Introducción:

los catéteres venosos centrales están diseñados para durar largos periodos de tiempo en el cuerpo del paciente: evitan canalizaciones cada vez que necesita quimioterapia y aseguran una vía central de gran caudal y calibre para evitar los efectos irritativos en las vías superficiales. No obstante, en ocasiones permanecen implantados más tiempo del necesario o bajo dinámicas no claras de mantenimiento, lo que aumenta el riesgo de complicaciones.

Caso clínico:

presentamos el caso de una paciente que, después de terminar su quimioterapia, tuvo una migración espontánea del catéter, descubierta durante su mantenimiento, con fractura y desprendimiento de este y de su depósito, que posteriormente se localizaron en la vena cava inferior y en la aurícula derecha. Se sometió a la paciente a una extracción percutánea con éxito.

Discusión:

la desconexión y la fragmentación del catéter pueden provocar una embolia de fragmentos en el corazón derecho o en la arteria pulmonar, lo que tiene consecuencias potencialmente mortales, como taquicardias, perforación cardíaca o pseudoaneurismas pulmonares. La recuperación percutánea por vía femoral es el abordaje y el procedimiento de elección para prevenir complicaciones y disminuir los efectos adversos.

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