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Actas Urológicas Españolas
versión impresa ISSN 0210-4806
Actas Urol Esp vol.27 no.10 nov./dic. 2003
ORIGINAL
RELACIÓN ENTRE NIVELES DE TESTOSTERONA EN
SUERO Y CÁNCER PROSTÁTICO
P. RIVERA G., R. TAGLE A., S. MIR C., R. GONZÁLEZ I.
Unidad de Urología. Facultad de Medicina. Universidad de La Frontera. Temuco. Chile.
RELACIÓN ENTRE NIVELES DE TESTOSTERONA EN SUERO Y CÁNCER PROSTÁTICO INTRODUCCIÓN: La asociación entre testosterona y cáncer prostático es mal comprendida. Los niveles de testosterona no son concluyentes para distinguir procesos prostáticos benignos de malignos. El objetivo de nuestro trabajo es determinar la relación existente entre niveles de testosterona en suero y cáncer prostático. PALABRAS CLAVE: Cáncer prostático. Testosterona. ABSTRACT RELATION BETWEEN LEVELS OF TESTOSTERONE IN SERUM AND PROSTATE CANCER INTRODUCTION: The association between testosterone and prostate cancer badly is understood. The testosterone levels are not conclusive to distinguish benign prostate processes of malignant. The objective of our work is to determine the relation between levels of serum testosterone and prostate cancer. KEY WORDS: Prostate cancer. Testosterone. |
Los andrógenos endógenos incluyendo la testosterona y la dihidrotestosterona (DHT) son los responsables del normal crecimiento y desarrollo de los órganos sexuales y mantención de las características sexuales secundarias.
Este efecto incluye la maduración y crecimiento de la próstata, vesículas seminales, pene y escroto; el desarrollo de la distribución pilosa, engrosamiento de la laringe, musculatura corporal y distribución de grasa.
En el hombre la testosterona en el suero se encuentra distribuida en tres formas: unida firmemente a la globulina sexual, unida a la albúmina y en forma libre, sólo estas dos últimas son biodisponibles.
La asociación entre testosterona y cáncer prostático es mal comprendida. Los niveles de testosterona no son concluyentes para distinguir procesos prostáticos benignos de malignos1.
Existe un trabajo que relaciona la disminución de testosterona total y libre, con pacientes portadores de cáncer prostático, en los cuales, el examen rectal y antígeno prostático son normales2. Además hay otro en que relaciona la disminución de testosterona libre y la mayor agresividad del cáncer prostático3.
El objetivo de nuestro trabajo es determinar la relación existente entre niveles de testosterona en suero y cáncer prostático.
MATERIAL Y MÉTODO
Se estudiaron en forma prospectiva 38 pacientes portadores de cáncer prostático y un grupo control de 32, con edades que fluctuaron entre los 50 y 80 años.
Se realizaron biopsias prostáticas a los pacientes con tacto rectal sospechoso y o antígeno prostático alterado. Luego de demostrar el cáncer, se etapificaron y se les tomó muestra de sangre para medir testosterona total y libre, teniendo el cuidado de ser tomadas en la mañana entre las 8:30 y 9:30 h, lo mismo al grupo control.
La testosterona total se determinó por radioinmunoensayo (Immunotech) y los valores mínimos y máximos fueron 3 y 12 ng/ml, respectivamente.
La testosterona libre también fue determinada por radioinmunoensayo con valores normales de 4,5 y 23 pg/ml.
Además se evaluaron con Antígeno Prostático Específico (APE), Gleason y se etapificaron.
El análisis estadístico realizado fue descriptivo inferencial, con bandas de confianza de 95% para determinar los valores, donde las diferencias promedios de cada grupo se hacen significativas. Para todos los análisis fue utilizado el software estadístico STATA 6.0
RESULTADOS
La edad promedio de los pacientes portadores de cáncer prostático fue de 69,9 años (54-94) y la del grupo control 65,6 (50-84), no existiendo diferencia estadísticamente significativa entre ambos grupos (P=0,06) (Tabla I).
TABLA I
DISTRIBUCIÓN PACIENTES POR GRUPO ETARIO
La relación entre testosterona y grupo etario, demostró que si bien es cierto, ésta disminuye a medida que aumenta la edad (como se observa en los pacientes controles); los pacientes portadores de cáncer tienen valores inferiores a éstos (Tablas II y III).
TABLA II
NIVELES DE TESTOSTERONA TOTAL
POR GRUPO ETARIO
TABLA III
NIVELES DE TESTOSTERONA LIBRE
POR GRUPO ETARIO
Considerando los niveles promedio de testosterona total y libre, éstos fueron significativamente menor en los pacientes portadores de cáncer, en relación al grupo control (Tabla IV) (Figuras 1 y 2).
TABLA IV
VALORES PROMEDIO DE TESTOSTERONA
TOTAL Y LIBRE
FIGURA 1. Testosterona total (ng/ml) en pacientes con cáncer
versus control (intervalo de confianza 95%).
FIGURA 2. Testosterona libre (pg/ml) en pacientes con cáncer
versus control (intervalo de confianza 95%)
Un 46% de los pacientes portadores de cáncer prostático tenían Gleason 7 y un 27% Gleason 8. No se demostró ninguna correlación entre Gleason y testosterona libre (Tabla V).
TABLA V
RELACIÓN GLEASON Y PROMEDIO
DE TESTOSTERONA LIBRE
El promedio de APE fue de 71,17 ng/ml en los pacientes con cáncer y 1,18 ng/ml en el grupo control, tampoco hubo relación con testosterona.
