Introducción
El burnout fue descrito originalmente en 1974 por Freudenberger aunque el concepto fue desarrollado posteriormente con los estudios de Maslach y Jackson en los años 80, donde lo define como una respuesta inadecuada al estrés emocional crónico, cuyos rasgos principales son el agotamiento emocional (AE): situación donde los trabajadores perciben que ya no pueden dar más de sí mismo en el ámbito emocional y afectivo; la despersonalización (DP): como el desarrollo sentimientos y actitudes de cinismo, acompañada de un incremento en la irritabilidad y una pérdida de motivación hacia los usuarios y baja realización personal (BRP): como la tendencia de evaluarse negativamente, de manera especial en relación a la habilidad para realizar el trabajo y para realizarse profesionalmente con las personas a las que atienden1.
Según Llanque Nieto, el síndrome de ¨burnout¨ es una respuesta emocional y física al estrés crónico en el ambiente laboral, que asociado con el inadecuado afrontamiento, puede repercutir en consecuencias físicas, de salud mental y despersonalización2. De tal manera, el burnout ha sido considerado como un problema de salud pública en el personal de enfermería, no sólo porque la salud es el bien más importante que se posee, sino por las repercusiones que puede tener en la sociedad y en la calidad de la atención al paciente3.
Según Álvarez V et al, el profesional de enfermería se encuentra expuesto a diferentes factores de riesgo psicosocial que le pueden generar estrés laboral, el cual se refleja en las actitudes que asume consigo mismo y en su contexto laboral y familiar. Es posible que estas situaciones establecidas con cierta frecuencia, duración e intensidad, probablemente con un carácter crónico, confluyan en el cuadro característico de este síndrome y en cada uno de sus componentes4.
En este sentido, la enfermería se ha identificado como un grupo especial de riesgo porque en ella concurren factores personales, profesionales e institucionales que son causas potenciales del síndrome a estudio, el cual conlleva el deterioro de las condiciones de trabajo, el aumento de la accidentalidad y el aumento del absentismo5.
En el departamento del Cauca existen pocos estudios relacionados con el síndrome de Burnout en personal de salud, sin embargo, ninguno de estos está enfocado hacia el personal de enfermería que labora en unidades pediátricas, en las cuales el proceso de atención no solo se centra en el paciente, sino también en el familiar. Siendo así el personal de enfermería la principal fuente de apoyo de los padres para entender y cuidar de sus hijos, ayudando a disminuir el estrés de los padres, y convirtiéndose en un importante apoyo social para afrontar la enfermedad6.
El hospital Susana López de Valencia, es un hospital acreditado y un centro de referencia para la atención de pacientes pediátricos, lo cual implica una alta demanda de pacientes del sector suroccidente del país, observándose un incremento en la carga laboral. No existe un estudio previo con respecto al tema en el personal de enfermería. Por lo tanto, el presente estudio tuvo como finalidad, identificar los factores asociados al síndrome de burnout y sus dimensiones, en el personal de enfermería de la unidad materno infantil bloque pediátrico de una institución pública prestadora de salud ubicada en Popayán, Cauca.
Material y Métodos
Tipo de estudio
Se realizó un estudio de tipo descriptivo, de corte transversal, mediante el cual fueron identificados los factores asociados al síndrome de burnout en todo el personal de enfermería dado por 90 participantes, tanto profesional como auxiliar de la unidad materno infantil de un hospital nivel III de la ciudad del Popayán-Cauca. Participaron de manera voluntaria, previo consentimiento informado. El estudio se llevó a cabo entre julio del 2014 y junio del 2015.
