Participantes

Los/as participantes fueron 8 niños/as (3 hombres y 5 mujeres), entre 8 y 12 años, usuarios/as de Programas de Protección Infanto-Juvenil de la ciudad de Santiago, Chile. Fueron seleccionados de manera intencionada del proyecto antes mencionado, siguiendo criterios de inclusión y exclusión, basados en las recomendaciones internacionales sobre ética en la investigación con NNA que han crecido en contexto de VGP (^{Morris et al., 2012}). Los criterios de inclusión fueron: 1) haber estado expuesto a VGP durante el último año; 2) poseer entre 8 y 17 años (para este estudio sólo se incorporaron los/as participantes hasta los 12 años); 3) que los/as participantes se encuentren en fase diagnostica en el Programa de Protección Infanto-Juvenil; y 4) que los/as participantes estén actualmente viviendo con su madre y que durante el año anterior hayan vivido con ella al menos 6 meses. Este último criterio buscaba resguardar que cada participante cuente con una figura de apoyo estable durante su participación en la investigación (^{Morris et al., 2012}).

Por otro lado, los criterios de exclusión fueron los siguientes: a) niño/a y sus madres con nombre y dirección protegida; b) niño/a y sus madres con órdenes judiciales que evidencien que continúan viviendo una situación muy difícil, este último criterio se evaluó en cada caso, conjuntamente entre el equipo de investigación y los/as profesionales del Programa a cargo de cada participante; c) niño/a que no vivan actualmente con su madre.

Las características de los/as participantes proporcionada por las madres se presentan en la Tabla 1. En general, la mayoría de los participantes vivenció diferentes tipos de VGP en el hogar desde etapas muy tempranas, así como también experimentaron otras formas de victimización intra y extrafamiliares.

Tabla 1:  Características de los/as participantes. 

Técnicas de producción y recolección de datos

Se utilizó una versión adaptada lingüísticamente a la población chilena de la entrevista semiestructurada de ^{Callaghan et al (2015}). Se eligió esta entrevista ya que permite explorar las experiencias de violencia, el impacto y las estrategias de afrontamiento de niños/as que han crecido en hogares donde existe VGP. La adaptación fue realizada por el equipo de investigación y en ella se incluyó una pregunta sobre la percepción que los NNA poseen de sus figuras parentales. La pauta de entrevista incluyó 13 preguntas, con un formato que da espacio y libertad para ser contestadas de manera abierta o libre por los/as entrevistados/as (^{Canales, 2006}). El Anexo 1 presenta el guion de la entrevista.

Procedimiento

Para la selección de los/as participantes los/as profesionales de los Programas refirieron al equipo de investigación aquellos casos que cumplían con los criterios de inclusión. Los/as integrantes del equipo se contactaron telefónicamente con la madre, con la finalidad de dar a conocer el proyecto, preguntar respecto a su deseo de colaborar y pedir que consulte al niño/a respecto a su interés por participar en la investigación. Luego el equipo de investigación separadamente pidió el consentimiento informado a la madre y luego el asentimiento informado al niño/a. Posteriormente los/as profesionales de los Programas desarrollaron las entrevistas semiestructuradas a los/as niños/as. Cada participante fue entrevistado una sola vez y la duración promedio de las entrevistas fue de 21 minutos (rango 9 a 44 minutos). El equipo del proyecto realizó devolución de los principales hallazgos de la investigación a los/as profesionales de los Programas antes mencionados.

Análisis de las entrevistas

Se utilizó análisis narrativo temático (^{Riessman, 2008}) para el análisis de las entrevistas. Este análisis utiliza como unidad de análisis las narrativas, siendo consideradas como método y fenómeno de estudio (^{Pinnegar y Daynes, 2007}). Esto, en tanto son construidas por las personas a modo de relatos/historias de una serie de eventos, siendo esencial la perspectiva del participante y su construcción de significados (Pinnegar y Daynes, 2007). Las entrevistas se grabaron en audio, fueron transcritas y posteriormente analizadas por integrantes del equipo de investigación, a través de sesiones de codificación, utilizando el programa computacional ATLAS.ti (versión 7.5.4), y sesiones de triangulación en donde se contrastaron y discutieron los resultados. En primer lugar, se realizó un análisis intracaso, analizando cada entrevista por separado. Luego se realizó un análisis intercaso, visualizando aspectos comunes y diferenciales entre las entrevistas, que fueron integrados y organizados en temas y subtemas. El proceso de triangulación, así como el trabajo conceptual de análisis e interpretación siguió los criterios de rigurosidad y calidad en investigación cualitativa (^{Morse et al., 2002}). Se utilizó el criterio de saturación planteado por ^{Mayan (2009}), que es alcanzado cuando los hallazgos pueden mostrar algo novedoso e importante del fenómeno en estudio, en este caso del impacto sobre crecer en contexto de VGP.

