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Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría

versión On-line ISSN 2340-2733versión impresa ISSN 0211-5735

Rev. Asoc. Esp. Neuropsiq. vol.43 no.143 Madrid ene./jun. 2023  Epub 31-Jul-2023

https://dx.doi.org/10.4321/s0211-57352023000100015 

Crítica de Libros

El fracaso moral de la humanidad

Mankind's moral failure

Sonia Fernández-Fernández1 

1Psicoterapeuta, Madrid, España

Pereña, Francisco. 2022. El fracaso moral de la humanidad. Diálogo abierto con Platón, Kant, Schopenhauer y Wittgenstein. Madrid: Síntesis, ISBN: 978-8413572291. 232 páginasp.

Encontrará el lector habitual de Francisco Pereúa en su última obra El fracaso moral de la humanidad. Diálogo abierto con Platón, Kant, Schopenhauer y Wittgenstein, publicada por la editorial Síntesis, una continuidad lógica con sus anteriores textos. Su meditada clínica del sujeto se reconoce en esta obra en cada página. Retoma su modo de entender al ser humano como expresión única y concreta del fracaso original que somos, enfrentados a la angustia por estar expropiados de un instinto regulador que nos obliga, desde que nacemos, a sostenernos en la asistencia de un otro que, siendo sujeto de su propia existencia, nos sitúa ante el vacío pulsional. No existe, entonces, suplencia posible para la tarea de vivir y, sin embargo, nos orientamos en su búsqueda constantemente para recibir identidad y respuestas, sean del Estado, de la familia, de la religión o de la ciencia, lo que nos convierte en seres peligrosos cuando menos. Es en este contexto, indica el autor, donde se hace imprescindible la pregunta sobre el mal, siendo un rasgo exclusivamente humano y, por tanto, perteneciente al ámbito de la moral. Pareciera que esa demanda de suplencia y sus recorridos estuviesen ligados al daño. La cuestión, por tanto, va de ese daño que hacemos y nos hacemos, por más que desde nuestra precariedad original nos sea más fácil reconocernos desde el daño que nos hacen, como queda explicado por el autor con la cuestión del fantasma sadomasoquista.

Con El fracaso moral de la humanidad tenemos, además, el privilegio de adentrarnos en las fuentes íntimas de inspiración de Pereña. Por un lado, ya sabíamos que la escucha a sus pacientes ha vertebrado su clínica y su obra, lo que nos ha ahorrado con su transmisión ese pensamiento estéril que siempre obstaculiza a la hora de acoger al sujeto que sufre y nos obliga a transitar con el disfraz de la cura, practicando la sustitución del consejero u ondeando la bandera de la adscripción, con las implicaciones que eso tiene en la práctica de los oficios del territorio llamado “psicosocial”.

Ahora, con este libro, podemos comprender con mayor profundidad cómo la filosofía ha acompañado a lo largo de su recorrido a Francisco Pereña para dar sentido a lo que escucha de sus pacientes sin necesidad de caer en el sentido total que pretende la doctrina. La filosofía, el afán por la pregunta y la soledad de los filósofos escogidos ofrecen un contexto donde el autor parece sentirse cómodo.

En este texto, Pereña lee y aprecia a los filósofos en el esfuerzo que hacen por el pensar y en su lucha por sostener la respuesta a lo que se preguntan al filo de la contradicción y la renuncia. Así leyó a Freud, entre otros, y de ese mismo modo ha escuchado siempre al sujeto, que en su contradicción, a la vez que se cuestiona, se sostiene en ese arduo trabajo que oscila entre la dignidad que da el dolor y el recurso al victimismo, a la pasividad y al daño. Una cuestión ampliamente analizada en textos anteriores como De la angustia al afecto (Síntesis, 2013) y Cómo pensar la clínica del sujeto (Síntesis, 2019).

Su convicción en la tesis que propone no deja fuera al lector de este texto ni imprime una urgencia en su lectura, pero sí se observa su insistencia en preguntarnos por el mal y nos ofrece una superficie desde la que poder meditar, no siempre sin inquietud. El sujeto no es efecto ni causa, advierte, sino respuesta a su angustia. Eso no nos hace inocentes (ni singular ni colectivamente), sino que nos da la oportunidad de la repetición como continuidad de existencia y del deseo y la demanda en su concreta relación con la falta. Será precisamente por su capacidad de duelo que el sujeto pueda orientar su vida tratando de no recurrir al daño y, a la vez, sabiéndose, como escribe Pereña, capaz del mayor mal. Así, denuncia con contundencia una trama social basada en ese daño o en un “buenismo” que, a veces, es aún peor precisamente por lo que enmascara. Partir del fracaso que somos para comprometerse única y exclusivamente con ese mismo fracaso es su deserción y quizá su propuesta. No le interesa nada más, ni nada menos. Para él, si cabe pensar en la solidaridad como posibilidad será desde esta premisa y siempre enfrentados a nuestra propia impotencia. Ni es optimista ni lo pretende y, sin embargo, muestra una confianza que nos conmueve en el sujeto que sufre y se cuestiona con honestidad ante un extraño.

En El fracaso moral de la humanidad, Francisco Pereña establece un diálogo abierto con Platón, Kant, Schopenhauer y Wittgenstein. No es mera recopilación, por tanto, de las ideas de los filósofos ni él los utiliza para defender las suyas. Es un verdadero pensar juntos, sin que medie el abuso de poder ni la deuda.

Una vez introducida en la lectura sorprende no solo que Pereña convoque a los filósofos, sino que, además, estos, y otros tantos, acepten la invitación. Lo que en ese apasionante diálogo ocurre es descubrimiento de cada cual. No se lo pierdan.

Correspondencia: sonia92422@gmail.com

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