¿ES NECESARIA LA SUPLEMENTACIÓN ORAL EN ADULTOS CON FIBROSIS QUÍSTICA?

Olveira Fuster G*, Laínez M*, Olveira C**, Domínguez M*, García-Alemán J*, Gonzalo M* , Muñoz A*

*Hospital Carlos Haya Málaga. Servicio de Endocrinología y Nutrición. **Hospital Carlos Haya Málaga. Servicio de Neumología.

Objetivos: Analizar la ingesta de pacientes adultos con fibrosis quística (FQ) y valorar el papel de la suplementación oral.

Material y métodos: Se han estudiado 42 pacientes adultos con FQ (25 mujeres (M)) remitidos para una primera valoración en la consulta de Nutrición. Todos se encontraban estables. Se realizó una encuesta dietética prospectiva de 7 días consecutivos. Se correlacionó la ingesta con parámetros antropométricos y clínicos.

Resultados: 11 pacientes recibían suplementos (26%) con una media de 564 ± 205 kcal/día que suponían un 17,5 ± 8% de la ingesta calórica total. Sólo 4 pacientes presentaron una ingesta menor del 97% de los requerimientos totales estimados (ninguno con suplementos) y sólo 1 por debajo del 82%. No existieron diferencias entre el GS y no suplementado (GNS) en relación al peso, talla, edad, sexo, IMC, genética, espirometría, NIH, Bahlla o colonización por gérmenes. El GS presentó un consumo calórico ligeramente superior que el GNS (3.353 ± 520 kcal/día vs 2.979 ± 786) sin alcanzar diferencias significativas incluso tras corregir por el peso, el sexo y la edad. La ingesta por kg de peso fue de (60 ± 11 vs 55 ± 17 kcal/kg/día, respectivamente, ns). El % de carbohidratos (CH) y lípidos (L) y proteínas respecto al total calórico, fue similar en ambos grupos. No obstante la ingesta proteica/kg de peso fue mayor en el GS que en el GNS: (2,4 ± 0,5 vs 1,9 ± 0,7 g/kg p = 0,02). El % de ácidos grasos respecto del total fue también similar entre ambos grupos (Saturados, Monoinsaturados y Poliinsaturados). A 24 se les realizó un seguimiento al año. 11 pacientes recibían suplementos (40%) con una media de 486 ± 311 kcal/día (17% de la ingesta calórica). Respecto a la valoración inicial, 8 pacientes siguieron tomando suplementos y su peso medio no varió 55 ± 7 vs 55,7 ± 8 (al año frente al basal). 11 pacientes siguieron sin suplementos pero incrementaron ligeramente el peso 59,6 ± 15 vs 58,7 ± 13. A 2 pacientes se les retiraron los suplementos y, no obstante, al año incrementaron el peso en más de 1 kg. A 3 pacientes muy desnutridos (IMC 16,5) que no tenían suplementos en la primera visita, se les prescribieron, y al año mantenían la misma ingesta calórica que en el período basal (2.788 ± 183 kcal vs 2.932 ± 385) y habían perdido ligeramente peso (40,2 kg vs 41 kg).

Conclusiones: La suplementación no suele ser necesaria en un la mayoría de los pacientes adultos con FQ para alcanzar los requerimientos calóricos estimados. En algunos pacientes los suplementos pueden convertirse en meros sustitutos de la dieta natural.

Financiado por la Consejería de Sanidad de la Junta de Andalucía Exp 150/02.