Criterios de inclusión y exclusión
Se incluyó el 100% del personal de enfermería (Auxiliar o profesional en enfermería) que laboraban en el bloque pediátrico del Hospital Susana López de Valencia, en la unidad de interés del hospital por un tiempo superior a dos meses, en cada uno de los procesos, con contrato laboral vigente. Se excluyó el personal que en momento de la aplicación del instrumento se encontraba realizando turno y que no fuera del proceso de atención en mención, personal con licencia de maternidad o incapacidad durante el periodo de recolección de datos
Técnica de recolección de datos
Se emplearon dos cuestionarios, anónimos semiestructurados que incluyeron características sociodemográficas y laborales constituidas por 12 ítems que se trataron como posibles factores relacionados con el evento de interés: edad, sexo, número de hijos, estado civil, profesión, hobbies, tipo de contrato, servicio donde labora, tiempo de experiencia, número de veces que se ha incapacitado en el último año, número de veces que ha ido a laborar enfermo y presencia de estresores en el área de trabajo.
Un segundo cuestionario: Maslach Burnout Inventory (MBI) que evalúa las tres dimensiones básicas del burnout: agotamiento emocional, despersonalización y falta de realización personal, adaptada y validada para los servicios de salud en Cali-Colombia por Córdoba Leonor y col en el año 2011(7).
Análisis de datos
Se elaboró una matriz de datos en Microsoft Excel, la cual posteriormente se exporto en el software estadístico STATA versión 10. A través del cual se llevó a cabo el procesamiento descriptivo, univariado y multivariado entre las variables consideradas como factores de resultado tenidas en cuenta en el estudio, para el caso de las variables cualitativas se calcularon frecuencias absolutas y porcentajes y las variables cuantitativas se calcularon medidas de tendencia central como; media, mediana y desviación estándar. Se establecieron los niveles de burnout en bajo, medio y alto para las dimensiones, y estableció la prevalencia del síndrome de Burnout en la población a estudio. Se obtuvo un modelo de regresión logística multivariado con las variables identificadas como factores significativos en la explicación de Burnout para cada una de las dimensiones. Aquellas que tuvieron un valor de P< 0,05 en el análisis bivariado utilizando el comando logistic cuya salida en escala antilogarítmica, genera Odds ratio. La bondad de ajuste del modelo obtenido fue evaluada a través del cálculo del estadístico Cg de Hosmer y Lemeshow obteniendo un valor de p = 0.16 para la variable agotamiento emocional, p = 0,32 para la variable despersonalización y p = 0,26 para realización personal, lo que es considerado como un buen ajuste y permite interpretar que los valores observados y los esperados a través de la utilización del modelo no son estadísticamente diferentes. Evidenciando que el modelo obtenido se ajusta adecuadamente a un nivel de confiabilidad del 95%.
Consideraciones éticas
El protocolo del presente estudio fue revisado y aprobado por el comité de ética de la Universidad Libre Seccional Cali, y posteriormente avalado por el comité de ética del Hospital Susana López de Valencia ESE, se garantizó la participación voluntaria y confidencial de la población a estudio.
Resultados
Características sociolaborales
Se incluyeron 90 personas de las cuales el 76.6% fueron mujeres, en cuanto al rango de edad, la mayoría de las personas encuestadas se encontraba en edades entre los 20 y 30 años con un 48,89%. El 27,78% entre 31 y 40 años, el 17% entre 41 y 50 años y el 4,4% correspondió a mayores de 51 años. Predominó el estado civil soltero con el 51.1%, seguido por unión libre con un porcentaje del 30%, casado el 16.6% y el 2.2% son divorciados. El 31,1% son enfermeros profesionales, el resto corresponde a auxiliares de enfermería. El 54,4% de los encuestados tienen 1 hijo o ninguno, mientras que el 45,5% tienen dos o más hijos. El 54,4% de los encuestados no práctica ningún hobbie. (Tabla 1)
Con respecto a la vinculación laboral, el 95,6% era por prestación de servicios, mientras el restante estaba vinculado de planta. El 41.1% de las personas encuestadas laboraba en la unidad de cuidado intensivo neonatal, seguido de unidad de cuidado intensivo pediátrico con un 22.2%, se encontró igual porcentaje de 14.4% para urgencias y hospitalización pediatría y el 7.7% laboraban tanto en urgencias como en hospitalización pediatría (Tabla 2).
