Introducción

El estrés laboral se ha convertido en un gran problema de salud pública para la población trabajadora de Chile y del mundo; siendo la duodécima causa de muerte más importante a nivel mundial según la Organización Mundial de la Salud (OMS)¹. Según datos internacionales, el estrés laboral ha ido en aumento durante los últimos años, evidenciándose que más del 40% de los trabajadores presentan esta afección en distintas regiones del mundo, como Europa, Asia, Estados Unidos, entre otros^2,3,4. Así como también, a nivel Latinoamericano, donde se observa que sobre el 50% de los trabajadores reportan estrés laboral⁵. Chile no es la excepción, debido a que algunos recientes trabajos indican una prevalencia de estrés laboral del 42%⁶. Esta afección es entendida como la respuesta que se produce en el organismo cuando las demandas y presiones laborales no se ajustan adecuadamente con los conocimientos y habilidades del trabajador, superando su capacidad para hacerle frente⁷. La literatura científica existente coincide en que el sexo, específicamente las mujeres, y la edad del trabajador se asocian de manera significativa con la percepción de estrés laboral⁸. En cuanto a características laborales, se ha observado que el percibir una carga laboral excesiva y una mayor antigüedad en el trabajo se asocian con la presencia de estrés en el trabajador^8,9. Las consecuencias de este problema no solo están orientadas a la salud de los trabajadores, sino que también afecta su dinámica de vida personal y familiar. Además, de las implicancias relacionadas directamente a la empresa, como lo son: disminución de la productividad, del desempeño laboral y una incapacidad para relacionarse con los demás, a su vez esto genera mayor ausentismo laboral, descansos médicos, necesidad de reemplazo, entre otros^10,11. Razones que hacen necesario su diagnóstico y tratamiento oportuno, con el fin de abordar esta problemática de manera eficaz para reducir su impacto en la población. El objetivo principal de este estudio es determinar la asociación entre la percepción de estrés laboral con los factores sociodemográficos y laborales en trabajadores chilenos.

Material y Métodos

Estudio de abordaje analítico de corte transversal. La población estuvo constituida por 260 trabajadores de distintos rubros pertenecientes a la región de Ñuble. Se recolectaron datos sociodemográficos y laborales, a través de una encuesta online, por el método "bola de nieve" en el año 2020. Se trabajó con el total de la población que cumplía con los criterios de elegibilidad: Se incluyó a aquellos con una edad de 18 años y más y que pertenecieron a la ciudad de Chillán, y se excluyó a quienes no se encontrarán laboralmente activos, quedando una muestra de 180 participantes.

Se utilizaron 2 instrumentos, un cuestionario de antecedentes sociodemográficos y laborales, y un test de estrés laboral perteneciente al Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS)¹², el que corresponde a una adaptación del cuestionario de problemas psicosomáticos realizado por García Izquierdo en el año 1993, cuya consistencia interna es de 0,863 y un alfa de cronbach de 0,833 de confiabilidad y validez¹³. El test consta de 12 preguntas con un puntaje de 1 - 6 en escala Likert, la suma de los valores de todas las respuestas puede tomar un valor comprendido entre 12 y 72, categorizándose en: Sin percepción de síntomas de estrés (12-24), percepción de estrés leve (25-36), percepción de estrés medio (37-48), percepción de estrés alto (49-60) y percepción de estrés grave (61-72). En esta investigación la variable percepción de estrés laboral se dicotomizó en sí o no, agrupando las percepciones de síntomas de estrés leve, medio, alto y grave, y dejando en otra categoría los trabajadores sin percepción de síntomas de estrés laboral.

Los análisis estadísticos se realizaron mediante el software Stata v16¹⁴. Para describir y categorizar las variables cualitativas se utilizaron frecuencias absolutas y porcentajes, y se calculó su intervalo de confianza (IC) al 95%. Para asociar la percepción de estrés laboral con las variables sociodemográficas y laborales se utilizó la prueba estadística chi-cuadrado (X2) y se consideró para todas las asociaciones una significancia con un p-valué <0,05

Este estudio fue aprobado por el Comité de Bioética de la Universidad del Bío-Bío.