Consideraciones éticas

El presente estudio fue aprobado por el Comité de Ética de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile. Atendiendo a lo sensible y complejo que es incluir a niños/as que han vivido situaciones de violencia en investigación, se tomaron diferentes medidas para resguardar sus derechos: 1) Se realizó una capacitación especializada sobre la VGP, los instrumentos y procedimientos de la investigación a los/as profesionales del Programa; 2) se diseñó un protocolo de evaluación y contención, en caso de ocurrir alguna reacción emocional adversa en NNA durante la entrevista; 3) se realizó una evaluación de riesgo según los criterios de exclusión, con el propósito de asegurar que aquellos/as niños/as que se encontraran en una situación de alto riesgo no participaran del estudio (^{Morris et al., 2012}); 4) se solicitó el consentimiento escrito a las madres y asentimiento a los/as participantes, que fueron realizados por los/as miembros del equipo de investigación, con el propósito de evitar coacción a participar por parte de los/as profesionales tratantes del Programa. Durante el análisis los nombres de los/as participantes fueron cambiados para proteger su anonimato. En esta investigación se incorporaron secuencialmente todos los/as niños/as que cumplieron con los criterios de inclusión y exclusión, hasta lograr el criterio de saturación (^{Mayan, 2009}) antes mencionado. No se registraron casos excluidos por estar en alto riesgo.

Vivencias de VGP

Reconocimiento de la VGP. Todos/as los/as participantes reconocieron haber crecido en un contexto de VGP, a excepción de una niña, quien no explicitó la ocurrencia de VGP en su hogar. Destaca que tres de los/as participantes al momento de reconocer la VGP realizan inmediatamente una breve descripción de algunas situaciones vividas, lo cual se relacionaría a experiencias directas, donde vieron y oyeron actos de violencia que sus padres infligieron a sus madres.

No me gusta que peleen… Mi papá y con mamá (¿crees tú que has crecido en ese tipo de situación?) Mmmm si… Porque mis papás antes peleaban muuucho, muuucho (Juan, 10 años)

Descripción de la VGP. Todos/as los/as niños/as que se refirieron a los episodios de VGP realizaron descripciones relacionas con el tipo de violencia ejercida por sus padres hacia sus madres. La mayoría de ellos/as hicieron descripciones más extensas y detalladas centrándose en un evento en particular. Refirieron episodios de violencia física y psicológica que vivenciaron auditiva y visualmente, por ejemplo, gritos, discusiones, descalificaciones, destrucción de objetos en el hogar, golpes, marcas visibles en sus madres como hematomas y asistencia de personal de emergencia como bomberos o carabineros. Uno de los participantes más pequeños realizó una descripción detallada relacionada con el nivel de violencia que vivió en su hogar.

Mi papá rompió las dos puertas de mi casa… cuando cerró la puerta, mi papá, él pateó súper (muy) fuerte y se cayó la puerta y ¡casi le pega a mi mamá en el ojooo!... mi mamá llamó a carabineros (Pedro, 9 años)

Algunos/as de los/as niños/as comenzaron sus narrativas con ellos/as mismos/as como protagonistas y luego describen la situación de VGP vivida, incluyendo en ellas sus experiencias y lo que hicieron ante ese episodio de violencia, mientras que en otras narrativas ellos/as no emergen como protagonistas, siendo descripciones más cortas y con menos contenido, lo que se pudo relacionar con desconocimiento, negación, distanciamiento afectivo o reconocer un episodio único de VGP.