El 65,5% refieren haber estado incapacitado en el último año. El 73,3% de los encuestados ha ido a trabajar enfermo. El 60.0% consideran que existen factores ambientales que les ocasiona estrés, el 5,56% afirman que las relaciones humanas generan algún tipo de estrés, el 21% refieren que ambos factores influyen, mientras que el 13,3% no tienen un estresor definido.
Hallazgos relacionados con la presencia de Síndrome de Burnout y sus dimensiones
Se observa la distribución según el nivel obtenido para cada dimensión del Síndrome de Burnout, respecto a la dimensión agotamiento emocional, el 20% de la muestra presenta un nivel alto, seguido por el nivel medio con un 24,4%, mientras el 55,5% un nivel bajo (Tabla 3).
El 14,4% presenta un alto nivel de despersonalización, seguido el 20% en un nivel medio, mientras que el 65,5% un bajo nivel. En la dimensión realización personal, el 63% de los encuestados presenta un nivel alto, el 25,5%, un nivel medio, mientras que el 11,1% un bajo nivel. Teniendo en cuenta que, para el diagnóstico de burnout, debe existir un nivel alto de agotamiento emocional y despersonalización y un nivel bajo de realización personal, la prevalencia de síndrome de burnout para el grupo estudiado fue de 3,3%.
Análisis bivariado.
Se realizó el análisis bivariado en el cual se crearon categorías dicotómicas para algunas de las variables categóricas y numéricas. Esta nueva categorización fue realizada teniendo en cuenta medidas de posición como los cuartiles. Para conocer la significancia entre las variables a estudio y las dimensiones del síndrome de burnout se tuvieron en cuenta los niveles alto y medio de cada una de las dimensiones, fue utilizada estadística inferencial con cada una de las variables sociodemográficas y laborales.
Las variables: edad, sexo, número de hijos, tiempo de experiencia, incapacidad, presentismo laboral y estresores tienen asociación estadísticamente significativa con los niveles alto y medio en las tres dimensiones, respecto a las variables sociodemográficas se encontró que las personas menores de 35 años y el grupo perteneciente al sexo masculino, presentaron una asociación significativa con la dimensión despersonalización, OR de 0.34 (IC95% 0.13 a 0.87) y OR de 0.24 (IC95% 0.065 a 0.90) respectivamente. El hecho de tener dos o más hijos se asoció con la dimensión agotamiento emocional, con un OR de 0.37 (IC95% 0.15 a 0.89).
Respecto a las variables laborales, se encontró que el tiempo de experiencia laborado en el hospital, se correlaciona débilmente con la dimensión despersonalización OR 1.0 IC95% (0.99 a 1.01). El hecho de presentar incapacidad médica por enfermedad general tuvo una asociación inversa, y estadísticamente significativa con la dimensión agotamiento emocional OR 0.42 (IC95% 0.17 a 1.04). Mientras presentarse a laborar estando enfermo tuvo una asociación significativa con la dimensión realización personal OR 3.9 (IC95% 1.2 a 12.7). Finalmente tener algún tipo de estresor en la unidad que labora, se relaciona significativamente con la dimensión agotamiento emocional con OR 11 (IC95% 1.85 a 89.3)
Las asociaciones anteriores podrían ser debidas a un efecto de confusión entre diversas variables ya que muchas de ellas están interrelacionadas entre sí. Para evitar este efecto se realizaron tres modelos de regresión logística en los cuales se tomó como variable dependiente cada una de las dimensiones del síndrome de burnout: agotamiento emocional, despersonalización y realización personal, con el fin de estudiar el efecto de las variables independientes, de forma separada.
Se ejecutó un análisis multivariado, y se realizó el modelo de regresión logística, con las variables identificadas como factores significativos en la explicación del Burnout, se procede con la comprobación de la bondad de ajuste a través del cálculo del estadístico Cg de Hosmer y Lemeshow. Este modelo no es significativamente diferente al modelo constante, es decir que si aporta de manera significativa a la variabilidad observada en la variable de respuesta de los tres modelos (Tabla 4).
