- El avance en el conocimiento de las ciencias ómicas ha abierto un nuevo campo hacia la nutrición personalizada o de precisión y hacia la adaptación de las recomendaciones alimentarias y nutricionales a las peculiaridades individuales.

- Este enfoque plantea ventajas muy interesantes, pero también algunos retos importantes y limitaciones. Es necesario poder afrontar grandes estudios epidemiológicos y realizar análisis conjuntos integrando todas las ómicas en el marco de la epidemiología nutricional.

- Las recomendaciones de precisión plantean el riesgo de incrementar desigualdades.

- Las investigaciones genéticas y epigenéticas en estudios poblacionales contribuyen a subrayar la susceptibilidad individual y también el potencial de respuesta a modificaciones en la dieta. Asimismo, abren la puerta a analizar la respuesta a estímulos sensoriales. Tras muchos años de desarrollo de la tecnología específica, se abre el campo a grandes avances en los próximos años.

- La biotecnología alimentaria brinda la posibilidad de interesantes desarrollos con aplicación práctica en la salud y en la enfermedad. Sin embargo, en el marco actual resulta difícil lograr la aprobación de nuevos alimentos en el contexto europeo.

- Es necesario facilitar información fiable, contrastada, basada en la evidencia científica disponible y en un lenguaje asequible para que los ciudadanos puedan adoptar decisiones responsables e informadas. Existe desconfianza por parte de muchos ciudadanos (cuando no rechazo) a la aplicación de la biotecnología en el ámbito alimentario.

- La nueva legislación europea sobre seguridad alimentaria y el trabajo desarrollado por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) facilita que el consumidor pueda confiar hoy mucho más en los alimentos que consume. La aplicación práctica de la información sobre alérgenos en hostelería y restauración colectiva deja todavía cuestiones no resueltas.

- La modificación de la composición de alimentos en cuanto al contenido en sal, grasa y azúcar supone un reto tanto para la industria alimentaria como para el canal Horeca. Requiere de forma complementaria la reeducación del gusto de los ciudadanos para adaptarse y evitar que se añadan estos ingredientes en la preparación culinaria o en el plato.

- La gastronomía es un valor al alza y los ciudadanos expresan su interés y sensibilidad por la incorporación de productos de proximidad a su alimentación habitual: alimentos frescos, de temporada, más sostenibles... Los estudios de tendencias de consumo y preferencias de los consumidores confirman esta inclinación.

- Gastronomía es cultura, placer y sensibilidad que invita también a la transgresión y a la provocación organoléptica y estética.

- Respetando la cocina de élite, también es necesario acercar la experiencia sensorial y descubrir a los ciudadanos (y, de forma especial, a los más jóvenes) sabores y texturas en un marco de compañerismo en torno a la mesa, cultivando las habilidades culinarias y la experiencia gastronómica, cuidando tanto el ingrediente como la preparación, la presentación y el entorno de consumo.

- Una alimentación saludable y adecuada a cada etapa de la vida y una colaboración intersectorial y multidisciplinar en la propuesta de respuestas prácticas en el ámbito de la nutrición comunitaria son algunos de los retos planteados para conseguir ciudadanos competentes que puedan tomar decisiones informadas al elegir los alimentos y bebidas que deseen consumir de manera habitual y que sean capaces de configurar una alimentación más saludable en entornos que favorezcan estas buenas prácticas.

- La sostenibilidad alimentaria, la conservación del patrimonio cultural culinario y del paisaje agroalimentario son imprescindibles en la aproximación a una alimentación y estilos de vida más saludables y con proyección de futuro.

- Se plantea el desafío de dar respuesta a distintos problemas de salud sin que la eliminación de alimentos de la dieta, la modificación de texturas o la adecuación de recetas impidan disfrutar con el consumo de estas propuestas gastronómicas. Todo un reto para la restauración colectiva en los distintos entornos.

- La experiencia culinaria en las aulas es una herramienta de gran importancia para conseguir aumentar el interés de los más pequeños por alimentos que no se aceptan fácilmente y favorecer su aceptación y consumo.

- Las recomendaciones alimentarias dirigidas a los más pequeños deben acompañarse de otras reflexiones sobre modelos educativos, sobre experiencias en el medio escolar y en la familia y en relación al consumo de alimentos, orientando y dirigiendo la oferta de alimentos y las distintas opciones de consumo, pero respetando la cantidad que se sirve, las preferencias alimentarias y la calidad de los ingredientes.

La nanotecnología y otros avances en biotecnología, como el conocimiento del microbioma, ofrecen posibilidades de desarrollo de nuevos alimentos, envases y procedimientos, que todavía avanzan tímidamente, aunque en algunos casos anuncian importantes perspectivas de desarrollo y aplicación. Es necesario confirmar su desarrollo seguro con las investigaciones sobre sus posibles efectos negativos y no deseados y su posible toxicidad.