Resultados

En la Tabla 1 se observa que más de la mitad del total de trabajadores estudiados son mujeres, donde predomina con un 60% una población adulta de rango etario menor a 45 años de edad. Dos tercios de los encuestados se encuentran en pareja y refieren tener hijos. De estos últimos, más de un 30% reporta tener un número de 2 hijos, cuyas edades predominantes es de 6 a 15 años con un 33,3%.

Tabla 1. Distribución de los factores sociodemográficos en trabajadores chilenos. (N=180). 

En cuanto al nivel socioeconómico, más de un 60% de los trabajadores encuestados pertenecen a los deciles 9 y 10, y menos del 10% pertenece a los deciles 1, 2 y 3. Por otra parte, aproximadamente tres cuartos de la población refieren tener educación superior/técnica y duermen menos de 8 horas al día.

En relación a los antecedentes laborales, como se observa en la Tabla 2, casi un 60% de los trabajadores presenta un contrato indefinido y aproximadamente la mitad de los trabajadores presenta 6 o más años de antigüedad laboral y menos de un 20% refiere menos de 1 año de antigüedad en su trabajo actual.

Tabla 2. Distribución de los factores laborales en trabajadores chilenos. (N=180). 

Por otra parte, de acuerdo con la clasificación por rubros de trabajo, los sectores con mayor representación fueron el sector educación con un 22,2%, el sector comercio con un 13,9%, seguido por el rubro salud con un 13,3% y el rubro gubernamental con 11,1%. Otros rubros correspondieron a un 39,4% (construcción, agrícola, transporte y seguridad).

Casi un 70% de los trabajadores mantiene una jornada laboral de 45 o más horas semanales, y más de la mitad de ellos refieren haber percibido "a veces" una sobrecarga laboral excesiva en su lugar de trabajo. Por último, cerca de un 60% de los trabajadores refirió percibir algún tipo de estrés, mientras que el porcentaje restante reportó no percibirlo.

Respecto a la asociación de las variables sociodemográficas con la percepción de estrés laboral, se observa en la Tabla 3, que casi el 70% de las mujeres perciben estrés, mientras que solo un poco más de un 30% de los hombres lo percibe. Evidenciándose una asociación altamente significativa entre el sexo y la percepción de estrés laboral en los trabajadores (p-valué <0,001). No se observaron otras asociaciones significativas entre la percepción de estrés laboral y otras variables sociodemográficas.

Tabla 3. Asociación entre la percepción de estrés laboral y los factores sociodemográficos en trabajadores chilenos. (N=180). 

La Tabla 4 expone la asociación de los factores laborales con la percepción de estrés laboral, donde se observa que más del 40% de los trabajadores que han percibido una carga laboral excesiva en las categorías "frecuentemente" y "siempre" refieren percibir estrés laboral, mientras que solo casi el 20% de estos trabajadores no perciben estrés. Existiendo una asociación estadísticamente significativa entre estas variables (p-valué <0,05). Otras variables laborales no se asociaron de forma significativa con la percepción de estrés laboral en los trabajadores.

Tabla 4. Asociación entre los factores laborales con la percepción de estrés laboral en trabajadores chilenos. (N=180). 

Discusión

Los hallazgos de este estudio permitieron determinar una asociación entre la percepción de estrés laboral con las variables sexo y percepción de carga laboral excesiva en los trabajadores chilenos.

En lo referente a la percepción de estrés laboral, el 58,3% de los trabajadores encuestados percibieron algún tipo de estrés, lo que corresponde a más de la mitad de la población. Esto resultados pudieran relacionarse con la distribución de la población estudiada, donde hubo una predominancia del sexo mujer, quienes además presentaron una mayor percepción de estrés laboral. Igualmente, gran parte de los individuos que mencionaron presentar una percepción de carga laboral excesiva en sus lugares de trabajo, también refirieron una mayor afección de estrés. Sumado a esto, no se puede ignorar el contexto de crisis sanitaria por COVID-19 que afectaba al mundo durante el año 2020, año en que se llevó a cabo la recolección de datos, lo que implicó medidas como confinamiento de la población, cambios en las condiciones laborales, en adhesión al miedo por el riesgo al contagio, y problemas de salud mental en trabajadores¹⁵, lo que pudiera estar relacionado a la alta prevalencia de estrés laboral evidenciada en este estudio.