(¿Tú crees que has crecido en un ambiente con peleas o discusiones?) O sea, es una pelea porque se enojan, pero no todos los días, una vez no más fue…son peleas de ellos yo no cacho (José, 8 años)

Valorización de la VGP. Todos los/as niños/as realizaron una evaluación global negativa de la VGP, refiriéndose a la violencia como algo malo, expresando que era una experiencia fuerte, dañina y que les generaba malestar.

(¿Tú crees que estas cosas pasan en tu casa?) Sí (¿y cómo es eso para ti?) eeee malo, que me quedo mal cuando lo veo (Luz, 11 años)

Impacto individual

Descripciones de sí mismos/as. La mayoría de los/as niños/as se describen a partir de sus gustos e intereses, relacionados con el ámbito artístico (como pintar, dibujar, cantar, bailar y/o hacer manualidades) y deportivo (como jugar básquetbol y/o fútbol). Refieren, además, distintos pasatiempos como utilizar el celular, ir a la biblioteca, jugar videojuegos y escuchar música. Tres participantes describen características negativas de sí mismos/as asociadas al control de sus emociones, por ejemplo, un niño se describe como enojón y una niña como depresiva.

Junto con esto, aquellos/as niños/as que presenciaron de manera directa y frecuente, desde etapas tempranas del desarrollo, situaciones de violencia más severas como lesiones físicas en la madre, describen su historia de vida atravesada por la VGP.

Mi historia ha sido bien complicada, mi niñez, porque tuve que ver peleas entre mi papá y mi mamá (Rocío, 12 años)

Más aún, los/as niños/as refieren que la VGP también atravesó algunas dimensiones de la propia visión sobre sí mismos/as. Particularmente, en sus narrativas emergen autodescripciones negativas vinculadas a una profunda afectación emocional que les generó la VGP.

Afectación emocional. A excepción de una participante todos/as los/as niños/as dan cuenta de emociones negativas vinculadas a sus experiencias de VGP. La mayoría de los/as participantes destacan la tristeza, mencionando que las situaciones de VGP les provocó llanto, decaimiento y desánimo. También describen sentimientos de desesperanza ante la VGP, lo que se reflejaba en una incapacidad de actuar para cambiar las cosas. Incluso una de las participantes describe sentimientos asociados a síntomas depresivos provocados por las experiencias de VGP, expresando baja capacidad de agencia, con una visión de futuro marcada por la pasividad, limitando el poder desplegar acciones y emociones libremente.

Me sentía ahogada, no tenía un espacio libre… que era como un túnel oscuro, no tenía vida, no tenía personalidad, no tenía nada de eso. Cuando peleaban en esas situaciones me sentía triste… estás triste, se siente sola, no tiene vida, no tiene tu futuro… que no podía hacer lo mismo, como que me caía en un hoyo negro (María, 10 años).

Mientras que otro participante generó estrategias de regulación emocional vinculadas a la seguridad de su madre, refiriendo que, si la ayudaba cuando ocurrían los episodios de VGP, él se sentía más tranquilo. Junto con ello, dio cuenta de una serie de emociones asociadas a la VGP señalando que se sentía triste, enojado, asustado, nervioso, avergonzado y sorprendido; aunque no quiso ahondar en ellas, sí reflejó una ansiedad relacionada a respuestas anticipatorias ante situaciones de violencia que podrían generarse en su hogar, estando en un estado de alerta constante.

(¿cómo fue para ti crecer con violencia, peleas o quizás golpes en el hogar?) Me sentí triste y enojado, asustado… nervioso y avergonzado… y también sorprendido (¿qué te generaba?) tristeza… y preocupación… lo único que me hacía sentir mejor es cuando ayudo a mi mamá y veo que está bien… así como que me ayuda a ser feliz, a dejar de tener tristeza (Pedro, 9 años)

Por otro lado, una de las participantes refirió que la exposición a la VGP influyó en cómo le afectan emocionalmente los conflictos en sus relaciones interpersonales, fuera del núcleo familiar, por ejemplo, describe que cuando sus amigos pelean para ella es desagradable y doloroso, ya que son personas importantes para ella.

