia acercar la prevención a los trabajadores, hacerles participes de los procesos y crear en ellos el sentimiento de corresponsabilidad, razón por la cual se han creado los grupos focales como medida preventiva.

Se contrató un consultor externo para la realización de los grupos focales en dos sesiones de dos horas cada uno. Se han realizado los grupos focales que se detallan en la Tabla 1 por hospital y puesto.

Los grupos focales o de discusión son una práctica de investigación cualitativa que tienen como ventajas generales que el producto es un resultado social altamente relevante, una técnica relativamente poco costosa y rápida.

La percepción de los participantes de los grupos focales ha sido buena, valorando la iniciativa como positiva y generando en los trabajadores la sensación de ser escuchados así como expectativas de cumplimiento de las peticiones expuestas y mejora en general con estas de la carga de trabajo.

Por otra parte la percepción de los mandos intermedios así como de los representantes legales de los trabajadores ha sido descrita como positiva, por considerar esta medida como una manera eficaz de darles participación a los trabajadores y que sean ellos coparticipes del cambio cultural a nivel preventivo.

Se recomienda esta metodología de trabajo como medida preventiva ya que permite darle voz a los trabajadores, permitir su participación de manera activa, que sientan que son parte del proceso preventivo en todas sus fases (identificación, valoración del riesgo, propuestas de medidas preventivas, seguimiento de las mismas), se cumple lo que dice la ley de prevención en lo referente a la integración de la prevención en la empresa, tanto en el conjunto de sus actividades como en todos los niveles jerárquicos de la misma.

De las medidas preventivas sugeridas la mayoría se han planificado, muchas se han puesto en práctica y de otras se están estudiando su viabilidad de ejecución.

De la búsqueda realizada no existen trabajos publicados parecidos, si uno utilizando otra metodología de evaluación distinta a la realizada en los dos centros hospitalarios.

Hacer coparticipes a los trabajadores en el análisis psicosocial es una excelente herramienta para garantizar la integración de la prevención a todos los niveles de la empresa, por lo que se recomienda hacerlo extensible a todo tipo de empresas y estudiar el impacto emocional y psicológico que provoca el proceso de los grupos focales a medio y largo plazo.

Dentro de las limitaciones del estudio se encuentra el que no se ha podido realizar a todos los servicios, por lo que no podemos generalizar, sino que tendremos que continuar con la realización de los mismos para obtener una vista completa.