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Anales de Psicología

versão On-line ISSN 1695-2294versão impressa ISSN 0212-9728

Anal. Psicol. vol.29 no.2 Murcia Mai. 2013

https://dx.doi.org/10.6018/analesps.29.2.139491 

 

De la definición semántica a los ítems a través de las tablas de especificaciones: elaboración de la Escala sobre Representación de la Enfermedad, ERCE

From semantic definition to items through test's and items' specifications: construction of ERCE Scale

 

 

Macarena de los Santos-Roig y Cristino Pérez-Meléndez

Departamento de Metodología de las Ciencias del Comportamiento. Facultad de Psicología. Universidad de Granada

Dirección para correspondencia

 

 


RESUMEN

En este trabajo se presenta la definición semántica del constructo Representación de la Enfermedad, así como las Tablas de Especificaciones del Test y de los Items a partir de las que se desarrolló la prueba ERCE, sobre Representación Cognitiva de la Enfermedad. La ERCE está compuesta por una escala de identidad, otra de causas, consecuencias, control y curso, y todas ellas evalúan creencias relativas a la enfermedad. La idea central de este trabajo es hacer hincapié en la importancia de estos aspectos antes de la construcción de los ítems y mostrar un ejemplo de ello, ya que muchas veces son pocos los trabajos en este sentido. Se presentan también los ítems desarrollados y algunos resultados sobre el análisis de ítems cualitativo de las escalas de la ERCE, así como las modificaciones sobre los ítems iniciales. Finalmente, se presenta la escala ERCE completa.

Palabras clave: Representación de la Enfermedad; definición semántica; tablas de especificaciones; construcción de ítems; juicio de expertos; validez de contenido; análisis de ítems; escala ERCE.


ABSTRACT

The aim of this work is to stress the relevance of all the previous steps before items construction (semantic definition, test and items specifications, experts judges, etc.). There are few works in attitude tests construction where all the steps before items where showed, despite its importance is remarked by standards (AERA, APA, NCME, 1999). The process of ERCE Scale construction is showed as an example in that way. ERCE (De los Santos-Roig, 2009) was developed to assess illness representations which is a construct inserted in Common Sense Model of Illness (Leventhal et al, 1997). In the second part of this work qualitative items analysis of scale is showed and discussed.

Key words: Illness Representation; semantic definition; test and items specifications; items construction; experts judges; content validity; items analysis; ERCE Scale.


 

Introducción: Justificación del trabajo

En numerosas ocasiones es patente la dificultad para encontrar trabajos sobre la elaboración de un instrumento para la medida psicológica donde se muestren ejemplificadas las fases que han de completarse, necesariamente, desde el establecimiento de la definición semántica hasta la construcción de los ítems.

En los trabajos que versan sobre la elaboración de instrumentos de medición psicológica, es común encontrar los ítems ya desarrollados (muchas veces imitando lo que aparece en la versiones anglosajonas de las mismas escalas) y es muy frecuente que sobre éstos se presente el análisis factorial como parte del análisis de las evidencias de validez de constructo (Pérez-Gil, Chacón-Moscoso y Moreno-Rodríguez, 2000), aunque también se encuentran críticas a esta manera de proceder (Batista-Foguet, Coenders y Alonso, 2004; Carretero-Dios y Pérez, 2007; Nunnally y Bernstein, 1995). Sin embargo, ni en los trabajos sobre escalas originales anglosajonas, ni en los de nuestro entorno cultural y lingüístico suelen encontrarse ejemplos donde aparezca una definición explícita de la variable, ni las fases que llevaron a los autores hasta la definición operacional correspondiente. Estos pasos son de suma importancia ya que posibilitan un acercamiento ordenado desde la definición conceptual hasta la elección de las conductas (ítems) que la ponen de manifiesto. Todo este proceder culmina con la propuesta, por parte del autor del instrumento de medida, de unas tablas de especificaciones del test (definición semántica del constructo) y de los ítems que tratan de representarla, que permitirán no sólo una valoración fundamentada de lo que el autor del instrumento quiere realmente medir, sino de la calidad y la representatividad de los ítems que finalmente la conforman. Generalmente esto no se muestra (Smith, Fisher y Fister, 2003), a pesar de ser considerado como fundamental en los estándares (AERA et al., 1999) y de que existen numerosos trabajos donde se justifica sobradamente su importancia (Carretero-Dios y Pérez, 2005; Muñiz y Fonseca-Pedrero, 2008; Osterlind, 1989; Rubio, Berg-Weger, Tebb, Lee y Rauch, 2003). Las especificaciones quedan avaladas por las decisiones finales que los distintos autores adoptan. Sin embargo, cuando en alguna ocasión estas fases se hacen explícitas son muchas las posibilidades que se ofrecen a la hora de interpretar y criticar las decisiones hasta la propuesta de dichas tablas de especificaciones. Un buen ejemplo de ello lo ofrecen Carretero-Dios, Pérez-Meléndez y Buela-Casal (2009).