Tabla 4. Modelos multivariados para las tres dimensiones del Síndrome de Burnout en la población a estudio.
De acuerdo con lo anterior se obtienen los siguientes resultados: El hecho de presentar despersonalización en el personal evaluado eleva cuatro veces el riesgo de presentar agotamiento emocional, independientemente de las variables consideradas en el modelo, presentar incapacidad médica por enfermedad general, reduce el riesgo de presentar agotamiento emocional en 71,8% comparado con las personas que no presentaron incapacidad. La presencia de algún tipo de estresor en la unidad donde laboran aumenta el riesgo de presentar agotamiento emocional en 8,6 veces, independientemente de las demás variables consideradas en el modelo. Adicionalmente, por cada año que se incrementa la edad, el riesgo de presentar agotamiento emocional se reduce en 7,8%, independientemente de las demás variables consideradas en el modelo.
Respecto a la variable despersonalización se encontró que el presentar agotamiento emocional, aumenta el riesgo de padecer despersonalización 5,6 veces, independientemente de las demás variables estudiadas y pertenecer al sexo masculino presenta un 81% menos riesgo de presentar despersonalización frente al sexo femenino. A medida que aumenta el tiempo de experiencia, aumenta en un 1% la probabilidad de presentar bajos niveles realización personal y el hecho de presentarse a trabajar enfermo, aumenta el riesgo de presentar bajo nivel de realización personal 2,4 veces más.
Discusión
El personal de enfermería se encuentra expuesto a diversos factores que pueden aumentar el riesgo de padecer síndrome de burnout o ver afectada alguna de las dimensiones que conllevan al mismo. Sin embargo en el presente estudio, no se evidenciaron niveles altos de síndrome de burnout, ya que solo un 3,3% de la población a estudio tenía presencia del síndrome, la misma tendencia fue observada por Rodríguez, et al9 en el año 2010 y por Muñoz, et al10 en el año 2016, quienes describieron una prevalencia de 1.7% y de 2.2% respectivamente para el síndrome, pero si se encontraron porcentajes significativos en nivel medio y alto para cada una de las dimensiones.
Respecto a las dimensiones del síndrome de burnout se encontró que para la dimensión agotamiento emocional el 20% de la muestra presenta un nivel alto, seguido por el nivel medio con un 24,4%, el 14,4% presenta un alto nivel de despersonalización, seguido el 20% en un nivel medio. En la dimensión realización personal, el 25,5% de los encuestados tenían un nivel medio, mientras que el 11,1% un bajo nivel bajo, datos similares a los evidenciado en el 2012 por Ritter, et al11.
Al realizar el análisis de asociación se pudieron identificar factores con asociación significativa sobre las dimensiones propias del síndrome de burnout, a saber:
Se encontró que el sexo masculino tiene menos probabilidad de experimentar despersonalización, lo cual coincide parcialmente con lo reportado por Sánchez, et al12 que los participantes de sexo masculino obtuvieron puntuaciones bajas para la dimensión despersonalización, contrario a lo encontrado por Aragón, et al13 quien describe que enfermeros y médicos presentaron altos niveles de despersonalización a pesar de que la muestra estudiada en su mayor parte pertenecía al sexo femenino.
En el presente estudio se observa que tener una relación estable ya sea casado o unión libre, se asocia con la presencia de agotamiento emocional pero no de una manera estadísticamente significativa. Respecto a lo anterior Díaz, et al14 quienes mencionan que hay una correlación significativa entre estado civil y síndrome de Burnout, y que los sujetos casados presentan índices menores del síndrome que los que no tienen pareja estable en los diferentes grupos profesionales15.
Albedin, et al15, en una revisión sistemática a acerca de profesionales de enfermería que laboran en los servicios de urgencias, mencionan la tendencia a sufrir mayores niveles en las tres dimensiones del síndrome en las personas con hijos. Similar a lo que reporta Melita, et al16, quien refiere que los profesionales con hijos presentaron niveles altos de cansancio emocional contrario a lo que reporta el presente estudio donde el hecho de tener hijos, no se relacionó significativamente con ninguna de las dimensiones del síndrome.