Cuando mis amigos se pelean por tonteras, también si se pelean por algo tan simple es desagradable… si una de las personas afectadas es de mis amigos me afecta a mí también (Rocío, 12 años)

Impacto relacional

Relación con la familia extensa. Por un lado, los miembros de la familia extensa por línea materna, como abuelos/as, primos/as y tíos/as, fueron descritos positivamente, mencionado que eran alegres, amables, bondadosos, cariñosos y preocupados. Además, refirieron que tenían una relación cercana con dichas figuras, pues eran una fuente de apoyo, y en algunos casos eran figuras de protección ante situaciones de VGP.

Mi familia es muy buena generosa, bondadosa… no tienen maldad… (¿A quién te refieres?) a mis tíos y a mis abuelos y a mis primos (¿De qué lado?) Mamá… son buenas personas… porque son cariñosos…se preocupan de nosotros (Rocío, 12 años)

Por otro lado, la mayoría de los/as participantes describieron a la familia extensa paterna de manera negativa, señalando que eran poco cariñosos, autoritarios y violentos. Además, mencionaron que, luego de la ocurrencia de la VGP, mantenían poco contacto con ellos, teniendo una relación lejana y distante, puesto que se relacionaban mediante gritos y malos tratos entre los distintos miembros de la familia o de la familia paterna hacia los/as niños/as, lo cual no era agradable para ellos/as. Una de las participantes describió episodios de violencia psicológica por parte de sus abuelos hacia ella y sus hermanos.

(¿Qué me podrías decir de la familia del lado de tu papá?) Eeh que sólo veo a la hermana de él… ella es muy mala… siempre se tratan mal con mi papá, pelean, se gritan... (¿y tus abuelos paternos?) a mí me tenían mala onda y siempre nos gritaban… eran malos… no tienen cariño, ni siquiera tienen amor… están amargados siempre (María, 10 años)

Lo descrito anteriormente, da cuenta de que en la mayoría de las narrativas de los/as niños/as se observó una polarización en la representación de la familia extensa por línea materna y paterna. La imagen que los/as niños/as tienen de sus figuras parentales luego de la ocurrencia de VGP en sus hogares posiblemente se extiende a la visión que tienen de la familia extensa por línea paterna y materna.

Yo tengo dividida a mi familia entre mi familia materna y la paterna. La materna siempre es como, siempre nos apoya, nos ayuda y no siempre económicamente emm son bien alegres en mi familia materna y emm mi familia paterna emm…son agradables varias veces, pero tienen sus descontroles de furia o ira y se ponen muy pesados (Rocío, 12 años)

Relación con la madre. La mayoría de los/as niños/as realizaron descripciones positivas de sus madres basadas en características de personalidad, como buenas, alegres, generosas y fuertes; y características de su rol como madre, por ejemplo, que les ayudaban con las tareas escolares o les cocinaban, trabajaban y ponían normas en el hogar. La mayoría de los/as niños/as describieron una relación cercana y recíproca con su madre, siendo la figura más cercana, sintiéndose apoyados y protegidos por ella.

(¿Y de quién eres más cercano en tu familia?) Mi mamá… es que es una persona muy especial para mi… es simpática conmigo, linda, amorosa, se enoja como todos… mmm alegre (Paz, 11 años)

Los/as participantes de mayor edad (11 y 12 años) describieron a sus madres según las características de personalidad y el estrecho vínculo afectivo que tienen con ellas. Una de las participantes al describirla realizó una valoración de su madre mencionando que es fuerte, pues ha sido capaz de sobrellevar las experiencias de VGP ella sola, además refiere que tienen una relación cercana y recíproca, que son un equipo y que entre las dos se ayudan, mostrando la relación colaborativa que existe entre ellas.

Mi mamá, para mi es una mujer muy fuerte con respecto a tener que cargar todos estos problemas sola… nuestra relación es muy buena porque, como siempre hemos dicho, somos un equipo… una buena dupla… entre las dos varias veces nos ayudamos… me apoya con todas mis cosas, siempre sé que puedo contar con ella (Rocío, 12 años)

Uno de los participantes mencionó que actualmente no vive con su madre, y que vive con su padre, sin embargo, refiere que su madre es la figura más cercana para él, debido a la disponibilidad de objetos materiales que ella posee. Junto con ello comenta que la relación con su madre antes era mejor, ya que le obedecía y seguía sus normas. En la narrativa de este niño destaca, por una parte, la identificación de la madre como la persona más cercana y, por otro lado, la aceptación y la naturalización que expresa el niño sobre su estilo de interacción con ella, reconociendo su conducta oposicionista, desafiante y hostil.

(¿Y de quién eres más cercano?) A mi mamá… Porque tiene la tele… Tiene internet… (¿y cómo es la relación con tu mamá?) ahora más o menos… fue mejor… antes le hacía caso… ahora me dice algo y le digo, no, anda tú (Juan, 10 años)

Relación con el padre. La mitad de los/as participantes realizó una descripción negativa de su padre, mencionando características como enojón, pesado, mentiroso, agresivo, peleador y/o poco cariñoso. Estas representaciones dan cuenta de una imagen sancionadora, autoritaria, poco contenedora y protectora.

(¿Cómo es tu papá?) Mentiroso y pesado… (¿algo más?) No (Clara, 9 años)

Una de las participantes, junto con describir a su padre en términos negativos, refiere una relación negativa con él, describiendo episodios de violencia física y psicológica hacia ella y sus hermanos. Además, uno de los niños describe una dinámica de juego donde hay violencia, no obstante, justifica que su padre lo hace con cariño y para que él aprenda a defenderse. Por otra parte, una de las niñas mencionó que luego de que ocurriera la VGP en su hogar se volvió más distante a su padre, ya que había golpeado a su madre.

(¿Cómo es tu papá?) Eeh habla garabatos, nos castiga horrible… antes nos castigaba mirando a la muralla, en la orilla, nos hacía daño en nuestro cuerpo… cuando lo quería abrazar estaba pegado en el teléfono (María, 10 años)

Y me volví más distante a mi papá por esa razón, porque le había pegado a mi mamá (Rocío, 12 años)

Por otro lado, algunos/as de los/as niños/as describen al padre en términos positivos, dos de ellos/as lo describieron a partir de características físicas, como lindo y gordito, y de personalidad, como bueno y simpático. Junto con esto, una de las participantes señala que su padre es la figura más cercana para ella, a pesar de describirlo como alguien agresivo.

(¿Cómo es tu papá?) Mi papá es gordito, lindo, simpático (Paz, 11 años)

(¿Cómo es tu papá?) Agresivo… (¿De quién eres más cercano en tu familia?) a mi papá… (¿por qué es la figura más cercana?) No sé (Luz, 11 años)

Relación con los/as hermanos/as. La mayoría de los/as niños/as de este estudio refirieron tener hermanos/as, describiendo una relación positiva o negativa. En primer lugar, los hermanos/as fueron visualizados positivamente como figuras de protección, apoyo y contención emocional, describiéndolos como personas significativas y cercanas. Cuando ocurrían situaciones de VGP en sus hogares se refugiaban en ellos/as o con ellos/as, realizando actividades como jugar, conversar o se abrazaban, sintiéndose más acompañados, tranquilos y protegidos. Incluso, una de las participantes describe que cuando tenía conflictos con sus hermanos los resolvían positivamente, a través del diálogo de manera pacífica y con un interés de respeto y cuidado mutuo.

El Martín me abrazaba, me protegía y el Marcelo igual y nos íbamos al patio trasero…me sentía más tranquila acompañada, como que volvía a la normalidad… podíamos hablar de todo lo que nos pasaba…íbamos a la plaza para relajarnos (María, 10 años)

En segundo lugar, el crecer en un contexto de VGP influyó en algunos casos en una relación más negativa con los hermanos/as, basada en la violencia, donde las dinámicas violentas que los/as niños/as tenían con sus hermanos/as incluían violencia física (golpes) y psicológica (gritos y descalificaciones), que ocurrían en situaciones cotidianas y/o recreacionales.