Respecto a las asociaciones de la percepción de estrés laboral con los factores sociodemográficos, en los resultados destacó que el sexo se asoció de manera significativa con este. Así mismo, ocurre en la literatura, diversos estudios mencionan repetidamente que el sexo mujer se asocia con la percepción de estrés. Uno de ellos es el estudio de Acuña Mf, et al.⁸, en trabajadores de la salud, donde se evidenció una asociación significativa entre el sexo y el nivel de estrés en estos trabajadores, resultado similar al de Vargas G, et al.¹⁶. Esto se podría explicar debido a que aún en nuestra sociedad actual la mujer debe cumplir varios roles, dentro de ellos además del trabajo, se encuentra el rol de ama de casa, esposa, madre, entre otros. Por lo que, la mujer asume una responsabilidad mayor que los hombres, al estar al cuidado de los hijos y del hogar, sumado a esto los problemas que pueden surgir en el trabajo. Las mujeres tienden a ser más susceptible de presentar estrés¹⁷. Otro punto importante de considerar es la discriminación de género que se presenta hacia las mujeres, relacionado con sueldos más bajos que los hombres y el mayor riesgo a acoso sexual lo que podría también ser una fuente de estrés para ellas¹⁸.

Otro hallazgo destacable del presente estudio es que la variable percepción de carga laboral excesiva se asoció de manera significativa con la percepción de estrés laboral (p-valué <0,05), observándose que más de un 90% de los trabajadores con alguna frecuencia de percepción de carga laboral excesiva percibieron estrés. Resultados similares a otra investigación realizada en Chile, en que se encontró una asociación altamente significativa entre la percepción de carga laboral excesiva con la percepción de estrés laboral en los trabajadores de la salud^8,19. Los factores que propiciarían el aumento de esta son el exceso de trabajo, funciones extras que no corresponden con el cargo para el cual fue contratado, un ambiente hostil, entre otros, aumentando el riesgo de sufrir o aumentar la percepción de estrés. La generación de medidas preventivas como jornadas de esparcimiento en el entorno laboral ayudarían a mitigar la percepción de estos agentes estresantes²⁰.

Si bien este estudio tiene fortalezas, también hay que considerar algunas limitaciones. Primeramente, el tipo de estudio es de tipo transversal, el cual no permite establecer una relación temporal entre las variables ni determinar una asociación causal entre ellas. Otra limitación puede estar relacionada al sesgo de selección, debido a que la elección de los participantes fue por conveniencia a través del método de bola de nieve, lo que no permitió la selección de una muestra aleatoria y lo que complejiza la extrapolación de los resultados a la población en general. Esta forma de muestreo se eligió debido al contexto en el cual fue realizada la recogida de datos (época de pandemia por COVID-19), por lo que se sugiere para futuros estudios sobre la temática priorizar el muestreo aleatorio y el cálculo de una muestra representativa de la población²¹.

Dentro de las fortalezas se debe destacar que la realización de este estudio significa un aporte al conocimiento de las características de la población estudiada y su relación con el estrés laboral, problemática escasamente abordada en estudios chilenos., las que además han estado dirigidas mayormente a investigaciones realizadas en trabajadores de la salud , contrariamente al presente estudio el que consideró a trabajadores chilenos de variados rubros como fueron educación, salud comercio y finanzas, lo que agrega un valor adicional a este trabajo debido a que las características de estos grupos pueden ser distintas.

En definitiva, el presente estudio evidencia una asociación estadísticamente significativa de las variables sexo y percepción de carga laboral excesiva con la percepción del estrés laboral en los trabajadores chilenos. Estos resultados permiten relevar este problema que impacta directamente en la calidad de vida de los trabajadores, provocando consecuencias para su salud, vida personal y en su quehacer laboral. Es por esto, que se sugiere el desarrollo de más investigación relacionada a este tema, con el fin de conocer con mayor precisión sus causas y factores propiciantes que sirvan como insumo para la toma de decisiones en salud ocupacional. El desarrollo e implementación de acciones articuladas promoción y prevención del estrés laboral entre establecimientos de salud de carácter público y/o privado y el intersector pudieran considerarse como estrategias validas en pro de la salud y calidad de vida de los trabajadores chilenos.