Introducción
En España, la prevalencia de uso del cigarrillo electrónico es de alrededor de un 2%1,2. Desde su popularización se ha generado un intenso debate sobre sus potenciales ventajas como herramienta para dejar de fumar3,4 y sus efectos perjudiciales para la salud5. Por ello, se hace necesario aumentar la evidencia científica sobre el uso de estos dispositivos y su impacto en la salud.
En estudios con poblaciones de difícil acceso (baja prevalencia o penetración, dispersas geográficamente, estigmatizadas socialmente, consumidoras de sustancias ilegales, etc.) se recurre comúnmente a muestreos no probabilísticos, como muestreo por bola de nieve, muestreo conducido por el encuestado o muestreo dirigido a población diana6-8. Si bien estas técnicas permiten obtener muestras difíciles de reclutar, las principales limitaciones son la representatividad de la muestra, el elevado tiempo necesario para realizar el reclutamiento y el tamaño muestral obtenido6-8.
Una técnica ampliamente utilizada en investigación de mercados son los paneles de consumidores. Consiste en obtener información de una muestra de consumidores de un producto concreto (comida, bebida, accesorio, etc.) cuando el mercado de clientes es pequeño o de difícil acceso. Para ello, los entrevistadores o captadores «captan» a estos consumidores en un área geográfica concreta. Se trata de una técnica de muestreo no probabilístico que evita realizar encuestas masivas a la población general9, y además la tasa esperada de respuesta es muy alta. A pesar de las ventajas que presenta, esta técnica ha sido poco utilizada en investigación en salud pública.
El objetivo de esta nota de campo es exponer la experiencia en el uso de la técnica de mercado de paneles de consumidores aplicada a un estudio transversal de salud pública, concretamente para el reclutamiento de una amplia muestra de personas usuarias de cigarrillos electrónicos en poco tiempo.
Desarrollo de la experiencia
Nuestro equipo de investigación se planteó conocer el patrón de uso de cigarrillos electrónicos en la ciudad de Barcelona. En primer lugar, calculamos el tamaño muestral utilizando una prevalencia estimada de patrón de uso (motivo de uso, uso en espacios públicos, etc.) del cigarrillo electrónico del 50% (para permitir la realización de diversas comparaciones), un nivel de confianza del 95% y una precisión del 4% con la fórmula del muestreo aleatorio simple. Según el cálculo, se necesitaban a 600 usuarios/as de cigarrillos electrónicos entre la población adulta de la ciudad de Barcelona.
Para el reclutamiento de participantes se planteó como primera opción la realización de un estudio transversal en la población adulta de Barcelona. Este diseño nos permitía estimar la prevalencia de usuarios/as de cigarrillos electrónicos y diferenciar entre diversos tipos (actuales, pasados, etc.). Sin embargo, descartamos este diseño debido a la baja prevalencia de uso de cigarrillos electrónicos1,2 y el gran tamaño muestral que necesitaríamos para obtener 600 usuarios/as.
Una segunda posibilidad era captar a los usuarios/as de cigarrillos electrónicos en tiendas especializadas en la venta de estos dispositivos, que también fue descartada, ya que el tiempo y el coste del reclutamiento se incrementarían debido a la incomodidad de los responsables de las tiendas por tener captadores alrededor, junto con la disminución de estas tiendas en los años 2014 y 2015. Por otra parte, se podría cometer un sesgo de selección, ya que el perfil del comprador en las tiendas podría ser distinto al de los compradores de cigarrillos electrónicos y líquidos de recarga a través de Internet10.
Frente a las limitaciones del estudio transversal y de la escasa captación en los puntos de venta nos planteamos realizar un muestreo no probabilístico (tabla 1). Después de valorar las ventajas y las limitaciones de los diferentes tipos de muestreo no probabilístico para poblaciones de difícil acceso, nos decantamos por los paneles de consumidores para reclutar la muestra de usuarios/as de cigarrillos electrónicos por una serie de razones: el menor tiempo de ejecución del trabajo de campo, no necesitar compensación económica para los participantes ni tener una lista previa de posibles participantes, la menor posibilidad de sesgo de selección y la facilidad de obtener una muestra de gran tamaño en relativamente poco tiempo (tabla 1).