Por otro lado, es cierto, que la presentación de la definición semántica de un constructo y de las decisiones hasta su concreción difícilmente tienen cabida en un artículo, dadas las limitaciones a las que este formato está sometido, pero sí que se puede hacer un intento por mostrar resumidamente qué se hizo antes de llegar a establecer los ítems y porqué, o al menos ofrecer la tabla de especificaciones de la que se parte para el desarrollo de los ítems de la prueba en cuestión.

El constructo Representación de la Enfermedad forma parte del Modelo de Autorregulación desarrollado por Leventhal (véase, por ejemplo, Leventhal et al., 1997). Está formado por dos componentes: una representación cognitiva (RCE) y una emocional (REE). Varios instrumentos han sido desarrollados para la medición del constructo; entre otros, el Implicit Models of Illness Questionnaire (Turk, Rudy y Salovey, 1983) y el Illness Perception Questionnaire, IPQ (Moss-Morris, Weinman, Petrie, Horne, Cameron y Buick, 2002; Weinman, Petrie, Moss-Morris y Horne, 1996). Actualmente, el IPQ-Revised (Moss-Morris et al., 2002) es el instrumento que más se utiliza. Ha sido aplicado a un gran número de enfermedades y traducido a multitud de idiomas (Hagger y Orbell, 2003; Quiceno y Vinaccia, 2010), entre ellos al español. En España, existen las adaptaciones del IPQ-R-Versión Española, (Beléndez-Vázquez, Bermejo-Alegría y García-Ayala, 2005), y del Cuestionario de Creencias sobre la Enfermedad, CCRE, (Van der Hofstadt y Rodríguez-Marín, 1997) que es como denominaron los autores a la versión española del IMIQ. Sin embargo, estas adaptaciones presentan algunas carencias. Algunas tienen que ver con la intencionalidad del instrumento y con el tipo de muestra que se ha utilizado; en el CCRE personas sanas (estudiantes y enfermeros) que contestan sobre diversas enfermedades. En el caso del IPQ-R-Versión Española, las autoras realizaron una traducción del original y la administraron a una muestra de hipertensos. En su trabajo de 2005, aparecen los resultados del análisis factorial, algunos datos de fiabilidad y no se aportan más evidencias de validez que los resultados para sexo y edad, por lo que la adaptación aún no puede considerarse definitiva.

Por otro lado, en los últimos años, los mismos autores del IPQ se han planteado la necesidad de ir más allá y de considerar seriamente las limitaciones del instrumento (French y Weinman, 2008). Entre otras, se comentan la incapacidad para evaluar la representación específica para una enfermedad, la dificultad de cara a la intervención para interpretar algunas sub-escalas, que son ambiguas en algunas enfermedades como la diabetes (v. g. control de la enfermedad), y, en definitiva, la imposibilidad de medir en profundidad y con mayor sensibilidad las creencias de los pacientes.