(¿Qué cosas te enojan?) Cuando mi hermano me pega y cuando me quita las cosas y cuando me molestan cuando no le hago nada…algunas veces…me pegaba el Renato, así siempre, le pegaba entero fuerte y decía si fue sin querer y yo ahí me metía…a pelear con él (Juan, 10 años)

Relación con pares. En general, en sus narrativas los/as participantes no tendían a describir a sus pares, sin embargo, cuatro de ellos se refieren a este tópico. Dos de las participantes de mayor edad (11 y 12 años) describieron que no acudían a figuras adultas al momento de hablar sobre las experiencias de violencia vividas dentro de su hogar, sino que las compartían con sus amigos/as. Refirieron que eran figuras de apoyo y contención, que estaban disponibles en todo momento, y con quienes tenían una relación cercana y recíproca, pues se escuchaban, entendían, aconsejaban, consolaban y apoyaban mutuamente.

(¿Hay alguien con quien puedas hablar sobre las cosas que te han pasado en la casa? ¿En quién confías?) con mi amiga que vive al frente… con mi amiga… tiene once, va a cumplir doce… nos contamos entre las dos las cosas (Luz, 11 años)

Por otro lado, dos de los/as niños/as más pequeños (9 y 10 años) mencionan victimización por parte de sus pares, uno de ellos la describe en dos contextos: familiar (primo) y escolar (compañeros de curso), llegando a la violencia física para defenderse; mientras que el otro describe este tipo de victimización exclusivamente en el contexto escolar por parte de sus compañeros de curso.

En mi colegio eran todos malos, una vez un tipo me vino a pegar… tuve una oportunidad para saber usar mis manos…y cabeza (…) Tenía más cercanía con mi primo y ahora no…nos volvimos enemigos por el whatsapp… me dijo… no quería que tuvieras mi contacto… cuando chico lo veía como un ídolo, pensaba que íbamos a ser mejores amigos… pero ahí quedamos (Pedro, 9 años)

Relación con abuela materna. En las narrativas de los/as participantes se observa que cuando ocurren situaciones de VGP en sus hogares también emergen otras figuras protectoras -además de la madre y hermanos/as- que, en la mayoría de los casos fue la abuela materna, a quien identificaron como una red de apoyo fundamental cuando ocurrían episodios de VGP, quienes les hacía sentir escuchados, contenidos y cuidados.

Por ejemplo, algunas veces llegaba del colegio me sentía mal porque extrañaba a mi papá y ahí mi abuela me escuchaba…si le tengo que decir a alguien las cosas, le digo a mi abuela, por ejemplo, ehhh hoy día extraño a mi papá y esas cosas cuando me siento triste (Paz, 11 años)

Incluso, las abuelas maternas jugaron un papel activo e involucrado en la vida sus nietos/as, pues, en ocasiones, intervinieron y mediaron las situaciones de VGP, transformándose en agentes protectores inmediatos para los/as niños/as.

(Cuando ves peleando a tus papás ¿qué haces tú?) Llamo a mi abuela… vive abajo mío… así le dice así que la corten porque mira como tienen a los chiquillos (Juan, 10 años)

Otras victimizaciones

A excepción de dos participantes, todos/as los/as niños/as describieron otras victimizaciones, además de la VGP en sus hogares. Dos de las participantes revelan en sus narrativas vivencias de violencia en la familia extensa por línea paterna. Una de ellas describió VGP entre sus abuelos paternos, mientras que el relato de la otra niña estuvo centrado en la violencia física y psicológica entre los miembros de la familia paterna, y hacia ella y sus hermanos/as, describiendo gritos y malos tratos hacia ellos/as. Otra niña centra su relato en la dinámica relacional conflictiva y violenta que existe entre su madre y su hermana mayor, que ha incluido violencia física de la madre hacia su hermana. Además, refiere VGP que sufre su hermana por parte de su novio.

(¿Qué crees tú que pueden hacer otras personas para cambiar las cosas en la casa?) De que mi tata no sea tan celoso, porque una vez mi abuela estaba en su celular abrió Facebook y tenía una solicitud de, entonces mi abuelo fue y casi le pega (Clara, 9 años)

(¿Qué crees tú que se necesita para mejorar o cambiar las cosas en la casa?) Las peleas (¿Qué se puedan llevar mejor?) Sí (¿Quiénes se podría llevar mejor?) Mi tata, mi mamá… con el tata y con mi abuela que no peleen… O sea, no, ahora ella no, pero antes si (José, 8 años)