SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.34 número6Respuesta al comentario sobre el "Rechazo agudo del injerto renal no funcionante en pacientes en diálisis después de iniciar tratamiento con interferón y ribavirina"Enfermedad renal crónica y acromegalia: cuando las apariencias engañan índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • En proceso de indezaciónCitado por Google
  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO
  • En proceso de indezaciónSimilares en Google

Compartir


Nefrología (Madrid)

versión On-line ISSN 1989-2284versión impresa ISSN 0211-6995

Nefrología (Madr.) vol.34 no.6 Cantabria  2014

https://dx.doi.org/10.3265/Nefrologia.pre2014Jul.12657 

CARTAS AL DIRECTOR

 

Monitoreo de virus BK en pacientes trasplantados de la Unidad Renal del Hospital Perrando, Chaco, Argentina

Monitoring of BK virus in transplant patients of the renal unit of the Perrando Hospital, Chaco, Argentina

 

 

Dirección para correspondencia

 

 

Sr. Director:

El virus BK (VBK) tiene alta prevalencia en la población mundial (> 80 %), no causa enfermedad en inmunocompetentes, permaneciendo latente en el riñón y el tracto urinario1.

Su reactivación en trasplantados renales puede conducir a nefropatía asociada a BKV (BKVAN). No existe tratamiento específico y la estrategia terapéutica se basa en el cambio de los inmunosupresores o el ajuste de dosis. La correcta detección y monitoreo de este virus resulta fundamental, ya que una intervención temprana podría evitar dicha patología2.

La infección viral activa puede confundirse o coexistir con rechazo celular, siendo dos entidades opuestas, por lo que resulta imprescindible diferenciarlas.

La biopsia renal es el patrón de oro para el diagnóstico de BKVAN2,3. Sin embargo, la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) en tiempo real permite cuantificar la carga viral y detectar a los pacientes en riesgo de desarrollar nefropatía antes de que ocurra el daño tisular4,5.

Objetivo: analizar la incidencia de infección activa por BKV y desarrollo de BKVAN en pacientes que cursan sus dos primeros años postrasplante renal.

 

Materiales y métodos

Se estudiaron 70 receptores renales de la Unidad de Trasplante Renal del Hospital Dr. Julio C. Perrando; 62 de ellos recibieron riñón proveniente de donantes cadavéricos. Se incluyeron las muestras de orina que ingresaron para control de screening de BKV de pacientes que cursaban sus dos primeros años postrasplante (se monitorea viruria cada tres meses durante los dos primeros años; en caso de virurias > 107 copias/ml, se realiza detección en plasma).

Recibieron inducción con daclizumab/ baxilzumab-metilprednisolona-mofetil-micofenolato (MMF) y mantenimiento con tacrolimus-MMF-esteroides.

Los ADN fueron extraídos usando columnas comerciales (Quick-gDNA MiniPrep, ZYMO Research, U.S.A.).

Se realizó PCR en tiempo real cualitativa, usando primers según Randhawa et al.5. Las muestras positivas se cuantifica-ron con equipo comercial Alert Q-PCR (Nanogen Advanced Diagnostics SRL®).

 

Resultados

Se detectó viruria > 107 copias/ml en 12 de los 70 pacientes (17 %), pero solo 5 fueron persistentes, los demás correspondieron a viruñas transitorias.

La infección activa se presentó entre los 3 y los 24 meses postrasplante, con vire-mias positivas a partir de los 12 meses.

En la mitad de los pacientes con viruria se constató deterioro de la función renal (creatinina > 1,4 mg/dl).

La tabla 1 muestra el número de miss match, función renal, biopsia, viruria y viremia de pacientes con virurias persistentes.

 

La BKVAN se confirmó por biopsia en 1 paciente, dando una incidencia de 1,4 % en nuestro centro.

 

Caso clínico

Paciente de 55 años que recibe trasplante cadavérico. Inducción: daclizumab-tacrolimus-MMF-esteroides. Mantenimiento: tacrolimus-MMF-esteroides. Creatinina 1 y 1,2 mg/dl; clearence de creatinina: 96 ml, sin proteinuria. A los nueve meses postrasplante presenta viruria (107 copias/ml) para BKV, sin disfunción renal, con viremia negativa. Persiste viruria alta con viremia negativa, que se positiviza al mes 12 (> 104 copias/ml), la biopsia constata nefritis intersticial, alteraciones nucleares tubulares vinculables a BKV. Se rotó la medicación inmunosupresora a sirolimus 2 mg/día y se agrega cipro-floxacina 500 mg/día (10 días). Mantiene valores estables de función renal, con clearence de 86 ml, sin proteinuria y con disminución de la carga viral en orina y sangre. En la actualidad el paciente conserva su riñón y no requirió diálisis.

 

Discusión

La prevalencia de VBK en la orina de pacientes trasplantados renales varía entre el 18-40 %: Shenagari et al.6 reportan 40 %, Costa et al. 18,3 %7 y Viscount et al. 24 %4. La reactivación ocurre generalmente dentro de los dos primeros meses postrasplante8. En nuestro estudio se realizó carga viral en plasma a los 5 pacientes con viruria persistente, 2 presentaron viremias > 104 copias/ml, similar a otros reportes, en uno de ellos se constató BKVAN por biopsia, el otro presentó biopsia no concluyente. Es de considerar que las lesiones BKVAN son multifocales con distribución aleatori-zada, pudiendo dar falsos negativos3.