La etapificación demostró un 36,8% en etapas T1 y T2 con un 78,5% de prostatectomía radical. El resto fueron etapas avanzadas (Tabla VI). No constatamos ninguna relación entre las distintas etapas y la disminución de la testosterona.
TABLA VI
ETAPIFICACIÓN PACIENTES CON CÁNCER
SEGÚN TRATAMIENTO
DISCUSIÓN
La síntesis de testosterona es requerida para los caracteres sexuales secundarios y conducta sexual normal. Esta es regulada por el lóbulo anterior de la hipófisis mediante la liberación de hormona luteinizante (LH) y ésta a su vez por el hipotálamo con la liberación de hormona liberadora de gonadotrofina (GHRH) instalándose entre ellos un feedback directo.
La LH tiene afinidad muy directa con los receptores de membrana plasmática de las células de leydig, lo que estimula a través de la adenylato ciclasa el aumento de la formación de cAMP en el proceso bioquímico para llegar a la testosterona, (pasando por colesterol, pregnenolona, progesterona, 17 hidroxiprogesterona, androstenediona). Esta testosterona se puede dirigir a los túbulos seminíferos o a los tejidos periféricos androgénicos en forma de testosterona, dihidrotestosterona o estradiol (si es aromatisada).
La producción de testosterona en el hombre es en forma pulsátil con un peak en la mañana y nadir en la tarde. Existe en un 2% en forma libre, un 30% unida a la globulina sexual con gran afinidad (no es biológicamente activa), y el resto se une a la albúmina. La testosterona libre y esta última es la llamada testosterona biodisponible.
Sabemos que la medición de testosterona total no es representativa de lo que realmente ocurre en el organismo y que la libre es muy superior, pero los verdaderos datos exactos son revelados con la medición de la testosterona biodisponible.
Los andrógenos son las principales hormonas reguladoras del crecimiento y desarrollo normal de la próstata. El uso de la deprivación de los andrógenos está basado en el trabajo de Huggins que demostró la dependencia del cáncer a éstos4. Altas dosis de estrógenos son usados exitosamente en el tratamiento del cáncer prostático llevando los valores de la testosterona del suero a niveles de castración5,6.
Según los trabajos de Ho, la administración simultánea de estrógenos y testosterona en ratas induce aumento de proliferación epitelial, mitosis y frecuencia de carcinoma. Andrógenos o estrógenos por sí solos, no producen estos cambios7.
Los eunucos o pacientes orquiectomizados no hacen cáncer prostático. Se supone entonces, que a un aumento importante de la testosterona, aumenta también el estradiol por aromatización y si el individuo es obeso, las posibilidades de acumular estradiol son mayores, por tanto, la posibilidad de hacer cáncer prostático también es mayor, por tener mayores niveles de testosterona y estrógenos.
Carlstrom demostró en un estudio de 72 pacientes con cáncer prostático un aumento de la testosterona total y la biodisponible, en relación al grupo control, además demostró un aumento de los estrógenos periféricos producto de aromatización8, lo que concuerda con el trabajo de Ho7 como probable etiología de cáncer prostático.
En una revisión de 23 trabajos de casos y controles presentada por Anderson en 1993, demostró que a pesar de que el cáncer de próstata es un tumor andrógeno dependiente, los valores de testosterona fueron normales o bajos en 19 de los 23 estudios9, similares hechos fueron también reportados para los niveles de estrógenos10.
Robinson y Thomas demostraron que pacientes con cáncer prostático metastásico tenían niveles de testosterona más bajos que aquellos sin metástasis11. Harper estudió 222 pacientes y encontró que los fallecidos antes de 1 año de tratamiento tenían testosterona significativamente más baja que los que sobrevivían al año12. Wilson demostró que los pacientes con niveles de testosterona en suero mayores a 200 ng/ml tenían mejor pronóstico13.
La explicación de estos resultados estaría en un trabajo de Miller, quien demostró un aumento significativo de los niveles en suero de testosterona total y libre, estradiol, LH y FSH y una disminución significativa de dihidrotestosterona posterior a un año de la prostatectomía radical14, lo cual, significaría que la próstata puede producir substancias que suprimen los niveles de estas hormonas en el suero.
Se sabe que la próstata, al igual que el testículo producen inhibina, que es una glicoproteína, la cual inhibe la producción de gonadotrofinas, especialmente la FSH15. De acuerdo a lo anterior, supondríamos que el cáncer prostático es favorecido en su iniciación por los andrógenos; pero una vez instalado, éste haría bajar la testosterona.
Schatzi16 demostró recientemente que los bajos niveles de testosterona y estradiol en el suero de pacientes con cáncer prostático, se asociaban directamente con el mayor grado de Gleason.
CONCLUSIONES
Nuestro trabajo es concordante con la mayoría de los publicados, pero no hubo correlación con etapa tumoral ni Gleason.
REFERENCIAS
1. CARTER HB, PEARSON JD, METTER EJ et al.: Longitudinal evaluation of serum androgen levels in men with and without prostate cancer. Prostate 1995; 25: 27. [ Links ]
2. MORGENTALER A, BRUNING CO, III DEWOLF WC.: Occult prostate cancer in men with low serum testosterone levels. JAMA 1996; 276: 1904. [ Links ]
3. HOFFMAN M, DEWOLF W, MORGENTALER A.: Is low serum free testosterone a marker for high grade prostate cancer? J Urol 2000; 163: 824-827. [ Links ]
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Dr. Pedro Rivera Garay
Trizano, 150
Temuco (Chile)
(Trabajo recibido el 20 febrero de 2003)