Se contrató a una empresa externa para hacer el trabajo de campo (reclutamiento de usuarios/as de cigarrillos electrónicos) especializada en estudios de mercado. Los/las captadores/as recibieron una formación o briefing por parte de los/las investigadores/as del estudio, en la que se les explicaba en qué consistía el estudio y cuáles eran sus objetivos. El perfil de la persona captadora fue de mediana edad (alrededor de 30-40 años), mujer y con estudios secundarios o superiores. En la formación se describió cómo debían localizar a los/las usuarios/as de cigarrillos electrónicos para su captación y entrevista (personas que estaban usando un cigarrillo electrónico o bien lo llevaban a la vista). Tras identificar a un potencial usuario/a de cigarrillo electrónico, se dirigía a él o ella, presentándose e informándole de que el motivo de entablar contacto era la realización de un estudio sobre el uso de los cigarrillos electrónicos. Si la persona a reclutar estaba interesada, se le preguntaba si residía en Barcelona, nombre y apellidos, y fecha de nacimiento, además de registrar el sexo. Finalmente, se le decía que volvería a ser llamado/a en unos meses para ofrecerle participar en el estudio mencionado. Para reclutar la muestra de 600 usuarios/as de cigarrillos electrónicos se contactó con 665 personas (tasa de rechazo del 9,7%). No hubo diferencias estadísticamente significativas según edad y sexo entre quienes accedieron y no accedieron a participar en el estudio. Las personas reclutadas no fueron compensadas económicamente como en la técnica de muestreo dirigido por el encuestado. El reclutamiento de la muestra se llevó a cabo en 5 meses (febrero a junio de 2015) en la ciudad de Barcelona.
Una de las posibles limitaciones del uso de esta técnica es la representatividad de la muestra obtenida. Para evaluar su representatividad, comparamos las características demográficas de la muestra con las de otras dos muestras de usuarios/as obtenidas a partir de muestreo aleatorio simple en España en 20142 y en Barcelona en 2013-20141 (tabla 2). Se observaron diferencias según edad y sexo debido a las características de cada muestra (población más envejecida en la muestra aleatoria de Barcelona, y de origen rural y urbano en la muestra aleatoria de España), y no a la técnica utilizada. Creemos que es una limitación asumible, dada la gran diferencia en el tamaño muestral conseguido respecto al obtenido con técnicas de muestreo más representativas de la población diana, como indican los datos aportados.
IC95%: intervalo de confianza del 95%.
aDatos obtenidos de Lidón-Moyano et al.2: estudio transversal de una muestra representativa de la población adulta de España del año 2014.
bDatos obtenidos de Martínez-Sánchez et al.1: estudio transversal de una muestra representativa de la población adulta de Barcelona de los años 2013-2014.
cTest exacto de Fisher para la comparación de las tres muestras.
dTest exacto de Fisher para la comparación de la muestra obtenida mediante paneles de consumidores en Barcelona vs. muestreo aleatorio en España.
eTest exacto de Fisher para la comparación de la muestra obtenida mediante paneles de consumidores en Barcelona vs. muestreo aleatorio en Barcelona.
fTest exacto de Fisher para la comparación de las muestras obtenidas mediante muestreos aleatorios en España y Barcelona.
Por último, cabe mencionar que estudios previos han utilizado anuncios en periódicos e Internet para captar usuarios/as de cigarrillos electrónicos, pero en nuestro caso no contemplamos esta opción.
Conclusión
Nuestra experiencia muestra que la técnica de paneles de consumidores es de gran utilidad en comparación con otras técnicas de muestreo no probabilístico para la obtención de muestras grandes en un periodo de tiempo corto en estudios transversales, en los que los factores de riesgo presentan una baja prevalencia por ser muy novedosos, de difícil acceso o escondidos. Además, la tasa de rechazo de participación en el estudio fue muy baja. Por otro lado, la principal limitación de esta técnica es la representatividad de la muestra. Sin embargo, es una limitación que queda compensada por el gran tamaño muestral obtenido.