Las personas que presentan incapacidad medico laboral tienen un 58% menos probabilidades de presentar niveles altos de despersonalización, variable que no ha sido estudiada en la literatura de referencia.
Por otra parte, respecto a las variables laborales, en el presente estudio se evidencia que el estar expuesto a algún tipo de estresor ya sea de tipo ambiental o relaciones humanas en la unidad donde se labora, aumenta en 10 veces más la probabilidad de agotarse emocionalmente y cinco veces más la probabilidad de presentar despersonalización. En concordancia con Olivares17, quien refiere que el síndrome de Burnout parece ser una respuesta a los estresores interpersonales y de ambiente laboral lo que puede producir cambios negativos en la conducta de las personas.
Respecto a la dimensión realización personal se encontró que el hecho de ir a trabajar estando enfermo, lo que se conoce como presentismo laboral, presenta 3.9 veces más probabilidad de presentar falta de realización personal. Respecto a lo anterior Reyes 201418 menciona que enfermería es una de las profesiones con niveles más altos de presentismo laboral, dado a las altas demandas en el trabajo, ausencia de pago por días de enfermedad, y/o carencia de reemplazo. Situaciones que se presentan en la población a estudio debido al tipo de contratación, lo que finalmente conlleva a baja calidad en la práctica laboral.
Por último, se observa que a medida que aumentan los años de experiencia, se incrementa en un 1% el riesgo de presentar bajos niveles de realización personal. En concordancia con Rodríguez et al 200819 quien menciona que las personas con mayor experiencia laboral presentaron niveles más elevados de baja realización profesional. Probablemente debido a que se siente poco reconocido y satisfecho con la gestión de su entorno laboral20.
Fortalezas y limitaciones
El presente estudio, contribuye a la comprensión del síndrome de burnout y sus tres dimensiones en el personal de enfermería. Sin embargo, en posteriores estudios se recomienda incluir variables sociodemográficas y laborales que no se consideraron en este estudio e incluir en la población a estudio, no solo el personal asistencial si no también personal del área administrativa que está expuesta a muchos de los factores tenidos en cuenta. Lo anterior con la finalidad de que las instituciones fomenten las condiciones laborales propicias para disminuir el riesgo de presentar el síndrome que como es bien sabido, puede afectar directamente sobre la calidad en la atención y la seguridad del paciente.
El presente estudio es uno de los pocos estudios en Colombia que se ha realizado específicamente en personal de enfermería que atiende población pediátrica. Se utilizaron instrumentos previamente validados en el contexto global y local, lo que permite realizar una comparativa con estudios previos. Por otra parte, la tasa de respuesta fue el 100% dándole poder al estudio desarrollado. Además, para controlar el posible efecto confusor de las distintas variables, se realizó un análisis multivariado. Dentro de las limitaciones, se puede declarar que existen variables sociodemográficas y laborales que no se tuvieron en cuenta y que pueden influir en la manifestación del síndrome de burnout o en alguna de sus dimensiones.
Conclusiones
La prevalencia del síndrome de burnout para el grupo estudiado fue de 3,3%. Al realizar el análisis por dimensiones se encontró 44.4% para agotamiento emocional (nivel alto y medio), 34.4% para despersonalización (nivel algo y medio), y un alto nivel de realización personal con un 65%.
No se encontraron variables sociodemográficas que se comporten como factores de riesgo, pero si variables de tipo laborales tales como: tener algún tipo de estresor ya sea ambiental o de relaciones humanas en la unidad donde se labora, se encontró que a mayor tiempo de experiencia mayor riesgo de presentar bajos nivel de realización personal al igual que el presentismo laboral.
Por otra parte se encontraron factores que pueden disminuir o mitigar el riesgo de presentar el síndrome o ver afectada alguna de sus dimensiones como son: como ser mayor de 35 años, pertenecer al sexo masculino y haber presentado algún tipo de incapacidad medico laboral.
















