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Gaceta Sanitaria

versión impresa ISSN 0213-9111

Gac Sanit vol.17 no.1 Barcelona feb. 2003

 

CARTAS AL DIRECTOR


¿Escribir o publicar? Las reglas del juego

(To write or to publish? The rules of the game)


Sr. Director:

Como es posible que el lector de este excelente artículo1 haya podido formarse una idea equivocada de la finalidad de las publicaciones científicas, y por ende de la investigación, quisiera hacer algunas puntualizaciones sin ningún ánimo polémico, para lo que me propongo seguir al autor en su argumentación paso a paso.

Primer paso: comprender el juego de la publicación. Vieja pretensión esta de la pedagogía, aprender jugando, que tan nefastos resultados ha dado. Pero ciñámonos a nuestro tema: ¿cuando escribimos un artículo, tenemos que tomar siquiera en consideración los gustos del editor de la revista a la que lo enviamos? ¿Podemos decir, sin que tengamos que replantearnos hasta los mismos principios de la actividad científica, que escribir un artículo «se trata básicamente de una actividad de venta», y que «la tarea consiste en crear un producto (el artículo científico) y vendérselo al cliente (el editor)»? El investigador en ciernes o con poca experiencia podría pensar que sólo debería escribir sobre lo que esté de moda. Cosa que podría llegar a tener graves consecuencias para la investigación, como es fácil suponer. Naturalmente no es esto lo que quiere decir el autor, pero eso es lo que dice. Y continúa: «una vez que éste lo ha comprado (publicación) se completa la transacción y se ha resuelto con éxito la tarea. En otras palabras, se ha ganado la partida». Pero entonces ¿quién la ha perdido?, nos preguntamos. Tal y como se está planteando el juego, mucho nos tememos que el lector.

Segundo paso: decidir si se quiere jugar. ¿Tiene sentido hacerse la pregunta de por qué se quiere escribir un artículo científico, como si la respuesta no fuera obvia, y la misma que tendría la pregunta de por qué se quiere investigar? Pero sobre todo, ¿podemos equiparar la actividad de escribir un artículo científico a la actividad de «cuidar a los pacientes, leer o pasear»? Evidentemente son actividades distintas, y aunque nada tengan que ver entre sí, son en cambio compatibles y no excluyentes. Para escribir un artículo científico puede ser de gran ayuda pasear. Y no digamos ya leer o cuidar a los pacientes. Tampoco es esto lo que quiere decir el autor. Pero lo dice.

Tercer paso: definir el mensaje del artículo. Suponemos que aquí el autor quiere decir decidir el título del artículo, pues los artículos científicos no tienen mensaje, tienen contenido, objetivos, conclusiones, etc., pero nada a lo que pueda llamarse con propiedad mensaje. ¿Qué mensaje nos transmite el artículo sobre el síndrome coronario agudo del último JAMA? sería una pregunta absurda. Y en cuanto a decidir quiénes serán los autores del artículo y ponerse en contacto con ellos por correo, ignoro cuáles serán las costumbres al respecto en Nueva Zelanda, pero en España suelen ser los mismos miembros del equipo de investigación que se ven todos los días durante el desayuno. Sin embargo, no descartamos la opción del anuncio en el periódico. ¿Recuerdan el chiste: «prestigioso cuarteto de cuerda precisa primer violín, segundo violín y contrabajo, para inminente gira por Europa»?

Cuarto paso: decidir la información que se debe presentar. Punto fundamental, ciertamente, pues la información susceptible de aportar una investigación puede llegar a ser abrumadora y sepultar al lector bajo una montaña de datos. En este punto también disiento con el autor y soy firme partidario de la clásica solución de presentar sólo lo más relevante y original, y omitir lo secundario. El «método de la baraja» (nuevo símil del juego) que cita el autor nos parece como mínimo aleatorio, cosa que quizá no esté del todo mal para los ensayos aleatorizados.

Quinto paso: fijar la estructura del manuscrito. En este paso estamos completamente de acuerdo con el autor. La estructura de los artículos originales hace tiempo que está fijada y parece que está dando buenos resultados.

Sexto paso: escribir. También de acuerdo. Aquí se trata efectivamente de «obtener un primer borrador claro y coherente», y el consejo del escritor americano James Thurber que trae a colación el autor, «no lo escribas bien, escríbelo simplemente», es a todas luces un excelente consejo. Llegará un día en que lo que nos será difícil será no escribir bien; pero mientras llega ese día, sigámoslo.

Séptimo paso: volver a escribir. En realidad aquí lo único que dice el autor, y seguimos con nuestro acuerdo, es que ha llegado el momento de la redacción científica y de las revisiones del manuscrito. Si uno de los autores se ha encargado de la redacción final, cosa siempre aconsejable, ahora deberán revisarlo todos los demás miembros del equipo, y corregir, sugerir, rectificar y todo lo que se les ocurra susceptible de mejorar la comprensión o sencillamente la legibilidad del artículo (octavo y noveno pasos).

Y el décimo, como era de esperar, vuelve a insistir en el primero. Así pues son 10 pasos, como los mandamientos, y como los mandamientos podrían resumirse en dos: amar la investigación sobre todas las cosas, y no tomarse la publicación en vano.

Estos diez pasos, tan bien resumidos y compendiados, no son evidentemente originales ni su autor lo pretende. Pueden encontrarse expuestos con humor en Day2 y de una forma seria en Huth3, por citar sólo a dos clásicos en materia de publicaciones científicas, y naturalmente en todos los manuales de estilo y monografías sobre el arte de escribir y publicar. Son consejos de sentido común que nunca está de más recordar como se viene haciendo cada cierto tiempo con la bibliografía científica. Hoy casi todo se considera un juego, o se compara con el juego si se prefiere, y la escritura de artículos científicos no iba a ser menos. Terminemos por tanto con ese mismo símil. Cuando aprendemos un juego esperamos que nos enseñen las reglas, las jugadas o los movimientos permitidos y los prohibidos. Luego la experiencia, los errores, los aciertos harán que nos convirtamos en jugadores más o menos expertos. Pero si sólo nos enseñan los trucos, estaremos siempre a merced del adversario.

Manuel Arranz
Escuela Valenciana de Estudios para la Salud.
Arranz_man@gua.es


1. Albert T. Cómo escribir artículos científicos fácilmente. Gac Sanit 2002;16:354-7.

2. Day RA. Cómo escribir y publicar trabajos científicos. 2.a ed. Washington: Organización Panamericana de la Salud; 1996.

3. Huth EJ. Cómo escribir y publicar trabajos en ciencias de la salud. Barcelona: Masson; 1992.

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