Todo lo comentado sobre los instrumentos disponibles en nuestro ámbito cultural, así como las carencias de los instrumentos desarrollados en otros idiomas, llevaron a plantear la necesidad de construir una escala en español, y de ahí surgió el trabajo que actualmente venimos realizando con la escala ERCE (De los Santos-Roig, 2009). La ERCE ha sido desarrollada, hasta el momento, para medir los cinco componentes del "bloque estructural básico" (Heijmans y De Ridder, 1998) de la Representación Cognitiva. No se ha incluido aún (lo que no indica que no se vaya a considerar en futuros trabajos) ni la coherencia, ni el curso cíclico, ni la Representación Emocional, como en otros instrumentos. La razón es muy sencilla; las citadas dimensiones requieren todavía, a nuestro juicio, una profundización teórica, una definición y una concreción de sus relaciones con otros constructos que hasta ahora no se ha realizado. Es fundamental como paso inicial para la medición el concretar la definición semántica y sintáctica, y abordar rigurosamente la medida de estos componentes requiere un trabajo profundo y específico sobre ello. Lo que se comenta se ha hecho con la Representación Cognitiva; incluir también las demás dimensiones en este trabajo hubiera sobrepasado los límites de nuestra capacidad.

Como hemos dicho, este trabajo se centra en la Representación Cognitiva de la Enfermedad (RCE) cuya estructura quedó configurada por las creencias relativas en torno a cinco componentes. Estos hacen referencia a la identidad de la enfermedad (identificación de los síntomas que la caracterizan), las causas que la provocan, las consecuencias que tiene, el control que puede ejercerse sobre ésta y el curso esperado a través del tiempo.

El objetivo de este trabajo es, por un lado, mostrar con un ejemplo las fases fundamentales en la construcción de una escala (desde la definición conceptual hasta la propuesta de las tablas de especificaciones de todas las sub-escalas que finalmente conformaron la ERCE), y por otro presentar esta nueva medida en español del constructo RCE. Como considerar en un único artículo los ítems desarrollados, junto con los juicios y el análisis de ítems tradicional alargaría innecesariamente la extensión de este trabajo, se mostrarán las especificaciones del test y de los ítems, la construcción de los mismos y sólo los resultados del análisis de ítems cualitativo. Es decir, se hará una valoración de lo obtenido en los ensayos preliminares con la prueba, así como del juicio de expertos sobre los ítems, dejando para otro trabajo la presentación del análisis de ítems cuantitativo (frecuencias, descriptivos básicos, homogeneidad, discriminación, etc.), así como resultados sobre la fiabilidad y las evidencias de validez. Al final, en el Anexo, se presenta la escala que fue elaborada.

 

Delimitación del constructo y su concreción en tablas de especificaciones

La tabla de especificaciones del test

La tabla de especificaciones del test incluye la información relativa a los ítems que se desarrollaron una vez se tuvo la definición semántica y fue explicitada la importancia o peso que cada sub-componente tendría en el total de su respectiva escala. Téngase en cuenta que la escala ERCE está compuesta por un total de cinco escalas independientes entre sí, aunque relacionadas, que de momento no ofrecen una puntuación total. Por ello, cuando nos referimos a escalas, nos estamos refiriendo a un componente concreto y a los distintos sub-componentes que han sido considerados en su definición.

En la Tabla 1 aparecen representados y definidos los sub-componentes de los cinco aspectos de la RCE que evalúa la ERCE: identidad, causas, consecuencias, control/ cura y curso, así como la importancia que se otorgó a los diversos aspectos incluidos.

Como puede observarse la importancia dada a las distintas facetas aparece junto a la definición en un recuadro y, como no existen a priori razones teóricas suficientes como para establecer pesos diferentes por faceta, éstos fueron repartidos por igual dentro de cada componente.

La tabla de especificaciones de los ítems

El proceso de construcción de ítems tiene como objetivo desarrollar los elementos que servirán para hacer operacionales los componentes a los que se ha hecho alusión en la tabla de especificaciones del test. Si bien es cierto que éste es uno de los aspectos a los que menos atención se dedica dentro de la psicometría (Prieto y Delgado, 1996), su relevancia es fundamental ya que ítems no representativos de los componentes o inadecuadamente redactados llevarán a problemas posteriores que impedirán la consecución de una prueba de calidad. Los ítems suponen la operacionalización de las definiciones a través de las que el constructo o los constructos son materializados, así que la importancia de desarrollarlos adecuadamente es evidente.

Al iniciar la construcción de los ítems es necesaria la especificación de las características que éstos han de tener para que el constructor de los mismos los concrete de manera adecuada. Así, es fundamental que se clarifique qué objetivo tiene la escala, qué tipo de ítems se van a plantear, qué formato van a tener, qué forma de puntuación, qué tipo de instrucciones podrían desarrollarse, etc.

Todo esto quedó recogido en tabla de Especificaciones de los Ítems (Tabla 2), que fue construida según recomendaciones de Osterlind (1989), y donde se puede observar toda la información que guió el proceso de elaboración.

 

Construcción y análisis cualitativo de los ítems

La versión piloto de la escala: primeros ítems y su análisis cualitativo

Es necesario advertir que, aunque las especificaciones de los ítems se refieran a aquellos relativos a cualquier enfermedad, finalmente las instrucciones y los ítems desarrollados en la versión piloto de la ERCE se centraron en la Diabetes Mellitus; una enfermedad representativa de las enfermedades crónicas más comunes en nuestra sociedad, con un gran componente "conductual" y que depende en gran medida de la auto-regulación del paciente. Se trata en definitiva de una "enfermedad prototipo" que puede encajar muy bien en el modelo teórico que guía todo este trabajo. Ello no quiere decir que el objetivo final de la prueba abandone la posibilidad de ser aplicable a cualquier enfermedad, aunque para ello aún deban darse algunos pasos. En el Anexo de este trabajo aparece la versión definitiva para todas las sub-escalas de la ERCE.

Construcción de ítems

Los ítems se desarrollaron para cada componente, teniendo en cuenta su definición.

Componente "Identidad"

Partiendo de la definición semántica de la identidad ésta se refiere por un lado, a los síntomas percibidos por el paciente (en su vida diaria) y, por otro, al enlace que hace de éstos con la enfermedad que padece (es decir, la identidad debe recoger la opinión o la creencia sobre qué síntoma o síntomas están relacionados con la enfermedad). Los ítems desarrollados para representar este componente debieran atender a las dos cuestiones planteadas. Por esto, se desarrolló inicialmente un listado con 33 síntomas comunes y representativos de la Diabetes Mellitus, así como una pregunta directa, para ser contestada en caso de que se padezca, sobre su relación con la etiqueta "diabetes".

Este listado fue elaborado teniendo en cuenta diversas fuentes de información (libros, otras escalas de evaluación, consulta a expertos, etc.) y se desarrolló con la instrucción concreta de que la persona que contestara la escala, indicara si en su día a día padecía alguno de los síntomas del listado. Sin embargo, lo que finalmente interesaba evaluar no era la presencia/ausencia del síntoma (se trataba de una escala dicotómica SI/NO), sino si la persona lo relacionaba con la etiqueta de la enfermedad. Por ello se añadió una pregunta que sondeaba la creencia sobre si el síntoma concreto estaba relacionado o no con la misma.

Componente "Causal"

Para el caso de este componente, y considerando que la definición semántica hacía referencia a diversos tipos de causas posibles, se desarrollaron 28 ítems referidos a causas medioambientales, biológicas, conductuales, psicológicas/psicosociales y místicas. Por ello, en un primer momento se tuvieron en cuenta tanto aquellas causas consideradas en el estudio de Shiloh, Rashuk-Rosenthal y Benyamini (2002), como las que aparecían en la bibliografía relativa a la Representación de la Enfermedad en general, y se pusieron ejemplos representativos de cada una de las categorías. Para las conductuales y psicológicas/psicosociales, debido a la diversidad de conductas que podrían representarlas, se listaron un número significativamente mayor de causas posibles que para el resto.

También se tuvo en cuenta un hecho importante que había sido contemplado en la definición semántica; las causas podrían atribuirse tanto al origen de la enfermedad, como a los desencadenantes de la aparición de los síntomas derivados de ésta. Así, se diferenciaron, en cada caso, dando al evaluado la instrucción de que debía contestar primero pensando en el origen de la enfermedad, y luego en esas mismas causas pero como desencadenantes de los síntomas cotidianos. Considerar esta distinción es una aportación de nuestro trabajo ya que no ha sido tenida en cuenta en otros instrumentos. Añade información específica para la representación de la enfermedad (en el sentido que antes comentábamos de French y Weinman, 2008), y ha mostrado evidencias por sus relaciones con otros constructos como afrontamiento o el ajuste del paciente (De los Santos-Roig, Pérez, Ruíz-González, Guardia-Archilla y Martínez-García, 2010).

Tras establecer la tabla de especificaciones de los ítems, donde se muestran ya algunos ejemplos de éstos así como de las instrucciones, se desarrollaron todos los elementos que compusieron la versión piloto de la prueba. Ésta fue sometida a diversas pruebas (juicio por parte de pacientes y análisis cuantitativo de ítems).

Componente "Consecuencias"

Para el desarrollo de los ítems de la escala de consecuencias, se tuvieron en cuenta los aspectos recogidos en la definición de la Tabla 1. Obsérvese que las consecuencias se dividen en actuales y esperadas, y que dentro de ambas definiciones se recogen aspectos relativos a diversos componentes de la enfermedad y a distintas áreas de la vida. Esta definición fue resultado de una profundización teórica y empírica que sirvió para poner en común las definiciones dadas también por otros autores (Cameron, Leventhal y Leventhal, 1993; Diefenbach y Leventhal, 1996; Leventhal, Brisette y Leventhal, 2003; Scharloo y Kaptein, 1997). En total fueron construidos 16 ítems para recoger todos los aspectos incluidos en la definición.

Componente "Control/Cura"

En la definición de esta dimensión (Tabla 1) se enfatizaron tanto los distintos agentes de control (Skinner, 1996; Walker, 2001), como los fines del control (control sobre la enfermedad, sobre los síntomas, las consecuencias, el curso y las causas), de ahí que los ítems desarrollados atendieran a estas dos características. La necesidad de considerar los fines de control también en la definición, surgió de la profundización teórica y del estudio de los instrumentos disponibles, donde sólo se consideraba el control sobre la enfermedad, sin distinguir aspectos diferentes dentro de la misma. Con esta aportación, que permite la medida del control percibido de un modo más específico y que como se ha dicho no se ha tenido en cuenta en otros instrumentos, se concretaron un total de 11 ítems. Estos representan tanto creencias relacionadas con el control percibido (sobre la enfermedad, y sobre los aspectos relacionados con ésta) como con las relativas a los agentes de control: el personal, el de otras personas importantes en la vida de la persona o el del tratamiento. Finalmente, se desarrolló un ítem relacionado con la cura que fue considerada también, al igual que en la definición original de Lau y Hartman (1983), como parte de este componente. Dicho ítem sondea la creencia sobre la posibilidad de curación de la enfermedad.

Componente "Curso"

En lo relativo a este componente, para la redacción de los ítems se tuvo en cuenta que se distinguía entre la evolución y la duración, tal y como aparece en la Tabla 1. Para evaluar estos aspectos se desarrollaron dos ítems, con tres y cuatro alternativas de respuesta, respectivamente, como queda contemplado en el Anexo.

Análisis de ítems cualitativo: el juicio de expertos y los ensayos preliminares

Una vez desarrollados los primeros ítems, éstos se sometieron a una serie de "pruebas" entre las que se encuentra el juicio de expertos sobre los ítems. El análisis de ítems tradicionalmente ha sido enfocado hacia el "comportamiento" estadístico de los mismos, pero en este trabajo, siguiendo algunas recomendaciones de Osterlind (1989), se prestó una atención especial también al análisis cualitativo, volviendo de este modo a considerar la definición semántica. Para ello se utilizaron, por un lado, las valoraciones realizadas por una serie de jueces sobre la relevancia de los ítems para el constructo, tal y como había sido definido (juicio de expertos sobre los ítems), y por otro se analizaron los resultados de los ensayos preliminares de la prueba

El juicio de expertos: Los primeros ítems y la evaluación de la pertenencia a los componentes de la RCE.