Hirsch et al.9 monitorearon la replica-ción de BKV el primer año postrasplante, observando los mayores valores de viruria y viremia (25,4 % y 13,7 %, respectivamente) 6 meses postrasplante.

Babel et al.10 demostraron que el 21,4 % de los pacientes con viruria persistente desarrollaron BKVAN entre las 5 y las 11 semanas posteriores a la reactivación en orina y sangre. En nuestro paciente con BKVAN, la viruria anticipó a la vi-remia en 12 semanas y esta se positivizó prácticamente en simultáneo con el hallazgo en la biopsia, sin signos clínicos de disfunción renal (no se realizan biop-sias de protocolo en el centro).

Además de la inmunosupresión deben considerarse otros factores, como la inflamación y la inmunidad del huésped, en la patogénesis de la BKVAN.

 

Conclusiones

La positividad de la PCR en orina puede ser el primer hallazgo de reactivación del BKV. En nuestro paciente, la detección con carga significativa y persistente en orina se anticipó 12 semanas respecto al plasma, lo cual podría representar una gran ventaja para detectar tempranamente la reactivación y permitir el ajuste de la inmunosupresión, aunque lo que más se relaciona con el desarrollo de nefropatía es la detección en plasma. Los datos reportados son de gran utilidad, ya que hasta el momento no hay publicaciones sobre la incidencia de la reactivación del VBK en trasplante renal en nuestro país.

 

Conflictos de interés

Los autores declaran que no tienen conflictos de interés potenciales relacionados con los contenidos de este artículo.

 

Karina Marinic1, Jessica Sinchi1, Mónica Gómez2, Rafael Díaz2, Silvina Grillo2 y Alicia Habegger-de Sorrentino1
1Servicio de Histocompatibilidad y Genética Molecular. Hospital Dr. Julio C. Perrando. Resistencia, Chaco (Argentina)
2Unidad de Ablación e Implante Renal. Hospital Dr. Julio C. Perrando. Resistencia, Chaco (Argentina)

 

Referencias Bibliográficas

1. Polo C, Pérez JL, Mielnichuck A, Fedele CG, Niubo J, Tenorio A. Prevalence and patterns of polyomavirus urinary excretion in immunocompetent adults and children. Clin Microbiol Infect 2004;10:640-4.         [ Links ]

2. Hirsch HH, Brennan DC, Drachenberg CB, Ginevri F, Gordon J, Limaye AP, et al. Poly-omavirus-associated nephropathy in renal transplantation: interdisciplinary analyses and recommendation. Transplantation 2005;79:1277-86.         [ Links ]

3. Drachenberg C, Papadimitriou J, Hirsch HH, Wali R, Crowder C, Nogueira J, et al. Histo-logical patterns of polyomavirus nephrop-athy: correlation with graft outcome and viral load. Am J Transplant 2004;4:2082-92.         [ Links ]

4. Viscount HB, Eid AJ, Espy MJ, Griffin MD, Thomsen KM, Harmsen WS, et al. Polyoma-virus polymerase chain reaction as surrogate marker of polyomavirus-associated nephropathy. Transplantation 2007;84:340-5.         [ Links ]

5. Randhawa P, Ho A, Shapiro R, Vats A, Swalsky P, et al. Correlates of quantitative measurement of BK polyomavirus (BKV) DNA with clinical course of BKV infection in renal transplant patients. J Clin Microbiol 2004;42:1176-80.         [ Links ]

6. Shenagari M, Ravanshad M, Hosseini SY, Ghanbari R. Detection and prevalence of polyoma virus BK among Iranian kidney transplant patients by a novel nested-PCR. IRCMJ 2010;12(6):631-5.         [ Links ]

7. Costa C, Bergallo M, Astegiano S, Terlizzi ML, Sidoti F, Segoloni GP, et al. Monitoring of BK virus replication in the first rear following renal transplantation. Nephrol Dial Transplant 2008;23:3333-6.         [ Links ]

8. Hariharan S. BK virus nephritis after renal tra-splantation. Kidney Int 2006;69(4):655-62.         [ Links ]

9. Hirsch HH, Vicenti F, Friman S, Tuncer M, Citterio F, Wiecek A, et al. Polyomavirus BK replication in de novo kidney transplant patients receiving tacrolimus or cyclosporine: a prospective, randomized, multicenter study. Am J Transplant 2013:13:136-45.         [ Links ]

10. Babel N, Fent J, Karaivanov S, Bold G, Arnold S, Sefrin A, et al. Sustained BK viruria as an early marker for the development of BKV-associated nephropathy: analysis of 4128 urine and serum samples. Transplantation 2009;88(1):89-95.         [ Links ]

 

 

Dirección para correspondencia:
Karina Marinic
Servicio de Histocompatibilidad y Genética Molecular
Hospital Dr. Julio C. Perrando
Avda. 9 de Julio 1100
3500 Resistencia, Chaco, Argentina
karinamarinic@yahoo.com.ar
msp.histocompat@ecomchaco.com.ar

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons