La Psicología Jurídica española ha pasado en poco tiempo del más puro ostracismo a ser puntera a nivel mundial de la mano de la investigación. En tiempos de la dictadura fue sometida a un período de silencio obligado y es a partir de los años 80 cuando resurge de la mano de Muñoz-Sabaté, y en los 90 se consolida de la mano de investigadores reseñados a nivel mundial como Vicente Garrido, Santiago Redondo, Ramón Arce, Francisca ^{Fariña, Jorge Sobral o Antonio Andrés-Pueyo (Fariña et al., 2005}), pasando desde 2010 a ser un referente mundial. La investigación en violencia, especialmente en violencia juvenil y de género, ha generado un corpus de investigación que ha culminado en avances teóricos muy destacables (p.ej., modelo bidireccional en violencia filio-parental, y en transferencia de conocimiento para la práctica, esto es, aplicaciones basadas en evidencia científica -p.ej., programas de intervención con maltratadores en la comunidad; VioGen). Así, un reciente meta-análisis ha mostrado que en la intervención con maltratadores es la referencia en el tratamiento penitenciario, especialmente en la comunidad, pero también de agresores sexuales y en delincuencia en general (^{Arce et al., 2020}). Asimismo, la investigación mundial tanto con poblaciones comunitarias, judiciales como clínicas en violencia filio-parental es fundamentalmente española como recoge un reciente meta-análisis (^{Gallego et al., 2010}). No menos importante es la evaluación del riesgo de conductas violentas y reincidencia. Es por todo ello, que este número monográfico recoge nuevos avances de estos grupos en sus campos de trabajo. De este modo, este monográfico incluye nuevas aportaciones en la epidemiología en violencia de género (contraste de la variabilidad inter-países) y el estudio de la probabilidad verdadera (corregida por la ocultación) de violencia filio-parental; estudio del rol del género como variable moderadora en la evaluación del riesgo de violencia filio-parental; evaluación de la eficacia de un tratamiento cognitivo-conductual a maltratadores en la comunidad en las destrezas cognitivas (las medidas de reincidencia no son válidas al no detectar la mayoría de las mismas) cuantificando los logros en cada uno de los marcadores de las destrezas cognitivas, así como en cada caso; evaluación de la intervención de maltratadores en la comunidad en medidas proximales (intención de cambio, la asunción de responsabilidad, la adherencia al tratamiento y el compromiso con la intervención) y finales (reincidencia); y un estudio de campo en el que se demuestra que las necesidades no-criminogénicas derivadas del ajuste individual, social y psicológico son un factor de riesgo de conductas delictivas y que, por tanto y contrariamente a lo predicho en el modelo R.N-R, han de ser objeto de intervención. De todos ellos se derivan avances tanto teóricos a nivel de modelos como para la práctica profesional basada en la evidencia científica.