El juicio de expertos es un procedimiento fundamental en la creación de una prueba, que se enmarcaría dentro de la validez de contenido. Aunque es la validez de constructo la que se refiere al grado en que un instrumento de medida evalúa el constructo objetivo (Haynes, Richard y Kubany, 1995), dentro de ésta podríamos hablar de distintas fuentes de validez entre las que se incluye a la validez de contenido. Ésta se define como aquella referida al grado en que el constructo está adecuadamente definido y representado a partir de los ítems del instrumento de medida (Haynes et al., 1995), o lo que es lo mismo, el grado en que los ítems son pertinentes para el constructo en sí, tal y como éste ha sido definido. Por otro lado, este proceso de obtención de evidencias de validez de contenido puede servir para refinar el constructo original (Smith y McCarthy, 1995), lo que indica su importancia más allá de la propia construcción de la prueba.

Diversos aspectos de la validez de contenido, como el juicio de la definición semántica o el juicio sobre los ítems, son aspectos centrales en la construcción de la prueba. Tanto uno como otro forman parte de lo que se denomina validez de contenido y, aunque éste no fue un estudio de validez propiamente dicho, sus resultados tuvieron un peso importantísimo en el proceso de construcción de la prueba.

Una vez desarrollados los ítems, se procedió a verificar su "pertenencia" al componente de referencia según la definición semántica. Para ello, se pidió colaboración a una serie profesores e investigadores de las áreas de Metodología de las Ciencias del Comportamiento, Psicología Clínica y Psicología de la Salud de distintas universidades de España, bien personalmente, bien a través de correo electrónico. Su tarea consistió en clasificar cada uno de los ítems en el componente o los componentes que creyeran oportunos. En total se habían desarrollado 30 ítems, que fueron repartidos en dos cuadernillos conformados al azar. Esto llevó a que cada juez evaluara sólo la mitad de los elementos. Del total de jueces a los que se les pidió participar, contestaron aproximadamente la mitad. Para cada uno de los cuadernillos se obtuvieron 7 y 8 juicios, respectivamente. Por razones obvias de espacio, no se van a incluir los cuadernillos en este artículo (en caso de interés, consultar De los Santos-Roig, 2009).

Los resultados sobre la consulta indicaron que en la mayoría de los casos más del 75% de los jueces opinaron que el ítem pertenecía al componente para el que se había desarrollado, si bien algunos ítems presentaban un porcentaje más bajo; entre el 50% y el 62.5% de acuerdo (Tabla 3). Analizando descriptivamente estos resultados se observó que en muchos de los casos los jueces habían marcado dos opciones como posibles. En las instrucciones, se indicó a los jueces que marcaran el componente/los componentes al que creían que pertenecía el ítem. Esto se hizo con el único objetivo de no limitar las respuestas a priori y comprobar si la mayor parte de los ítems se categorizaban en los componentes definidos (véase De los Santos-Roig, 2009).

El trabajo de los jueces en el proceso de desarrollo de una escala es siempre una cuestión voluntaria, que requiere tiempo y esfuerzo y que la mayor parte de las veces no se ve suficientemente recompensada, ni justificada. Precisamente por ello, se puede entender que a veces la tarea se haga con desinterés o con celeridad. Con ello no se pretende en absoluto menospreciar el trabajo que realizan los jueces, aunque sí remarcar las condiciones, en las que muchas veces, se lleva a cabo este tipo de tareas. Por tanto, sabiendo que el propio proceso del juicio de expertos tiene estas características, y analizando las respuestas que se han dado a algunos de los ítems se puede apuntar a que es posible que razones como no prestar suficiente atención, no leer con detenimiento, etc., pueden estar a la base de muchas de las respuestas (y de que se clasifique a un ítem como relativo a un componente que semánticamente está muy alejado de él). Por ejemplo, en la Tabla 3 llaman la atención los resultados que se han obtenido en relación con el ítem - "Piensa en tu trabajo u obligaciones diarias sean éstas como sean, es decir, remuneradas o no, domésticas, laborales, etc. ¿Cómo te afecta la evolución diaria de la enfermedad?"-, ya que algunos de los expertos han contestado que se trataba de un ítem relativo al curso de la enfermedad o al control. De hecho, si se lee la pregunta con detenimiento, se podrá observar que en realidad, formaría parte de las consecuencias de la enfermedad, no del curso como pudiera pensarse con un rápido vistazo al leer las palabras evolución y diaria en el ítem.

