Sr. director:
Resulta recurrente escuchar siempre frases como “el futuro es de los jóvenes” o “los jóvenes son los encargados de continuar todos los procesos que se dejan a su cargo”. Son frases que acompañan el quehacer diario de los médicos con menos años de experiencia, no solo en la medicina, sino en otras esferas de la sociedad.
Si se echa un vistazo a la historia desde el inicio de la vida documentada, la juventud ha estado a cargo de disímiles momentos históricos que han marcado hitos y han liderado e impulsado procesos que permiten hoy avanzar y seguir haciendo historia.
La especialidad de angiología y cirugía vascular no ha estado al margen de las batallas libradas desde la ciencia en sus distintas formas de aplicación: docente, atención a pacientes e investigación científica. Decimos esto por el privilegio de contar con líderes que se encargan de transmitir de generación en generación la necesidad de superación continua para la adquisición y el desarrollo de nuevos conocimientos.
Las metas se han alcanzado solo con dedicación y entereza; valores presentes en los médicos vasculares en formación y en los especialistas. Y sí, se ha avanzado mucho en la angiología y en la cirugía vascular en Cuba, con evidencia documentada en la Revista Cubana de Angiología y Cirugía Vascular, un modelo de publicación de texto completo en internet con visibilidad internacional (1) y de artículos publicados por los médicos vasculares en revistas extranjeras como BiomedResearch International (2) o Educación Médica (3), entre otras.
Otro ejemplo de ello, estimado director, es la formación de los médicos vasculares como doctores en Ciencias; formación que se ha descentralizado a varias provincias del país, que hoy cuentan con programas doctorales acreditados y de prestigio para la incorporación de los médicos vasculares jóvenes.
En la actualidad, una investigación revela los siguientes datos y cifras (Tabla I):
En estos momentos, cuando se requiere de nuevos y más jóvenes doctores en ciencias, se insiste a los profesionales de las ciencias médicas en la realización de los doctorados. Es aquí donde los distinguidos profesores deben ocuparse de los jóvenes y guiarlos para que alcancen tan alto grado científico y aporten a la ciencia el conocimiento en la especialidad de Angiología y Cirugía Vascular, tanto desde la medicina como desde la educación médica; aunque se sabe que está en las manos de los jóvenes médicos desarrollar el deseo y la contribución científica no como una opción, sino como una necesidad sentida para elevar la calidad de la atención médica de la población, que es y será el motivo de su trabajo, estudio y superación.














