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Archivos de la Sociedad Española de Oftalmología

versión impresa ISSN 0365-6691

Arch Soc Esp Oftalmol vol.79 no.7  jul. 2004

 

EDITORIAL


¿SOMOS BUENOS CIENTÍFICOS LOS OFTALMÓLOGOS ESPAÑOLES?
[¡Espabila... (huevón)... que te comen la merienda!]

ARE WE SPANISH OPHTHALMOLOGISTS GOOD SCIENTISTS?
[Wisen up... (you jerk)... or they’ll eat us for breakfast!]

PASTOR JIMENO JC1

Esta frase me la enseñó un amigo sudamericano al que guardo mucho cariño y me ha parecido siempre que definía de forma muy graciosa y efectiva la necesidad de no perder las oportunidades que se nos aparecen en el camino. Está claro que la Oftalmología española necesita, para tener el reconocimiento social que todos anhelamos, no solo de la existencia de buenos cirujanos, magníficos gestores y buenos comunicadores, sino de buenos científicos.

Yo siempre lo he creído así y esa ha sido y es una de las apuestas vitales que he hecho. La duda que le puede surgir a cualquier ciudadano, incluyendo a los políticos que gestionan nuestros recursos y por lo tanto de alguna manera nuestras oportunidades, es si entre los oftalmólogos hay buenos científicos, o simplemente si hay científicos.

Estoy seguro que más de uno y de una, al leer estas líneas pensará que ella o él lo son, y que vaya tontería se me acaba de ocurrir. Probablemente tienen razón.

El problema aparece cuando se lo preguntamos a los demás, a los que nos juzgan.

Recientemente he recibido el honor de ser nombrado Vocal de la Comisión Nacional de Evaluación de la Actividad Investigadora (CNEAI) en el Comité de Ciencias Biomédicas (no es un secreto, está publicado en el BOE) y, además de prometer que intentaré hacer llegar nuestras peculiaridades a esa Comisión, he tenido acceso a cierta información que me parece importante y que creo que puedo y debo compartir (no es secreta, está en la página web del Ministerio: www.univ.mecd.es/univ/jsp/)

Los sexenios investigadores son un índice, evidentemente no el único, por el que se juzga al menos a los que somos profesores. La ya extinta Ley de Reforma Universitaria, preveía la evaluación periódica del rendimiento docente y científico del profesorado universitario. Y el Real Decreto 1086/89 establece que la evaluación de la investigación es competencia estatal y se encomienda a la CNEAI. La Agencia creó 11 Comités Asesores, dedicados a 11 campos científicos y en el número 4, se encuentra la Oftalmología.

Los criterios de evaluación están publicados en el BOE y se advierte que en general se valoraran las denominadas aportaciones ordinarias y entre ellas figuran los «artículos de valía científica en revistas de reconocido prestigio en su ámbito» (artículo 7, punto 2 a)

Durante varios años (1989-2001) la Comisión ha ido juzgando a aquellos compañeros y compañeras que han podido y querido enviar sus curricula y los resultados de todo este ingente trabajo acaban de ser publicados en la ya citada página web.

Se han evaluado casi 76.000 sexenios de los que se han concedido el 69%. La media de sexenios aprobados sobre los enviados en nuestra área, la de Ciencias Biomédicas (cerca del 65%) es baja si se compara con las otras áreas científicas y en especial con la Biología Celular y Molecular (casi 85%), que es de las mas cercanas y como se ve está por debajo de la media de todos los campos científicos.

Dentro de ella, la Oftalmología aparentemente no está nada mal, pues se han aprobado el 75% de los tramos solicitados frente al 40% de nuestros compañeros los otorrinos o el 41% de los pediatras, o el 37% de los cirujanos.

La cosa cambia si se conoce que no llegan a 50 los tramos solicitados por toda la oftalmología española en ese periodo de 12 años (46 para ser exactos, frente a 97 de dermatología, 1.301 de medicina o 226 de psiquiatría).

Y este parámetro trasciende a los gestores de la investigación, tanto nacionales como de las Comunidades Autónomas.

Como ya he mencionado, a la hora de valorar la actividad se tienen en cuenta varias posibles aportaciones (libros muy relevantes, patentes de importancia económica demostrable y algunas cosas más), pero fundamentalmente se evalúan las publicaciones y de manera muy, pero que muy decisiva, las que están en revistas cuyo índice de impacto supera el de la mediana dentro de la relación que publica el Science Citation Index. Para este año el valor es de 0,9.

O sea que si presentas cinco trabajos realizados en los últimos seis años en revistas que estén en la mitad superior de la relación del SCI, tienes bastantes posibilidades de que te aprueben el sexenio. Es decir que hay que publicar en muchas revistas, entre ellas y de forma muy especial aquí en Archivos, pero si queremos que nuestra valoración social como investigadores se eleve hay que intentarlo en Retinal Progress and Eye Research o en Investigative Ophthalmology and Visual Sciences, por poner solo dos ejemplos.

La última de las informaciones que me gustaría transmitir es la magnífica labor, poco conocida, que en mi modesta opinión está llevando a cabo la Secretaría de Estado de Educación y Universidades, y mas concretamente la Dirección General de Universidades a través de herramientas como la Agencia Nacional de Evaluación y Prospectiva o esta Comisión Nacional de Evaluación de la Actividad Investigadora.

Con pocos medios y un gran entusiasmo realizan una labor de evaluación, en realidad de autoevaluación, que tiene pocos equivalentes en Europa y que sin ninguna duda está contribuyendo a mejorar el nivel de la Ciencia Española.

Por eso he creído que dar a conocer su actividad al colectivo de oftalmólogos era mi modesta contribución a este sistema, que seguramente tiene muchos defectos, pero que sin ninguna duda tiene también muchas virtudes.

Animo y a por la merienda.


1 Doctor en Medicina.

BIBLIOGRAFÍA

- Orden de 2 de Diciembre de 1994 por la que se establece el procedimiento para la evaluación de la actividad investigadora. BOE 289 de 3 de Diciembre de 1994.

- Resolución de 6 de noviembre de 1996, de la Dirección General de Enseñanza Superior-Presidencia de la Comisión Nacional Evaluadora de la Actividad Investigadora. BOE 280 de 20 de noviembre de 1996.

- Pagina web del Ministerio de Educación Cultura y Deporte.

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