Además de las razones dadas anteriormente que pueden implicar rapidez o superficialidad a la hora de realizar la tarea, no se quiere acabar sin enfatizar que se trata de un problema no sólo de los jueces, sino relativo a todo el proceder en esta etapa; desde las instrucciones que se dan, el procedimiento a través del cual se pide a las personas que participen como jueces, las justificaciones que se ofrecen sobre su importancia, el seguimiento que se hace del trabajo, hasta el beneficio que los jueces pueden percibir por haberlo realizado, etc. Está claro que, en ocasiones, este proceder no es el adecuado.

En el caso que nos ocupa, sobre la valoración del grado de pertenencia de una serie de ítems a sus componentes, quizás algunos de los resultados puedan explicarse en parte por estas razones. Sin duda alguna, es una limitación no haber atendido con mayor rigurosidad a todos estos aspectos, ya que en caso contrario los resultados habrían sido mucho más enriquecedores y válidos. Este tipo de tareas proporcionan una información muy valiosa que contribuye a los siguientes pasos de manera fundamental.

Ensayos Preliminares

En los ensayos preliminares con un pequeño grupo de pacientes, se utilizó la Versión Piloto de la prueba, incluyendo las cinco escalas (identidad, causal, consecuencias, control/cura y curso). Es necesario decir, que el objetivo de estos ensayos no fue el de la categorización ítem-componente, sino el de comprobar si aparecían dificultades en la evaluación, debidas por ejemplo a la redacción de los ítems o de las instrucciones o a otros motivos (p.e. el haber pasado por alto aspectos importantes de la enfermedad, de los síntomas, etc.). Los comentarios de los primeros pacientes, concretamente siete voluntarios de la Asociación de Diabéticos de Granada, AGRADI, se centraron principalmente en las instrucciones, más que en los ítems en sí mismos. Se resumen en el siguiente cuadro.

Una vez realizadas las modificaciones se llevó a cabo otro ensayo con nueve pacientes de la asociación AGRADI, donde los participantes no hicieron comentarios, por lo que no se realizaron modificaciones, aunque se obtuvo información que resultó de mucha utilidad en fases posteriores.

Finalmente y con objeto de poder comprobar si los resultados podían diferir si se utilizaba una muestra de distintas características, se realizó otro ensayo con pacientes diabéticos que provenían de un centro de salud (n = 5), la mayor parte de edad avanzada (>60 años) y diabéticos Tipo 2. Este ensayo llevó a la conclusión de que el instrumento no se adaptaba bien a este tipo de pacientes, ya que las instrucciones y los ejemplos estaban dirigidos a personas más jóvenes, con un nivel educativo más alto, así como con un tipo de diabetes concreta (la Tipo 1), insulinizados y con mayor sintomatología, lo que implica que su representación esté más desarrollada. Todo esto llevó al planteamiento de que lo más viable en este caso sería continuar el trabajo con este tipo de pacientes y no con pacientes Tipo 2, ya que las implicaciones de la enfermedad son mucho más patentes, así como sus posibles relaciones con otras variables (como el afrontamiento y la salud general percibida). En definitiva, aunque el objetivo final de la prueba es que ésta sea aplicable a todo tipo de pacientes, en estas primeras fases lo más factible fue centrarse en aquella población más joven, más rica en información y con una idea de la enfermedad más elaborada. Además, no se debe olvidar que en esta fase del trabajo aún se está indagando en la definición, medida e idoneidad de la RE, por lo que es adecuado valorar los resultados sin considerar las fuentes de error no deseables que pudieran conllevar las particularidades de la muestra. Aspectos que, por el contrario, sí deben ser tenidos en cuenta en otros momentos del proceso (p.e. si se tratara de hacer una versión estandarizada de la prueba).

 

Consideraciones finales

Como se viene diciendo el objetivo de este trabajo era doble. Primero, se ha mostrado el proceso de construcción de una escala, partiendo de la definición semántica, concretada en la Tabla de Especificaciones del Test, así como estableciendo la guía necesaria para el desarrollo de los ítems en una Tabla de Especificaciones sobre los mismos. En ellas ha quedado plasmado cómo se han considerado algunos aspectos no incluidos en otros instrumentos adaptados en nuestro país, como son la versión española del IPQ-R (Beléndez-Vázquez et al., 2005) y el CCRE (Van der Hosftadt y Rodríguez-Marín, 1997). Así, el considerar las atribuciones causales específicas para las crisis en la diabetes, el control percibido sobre la enfermedad en general pero también específicamente sobre aspectos de ésta y la distinción entre consecuencias actuales y futuras de la enfermedad, aporta una medida del constructo más específica, sensible y útil de cara a la posible intervención (al hilo de lo que recomiendan French y Weinman, 2008). Todo ello ha sido resultado, por un lado, de la profundización teórica sobre los conceptos involucrados, necesaria como se decía al principio, y por otro de la revisión empírica, que ha permitido conocer las limitaciones de otros instrumentos.

Después se han comentado las valoraciones de tipo cualitativo que se realizaron tanto sobre los ítems en relación con la definición (juicio expertos), como aquellas referidas a los primeros ensayos con la prueba en pequeñas muestras. Se ha indicado cómo los resultados obtenidos para algunos de los ítems e incluso para algunas de las instrucciones podrían hacer pensar en la necesidad de realizar alguna modificación, que se ha llevado a cabo cuando se ha considerado pertinente. Se han argumentado, también, las razones para no modificar los ítems que no eran categorizados adecuadamente por los expertos, basando éstas fundamentalmente en las limitaciones de la tarea en sí misma. Está claro que los juicios sobre los ítems podrían haberse mejorado con la utilización de procedimientos como las entrevistas cognitivas (Willis, 2004), como además se viene haciendo en otros trabajos de nuestro grupo (Castillo, Benítez y Padilla, 2009; Castillo-Díaz, Padilla-García, Gómez-Benito y Andrés-Valle, 2010). También la utilización de otras metodologías (v.g. grupos focales con médicos, enfermeros, pacientes, etc.) podrían haber contribuido a enriquecer la definición del constructo. Sin embargo, la falta de tiempo y de recursos conllevaron que todas esas aportaciones no estuvieran a nuestro alcance.

Es cierto que lo que se presenta en este trabajo no incluye, por razones evidentes de espacio, los resultados de otros estudios que se han realizado con los ítems de la escala; análisis cuantitativo de ítems, evidencias de la estabilidad de las puntuaciones y consistencia interna (fiabilidad), obtención de evidencias de validez (relaciones con otros constructos establecidas en la definición sintáctica). Se comentará brevemente y de manera muy general, que los resultados obtenidos indican la idoneidad de los ítems desarrollados hasta el momento (consultar De los Santos-Roig, 2009), aunque el trabajo debe continuar con la aplicación del instrumento a otras enfermedades. Dicho esto, y como resultado de las fases objeto de análisis de este trabajo, se presenta en el Anexo, con la intención de que pueda ser consultada, la Primera Versión de la Escala ERCE.

 

Referencias

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Dirección para correspondencia:
Macarena de los Santos-Roig
Facultad de Psicología
Campus Cartuja
C.P. 18071. Granada (España)
E-mail: dlsantos@ugr.es

Artículo recibido: 10-11-2011
revisado: 25-05-2012
aceptado: 25-05-2012

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